POV Bella

Poco despues de 30 minutos divice la fachada de mi casa, estacione y apague el motor, y sali corriendo hacia la puerta, sabia que edward venia detras de mi asi que no me voltee, solo meti la llame y la gire iba a entrar pero senti una mano en mi hombro, me la sadudi instintivamente y retrocedi.

- eh, soy yo, tranquila - dijo edward levantando las manos.

- perdona, ven, vamos - dije entrando el me siguio.

Entramos y deje mis cosas en la mesa, el dejo sus llaves al lado de las mias.

- espera aqui, y sientete como en casa - dije y camine escaleras arriba, una vez en mi habitacion cerre la puerta y deje mi cabeza apoyada en ella un rato, me recrimine mentalmente por lo ocurrido hace un rato, sabia que era la mano de edward en mi hombro, pero mi mente no, tendria que ir de nuevo al siquiatra, no piencen que estoy loca, es que desde ese dia me quedo como especie de un trauma o algo asi, crei a verlo superado, pero me equivoque.

Pov Edward

Observe a bella subir por las escaleras y desaparecer por ellas, yo camine a la sala, mire de arriba a bajo, era una casa muy linda, claro que la palabra casa a esta mansion le quedaba chica, era inmensa, linda, espaciosa, ordenada, pero le faltaba algo... calor hogareño.

- bueno, edward, ten - dijo ella llegando a mi lado, se habia cambiado, traia un pantalon de mezquilla, un sueter ligero y unas zapatillas, se veia hermosa, aparte la viste de ella y divic la toalla que me ofrecia.

- gracias - comence a secarme.

- preparare chocolate caliente, vienes? - dijo caminando a la cocina yo la segui de cerca.

Llegamos a la cocina que por cierto era tan linda como la sala, todo era de marca y ultimo modelo, ella se dispuso a preparar el chocolate, mientras yo me dedicaba a observarla, ella lo noto.

- que? - cuestiono.

- nada, solo que en verdad eres hermosa - dije sonriendole, ella ni se inmuto.

- oh - fue todo lo que dijo y volvio a lo suyo, yo solte un suspiro y camine por el lugar observando todo.

- edward... - gire inmediatamente.

- dime - me acerque a ella.

- dame tu camisa, esta echa una sopa, la pondre en la secadora - dijo señalandola.

- no hay problema bella, esta bien.

- damela, no quiero que te enfermes.

- bueno, tome señorita - dije desabotonandola y entregandocela.

Ella me miro el torso por un momento, yo carraspee y ella parpadeo y se sonrojo, estaba avergonzada, le sonrei y ella desvio la mirada, y se perdio detras de la puerta de otra habitacion, supuse que seria la habitacion de lavanderia. Cuando volvio, sirvio dos tazas de chocolate y me ofrecio una.

- gracias - conteste.

- voy por una camisa para ti, creo que tengo unas en la habitacion, y no mal piences, son de mi padre - atajo.

- estoy bien asi - dije sonriendo abiertamente, ella casi se ahoga con el chocolate.

- este... bueno, si tu quieres - dijo y salio de la cocina.

Yo la segui, ella se sento en el sofa y recargo la cabeza de este, yo con la mirada recorri la estancia. Una foto sobre una de las mesa llamo mi atencion, camine hacia ella y la tome, en ella un hombre blanco, de ojos azules, y sonriente abrazaba efusivamente a bella, mientras esta le daba un beso en la mejilla, una idea paso por mi mente pero la desheche d inmediato, una ola de celos me recorrieron todo el cuerpo.

- el es tu novi... - pero bella ya estaba a mi lado quitandome la foto de la mano y colocandola boca a bajo en la mesa.

- no, eso se acabo hace mucho tiempo, me habia olvidado de esa foto - dijo dandome la espalda.

- te veias feliz - comente.

Ella no contesto, pero segundos despues oi un sollozo, camine hacia ella, y la voltee, me partio el alma verla llorar, lagrimas caian a cantaros por sus mejillas.

Como por instinto propio la rodee con mis brazos y la estreche contra mi, ella lloro en mi pecho, mojandolo con sus lagrimas, eso no me importo en lo mas minimo.

- quien fue bella? - pregunte en un susurro.

- el que?

- el que te rompio el corazon - dije con voz contenida, ella solo lloro mas, la entendia, conmigo habian echo lo mismo, asi que la deje que se desahogara. No se si pasaron minutos, horas o hasta años, pero cuando ella se calmo, su respiracion era acompasada, y soltaba suspiros de ves en cuendo, se habia dormido.

No lo dude ni dos veces, la tome en brazos y subi las escaleras, una vez arriba, habian 8 puertas, pero solo una llamo mi atencion, la blanco con detalles azules, asi que con mucha destresa la abri y me adentre en ella, el olor de bella estaba por todos lados, sin duda esa era su habitacion, con sumo cuidado la deje sobre la cama y la arrope, iba a salir de la habitacion cuando un cuadro con 5 fotos llamo mi atencion, todas eran de bella, pero una me gusto mas que todas, asi que con mucho atrevimiento la tome, y arregle las demas de manera que no se notara.

Baje, busque mi camisa y mis llaves justo cuando vi un blog de notas, tome un boligrafo que estaba ahi mismo y le escribi una nota entonces sali, gracias a dios ya no estaba lloviendo, rapidamente llegue a mi departamento, tome una ducha rapida y me vesti, me subi a la cama y prendi la lapto para ver si no tenia ningun correo importante, conteste todos lo correos y apague la lapto, me estaba quedando dormido cuando me acorde de la foto que aun reposaba en el bolsillo de mi pantalon, me pare rapidamente y la coji, busque un cuadro y la monte, la coloque sobre mi mesa de noche y sonrei, y observandola me dormi.

Debo decir que me habia levantado mas temprano que de costumbre pero bueno, me encontraba llegando a mi oficina cuando recibi una llamada.

- que pasa emmett?

- hola emmett, como estas hermano, yo bien y tu? - dijo simulando mi voz.

- Si si si, como sea, estoy llegando a mi oficina asi que ve al grano.

- hay edward ojala pronto encuentres a la mujer que te enseñe que no todo en el mundo es el trabajo.

- emmett... - lo apremie.

- bueno, solo te llamaba para avisarte que mañana papa y mama daran un almuerzo familiar y te quieren ver ahi.

- perfecto, mañana estoy ahi - dije, salude con un asentimiento de cabeza a mi secretaria.

- ahhh y les voy a presentar a alguien - dijo, mientras yo entraba a mi oficina y me quede estatico.

- ahhh ok, adios hermano - y colgue.

Me qude ahi parado, ella me miraba desde mi silla con sus ojos grises y sonrisa coqueta.

- Vanessa... - susurre.