Confiar, Sentir y Amar (+18)

Autor: PrincessCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 08/08/2011
Fecha Actualización: 30/09/2012
Finalizado: SI
Votos: 21
Comentarios: 230
Visitas: 112107
Capítulos: 44
(Finalizado)
Como dicen por ahí, después de la tormenta, viene la calma. Así paso en mi vida, luego de sufrir incontables veces, la vida me había sonreído. Ahora era plenamente feliz al lado de mi familia y amigos. Pero sobre todo, al lado de mi Edward.
PrincessCullen.
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Capítulo 17:

BELLA POV

El me miraba atento, esperando un respuesta de mi parte, pero yo solo mi limitaba a mirarlo, nunca ningun hombre me había dicho lo que el hacia apenas unos momentos, el quería conocerme, quería que yo me abriera con el, pero estaba yo lista para hacerlo?

-          Bella por favor dime algo, te juro que todo lo que te he dicho es cierto  - se acerco a mi y me tomo de las manos, he hizo que nos sentaramos en un sillo detrás de nosotros sin despegar nuestras miradas.

-          Edward yo… - mis ideas estaban desordenadas, sacudi mi cabeza tratando de aclararlas.

-          Prometo abrirme contigo, si tu lo haces conmigo – esas palabras me hicieron sentirme bien, el estaba dispuesto a contarme su pasado si yo le contaba el mio, sonreí timida y asentí.

-          Esta bien – acepte  en un susurro. El sonrio y yo comencé a contarle lo que había  pasado hacia dos años, cuando le hable de tanya en su rostro apareció una mueca de asco, cuando llegue a esa parte que yo trataba de evitar mis ojos se aguaron y las lagrimas se fueron acumulando hasta que se desbordaron, el me abrazo, y acariciaba mi cabello dulcemente mientras me contaba que a el le había sucedido algo parecido, se me partió el corazón, que las personas pueden ser tan malas?

-          Se que es difícil, pero confía en mi bella, confía en mi – susurro muy cerca de mi oído exhalando su aliento sobre el, mi piel se erizo.

-          Lo creas o no, ya confio en ti, desde ese primer momento en el que te vi – confece sonrojándome, era verdad, desde que lo vi, supe que el era especial, no se que había en el, pero hacia que mi promesa de nunca enamorarme flaqueara.

-          Entonces somos dos – comento pasando la yema de sus dedos sobre la piel de mi brazo, mi corazón estaba agitado por sus caricias.

-          Edward has hecho que mi promesa se rompiera – le acuse entrelazando mi dedos con los suyos.

-          Que promesa? – pregunto contra la piel de mi cuello, mi respiración se estaba tornando errática, sentía mi cuerpo arder de deseo, como este hombre podía encenderme asi con solo unos besos y unas simples caricias?.

-          La de no volverme a enamorar – susurre contra su oído.

-          Yo también estoy enamorado de ti bella – me miro fijamente y beso dulcemente mis labios, bajo a mi cuello, y siguió hasta mi hombro desnudo, yo cerre los ojos y enrede mis dedos en su cabello, en se puso de pie y me cargo estilo novia, camino conmigo en brazos por un pasillo, y con mucha agilidad abrió y cerro una puerta, entramos a lo que supuse era su habitación, la ventana estaba abierta, y la luz de la luna daba directamente a la cama dándole un toque perlado a la estancia.

Me deposito con cuidado en el piso y volvi a unir nuestros labios, necesitaba de el, no se como ni cuando pero se había vuelto una necesidad para mi el tenerlo cerca y al parecer yo lo era para el.

Sus manos viajaron detrás de mi espalda y bajo el cierre de mi vestido el cual cayo al piso dejándome solo en el diminuto traje de encaje, el no despego su mirada de la mia, mientras yo con manos temblorosas  quitaba su saco azul oscuro, y lo dejaba caer en el piso seguido de tu camisa, pase la yema de mis dedos por su piel, recorriendo con ellos sus marcados musculos, su abdomen era perfecto, no había una sola imperfeccion en el, segui con mis caricias, pase mis dedos suavemente por sus tetillas (N/A: asi le decimos aquí a los pezones del hombre) el solto un gemido bajo y me tomo por los muslos, obligándome a rodear su cintura con mi piernas, camino conmigo hasta que me dejo sobre la cama y el sobre mi, aun con la tela del pantalón entre nosotros sentí su obvia excitación y no pude evitar restregarme contra ella, mientras el pasaba sus manos sobre mis pechos, y mis muy erectos pezones.

-          Me estas volviendo loco bella – susurro contra mi cuello, mientras dejaba un camino de húmedos y deliciosos besos en el.

-          Hazme tuya Edward – dije como pude ya que para este momentos gemidos y jadeos eran los que salian de mis labios.

El se separo un poco y bajo su pantalón junto con sus bóxer, su miembro estaba erecto y enorme, tuve que tragar para disipar el nudo que se había formado en mi garganta. Se posiciono sobre mi, sin que yo aguantara ni un gramo de su peso, y paso sus manos por mis costados, yo arquee mi espalda y el aprovecho para quitarme el sujetador, mis senos quedaron expuestos ante el, y mi sonrojo no se hiso esperar, el sonrio y comenzó a besarlos con devoción, solte un pequeño grito de placer cuando metió uno de mis pezones a su boca y comenzó a subcionarlo como si de un gran majar se tratase.

Cada oleada de placer se alojaba en la parte baja de mi vientre y daría todo con tal de explotar esa busbuja de placer. Edward comenzó a darme besos y caricias desde el cuello, hasta mis pechos y bajo hasta llegar a la única pieza que me cubria, con suavidad sus manos la quitaron, deslizándola por mis piernas, me termino de quitar la panty y se me quedo viendo fijamente mientras humedecía sus carnosos labios con su lengua.

Volvio a ponerse encima de mi, y sentí la punta de su miembro en mi entrada, solte un gemido mezclado con un gruñido que vino de los mas profundo de su pecho, comenzó a entrar lentamente en mi, mientras yo lo abrazaba y besaba su cuello, pero algo detuvo su entrada, era esa fina capa que aun yo conservaba, esa fina capa que había echo que lucas se acostara con tanya en vez de esperar a que yo estuviera lista para yo entregarme a el.

Abrio los ojos y Edward me miraba con la duda en sus ojos.

-          Bella yo… - trato de disculpase y trato de salir de mi interior, pero yo abrace con mis piernas su cintura impidiendo que se moviera.

-          Shhh… solo hazlo – le ordene y le sonreí cálidamente.

El me miro como buscando alguna señal de indecisión pero no la encontró asi que retomo su camino y empujo con un poco de fuerza rompiendo ese símbolo de pureza entrando finalmente en mi. Enterre mis uñas en su espalda, mientras pasaba el dolor, cuando este se esfumo removí mis caderas para darle a entender que ya estaba lista.

El comenzó su vaivén de caderas, entrando y saliendo de mi lentamente, mientras besaba mi cuello, mis hombros, el inicio de mis pechos y sus manos acariciaban mis costados, mis manos estaban enredadas de su cabello,  y la habitación estaba inundada  con nuestros gemidos y jadeos.

-          Edward …. – dije su nombre mezclado con un suspiro lleno de placer.

-          Dime mi bella… -

-          Mas… - le pedi sin pudor alguno.

-          Tus deseos son ordenes amor  -

Aumento sus embestida mandándome mas seguido las oleadas de placer que amenazaban con acabar conmigo, apreté el agarre de mis piernas entorno a su cintura y comencé a moverme a su ritmo, en gemia y gruñida, hasta que sus movimientos se volvieron veloces, sentía mi cuerpo arder, unas pocas estocadas mas, y explote en un extasis, que hizo que mi cuerpo se estremeciera de pies a cabeza, sentí como sus liquidos me llenaban, y se dejo caer derrotado sobre mi cuerpo, acaricie su espalda tratando de regular su respiración y la mia.

-          Ha sido maravilloso… - susurro dejándose caer  a mi lado atrayéndome a su pecho y cubriendo nuestros cuerpos con la sabana.

Yo siemplemente sonreí, y me deje llevar por un profundo sueño. Lo ultimo que oi fue un susurro en mi oído que me decía “te quiero”. 

Capítulo 16: Capítulo 18:

 
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