Confiar, Sentir y Amar (+18)

Autor: PrincessCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 08/08/2011
Fecha Actualización: 30/09/2012
Finalizado: SI
Votos: 21
Comentarios: 230
Visitas: 112130
Capítulos: 44
(Finalizado)
Como dicen por ahí, después de la tormenta, viene la calma. Así paso en mi vida, luego de sufrir incontables veces, la vida me había sonreído. Ahora era plenamente feliz al lado de mi familia y amigos. Pero sobre todo, al lado de mi Edward.
PrincessCullen.
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Capítulo 9:

El sabor único de bella combinado con el del alcohol me estaba volviendo loco, ella enredaba sus finos dedos en mi cabello mientras yo acariciaba su cintura por debajo de la tela, estaba encima de ella pero sin dejar caer ni un solo gramo de mi peso, ella dejo mis labios y beso mi barbilla y mejillas, mi auto control estaba muy débil, ella empezó a desabotonar mi camisa y ahí mi mente hizo "clic", me separe de ella y abotone los botones que ella había logrado soltar, me miro confundida, y yo la mire de arriba a abajo, debo decir que me había encendido, estaba ardiendo por dentro, pero no podía hacerla mía en el estado en el que estaba, ella estaba tomada, no estaba consciente de sus actos, y de seguro no recordaría nada de esto mañana, así que sin decir palabra alguna, me puse de pie y ella frunció el ceño.

- te vas? - cuestiono.

- sí, esto no está bien - apunte.

- no te gusto? - parecía una niña chiquita.

- bella, estas borracha... me tengo que ir, hablamos mañana - le dije y salí de la habitación, estaba algo molesto conmigo mismo, no me perdonaba el hecho de dejar que esto llegara tan lejos, y si no me hubiese detenido?, y si la hubiese hecho mía?, seguro me mataría al enterarse o al acordarse, si es que lo hacía, a demás mis padres no me habían educado así, ellos me enseñaron a respetar a las mujeres, aunque algunas no se lo merecieran pero, bueno, ese no era el caso de bella, ella era toda una dama.

Tome mis cosas y salí de su casa, me subí a mi auto y arranque en punto muerto, necesitaba un gran baño de agua helada, ya llamaría a la oficina diciendo que se me había presentado un problema y no podría cumplir con el resto de la jornada de trabajo, al fin y al cabo, para algo era el jefe ¿no?

Llegue a mi departamento, e inmediatamente me metí al baño, abrí la llave del agua, y la deje correr mientras me desvestía, entre directo bajo el agua y cerré los ojos, bella me había echo perder la cabeza por un momento, había echo que ardiera en el mismísimo infierno con solo una caricia, necesitaba terminar lo que bella había empezado, así que tome mi miembro con la mano, y lo acaricie pensando en bella, pocas veces había echo esto, pero en este momento lo necesitaba con urgencia, mi miembro palpitaba dolorosamente en mi mano hasta que explote, y solté el aire de golpe, de recosté de una de las paredes, y me reí de mi mismo y de las locuras que bella me hacia hacer, cuando la calentura se fue disminuyendo, cerré el agua y me enrolle una toalla a la altura de la cintura.

Salí descalzo y aun con la toalla puesta, hacia la cocina, para hacer un poco de café, monte el agua y me recosté del mesón a esperar que hirviera, en eso tocaron mi puerta. Suspire, seguro era uno de los vecinos fastidiosos, que no sabían hacer otra cosa que no fuera molestar.

Abrí la puerta y tuve que contener el bufido que iba a salir de mis labios.

- Hola Eddie - canturreo con esa voz chillona que solo ella poseía.

- Hola Tanya - dije secamente.

- Uhm, pero si acabas de salir de la ducha - dijo acercándose a mí, yo me aleje y ella aprovecho para entrar, suspire y cerré la puerta.

- Que buscas aquí Tanya? - pregunte cruzándome de brazos.

- Tu, te busco a ti Eddie - dijo caminando hacia mi contoneando sus caderas, exageradamente debo agregar

- Tanya te he dicho miles de veces que no me llames Eddie -  dije respirando para tratar de calmarme.

- hay Eddie, estas molesto?, yo te puedo contentar - dijo posando sus manos sobre mi pecho, yo las tome y las retire delicadamente.

- Tanya, será mejor que te vayas - le dije caminando a la puerta.

- pero Eddie yo te necesito, por favor - acaricio mi espalda y hombros por detrás, yo me voltee y ella aprovecho y estampo sus labios contra los míos, sus labios buscaban de abrirse paso entre los míos pero estos no reaccionaban, tan solo hace unas semanas no hubiese puesto resistencia, pero ahora, tenía como un sentimiento de culpa, como si engañara a alguien.

Tome a Tanya por la cintura tratando de separarla pero para ella significo otra cosa, así que restregó su cuerpo contra el mío, dándome a sentir sus pechos y cada rincón que aquella tela tapaba, tenía que admitirlo, Tanya no me encendía tan rápido y tan intenso como bella, pero tambien tenía lo suyo, por el amor de dios, soy un hombre, necesitaría otro baño frio.

- Tanya... Tanya, detente - dije separándola, ella me miro enojada.

- que pasa Edward, no te gustó?, no soy tu tipo de chica? - pregunto molesta.

- Tanya, es que tu no me gustas, ya te lo he dicho - es verdad, se lo había dicho en infinidad de ocasiones.

- está bien Edward, por hoy está bien, pero te juro que algún día estarás entre mis brazos, te acordaras de mi  - dijo, me rodeo sin mirarme y salió.

Yo solté un suspiro fuerte, solo a mi me pasaba esto, negué con la cabeza, y camine a la cocina, apague la estufa, y baje el agua, eche el agua en el recipiente con el café y espere a que este se asentara, cuando estuvo listo, lo serví en una taza con azúcar y me lo tome, debo decir que me cayó genial, pero aun necesitaba un baño. De nuevo.

Luego de darme un segundo baño helado, me vestí con un jeans, y una polera blanca, me puse unos tenis, y tome mis llaves, tenía que ir al supermercado, por algunas cosas, mis despensas se estaban vaciando, y desde que despedí a la chica que se encargaba de eso yo tenía que hacerlo.

Rápidamente llegue al súper, las mujeres se me quedaban viendo, yo solo las ignoraba, esto era así siempre, tome una canasta y empecé a pasar por los pasillos, de a poco la canasta se fue llenando hasta que dije que era suficiente y me fui a pagar, la cajera trato de coquetear, pero ni me inmute, solo agradecí y me largue de ahí.

Cuando llegue a mi casa, acomode todo, y ya era tarde, mañana tenía una reunión de trabajo, así que me cambie por un short y me fui a la cama, recordando los momentos con bella, me dormí. 

Capítulo 8: Capítulo 10:

 
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