RECUPERANDO TU AMOR (+18)SUMMARY:

Autor: AlienaCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 07/07/2011
Fecha Actualización: 25/05/2012
Finalizado: SI
Votos: 15
Comentarios: 103
Visitas: 100797
Capítulos: 40

 Disclaimer: Los personajes que aparecen en esta historia no me pertenecen, pertenecen a la amravillosa SM, yo solo juego con ellos.


SUMMARY:

Edward Cullen no tuvo mas remedio que separarse de su esposa Isabella Swan, obligado por las circunstancias. Cinco años después un acciente fortuito hace que se reencuentren. Edward se enteta de que Bella vuelve al pueblo y ésperando verse pronto libre de esas circunstancias y de momento enfrentándose a ellas, decide hacer lo que debería haber hecho hace tiempo:luchar por ella y recuperar su amor.

 

 

 

 

PROLOGO

No sabía en qué momento exacto me había enamorado de Bella Swan. Solo sabía que la había amado toda mi vida. Yo creo que ya estaba enamorado de ella cuando a la edad de diez años mis padres, Edward y Elizabeth junto con los de Rose, William y Rosalie,  morían en aquel horrible accidente de tráfico,  y los Swan me acogieron en su casa como a un hijo mas.

Pero  los celos enfermizos de una persona sin escrúpulos, mala y despiadada y el ansia de venganza de otra no menos despiadada, nos habían separado de la manera más cruel.

Emmet, se había quedado dormido a mi lado. Eche hacia atrás el respaldo del asiento del avión que me llevaba cada vez más cerca de ella, en un intento por dormirme. En cuanto cerré los ojos mi mente evoco cada uno de los momentos vividos a su lado. Me abstraje del tal manera, que casi podía sentir sus manos acariciándome, sus labios besándome, su olor… hasta que la voz de la azafata anunciando la llegada del vuelo me saco de mi sueño.

Mientras caminaba por el largo pasillo, mi corazón latía furiosamente, los nervios se me  habían acumulado en el estomago nada más cruzar la puerta del hospital. Hoy la vería después de cinco interminables años, en los que no he dejado de adorarla, amarla y recordarla ni un solo instante. Cinco largos años en los que no he dejado de odiarme a mí mismo por lo que la hice. ¿Cómo pude ser capaz? ¡Dios, me siento tan miserable! ¿Cómo va poder ella perdonarme algún día si yo mismo no puedo?

Mi madre adoptiva, René Swan, aun  estaba en la UCI y allí solo podía estar una persona. Rose dijo que se quedaba con ella mientras Emmet y yo nos fuimos a buscar a Bella. Cuando mi hermano y yo llegamos al mostrador, Emmet se dirigió a la enfermera para preguntar por mi amor.

__ Hola buenos días ¿La Doctora Swan, por favor?

__ Estoy aquí hermano, __  dijo una hermosa voz detrás de mí y al instante todos mis sentidos se pusieron en alerta. Me volví como en cámara lenta y allí estaba ella, tan preciosa,  tan dulce, tan real después de años de recordarla. Recuerdos, que no la habían hecho ninguna justicia. Estaba mucho más guapa que en mis sueños, mas mujer,  el embarazo y el haber tenido una hija le habían sentado genial. La ropa que traía puesta, el típico pijama y bata verde con el que solía vestirse un médico,  me intimidaba, nunca la había visto vestida así. Nos quedamos mirando durante un largo rato, cada uno sumergido en la mirada del otro, como antes, como siempre hacíamos, de repente todo el dolor y el sufrimiento parecían haberse borrado, solo estábamos ella y yo. No había nadie más. Mi corazón parecía que iba a salirse de mi pecho,  mi piel estaba erizada y mi cuerpo, bueno mi cuerpo era un caso aparte

__ ¿no me vas a saludar? , __ dije adelantándome hacia ella con intención de darle un beso en la mejilla

__ Hola Edward, __  dijo echándose para atrás totalmente impactada de verme ahí, estaba claro que no me esperaba. __ ¿Qué tal?

__  Bien, __   Conteste  con el corazón encogido por el dolor del rechazo, __ tú estás muy guapa. _  Dije mirándola con amor, con ese amor que sentía por ella, con adoración con ternura.

__  Gracias, __  dijo sonrojándose y devolviéndome la mirada con esa expresión que ponía siempre que estaba preguntándose algo

__ ¿De verdad está todo bien? , __   la volví a preguntar

__  Bueno ahora mejor, ya paso el susto. __  Y volvimos a perdernos el uno en la mirada del otro. ¡Dios, Como amaba a esa mujer! Que ganas de estrecharla en mis brazos y besarla hasta dejarla sin aliento. Y como si mi cuerpo obedeciera una orden de mi subconsciente, me acerque a ella y la abrace.  Que maravilloso era volver a sentir en mis brazos ese delicado cuerpo que tan bien encajaba en el mío, volver a disfrutar de ese olor que no había cambiado con el tiempo, volver  a rozar su piel. Pero ella después de devolverme el gesto durante un maravilloso momento,  rompió el abrazo.

__  ¿Dónde está Tanya?,-__ dijo preguntándome por la mujer que yo más odiaba en este mundo y rompiendo la magia del  encuentro.

__ Ella no ha venido Bella, hemos venido solos Emmet y yo

__ Bella ¿Cómo estás?, __ dijo Emmet rompiendo la tensión.

___Bien, bastante bien… dentro de lo que cabe, __  contesto ella. Yo era incapaz de apartar la mirada de su rostro, era tan hermosa  __ ¿Habéis visto ya a mama?__  Pregunto.

__ Si Rose nos fue a recoger al aeropuerto. Vinimos directamente para acá. No hemos podido hablar mucho con ella, ya sabes que en la UCI no puede estar más de una persona, así que hemos tenido que entrar de uno en uno. Rose se ha quedado con ella y nosotros hemos venido a buscarte, queríamos verte.

__ ¡Mama, mama! , __  dijo de repente una voz detrás de nosotros__, ¡Tía! dijeron otras dos. _  Bella se volvió en el acto y los miro a los tres críos con una cara de muy pocos amigos y ellos captaron el mensaje.

__  Vale, vale, ya lo pillamos, en un hospital no se chilla, dijo Gabriela. Al tiempo que el móvil de Bella vibraba en su bolsillo.

__ ¿Sí? _  contesto ella a la vez que mis sobrinos se tiraban encima mío y de mi hermano para saludarnos. Note como Gabriela se quedaba atrás retraída, yo quería acercarme, tomarla en mis brazos y darla un beso pero…no sabía si era prudente. La niña me miraba  fijamente y de repente una sonrisa ilumino su cara.

_ En un hospital no se chilla  _  dijo Bella encarando a las tres figuras que ahora la miraban un poco temerosos _  y tampoco se deja por ahí abandonadas a las niñeras. No veo a Emily por ningún sitio ¿Sabéis donde está?

_  Yo creía que venía detrás de nosotros _  dijo mi sobrino Peter con cara de inocencia.

_  ¿Eso creíais? Pues mira que acaba de llamarme por teléfono para preguntarme si estáis conmigo, porque se ha parado a hablar con  una amiga y de repente habéis desaparecido de su vista.

__  Pues eso __  dijo Gabriela que seguía mirándome de reojo – se ha parado a hablar con Charlotte y nosotros teníamos prisa por saber cómo estaba abu René.

__ A abu René todavía no la han puesto en una habitación con una camita y donde está los niños no pueden pasar. Así que ahora nos vamos a ir a la cafetería a tomar algo mientras esperamos que la trasladen y luego os vais a ir a la guardería del centro porque Emily se ha tenido que marchar  ¿Ok?

Bella en ese momento se dio cuenta que mi hija no hacía más que mirarnos, sobre todo a mí que me estaba poniendo más nervioso aun de lo que estaba. Aunque tengo que reconocer que estaba disfrutando viéndola ejercer su papel de madre ¡Se le daba tan bien! Parecía que hasta incluso los dos diablos que tengo por sobrinos la tenían un respeto.

__ Gaby hija, mira, estos son tu tío Emmet, el padre de Tony y Peter

__ Hola tío Emmet. __ dijo Gabriela dándole un beso y un abrazo.

__ Y este es __ continúo  Bella y yo me prepare para recibir una bofetada emocional, pues sabía que me iba a presentar como su tío. ¡Dios bendito! Hasta eso me había negado esa zorra que tenia por esposa. Pero no estaba preparado para esto, juro, que no lo estaba.

__ ¡Papa!__ dijo Gabriela, tirándose a mis brazos.__ Tú eres mi papa ¿Verdad? Si, si lo eres,  eres igualito a la foto que mi mama me dio.

__No podía dar crédito a mis oídos. No puedo describir la emoción y la alegría que me embargo en ese momento. MI niña sabía quien era yo. Bella la había hablado de mí.

 Me quede mirando incrédulo a mi hermosa Bella, a mi niña, a la que consideraba mi mujer,  mi verdadera  esposa, aunque un montón de papeles sin sentido dijeran otra cosa. Ella me sostuvo la mirada, esa mirada de ojos chocolate en la que solía perderme.

__ Tú, ¿La has hablado de mí?

__Tenía derecho a saber

 

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 10: Ellas estarán bien

Capitulo 10: Ellas estarán bien

Pov Edward

—¡Que ni se le ocurra ¡–dijo de repente una voz. ¿Cuánto tiempo llevaría despierta esta dichosa mujer?, pensé mientras Bella y yo  nos levantábamos de un salto del sillón, he de reconocer que un pelín asustados.  Caray,  volví a sentirme como cuando tenía quince años, pero me gustó la sensación. Bella como siempre se había sonrojado. ¡Cuánto había echado de menos esos sonrojos tan adorables!

Mamádijo mi Bella.

He oído lo que hablabais. Bella en cuanto pueda subir a un avión me voy a mi casadijo tajantemente, pero luego suavizó su tono—,  hija estoy muy a gusto aquí, pero son muchos meses. Meses en los que misma tienes que preparar tu traslado a Forks y yo tendré que acondicionar las habitaciones para ti y para la niñaexplicó muy rápidamente y yo me pregunté desde que momento esta mujer había podido escuchar nuestra conversación. No solía sonrojarme, eso se lo dejaba a  Bella, perose supone que estaba dormida.

Mamá ni de coña te vas a poner a acondicionar habitaciones en tu estadodijo mi Bella, disimulando el hecho de que René podía haber escuchado lo que hablábamos

—¿Y quién te ha dicho que yo lo voy a hacer? Rose, Edward y Emmett serán los que lo hagan, yo solo daré las ordenes —dijo satisfecha con su respuesta.

¡Que el cielo nos ayude! pensé para .

Y déjame adivinar, ¿no nos las puedes dar desde aquí?—pregunté con sornaademás, ¿no te has parado a pensar que quizás yo me quiera llevar a Bella y a Gabriela a mi casa? Bueno, perdónle pedí mirándola—, a nuestra casa—. Vi la mirada que me echaba Bella, de alegría, felicidad, pero también de algo más que no supe descifrar.

Pues verás hijo, me lo había planteado pero como no parecías muy decidido a…,  parece que la noche ha sido muy fructífera ¿no?—contestó mi madre levantando las cejas y provocando un nuevo sonrojo de Bella. Lo dicho, esta mujer sabía demasiado—, y además cuando vuelva Bella si todavía sigues con la bruja, ¿dónde piensas que se alojen mientras tanto? —dijo rodando los ojos como hacía Bella. No en vano mi mujer había heredado ese gesto de ella y según había podido comprobar Gabriela también.

—¿Ves?, te lo dijedijo mi Bella un tanto triste por lo que acababa de decir Renée. Le iba a contestar que eso no pasaría cuando un zumbido insistente se oyó por toda la habitación. Era el móvil de Bella que vibraba anunciando una llamada.

—¿Si?—contestó.

Hola cariño, la abuelita está mejor, luego de las clases de natación la veis ¿ok? –por la manera de hablar y la expresión de su cara seguro que era Gabriela.

Pues algo hemos dormido, ¿lo preguntas por…?—definitivamente y por la cara de Bella, algo se traía entre manos ese pequeño diablillo que tengo por hija.

Toma, dice que te pongasme dijo Bella tendiéndome el teléfono—, no tengo ni idea de que quierecontestó ante mi mirada interrogante—, pero que algo se trae entre manos eso tenlo por seguro.

Dime princesacontesté con una sonrisa impresa en mi cara producto de la felicidad que me producía el saber que Gabriela tramaba algo y que ese algo tenía que ver conmigo.

Papá —me dijeron al otro lado del teléfono. Cada vez que me llamaba papá, un ramalazo de alegría inundaba mi interior—. ¿Podrías llevarme a mis clases de natación? Si no estás muy cansando claro. Me gustaría que me vieras como nadopreguntó  con una voz muy melosa que me recordó a Bella  al instante.

 Claro que te llevaré cielo, voy por ti a casa. Tengo que ducharme y cambiarmele dije con una gran alegría en mi cara.

Gracias papá  contestó mi niña.

—¿Qué quería? –preguntó Bella muy intrigada una vez que hube colgado el teléfono.

Me ha pedido que la acompañe a las clases de natación. Dice que quiere que vea como nadale informé muy orgulloso.

El problema es que estás sin dormir, pero entiendo lo que pasa, quiere  que sus amigos te vean. Para la niña ha sido muy duro ver como a los otros niños los recogen y llevan sus padres y que a ella sólo lo hacia su madre, Emily, sus tíos, sus abuelos, pero nunca su padreme explicó  Bella con un deje de tristeza.

Lo dije poniendo cara de disgusto –,  Bella por eso quiero ir,  te prometo que luego me echo una siesta, pero déjame ir.

Esta noche que se quede Emmet por ejemplo y duermes como es debido en casadijo mi Bella. Y de repente me vi durmiendo con ella en su casa y… ¿en una sola cama?

Bueno, eso dependerebatí  mirándola sugestivamente y sentándola en mi regazo,  dispuesto a conseguir hacer realidad mi visión.

—¿De qué depende?—preguntó Bella. Pero yo no le iba a decir eso delante de Renée.

Hola, ¿se puede? –dijeron Rose y mi padre entrando por la puerta. Salvado por la campana.

Adelantecontestamos  los tres a la vez.

Hola chicossaludó Charlie–, ya veo que habéis arreglado las cosasnos dijo  al ver que Bella estaba sentada sobre mis piernas. La tenia justo donde la quería tener, como siempre la tuve en el pasado. Recuerdo que Emmett solía bromear con que había suficientes sillas en la casa, o que papá y mamá ganaban lo suficiente como para tener sillas de sobra y no hacía falta que nos sacrificáramos….

Pues dije yo  muy ilusionado y feliztodo más o menos solucionado. Bella me va a dar una segunda oportunidad.

Eso está bien hijodijo mi padre visiblemente contento.

Ahora cuando vuelvas a Forks no la vuelvas a fastidiardijo Rose  en plan regañina—, haga lo que haga la arpía esa o diga lo que diga no te dejes vencer. Piensa antes de decidir o hacer algo.

Y sobre todo llámame por teléfono cuando haya que tomar alguna decisiónagregó Bella.

Eso será si me das el númerodije yo en tono de broma, pero decidido a hacer exactamente lo que me decían.

Si te portas bien, luego te lo doycontestó Bella siguiéndome la broma.

Descuidale dije en tono zalamero—, que me voy a portar perfectamente.

Antes de irnos a casadijo de repente poniéndose seriatengo que ir a cambiarme el uniforme y ver a un paciente, bueno técnicamente ya no es mi paciente, pero quiero ir a ver como está. Ahora vuelvo ¿vale?

Aquí te espero mi amor—.  ¿Quién sería ese paciente que la tenía tan deprimida? ¿Qué enfermedad tendría?

No explicarte exactamente los términos médicos pues su ética profesional les impide contar nada, sólo hablo por lo que he escuchadome dijo Rose dándose cuenta de mi expresión—, pero se trata de un niño de dieciséis años, hermano de un compañero de Gaby del colegio cuyos padres tienen bastante relación con Bella. El niño ingresaba malito cada dos por tres nocon qué síntomas, hasta que a Bella el otro día se le ocurrió hacerle unas pruebas. Carlisle decía que no creía que tuviera lo que fuera, creo que se trata de leucemia, el caso es que al final y como sabes Bella tenía razón.

Conociendo a mi mujer no me extraña que esté así, pobre chaval, que vida más injusta ¿no? –lancé la pregunta al aire.

Vaya, pues si que ha debido de cundiros la noche, ¿tu mujer? ¿Y la zorra que tienes en Forks?—dijo Rose mordazmente.

Rose de verdad que no hay quien te entiendadije divertido –,  si me arreglo con ella porque me arreglo y si no lo hago porque no lo hago. Aclárate mujer. Además ya sabes de sobra que a lo que tengo en Forks yo no la considero mi mujer, ni mi nada, mi mujer es esa persona que acaba de salir por la puerta preocupada por un niño que está enfermo. Esa es mi mujer. La que amo –le contesté de forma tajante mientras  algo que no conseguía saber que era rondaba por mi cabeza…

Amén  a esoexclamó Renée muy seria.

—Charlie, Rose, Renée, ¿vosotros sabíais lo de los atentados? –pregunté cambiando de tema y pasándome la mano por el pelootra vez los nervios.

contestó Rose muy seria—, lo sabíamos pero no te lo dijimos para no empeorar la situación. Si te enteras hubieras querido matar a Tanya y hubiera sido peor. Además, no te enfades con Bella,  porque primero la decisión de no decírtelo fue mía, y segundo hiciste lo mismo y

Para, parale pedí—, solo era una pregunta no una acusación. Solo es que estoy preocupado. Vamos a comer con ese tal Jacob,  luego a ver si me tranquilizo.

Estoy segura de que dijo  mi madre–,  Jacob y Sam saben lo que se hacen.

Bueno   dijo Bella que entraba con un semblante triste. Cuanto adoraba esa preocupación tan humana por los demás. Se había cambiado el pijama que habitualmente llevaba en el hospital por su propia ropa y estaba que quitaba el aliento—, ya he vuelto. Será mejor que nos vayamos a casa. Yo tendría que haber empezado ya mi turno, pero necesito una ducha y ponerme ropa limpia. Espero que Alice me cubra.

Perdona hija se me olvidaba. Alice dice que vayas tranquila que entre ella y Carlisle te cubrirándijo mi padre.

Pero será mejor que vayáis pronto a casadijo Rose un tanto preocupada—. Emmett mas los tres niños puede ser igual a siniestro total, menos mal que también está Emily,  pero me parece que la vuelve un poco loca.

Buenocontesté divertidopues marchémonos a salvar  a los niños de Emmett o a Emmett de los niños, depende de por donde se miré.

Vámonos ya que tampoco quiero volver muy tardedijo Bella riéndose tambiénademás tengo que  hablar con cierta personita para que se porte bien.

Emmett también irá con ellos. A Peter y Tony también les hace gracia que su padre les vea nadar y bueno con estos niños todos los refuerzos son pocosanunció Rose—. Aunque… – añadió un tanto dubitativa mirándome a directamenteno si tranquilizarme por eso o desearte suerte. Y otra cosa Edward, Emmett ha dicho que esta noche se queda él y así podrás descansar.

Estupendodijo mi Bella mirándome desafiante, supongo que por lo que había dicho antes.

Eso dependevolví a decirle al oído mientras salíamos de la habitación.

—¿El que depende de qué?—preguntó un poco perdida.

Pues que sea estupendo o no  que esta noche me quede a dormir en tu casa,  depende de la habitación que me des para dormirdije rodeándola el hombro con mis brazos. Pero me di cuenta de que alguien podía vernos y quité la mano enseguida, no fuera a ser que

En la casa hay muchas habitacionescontestó mi Bella siguiéndome el juego—, podrás elegir.

Bueno a las demás habitaciones no me interesandije preguntándome como seria esa casa—, sólo me interesa una y es la que ocupa la dueña.

Bueno, esa casa tiene dos dueñas, así que tendrás que ser más clarocontestó desafiante.

A me interesa la que tengo a mi lado, la que es al tiempo que dueña de la casa, dueña de mi corazónle dije con voz ronca y muy bajito.

Edward Massenexclamó Bella  fingiendo asombro—. Te prometí darte una oportunidad, no que me iba a meter en tu cama inmediatamente.

Es que no te vas a meter en mi cama, Bella, más bien pretendo meterme yo en la tuya. Por favorle dije tomándola de la cintura y aprisionándola contra la puerta del coche al cual habíamos llegado  además, si no me dejas demostrarte lo mucho que te quiero, ¿cómo diablos voy a poder aprovechar esa oportunidad?

Ya sabes que es otra cosa lo que quiero que me demuestres Edward, esto ya lo tengo clarocontestó no muy convencida del todo

Y eso también te lo demostraré, no te quepa la menor duda Bella, pero por favor, déjame que me instale en tu habitación, por favorle dije rozándola los labios con los míos. Notaba como su cuerpo  y toda ella reaccionaba a mis caricias. Estaba empezando a ceder,  lo sabía.

Edward, será mejor que nos metamos en el  coche, James o quien sea que me vigile en nombre de tu esposa, que te recuerdo que tienes, nos verá aquí y nos puede buscar un problemilladijo sacándome de la burbuja particular en donde me había sumergido.

Es verdadadmití separándome de ella—, me había olvidado. Pero esto no va a quedar así —dije abriendo la puerta del coche para que entrara y rodeándolo para llegar a la puerta del copiloto.

Edward estás casado y yo no me acuesto con hombres casadoscontestó insistente y he de reconocer que eso me dolió un poco.

Bella que sepas que para ,  mi autentica esposa eres , la otra es sólo una que lleva mi apellido porque así lo dice un contratole contesté  francamente molesto por el comentario. Cada vez que decía algo así algo así, una sensación rara se apoderaba de mí era como si…

Perdona Edwarddijo Bella arrepentida—, todavía estoy enfadada contigo y no puedo evitar que se me escapen este tipo de comentarios.

Pues si quieres que te perdone, ya sabes lo que tienes que hacerdije  atacando de nuevo. No pensaba ceder, la necesitaba, simplemente la necesitaba.

Edward… —dijo y por su forma de mirarme adiviné que ya casi la tenía en el bote.

Bueno, si no me colocas en tu habitación directamente, espero que tengas pestillo porque pienso colarme en ella por la nocheinformé como quien no quiere la cosa—, y si echas el pestillo entraré por la ventana. Y si no hay ventana, me pondré a dar gritos por toda la casa como Pedro llamando a Vilma. Así que verásla amenacé metiéndome con ella. Siempre hacía eso cuando quería conseguir algo y esas artimañas solían darme resultado. He de reconocer que tenía un cierto sentimiento de nostalgia, al darme cuenta de cuánto había echado de menos estos momentos.

—¿Sabes que eres un manipulador nato y que tu hija ha heredado eso de ti?—gruñó mirándome directamente y puede ver en su cara que estaba sintiendo lo mismo que yo.

a lo primero, no a lo segundo, pero me agrada enterarmecontesté siguiendo con el juego.

Claro cuando seas el objeto de sus manipulaciones veremos si te hace tanta graciaagregó divertida.

Vamos Bella, no se puede manipular a un manipuladordije riéndome a carcajada limpia. Me lo estaba pasando en grande.

Edward Masen, Gaby, ya te ha manipulado esta mañana haciendo que la lleves a las clases en vez de quedarte a dormirme informó muy complacida. ¡Cómo si no me hubiera dado cuenta!

Bella no he podido decirle que no, son cinco años. Me he dado cuenta desde el principio pero es que en este caso quería ser manipuladole dije sinceramente—, además estoy seguro que esta noche voy a dormir muy bienabrazado a esposa –y de nuevo ese sentimiento extraño rondándome la cabeza…

 Al mirar de nuevo por el retrovisor, vi como un coche negro giraba hacia la izquierda como nosotros, ya no había duda, nos estaba siguiendo. Llevaba observándole desde hacía rato, pero no quería alarmar a Bella hasta no estar seguro

Edward, ¿qué pasa? –preguntó notando como me tensaba. Tenía que decírselo, le había hecho una promesa y no pensaba  defraudarla otra vez.

Bella, llevo desde hace un rato notando como un coche nos siguele informé  con cuidado de no asustarla.

Posiblemente sean los agentes que  están protegiéndome. Esperadijo Bella conectando el manos libres de forma que yo pudiera escuchar la conversación,  y marcando un número—, a ver si así te quedas tranquilo. ¿Cómo es el coche?

Bueno es un… —empecé a decir. Pero no veía bien la marca solo el color y el tamaño.

Es un coche pequeño y negro, parece un Citroën AX, pero no estoy segurole dije.

— ¿Diga?— contestó una voz.

Hola Jacob  dijo Bella—, nada sólo decirte que he visto un coche  pequeñito y negro que me chifla para Vanessa,  creo que era un Citroën AX. Si quieres podemos comer juntos y luego te lo enseño.

Si a ti te gusta, ya es mío Bella. A la hora de comer nos vemoscontestó  el perrito ese que tenía por amigo

—¿Qué ha significado todo ese galimatías? –pregunté reconociendo esa manera de hablar, solo que en Bella me extrañaba. Esta mujer era toda una caja de sorpresas.

Edward  ya te dije que Jacob no es un simple agente de policía, que él y Sam son agentes especiales del FBI puestos por Marco para mi protección. ¿Te acuerdas que te dije que le conocí en una situación complicada?

—¿Me dirás que te pasó? –pregunté seguro de que no iba a querer oírlo.

Edward,  alguien manipuló los frenos del coche y Gaby, Jasper  y yo casi nos estrellamos. Ese día Jasper y yo  teníamos  libre y llevábamos  a Gaby al acuario que hay cerca de aquí... Jasper conducía. En las autopistas hay unas zonas habilitadas especialmente para estas situaciones. Jasper supo controlar el coche hasta que vimos una de esas zonas, se metió por allí y lo frenó. Al principio pensamos que había sido accidental, pero Marco al enterarse ordenó una investigación y envió a Jacob y a Sam. Así los conocí.   Se descubrió que el coche había sido manipulado. Hubo otras dos intentonas de acabar con mi vida, un intento de atropello del que me salvé porque literalmente Quil, otro de los agentes,  lo vio venir y se lanzó contra . Aunque eso no evitó que al caer al suelo me hiciera daño en una muñecadijo resignada.

 Días después,   alguien intentó secuestrarme en el parking del hospital por la noche cuando salía de mi turno.  Sam y Jacob vinieron en mi ayuda y evitaron el secuestro, redujeron al secuestrador y lo detuvieron. Cuando le interrogaron confesó abiertamente que alguien le había mandado ir a por pero no supo decir su nombre ni dar una descripción porque el individuo llevaba una especie de careta.  Solo supo decir que le dio parte del dinero en mano y le prometió otro tanto cuando me llevara a un lugar que habían acordado. Lógicamente cuando llegaron a ese lugar no había nadie. Todo esto sucedió tras proponerme el traslado a Forks. A partir de ahí, Marco dejó en la oficina que el FBI tiene aquí a Jacob y Sam de forma permanente y estos a su vez tienen un equipo para hacer este trabajo. En el coche que nos sigue seguramente van dos personas de ese equipo a juzgar por la reacción de Jacob. Posiblemente sean Jared  y Paul.

Lo sabía, sabía que algo malo podía pasarosdije histérico pasándome distraídamente la mano por el pelo.

Tranquilo Edward, no te pongas nerviosome pidió intentando tranquilizarme—, recuerda que me hiciste la promesa.  Tengo vigilancia las 24 horas del día, cuando no son Jared  y Paul, son Quil y Embry, pero siempre hay alguien. Y Emily no es una niñera normal y corriente. Es otra agente del FBI especializada en niños y tiene de apoyo a Leah que siempre las sigue a una distancia prudencial. Además, esto te demuestra una cosa. Mi vida estará en peligro le sigas el juego o no a Tanya ¿no lo ves? En cuanto vio que no podía evitar que volviera por lasbuenas”, lo ha intentado por las malas. Así que en vez de ponerte nervioso espero que esto te sirva para demostrarte que puedo con ello y que no debes  preocuparte.

Es muy fácil que me digas eso Bella, pero no si podre hacerlo de verdadestaba aterrorizado por lo que acababa de contarme pero reconociendo que tenía razón en lo que decía. Le había estado siguiendo el juego a esa zorra para nada. Eso se había terminado cuando volviera a Forks esa mujer se iba a enterar.

Espero que la conversación con Jacob te sirva de algo hoya ver si te tranquilizas.

Y ese galimatías con el que hablabaispregunté por distraerme un poco pues sabía la respuesta.

—¿Y un policía me pregunta eso?—dijo Bella volviendo al tono de broma anterior.

Pues precisamente por eso, porque  no eres policía mi amorcontesté siguiendo la broma.

Jacob me ha dado algunas clases sobre cómo hablar por teléfono de ciertas cosas o en público. Dice que no nos podemos fiar cuando se habla por teléfono aunque sea el del coche o el de casa. En casa tengo una línea segura que han hecho para mí, pero fuera hay que tener precaución. También tengo una cuenta de correo electrónico segura. Edwardhay otra cosadijo mirándome dubitativaJacob  me está enseñando algo más.

___________________________________________

 

No pensais que estos chicos han sido un pelín descuidados.

Capítulo 9: Empezando de nuevo Capítulo 11: Limpiando mi alma

 


Capítulos

Capitulo 1: Capitulo 1: Accidente, noticia y reencuentro Capitulo 2: Capitulo 2: Jacksonville Capitulo 3: Recuperando tu amor. Capítulo 3 : Jacksonville, segunda parte Capitulo 4: Recuperando tu amor. Capítulo 4 : Recuerdos Capitulo 5: Recuperando tu amor. Capitulo 5 : Recuerdos, segunda parte Capitulo 6: Capitulo 6: Marco Capitulo 7: Capitulo 7 : Enfrentando la verdad Capitulo 8: ¿Reconciliándonos? Capitulo 9: Empezando de nuevo Capitulo 10: Ellas estarán bien Capitulo 11: Limpiando mi alma Capitulo 12: Amenazadas Capitulo 13: Angustia Capitulo 14: Luz en la oscuridad Capitulo 15: Pesadillas Capitulo 16: Despedida y regreso Capitulo 17: El principio del fin Capitulo 18: El final Capitulo 19: Las noticias más esperadas Capitulo 20: La historia de Carmen y un giro inesperado Capitulo 21: Volviendo a la vida Capitulo 22: Redención Capitulo 23: Tarde de compras al estilo Alice Capitulo 24: El Perdón Capitulo 25: Nochebuena de amor, Navidad maravillosa Capitulo 26: Baile de la Policía, condecoración y algo más. Capitulo 27: Mi heroe Capitulo 28: Horas de angustia e incertidumbre Capitulo 29: Inauguración Capitulo 30: El Juicio Capitulo 31: Juramento de Hipócrates Capitulo 32: La soledad de la muerte Capitulo 33: En los montes de Olympic Capitulo 34: Despedidas de solteros Capitulo 35: Sí quiero, otra vez Capitulo 36: Alice e Isabella Capitulo 37: Epílogo: Parte 1: Golpe del destino; Parte dos: Asignatura pendiente. Capitulo 38: Outakke 1: El hombre de hielo y su pequeño gran monstruo Capitulo 39: Outakke 2: Isabella Marie Masen swan, marca la diferencia Capitulo 40: Outakke 3: Padres, hijos y otras cuestiones

 


 
14447492 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios