Confiar, Sentir y Amar (+18)

Autor: PrincessCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 08/08/2011
Fecha Actualización: 30/09/2012
Finalizado: SI
Votos: 21
Comentarios: 230
Visitas: 112138
Capítulos: 44
(Finalizado)
Como dicen por ahí, después de la tormenta, viene la calma. Así paso en mi vida, luego de sufrir incontables veces, la vida me había sonreído. Ahora era plenamente feliz al lado de mi familia y amigos. Pero sobre todo, al lado de mi Edward.
PrincessCullen.
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Capítulo 40:

¡Hola! ¿Cómo están mis hermosas lectoras? Espero que muy bien pero si al menos bien, más o menos que se yo. Aquí les traigo un nuevo capítulo, es POV ROSALIE y POV NESSIE, es momento de ver la historia desde otros puntos de vista, se crearan muchas dudas pero en el próximo capítulo que por cierto ya llevo diez líneas, que es sola y exclusivamente Bella, serán aclaradas ¿ok?, no las distraigo más. Espero les guste, recuerden dejarme su inspirador comentario y si lo merezco un voto ¿si? Besos. 

*******************

"Cinco años después..." 

POV Rosalie.

 

-Tía Rose, tía Rose... -Grito mi sobrino, el hijo de Bella, con sus cinco añitos encima era el ser más hermoso sobre la faz de la tierra, era precioso, su cabello tan desordenado como el de su padre, sus mejillas aun mas rojas porque estaba llorando, lo tome en brazos, y lo estreche contra mi cuerpo.

-¿Que paso mi niño? ¿Que te hicieron? -Bese su frente y el gimoteo.

-Lindsy me golpeo con una sonaja - Dijo haciendo puchero, Lindsy, era la hija de Alice, una pequeña nena de tres años, se cabello rubio, ojos verdes, y muy tranquila. ¿Pueden creerlo? Esa pequeña duende había logrado concebir hacia tres años, cuando se fue de luna de miel, porque si, Bella y Alice ya estaban re casadas, Bella se había casado un año después de tener a Dereck, Edward se lo propuso cuando le dio la gran sorpresa que había llevado mucho tiempo en preparar, y vaya que era la sorpresa eh, pero bueno, como decía, Alice se casó meses después, Jasper no pudo resistirse al encanto de esa pequeña duende, y cuando regresaron de su luna de miel dieron la buena nueva. 

Flash Back

Alice nos había convocado a una reunión en su casa, dos días después de llegar de su luna de miel, todos extrañados pero ansiosos acudimos, cuando estábamos todos enfrascados en nuestras conversaciones, Alice pidió nuestra atención, todos la miramos.

-Se que deben estar confundidos de que los llamara así pero tenemos una noticia que dar… -En sus ojos había un brillo que no había visto nunca, sus mejillas estaban levemente sonrojadas, miro a Jasper y la espera se hizo eterna.

-¡¡¡Jasper no tiene erecciones!!! –Chillo Emmett de inmediato, todos estallamos en sonoras carcajadas mientras que Jasper se sonrojaba hasta más no poder, y Alice miraba a Emmett con rabia.

-No es eso piazo de mastodonte sin cerebro –Le reprendió la pequeña duende- Este… -Jasper se acerco a ella, rodeándola con sus brazos- Estamos embarazados… -Dijo efusivamente, dando un leve saltico. Todos abrimos los ojos sorprendidos, Emmett fue el primero en reaccionar.

-Awww que orgullo, mi amigo a bateado a lo grande –Hiso la mímica de limpiarse unas lagrimas de sus mejillas, todos reímos y después los felicitamos, pasamos el resto de la tarde, hablando del tema.

Fin del Flash Back

-Pero mi amor, yo te dije que no se la quitaras, sabes que ama ese juguete -Lo acune en mis brazos mientras entraba al interior de la casa donde se estaba celebrando nuestro nuevo éxito en las pistas de hielo, yo ya me había retirado, y había empezado a modelar, me iba muy bien, en muy poco tiempo me había vuelto la mejor, con Emmett estaba de maravilla, el y yo nos casaríamos a finales del mes de agosto y estábamos en junio, pero ya Alice se estaba haciendo cargo de todo, "como siempre...". Todos estábamos reunidos hoy, incluso mis padres, que pocas eran las veces que los veía en el año, Bella, Alice, Nessie, mi madre, y la madre de Alice estaban sentadas en el comedor, hablando animadamente, todas con una copa de vino en la mano, menos Bella, que llevaba 5 meses de su embarazo de mellizos. 

Lo admito, tenia envidia, bueno al menos un poco, celos si tambien celos, hacía cinco años ya desde que Emmett y yo empezamos a tener relaciones, casi sin descanso, mi osito era un Dios en la cama, y muy juguetón, siempre era un tema diferente, la última vez que lo habíamos hecho, el estaba disfrazado de lobo, con un diminuto bóxer peludo marrón, y un gorrito con ojeras, estaba re sexy, yo llevaba puesto un traje de encaje rojo, que no dejaba casi nada a la imaginación, yo era la caperuza y el era mi lobo, siempre que lo hacíamos, lo hacíamos sin protección, por elección de ambos, los dos sabíamos los riesgos, y el estuvo de acuerdo en que ya era hora de tener un bebe, pero no, nunca se dio, fui al médico, y algo había de malo en mi cuerpo que no podía concebir, esa noticia me había pegado fuerte, al ver a mis amigas con sus hijos, me hacía sentir fuera de onda y muy deprimida, pero al menos tenía el consuelo, de que mi Emmett había dicho que no importaba, que me amaba aun así. 

 -¿Que sucede Rose? -Me pregunto Edward acercándose a mí, le di a su hijo y le explique todo, el sonrio, y se encamino a la cocina, supongo que a consentir a Dereck con cualquier capricho que al pequeño se le antojara.

Me acerque hasta donde estaba mi Emmett, me senté en su regazo, rápidamente me rodeo con sus brazos, atrayéndome más hacia él, los dos comenzamos a hablar con Carlisle, Billy, Sue, Jasper, mi papá y los demás presentes, mi osito acariciaba tiernamente mi cabello, sonreí, con o sin hijos, el siempre seria mi osito, aunque en lo más hondo de mi corazón deseara fervientemente un bebe, mío y de mi em.

Un poco más tarde, todos veíamos películas en la gran sala, cuando del piso de arriba se oyó el estridente sonido que emitía Alice al gritar, todos los presentes nos sobresaltamos y salimos corriendo arriba a ver qué era lo que sucedía, nos metimos todos en cambote a la habitación de Bella que era de donde salían las maldiciones de Alice, cuando llegamos vimos a la duende con sus manos sobre sus ojos, soltando un montón de blasfemias y cosas sin sentido, Jasper rápidamente se acerco a abrazarla, y como si fuéramos robots perfectamente sincronizados todos mirados a un lado de la habitación, donde Bella y Edward estaban rojos como tomates cherry y trataban de tapar sus partes intimas con sus manos, hasta yo tuve que cerrar los ojos, la risa de mi prometido se hizo resonar por toda la estancia, y las burlas comenzaron a aflorar, no me quería ni imaginar la cara de Charlie, pobre Edward tendría que dar una muy buena explicación.

Nos vimos obligados a salir de la habitación, por orden de los respectivos padres, que aun se reían por el momento vivido, les dimos unos minutos a los conejos embarazados para vestirse cuando salieron de la habitación no se salvaron de las bromas subidas de tono de mi em y mas maldiciones de Alice, que decía que ahora debía vista al oftalmólogo para que viera que su vista no hubiese sido afectada. Lo que resto de la noche, la pasamos burlándonos de la nueva comidilla de la familia, pero cuando los  pequeños de la casa bostezaron, y si me refiero a Alice y a Emmett, nos toco irnos cada uno a su casa. 

Cuando em y yo llegamos a casa, no me dejo ni cerrar bien la puerta, la golpeo con el talón mientras rodeaba mi cintura con sus fuertes brazos, y atacaba mis labios en un fiero beso, haciéndome suspirar, mientras mis dedos iban directo a los bordes de su playera subiéndola, el sonrio en mis labios, me tomo de los glúteos haciendo que rodeara su cintura con mis piernas, todo estaba oscuras, solo sentí cuando me deposito sobre una superficie fría, lo podía sentir atreves de la tela de mi pantalón, pantalón que no duro mucho sobre mi cuerpo, en tiempo record los dos estábamos desnudos, acariciándonos mutuamente, mientras mirábamos la expresión de placer del otro.

-Osita... -Gruño, su boca tomo mi pecho derecho, frotando con fuerza su lengua en mi pezón, haciendo que arqueara mi espalda, y clavara mis uñas en su miembro, el cual estaba en mis manos, lo escuche jadear -Osita... quieres jugar rudo ¿no es así? -ronroneo, me excitaba aún más cuando se ponía así, salvaje, incontrolable, insaciable, me orillo en lo que supuse era la encimera de la cocina, y entro en mi de manera lenta, y torturada, con rapidez, atraje su rostro al mío, y comencé a besarlo con desesperación, enrollando mi lengua en la de él, me tomo de los muslos, suspendiéndome en el aire, mientras mis piernas apretaban aun más el agarre entorno a su cintura, con su ayuda, comencé a saltar sobre él, sintiendo como entraba y salía de mi de esa manera deliciosa que nos encantaba a ambos.

Seguimos amándonos el resto de la tarde y casi toda la noche, cuando caímos rendidos, Emmett estaba bajo mi cuerpo y con sus dedos acariciaba mis rubios cabellos, mientras yo mantenía los ojos cerrados, suspirando de vez en cuando, con Emmett salía mi lado dulce y tierno, ese lado que poca gente conocía.

-¿La pasaste bien hoy osita? –Ronroneo en tono bajo.

-…Si… -Murmure- Siempre la paso bien si estoy con mi familia –Termine la frase, mientras alzaba el rostro y fijaba mi mirada en la de él.

Sonrio amplio, haciendo que sus adorables hoyuelos se marcaran en sus mejillas- Pero te veías nostálgica… -Acaricio mi nariz con la punta de su dedo índice.

-Sabes que siempre me pongo así cuando veo a mis sobrinos… -Musite, volviendo a recostar mi cabeza de su pecho.

Hubo un momento de silencio en el que solo se escuchaba el latido de nuestros corazones, y el sonar de nuestras respiraciones acompasadas. Todo ese tiempo callados se me hizo eterno, hasta que Emmett hablo.

-Aun nos queda adoptar osita… -Lo escuche decir, pero en un tono muy bajo, que si no fuese porque estuviese así, tan pegada a él, no lo hubiese oído.

-Pero em… -Lo mire de nuevo- Yo quería darte hijos propios, no sabes lo triste que ve siento cuando veo a Lindsy a Dereck o simplemente a Bella con aquella barriga, yo deseo ser yo la embarazada, ¿entiendes? –Sentí mis ojos humedecerse.

El hiso que nos sentáramos, yo en su regazo, y el apoyando su espalda del copete de la cama, me rodeo con sus fuertes brazos y me apapacho contra su cuerpo, llore y gimotee en su cuello, mientras mis manos se aferraban a la sabana. Sé que era malo sentir estos celos, pero bueno, al menos no eran celos dañinos por un hombre, sino por el milagro de la vida, seguimos así abrazados, mientras en mi mente pasaban las discusiones que había tenido con Bella, cuando reprendía a Dereck, o cuando andaba de un humor de perros, y no quería ver a nadie, yo me había jurado ya hacía mucho tiempo que si llegaba a tener hijo nunca los haría a un lado y los malcriaría como solo yo puedo hacerlo.

Mientras seguía cavilando mentalmente, deje de llorar, y luego de un rato, Emmett se acerco a mi oído y susurro.

-Amor… creo que emmetsito quiere jugar de nuevo –con esas simples palabras, me saco unas carcajadas, y así seguimos “jugando” toda la noche.

POV Nessie

-Jake basta… Ya no más… -Era como la millonésima vez que le decía a Jacob que no quería hacerlo más por aquella noche, lo habíamos estado haciendo como conejos, desde que llegamos de la reunión en casa de Bella, yo me estaba quedando en su departamento, y eso para él era como “follemos a toda hora”, ya habíamos tenido discusiones sobre el tema, y siempre prometía portarse bien pero era mentira, en la noche cuando estábamos en la cama a punto de dormir, comenzaba a acariciarme, besarme, y simplemente lo dejaba ser feliz.

-Vamos Ness, ¿ya te cansaste?, apenas estaba empezando –Murmuro, sobre la piel de mi cuello, ya que me tenia de espaldas en la cama, el aun estaba dentro de mí, y yo sinceramente, quería salir corriendo.

-¿Empezando?, Jacob por Dios, llevamos en la cama cinco horas, ¿Qué esperas?, no soy una máquina de hacer el amor, ¿ok? Soy un ser humano, tengo mis limites, y ya llegue al tope –Dije exasperada, levantándome de la cama, atrayendo la sabana conmigo, para cubrir mi cuerpo, me gire encarándolo.

-Renesmee ¿Qué demonios es lo que pasa contigo? –Se sentó en la cama, cubriéndose con otra sabana, se notaba molesto, podía verlo en su ceño fruncido.

-¿Qué me pasa? ¿Tú quieres saber lo que me pasa? –Lo señale con mi dedo índice- Pasa Jacob Black que estoy harta de estar en esta cama, haciéndolo contigo, ¿Dónde quedaron los paseos? ¿Las salidas? Esas que tanto me prometiste ¿Dónde están? –Lo mire con odio, de hacia un tiempo para acá, bueno en realidad desde que nos mudamos aquí, Jacob había cambiado muchísimo, y mucho mas desde que yo comencé a trabajar en una revista reconocida en la cuidad, yo era escritora de los artículos de sucesos cotidianos, era un articulo pequeño pero muy bien pagado y bien recibido por el público.

Cuando le dije todo esto, su rostro se transformo, y volvió a ser le Jacob del que me había enamorado, sus profundos y hermosos ojos negros, estaban cargados de culpa y remordimiento.

-Yo… lo siento amor –Me miro apenado- Se todo lo que te prometí, y créeme lo cumpliré, lo juro, perdóname, he sido un animal, un bruto, de veras lo siento Ness –No pude mas, soy débil, lo sé, me subí a la cama y gatee hasta el, hasta tomar su rostro entre mis manos y plantarle un beso en los labios, los cuales respondieron al instante- ¿Qué tengo que hacer para que me perdones? –Susurro en mis labios.

Me puse a pensar un poco en su pregunta, y es aquí donde recordé una pequeña conversación que había tenido con las chicas, una sonrisa maliciosa se dibujo en mi rostro, pero al mismo tiempo un miedo se alojo en mi pecho, tome una bocanada de aire, antes de hablar.

-Un mes sin sexo Jake –sentencie, el abrió los ojos como platos, me miro como si estuviera loca, o tal vez buscando en mis ojos que le dijera que estaba bromeando, pero no, estaba hablando muy enserio y él lo entendió, se puso serio de nuevo.

-¿Un mes? –Dijo casi sin aliento- ¿Pero qué demo…? –Empezó a decir pero se cayó cuando me vio cruzada de brazos y una de mis cejas alzadas, lo escuche soltar un bufido de resignación. – De acuerdo… -Murmuro- Un mes…

Asentí seria, suspire, le indique que iba a dormir el contesto que me alcanzaba luego, se levanto y salió de la habitación, me encogí de hombros sin darle mucha importancia, no supe cuando caí en los brazos de Morfeo, lo que si sabía es que Jacob no se había acostado a mi lado esa noche.

A la mañana siguiente, Jacob ya no estaba, en la cocina estaba el desayuno listo, “al menos algo sabe hacer bien que no sea follar…” pensé para mi, luego de comer, me di una rápida ducha estaba a tiempo justo para llegar a mi trabajo, me vestí con un vestido amarillo pálido muy lindo y unos tacones negros, tome mi bolso, las llaves de mi auto y Salí, afuera como siempre uno que otro paparazzi quiso abarcarme pero yo ya sabía cómo quitármelos de encima así que el percance con ellos no duro mucho, una vez en el interior de mi auto, encendí el reproductor y arranque rumbo al trabajo.

Como a eso de las 8:00 am ya estaba en mi puesto en la oficina, con un documento de Word en mi pantalla completamente vacío, la inspiración me había abandonado, y tenía que entregar este articulo hoy por la noche, bufe frustrada, recargándome completamente de la silla, mire a un lado de mi escritorio, ahí estaba unas fotos, una de las chicas y yo, otra de mis padres, y la ultima de Jake, fruncí el ceño dándome cuenta de algo, Jacob no me había llamando, eso era realmente extraño, la costumbre era que él me llamaba justo a las 7:30 am para desearme un feliz día, pero hoy no lo había hecho, saque el celular de mi cartera y efectivamente no había ninguna llamada perdida, ni un mensaje de voz ni un texto.

-Toca, toca –Alce la vista de mi teléfono y ahí estaba Alec - ¿Se puede? –Cuestiono desde la puerta.

-Claro, pasa, pasa –Sonreí, cerrando la cubierta del celular, dejándolo dentro de una de las gavetas de mi escritorio-

-¿Cómo está la escritora mas talentosa y linda que he conocido? –No pude evitar sonrojarme, Alec siempre era así conmigo, me había confesado que yo le gustaba, pero yo estaba con Jake “Vamos Nessie, sabes que Alec te trae coladita…” suspire, era cierto, Alec me gustaba, era de tez blanca, profundos ojos azules, un poco más alto que yo, labios carnosos, nariz recta, mejillas redondeadas, cabello negro y alborotado, a demás sin mencionar, su muy buen proporcionado cuerpo, que se marcaba debajo de esa ligera camisa que llevaba y pantalones ajustados.

-Bien Alec –Le regale una cálida sonrisa, inclinándome sobre el escritorio, al mismo tiempo que él lo hacía para depositar un beso en mi mejilla- Algo estresada, pero bien –Me encogí de hombros-

-Esa es la respuesta que quería –rio un poco, lo mire confundida- Te invito a almorzar –Propuso con una gran sonrisa adornando su cara, yo lo pensé por unos instantes, si Jacob se enteraba se molestaría mucho, pero yo no le diría, y seguro Alec tampoco- Acepto –Asentí sonriendo como niña que estaba a punto de cometer una travesura.

-Perfecto, vengo por ti a las 11:30 en punto –Miro su reloj, me pregunte porque tan temprano, pero decidí no parecer inoportuna, dejo otro beso en mi mejilla, y se marcho, mi mente se quedo cavilando, Alec era tierno, dulce y cariñoso, el seria el perfecto prospecto de un novio, el novio ideal, no uno que quiera estar dentro de tu cuerpo cada cinco minutos, suspire, yo quería a Jacob, lo quería enserio, ¿pero lo amaba? Tal vez ese fue uno de mis pecados, mas de una vez le dije que lo amaba sin sentirlo, que tonta había sido, hasta ahora no lo había notado, yo no amaba a Jacob solo le tenía cariño, Dios, ¿Qué había hecho?, rose tenía razón cuando me decía que Jacob era un “chucho”.

Justo a la hora pactada, Alec ya estaba tocando la puerta de mi oficina, apague el computador, y guarde todo bajo llave menos mi celular el cual lleve en la mano, durante el camino, mientras hablábamos de temas triviales.

Después de unos veinte minutos, llegamos a un hermoso lugar, era como un jardín, aparco el carro, y luego de quitar la llave, salió del auto cerrando la puerta para luego venir a abrir la mía, ese gesto me sorprendió, Jacob nunca hizo eso conmigo, ¿Por qué piensas en Jacob, cuando estas con este bombón? Me reprendió mi mente, sacudí mi cabeza alejando aquellos pensamientos, tome el brazo que mi compañero me ofrecía, me guio hasta la entrada, de verdad que era precioso el lugar, todo era tan natural, una camarera nos guio a una de las mesas del jardín, justo en medio, al lado de una hermosa fuente, agradecí el gesto que tubo Alec de rodar la mesa para que yo me sentara, luego el tomo asiento, y nos pusimos a hablar mientras observábamos la carta, una vez la orden pedida, estábamos enfrascados en nuestra propia burbuja, mientras hablábamos de ese tema que yo siempre trataba de evitar.

-Alec, sabes que estoy con Jacob –suspire pesadamente, jugando con mis dedos, mis manos comenzaban a sudar.

-Pero bonita, él no te conviene, te lo juro por mi vida, que se que él no te conviene –dijo muy seguro, fruncí el ceño levemente.

-¿Cómo puedes estar tu seguro de eso? –Le cuestione, el aparto la mirada, al parecer avergonzado.

-No puedo decírtelo, pero confía en mí, por favor, el no es lo que crees –Tomo mis manos sobre la mesa, sentí un cosquilleo por todo mi cuerpo.

-Alec… yo… -Comencé a decir, pero él no me dejo continuar- Nessie, sabes lo que siento por ti, sabes que te amo, que estoy perdidamente enamorado de ti –Me miro fijamente a los ojos, era verdad, el me había confesado sus sentimientos hacia unos meses atrás, y aun que mi cuerpo se sintiera atraído al de él, mi mente estaba con Jake, “pero… ¿y tu corazón?” cuestiono mi mente, para eso no tenia respuesta.

Y como por obra del espíritu santo, llego la comida, y dimos por culminada aquella conversación tan incómoda, durante esas siguientes dos horas el ambiente estuvo tenso, hasta que Alec comenzó a contar sus famosos chistes, el estaba encargado del entretenimiento en la revista, de los chistes y adivinanzas, era un verdadero comediante. Un poco más tarde, volvimos al trabajo, cuando estaba a punto de cerrar la puerta de mi oficina, después de haberme despedido de Alec, alguien entro a toda velocidad, sentí sus manos en mi cintura, me pego de la puerta haciendo que esta se cerrara del impacto, solté un jadeo, y el aprovecho para atacar mis labios en un fiero beso, al principio me resistí, pero luego me deje llevar, la forma de besar de Alec era muy diferente a la de Jacob, mientras sus labios acariciaban los míos, los dedos de sus manos estaban entrelazados con los míos, cuando nos falto el aire nos separamos, quedando nuestras frentes unidas, y nuestras respiraciones agitadas.

-Nessie, te amo –Susurro, antes de robarme un beso, y desaparecer por la puerta de mi oficina dejándome completamente desorientada, no fue hasta que sonó mi celular que desperté del trace, casi me da un infarto. Era Jacob.

-Hola amor –dijo una vez que atendí.

-Hola Jake –conteste como pude, tratando de que mi voz sonara normal.

-¿Cómo estás? –Al otro lado de la línea, escuche un risita de ¿mujer?, acto seguido se escucho un “Shhh” por parte de Jacob.

-¿Quién está contigo Jacob? –Pregunte, acomodándome mejor sobre mi silla, puesto que me había sentado, y encendido el computador.

-¿Eh?... este… es… una amiga del trabajo, ya sabes estamos planeando un nuevo plan de juego para los chicos – Jacob había optado por ser entrenador de futbol americano, de un equipo local, hasta ahora invictos.

-Si, seguro, ¿para qué llamabas? -.

-Ya se me olvido, cuando me acuerde te llamo de nuevo ¿vale?, ok, adiós, cuídate –Y colgó sin más. Suspire, ¿A dónde iría a parar esto?

Capítulo 39: Capítulo 41:

 
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