Confiar, Sentir y Amar (+18)

Autor: PrincessCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 08/08/2011
Fecha Actualización: 30/09/2012
Finalizado: SI
Votos: 21
Comentarios: 230
Visitas: 112134
Capítulos: 44
(Finalizado)
Como dicen por ahí, después de la tormenta, viene la calma. Así paso en mi vida, luego de sufrir incontables veces, la vida me había sonreído. Ahora era plenamente feliz al lado de mi familia y amigos. Pero sobre todo, al lado de mi Edward.
PrincessCullen.
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Capítulo 8:

Ya habían pasado 2 semanas desde que vi a bella, y de mi mal rato con Vanessa, me encontraba arreglando unos papeles cuando la idea que había tenido hace semanas me rondo otra vez la mente,  sonreí y tome mi teléfono, marque su número y atendió al segundo tono.

- hola Edward - sonreí como bobo.

- hola bella. Como estas? -

- bien, gracias por preguntar, y tú? -

- bien, interrumpo algo? -

- no, ¿por qué? -

- te invito a almorzar, ¿aceptas? - ya para esto estaba entrando a mi auto.

- claro - sonreí aun más.

- donde estas? -

- en mi casa - dijo nerviosa.

- estoy allá en media hora - colgué

Conduje entre las calles velozmente, tenía ganas de verla, no sé qué era lo que pasaba conmigo, pero bella tenía algo, algo que me encantada, yo me había prometido no amar a nadie, pero bella estaba haciendo flaquear esa promesa.

Llegue rápido, no note el tiempo, había conducido mas rápido de lo normal, toque el timbre y nadie abrió, toque otra vez y nada, en eso oí a alguien cantando en lo que supuse era el patio trasero, rodee la casa y ahí estaba bella, sentada en el suelo, con los audífonos puestos y un libro en su regazo, a su lado 5 libros más en una pila.

Me acerque y coloque mi mano en su hombro, ella pego un gritito y se volteo alterada.

- lo siento, no quise asustarte - dije levantando las manos.

- no vuelvas a hacer eso - dijo quitándose los audífonos.

- lo siento, es que toque el timbre varias veces y nadie abría entonces te oí cantar -

- claro, perdona, no lo oí ya sabes los audífonos - dijo tomando sus libros del piso.

- ya veo - 

- ven, vamos - dijo caminando hacia un puerta de cristal

- dame eso - dije quitándole los libros de las manos.

Cuando entramos a la casa me indico que los dejara en la mesa, así lo hice y me voltee para encararla.

-  estas lista? - cuestione.

- sí, vamos - camino a la puerta, tomo su abrigo, bolso y llaves, abrió la puerta y me hiso una seña para que saliera, luego salió ella y cerró la puerta.

Caminamos hacia el carro, y le abrí la puerta ella entro y la cerré, luego entre yo.

Íbamos a mitad de camino y bella no había dicho ni mu.

- que tienes bella? -

- nada, por? -

- no has dicho ni una sola palabra -

- no tengo nada que decir -

- claro -

- a donde vamos? - cuestiono después de un momento.

- a un restaurante cerca de port ángeles, espero no te moleste que sea algo lejos - comente nervioso.

- para nada - sonrio.

Cuando llegamos le pedí a una mesera que nos guiara a una mesa para dos y que además sea apartada, ella miro de mala manera a bella y asintió, yo solo la ignore.

Ayude a bella a sentarse y ella me dio una hermosa sonrisa a la cual correspondí.

- que desean de entrada? - pregunto un mesero mirando a bella.

- Edward? - ella me dio la palabra y yo sonreí.

- mmm, dos ensaladas cesar... y una botella de vino chardonnay - cerré la carta y se la entregue, el anoto todo y se fue.

Mire a bella y esta me miraba perpleja.

- qué? - cuestione.

- no tomare ni una sola gota de alcohol Edward - entrecerró los ojos.

- vamos bella, no te la tomaras sola - sonreí.

- Edward, mas tarde tengo entrenamiento - se cruzo de brazos.

- vamos bella por favor, es solo un almuerzo, prometo que saldrás de aquí con tus 5 sentidos bien puestos - la oí suspirar y relajar su postura.

- de acuerdo - sonrio.

Nos trajeron nuestros platos y la botella junto con dos copas, y empezamos a comer y a hablar de nosotros, pasamos al plato principal y seguimos hablando, reíamos, nos poníamos serios y volvíamos a reír, cuando nos trajeron el postre casi me da algo por la risa que me dio al ver a bella con el contorno de la boca llena de chocolate, parecía una niña.

Cuando nos dimos cuenta la botella estaba vacía y bella estaba casi inconsciente, era una escena muy graciosa.

- bueno señorita, vámonos - me puse de pie.

- Edward no sabía que tenias un gemelo - dijo señalándome.

- hay bella, que incoherencias dices - reí.

- Edward tu gemelo me está molestando - la ayude a ponerse de pie porque ni siquiera podía mantenerse parada ella misma.

- basta bella vamos - salimos del local, con la mirada de las personas pegadas en nuestras espaldas, la ayude a subirse en la parte de atrás de mi auto y cerré la puerta.

Cuando llegamos a su casa, me dio su bolso y busque las llaves, entramos y deje todo en el buro de la entrada, la cargue y subí a su habitación, la deje suavemente sobre su cama y me separe.

- Edward no te vayas - susurro sentándose.

- bella tengo que irme - dije mirándola divertida, sus cabellos estaban algo alborotados.

- no, no tienes que irte - dijo poniéndose de pie y acercándose a mí.

- sí, si tengo, bella estas borracha - trate de razonar.

- no quiero que te vayas - dijo rodeando mi cuello con sus finos brazos. Yo estaba estático.

- porque? - cuestioné.

Su respuesta solo fue estampar sus labios contra los míos y moverlos frenéticamente, yo le correspondí enseguida. Sabía que esto estaba mal, ella no estaba del todo clara de lo que estaba haciendo, y tampoco creo que con quien lo estaba haciendo, pero no me resistí y la guie hacia la cama levantando su camisa.

Capítulo 7: Capítulo 9:

 
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