RECUPERANDO TU AMOR (+18)SUMMARY:

Autor: AlienaCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 07/07/2011
Fecha Actualización: 25/05/2012
Finalizado: SI
Votos: 15
Comentarios: 103
Visitas: 100793
Capítulos: 40

 Disclaimer: Los personajes que aparecen en esta historia no me pertenecen, pertenecen a la amravillosa SM, yo solo juego con ellos.


SUMMARY:

Edward Cullen no tuvo mas remedio que separarse de su esposa Isabella Swan, obligado por las circunstancias. Cinco años después un acciente fortuito hace que se reencuentren. Edward se enteta de que Bella vuelve al pueblo y ésperando verse pronto libre de esas circunstancias y de momento enfrentándose a ellas, decide hacer lo que debería haber hecho hace tiempo:luchar por ella y recuperar su amor.

 

 

 

 

PROLOGO

No sabía en qué momento exacto me había enamorado de Bella Swan. Solo sabía que la había amado toda mi vida. Yo creo que ya estaba enamorado de ella cuando a la edad de diez años mis padres, Edward y Elizabeth junto con los de Rose, William y Rosalie,  morían en aquel horrible accidente de tráfico,  y los Swan me acogieron en su casa como a un hijo mas.

Pero  los celos enfermizos de una persona sin escrúpulos, mala y despiadada y el ansia de venganza de otra no menos despiadada, nos habían separado de la manera más cruel.

Emmet, se había quedado dormido a mi lado. Eche hacia atrás el respaldo del asiento del avión que me llevaba cada vez más cerca de ella, en un intento por dormirme. En cuanto cerré los ojos mi mente evoco cada uno de los momentos vividos a su lado. Me abstraje del tal manera, que casi podía sentir sus manos acariciándome, sus labios besándome, su olor… hasta que la voz de la azafata anunciando la llegada del vuelo me saco de mi sueño.

Mientras caminaba por el largo pasillo, mi corazón latía furiosamente, los nervios se me  habían acumulado en el estomago nada más cruzar la puerta del hospital. Hoy la vería después de cinco interminables años, en los que no he dejado de adorarla, amarla y recordarla ni un solo instante. Cinco largos años en los que no he dejado de odiarme a mí mismo por lo que la hice. ¿Cómo pude ser capaz? ¡Dios, me siento tan miserable! ¿Cómo va poder ella perdonarme algún día si yo mismo no puedo?

Mi madre adoptiva, René Swan, aun  estaba en la UCI y allí solo podía estar una persona. Rose dijo que se quedaba con ella mientras Emmet y yo nos fuimos a buscar a Bella. Cuando mi hermano y yo llegamos al mostrador, Emmet se dirigió a la enfermera para preguntar por mi amor.

__ Hola buenos días ¿La Doctora Swan, por favor?

__ Estoy aquí hermano, __  dijo una hermosa voz detrás de mí y al instante todos mis sentidos se pusieron en alerta. Me volví como en cámara lenta y allí estaba ella, tan preciosa,  tan dulce, tan real después de años de recordarla. Recuerdos, que no la habían hecho ninguna justicia. Estaba mucho más guapa que en mis sueños, mas mujer,  el embarazo y el haber tenido una hija le habían sentado genial. La ropa que traía puesta, el típico pijama y bata verde con el que solía vestirse un médico,  me intimidaba, nunca la había visto vestida así. Nos quedamos mirando durante un largo rato, cada uno sumergido en la mirada del otro, como antes, como siempre hacíamos, de repente todo el dolor y el sufrimiento parecían haberse borrado, solo estábamos ella y yo. No había nadie más. Mi corazón parecía que iba a salirse de mi pecho,  mi piel estaba erizada y mi cuerpo, bueno mi cuerpo era un caso aparte

__ ¿no me vas a saludar? , __ dije adelantándome hacia ella con intención de darle un beso en la mejilla

__ Hola Edward, __  dijo echándose para atrás totalmente impactada de verme ahí, estaba claro que no me esperaba. __ ¿Qué tal?

__  Bien, __   Conteste  con el corazón encogido por el dolor del rechazo, __ tú estás muy guapa. _  Dije mirándola con amor, con ese amor que sentía por ella, con adoración con ternura.

__  Gracias, __  dijo sonrojándose y devolviéndome la mirada con esa expresión que ponía siempre que estaba preguntándose algo

__ ¿De verdad está todo bien? , __   la volví a preguntar

__  Bueno ahora mejor, ya paso el susto. __  Y volvimos a perdernos el uno en la mirada del otro. ¡Dios, Como amaba a esa mujer! Que ganas de estrecharla en mis brazos y besarla hasta dejarla sin aliento. Y como si mi cuerpo obedeciera una orden de mi subconsciente, me acerque a ella y la abrace.  Que maravilloso era volver a sentir en mis brazos ese delicado cuerpo que tan bien encajaba en el mío, volver a disfrutar de ese olor que no había cambiado con el tiempo, volver  a rozar su piel. Pero ella después de devolverme el gesto durante un maravilloso momento,  rompió el abrazo.

__  ¿Dónde está Tanya?,-__ dijo preguntándome por la mujer que yo más odiaba en este mundo y rompiendo la magia del  encuentro.

__ Ella no ha venido Bella, hemos venido solos Emmet y yo

__ Bella ¿Cómo estás?, __ dijo Emmet rompiendo la tensión.

___Bien, bastante bien… dentro de lo que cabe, __  contesto ella. Yo era incapaz de apartar la mirada de su rostro, era tan hermosa  __ ¿Habéis visto ya a mama?__  Pregunto.

__ Si Rose nos fue a recoger al aeropuerto. Vinimos directamente para acá. No hemos podido hablar mucho con ella, ya sabes que en la UCI no puede estar más de una persona, así que hemos tenido que entrar de uno en uno. Rose se ha quedado con ella y nosotros hemos venido a buscarte, queríamos verte.

__ ¡Mama, mama! , __  dijo de repente una voz detrás de nosotros__, ¡Tía! dijeron otras dos. _  Bella se volvió en el acto y los miro a los tres críos con una cara de muy pocos amigos y ellos captaron el mensaje.

__  Vale, vale, ya lo pillamos, en un hospital no se chilla, dijo Gabriela. Al tiempo que el móvil de Bella vibraba en su bolsillo.

__ ¿Sí? _  contesto ella a la vez que mis sobrinos se tiraban encima mío y de mi hermano para saludarnos. Note como Gabriela se quedaba atrás retraída, yo quería acercarme, tomarla en mis brazos y darla un beso pero…no sabía si era prudente. La niña me miraba  fijamente y de repente una sonrisa ilumino su cara.

_ En un hospital no se chilla  _  dijo Bella encarando a las tres figuras que ahora la miraban un poco temerosos _  y tampoco se deja por ahí abandonadas a las niñeras. No veo a Emily por ningún sitio ¿Sabéis donde está?

_  Yo creía que venía detrás de nosotros _  dijo mi sobrino Peter con cara de inocencia.

_  ¿Eso creíais? Pues mira que acaba de llamarme por teléfono para preguntarme si estáis conmigo, porque se ha parado a hablar con  una amiga y de repente habéis desaparecido de su vista.

__  Pues eso __  dijo Gabriela que seguía mirándome de reojo – se ha parado a hablar con Charlotte y nosotros teníamos prisa por saber cómo estaba abu René.

__ A abu René todavía no la han puesto en una habitación con una camita y donde está los niños no pueden pasar. Así que ahora nos vamos a ir a la cafetería a tomar algo mientras esperamos que la trasladen y luego os vais a ir a la guardería del centro porque Emily se ha tenido que marchar  ¿Ok?

Bella en ese momento se dio cuenta que mi hija no hacía más que mirarnos, sobre todo a mí que me estaba poniendo más nervioso aun de lo que estaba. Aunque tengo que reconocer que estaba disfrutando viéndola ejercer su papel de madre ¡Se le daba tan bien! Parecía que hasta incluso los dos diablos que tengo por sobrinos la tenían un respeto.

__ Gaby hija, mira, estos son tu tío Emmet, el padre de Tony y Peter

__ Hola tío Emmet. __ dijo Gabriela dándole un beso y un abrazo.

__ Y este es __ continúo  Bella y yo me prepare para recibir una bofetada emocional, pues sabía que me iba a presentar como su tío. ¡Dios bendito! Hasta eso me había negado esa zorra que tenia por esposa. Pero no estaba preparado para esto, juro, que no lo estaba.

__ ¡Papa!__ dijo Gabriela, tirándose a mis brazos.__ Tú eres mi papa ¿Verdad? Si, si lo eres,  eres igualito a la foto que mi mama me dio.

__No podía dar crédito a mis oídos. No puedo describir la emoción y la alegría que me embargo en ese momento. MI niña sabía quien era yo. Bella la había hablado de mí.

 Me quede mirando incrédulo a mi hermosa Bella, a mi niña, a la que consideraba mi mujer,  mi verdadera  esposa, aunque un montón de papeles sin sentido dijeran otra cosa. Ella me sostuvo la mirada, esa mirada de ojos chocolate en la que solía perderme.

__ Tú, ¿La has hablado de mí?

__Tenía derecho a saber

 

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 7: Capitulo 7 : Enfrentando la verdad

DISCLAIMER: Ninguno de los personajes que aparecen en esta historia me pertenecen. Son propiedad exclusiva de la magnifica SM. Yo solo juego con ellos para crear mi primera historia. Solo el personaje de Gaby es de mi invención.

 

Capítulo 7 : Enfrentando la verdad

Pov Bella

Rose y Alice se marcharon con los niños y nosotros dos nos quedamos a solas. Se le veía nervioso. Me miraba directamente a la cara con esos preciosos ojos verdes, tan profundos.

Bella yohay algo que quiero decirte, que tienes que saber, pero no por dónde empezardijo pasándose la mano por el  pelo en un claro gesto de nerviosismo

Pues yo diría que por el principio ¿no? –le contesté intentando animarle.

— ¿Te acuerdas cuando me llamaste y me dijiste que o bien te cambiaban de hospital o bien te despedían? —me preguntó ansioso.

, claro que me acuerdo, me prometiste venir a apoyarme,  a estar conmigo y nunca lo hicistele contesté con cierto tono de reproche.

Bellaempezó a contarese día yo decidí pedir una excedencia y venirme aquí contigo definitivamente. Peroese día cambiaron muchas cosas. En realidad, ya habían empezado a cambiar antes de mi llamada. Bella, ese día yo te llamé como siempre lo hacía  para hablar contigo, pero también para contarte que Emmett podría quedarse en la calle, pues Aro le reclamaba el dinero que le prestó para comprar unas tierras que adquirió y construirle  una casa a Rose; pero al decirme  lo que te pasaba, decidí contártelo cuando nos viéramos

Llegué a la comisaría y les conté a tu padre y a tu hermano la decisión que había tomado. Emmett decidió entonces que tanto Rose como él  se venían con nosotros. Los cuatro juntos a empezar de nuevo en algún sitio. Pero Charlie  tenía una información que echó por tierra esos planes. Servicios Internos nos estaba investigando a los tres por abuso de autoridad en el ejercicio de nuestra profesión y podíamos ser despedidos. Nuestra decisión de irnos seguía en pie, pero teníamos que esperar a que acabara la investigación. Yo estaba cada vez más seguro de que alguien estaba trabajando en contra nuestra para jorobarnos la vida, y así se lo hice saber a papá y a Emmett. Emmett dijo que era una tontería, que sólo era un cúmulo de casualidades, pero Charlie nos sorprendió contándonos una historia del pasado

 

 Pasaron los días y nada se solucionaba. Aro  seguía reclamando a Emmett el dinero, la cantidad completa, cantidad que no podíamos juntar. seguías con la espada de Damocles sobre tu cabeza y nuestra investigación seguía en marcha. Cuando hablaba contigo, no quería agobiarte más, por eso es que me mostraba tan distantedijo mirándome con dulzura. Yo no pude hacer otra cosa que mirarlo con tristeza; todo  lo que me estaba contando me hacía recordar lo mal que me hizo sentir,  la frialdad con la que me trataba por aquel entonces. Esto contestaba todos esos dolorosos porqués que me carcomieron durante mucho tiempo y que dejaron una herida profunda en mi corazón; aunque por otra parte, me dolía saber que no contó conmigo

Pues podías haberlo hecho, quizás  yo también hubiera podido contribuir con dinero o pedírselo a alguien. También soy parte del grupo  ¿o no?—le reproché haciéndole ver lo enfadada y dolida que estaba; y es que lo estaba, sobre todo por haberme dejado de lado y  no haber contado conmigo antes de tomar la decisión que cambió nuestras vidas.

Por favorme cortódeja las discusiones para luego, sino te digo esto de corrido nunca lo haré ¿ok?—me pidió sujetándose el puente de la nariz con los dedos, se le veía verdaderamente angustiado.

Está bien, lo siento, continua… –me disculpé intentando calmarle.

Pues como te iba diciendoprosiguió—, las cosas estaban cada vez peor. Y cuando todo  parecía acabado, apareció Aro  y su solución.

Me llamó por teléfono a la comisaria para decirme que quería hablar conmigo sobre la deuda de mi hermano y qué cuándo podríamos vernos. Yo le pregunté si le venía bien en ese momento pues me había dejado intrigado y  por otro lado estaba deseoso de acabar con esta situación. El me dijo que de acuerdo, que cuanto antes mejor, así que dejé a Emmett al mando sin explicarle a donde iba y me fui hacia el banco.

Salí de la oficina muy mosqueadocontinúo contándome. Se le veía súper nervioso, no hacía más que echarse el pelo para atrás con la mano y todo él estaba temblando—, mientras caminaba hacia  su oficina me preguntaba que querría de mí.

Me saludó muy cordialmente, con esa cordialidad fría típica de él,  ¿recuerdas?—me preguntó. Yo asentí—. Me dijo que quería hablar conmigo porque quizás con un poco de colaboración por mi parte, se podría olvidar del tema de Emmett y, por supuesto, solucionar ese desagradable asunto referente a  la investigación a la que estábamos siendo sometidos,  y de paso mover sus hilos para que a ti ni te despidieran ni te trasladaran, sino que te dejasen dónde estabas. Yo escuchaba atónito y bastante mosqueado, no podía creer que estuviera tan informado de todo y mucho menos que pudiera solucionarlo,   así  que le pregunté cómo podría él hacer todo eso y que tendría que hacer a cambio. Su respuesta me dejo helado.

Me dijo que olvidaría  la deuda de Emmett a cambio de que me divorciase de ti y me casase con su hija.

Maldito… —empecé a decir llena de ira por lo que estaba oyendo, ya lo sabía porque Rose me lo había contado, pero eso no quitaba que al escucharlo de nuevo sintiera la misma rabia, pero Edward me hizo un gesto con la mano para que me callara. Ya me había dicho que quería soltar todo de un tirón, pero es que ante lo que estaba oyendoya lo sabía de acuerdopero no lo podía evitar.

Pero no sólo era casarme  con ella, Bella, el muy maldito me exigía  que no podría divorciarme nunca de Tanya porque en el caso de  que lo hiciera, la deuda volvería a recaer sobre tu hermano.

Le miré de hito en hito, escuchar eso de sus propios labios era más duro que escucharlo de Rosalie. Le sostuve la mirada durante un instante  y vi reflejado en sus ojos todo el dolor que sentía y que había sentido durante estos cinco horribles años. Me había preparado un buen discurso que soltarle cuando llegara la ocasión, pero viéndole así, me había quedado sin palabras.

 Supongocontinuó con el relato  que te preguntarás como es que eso me fue suficiente para acceder  y lo entiendo, pero la oferta no solo incluía a Emmett, también serían archivados los casos que se habían levantado, casualmente, sobre nosotros y no serias despedida. Claro que todavía quedaba una última condición y esa era que nunca podrías saber la verdad. Tenias que creer que yo te dejaba porque de verdad me había enamorado de Tanya.  

Edwardmusité  sin llegar a salir de mi asombro, no sabía que decir, sigo diciendo que ya me sabia la historia de boca de la propia Rose pero no dejaba  de ser  una locura, esto sin duda confirmaba muchas de las teorías que Marco tenia, peroaún así—, entiendo tu postura Edward, pero aun así, ¿cómo fuiste  capaz?— le pregunté y de nuevo sentí como mi pecho se desgarraba —, como dijiste  en un principio  nos podíamos haber ido a otro lugar, todos, donde ellos no podrían separarnos...

Bella me contestó pasándose la mano por el pelo dejando ver claramente el estado de nerviosismo en el que se encontrabano es  sólo eso, hay más. También me  amenazó con que si algún día te enterabas de la verdad, acabaría de un plumazo con tu carrera y acabarías en la calle sin poder nunca ejercer.

Yo cada vez estaba más abrumado y aterrorizado y le pregunté que ganaba él con esto. Su respuesta no sólo   me dejo paralizado, sino que parecía que me hubieran dado una droga de esas cuyos efectos son que  oyes todo pero no te puedes mover. No si sabes a que me refiero.

Soy médico Edward, claro que conozco ese tipo de drogas y sus efectos le contesté de modo muy conciliador y bajito, como el que empleaba Jasper para tranquilizar a las personas.

Me contestó que en cierto modo lo hacía por venganza. Por lo visto en el pasado el quiso mucho a una mujer que le dejó plantado, después de años de novios,  para casarse con otro. Dijo que lo hacía también por su hija que estaba enamorada de mí y  quería evitar que sufriera como él lo había hecho. Añadió que siendo familia,  puede que en el futuro pudiera beneficiarse de nuestra posición como policías, sobre todo de Charlie.

 Y entonces fue cuando casi me desmayo. No tenía ni idea de que hablaba ni que tenía esto que ver con una venganza. Viendo mi expresión se dio cuenta de lo que pasaba por mi cabeza y simplemente me dijo que juró hace mucho tiempo que lo haría, que les preguntara a mis padres. Yo no me lo podía creer, cada vez estaba más impactado. Con una sonrisa amable pero tan fría y cruel que hacía que se me helaran todos los huesos, me dijo que me lo pensara pero que no tenía otra salida y así dio por finalizada la conversación.

Pero yo no estaba dispuesto a terminarla aún. Le pregunté si Tanya sabía todo esto con la ligera  esperanza de que hubiera algo de cordura en esa rubia cabeza oxigenada. Y la respuesta me dejó  otra vez como drogado. Tanya lo sabía, y estaba esperando su llamada para saber que había decidido.

Desesperado y escandalizado al mismo tiempo,  le dije que yo no podía decidir una cosa así tan rápido y de esa forma. Le pregunté si como padre estaba dispuesto a ver sufrir a su hija casándose con un hombre que jamás la podría querer y que además a partir de ese momento la odiaría con todas sus fuerzas

Me contestó que era un riesgo que su hija corría,  que ya lo había consultado con ella antes de hacerme la proposición y que Tanya estaba segura y él también de que cambiaría  de opinión,  que sabría ver a su hija como la mujer que verdaderamente me merecía, una vez me hubiera olvidado de ti. Como si eso fuera posibleañadió con una sonrisa amarga.

No me lo podía creer parecía estar viviendo una pesadilla mi amor,  de verdad. Una ola desconocida de ira me invadió por todo el cuerpo y le desafié preguntándole que sucedería si me negaba. Lo que me respondió acabó de matarme, Bella. Me contestó que los accidentes ocurren y que me acordara que les  pasó a mis padres y a  los de Rose. Y añadió que quién podía asegurarme a mí, que y Gabriela algún día de camino al colegio o al trabajoy dejó  la frase sin concluir, pero yo la entendí perfectamente, os estaba amenazando, me estaba insinuando que el accidente de mis padres no fue fortuito. Pero cuando expresé la pregunta en voz alta, me dijo con fingida inocencia que le había entendido mal, que sólo había dicho que los accidentes existían, nada más.

Edward yoentiendo cómo te sentiste, pero rendirte así sin lucharle recriminé una vez más.

No me rendí tan fácilmente Bellame contestó mirándome a los ojos de nuevo con una mirada penetrante y tan derrotada que se me cayó el alma a los pies.

Salí de allí con el alma paralizada por el terrorcontinuó—,  llegué a la comisaría de policía como un zombi. Emmett y Charlie  en seguida se dieron cuenta y me preguntaron con la inquietud pintada en la cara que me sucedía.

Le pregunté  a tu padre directamente si Renée había sido alguna vez novia de Aro. Charlie me contó que no había sido Renée si no Elizabeth, mi madre biológica. Por lo visto era novia de Aro desde muy pequeños pero no la trataba muy bien y ella estaba harta, tan harta que sus amigos viendo a su vez como la trataba, la incitaban a dejarle. Por lo visto ejercía con ella algo así como un maltrato psicológico, diciéndole que era una miseria humana y que se alegrara de que alguien se ocupara de ella.

—¡Por dios! –bufé  yo sin poderlo evitar. Sabía que había prometido escucharle sin chistar, pero no podía evitar meter baza de vez en cuando y ese tema en cuestión, como médico y mujer que era lo llevaba muy mal. Lo odiaba.

Por lo vistocontinuó hablando ignorando mi bufido,  y  haciendo un intento  por cogerme una mano que yo consentí—, Elizabeth no se atrevía a dejarlo, pero cuando mi padre llegó a Forks y se enamoraron lo hizo sin contemplaciones. Aro, el día de su boda, les juró que se vengaría  de todos sus amigos por ayudarles.

Charlie  me dijo que siempre pensó que el accidente de nuestros padres pudo ser provocado en base a esa amenaza, pero no quedaron pruebas pues misteriosamente el coche se incendió.

Emmett que hasta ese momento había permanecido callado escuchando, me preguntó qué pasaba, que porqué tenía que salir a la luz esta historia del pasado ahora precisamente. Le contesté que Aro me estaba intentado chantajear y les conté todo lo que había hablado con él.

Definitivamente, no, dijo Emmet muy resuelto,  cuando terminé mi explicación. Decía que le daba igual lo que nos pasara, con tal de que estuviéramos todos juntos, así nos tuviéramos que ir de este pueblo; así tuviéramos  que cambiar de nombre y de país. Pero yo estaba desesperado y le dije que no era tan fácil pues Aro era muy poderoso y nos perseguiría allí donde fuéramos, que nunca nos dejaría en paz.  Además estaba la amenaza contra vosotras, eso es lo que me tenía más atemorizado, si hubieras estado allí o yo aquí  y pudiera protegerte pero asíY encima mi padre me confirmó lo que Aro me había insinuado, que el accidente no había sido fortuito. Me quedé unos momentos muy pensativosi pudiera llegar hasta ti sin que se enteraran.

Emmett seguía en sus trece y se preguntaba mas a si mismo que a nosotros que tendría que haber alguna solución o bien podríamos denunciarlo. Pero era la palabra de un hombre poderoso y respetable contra la de tres agentes acusados de abuso de autoridad e investigados por eso.

Entonces se me ocurrió hablar con Tanya a ver si la convencía. Que equivocado estaba. Desde el momento en que entró por la puerta de la cafetería con un modelito que lo decía todo, sabía que esa conversación era inútil y así lo confirmé.

 Rose, que había pedido permiso en la escuela para salir, y Emmett estaban conmigo, apoyándome. Nos saludo de forma que a ella la parecía coqueta, a mi me pareció asqueroso. Y nos informó sin darnos tiempo a nada que estaba de acuerdo  con su padre en todo. Me dijo que estaba enamorada de   desde que era una niña  y que ya tuvo   que aguantar nuestro noviazgo y posterior matrimonio. No te voy a decir las palabras que dijo de ti porque no quiero que las escuches, pero si te diré que eso terminó de encender la mecha que estaba prendida en , aunque Rose se me adelantó preguntándole si estaba loca. Y ella tan tranquila le respondió  que aprendería a quererla  y que lo único que tenía que hacer era olvidarte.

Incapaz de aguantar más la rabia que sentía, le exigí más que decirle, que no te insultara, que eso no se lo consentiría jamás y después intenté explicarle que jamás la podría querer,  que lo sentía pero que mi corazón ya  estaba ocupado y que si me obligaba a hacer esto,  la odiaría todos y cada uno de los días que tuviera que estar casado con ella y que por supuesto se quitara de la cabeza que hiciéramos vida 

Llegados a este punto, vi como dejó  la frase cortada y bajó  la cabeza rehuyendo mis ojos, adiviné en seguida de que se trataba y comprendí porque no quería hablar de ese tema, de verdad que era duro, muy duro,  no sólo para él el decírmelo, sino también para el escucharlo.

Me contestó que yo vería lo que hacía pero que si no colaboraba, sólo tendría que hacer una llamadita a su padre y

Me enfrenté a ella con una ira que no reconocía en siguió contándomey la reté diciéndole que no estarías sola, que me iba a por ti en ese mismo momento. Pero me hizo ver una cruda realidad. En primer lugar me insinuó que a lo mejor no llegaba a tiempo dejándome abierta la posibilidad de que ya tuvieras alguien aquí vigilándote, sólo esperando una orden. Me estremecí al pensarlo. Además si la investigación prosperaba los tres seriamos expulsados del cuerpo y también quedarías en  la calle.

Me preguntó con esa horrible voz que tiene,  si pensaba vivir contigo y con la niña debajo de un puente. Me levanté de mi asiento tirando la silla al suelo, incapaz de seguir allí por más tiempo, no sin antes decirle  que fuera ella misma a ver a su maravilloso padre y le dijera que no había trato, que ya saldríamos adelante como fuera pero que a no me chantajeaba nadie. Salí de allí crispado, enfurecido, aterrorizado, no sabría describirte con palabras todo lo que sentía, era demasiado. Emmett y Rosalie me siguieron.

Emmett me felicitó por como la había enfrentado, palmeándome la espalda. Me pidió que no me rindiera, que  alguna solución habría  y la encontraríamos juntos. Rosalie me preguntó si pensaba decirte lo que sucedía y,  ahora veo que me equivoqué,  pero mi postura fue la de no decirte nada para no preocuparte hasta no llegar hasta ti. Rose no estaba de acuerdo, me dijo que te enfadarías muchísimo y yo también lo sabía pero por lo menos estarías tranquila hasta que llegáramos a vosotras. Les pedí que me dejaran un momento a solas para calmarme pues de verdad estaba muerto de miedo.

Pero  a pesar del terror que sentía en esos momentos no estaba dispuesto a ceder tan pronto Bella, pensaba llegar hasta ti lo más deprisa que pudiera. Éramos policías, sabríamos defendernos y defenderos y además siempre podríamos hablar con los compañeros de Port Ángeles. Regresé de nuevo a casa donde todos me esperaban y les conté mi decisión, al fin y al cabo esa decisión también les afectaba a ellos.

 Todos me dijeron por unanimidad que no cediera, que estaban dispuestos a ayudarme. Formaríamos un frente unido como una familia que éramos. Emmett decía que muy bien, que nos quedábamos todos en la calle, ¿y qué? Que él prefería estar viviendo bajo un puente que vivir así. Que podríamos marcharnos a otro país, a alguno en donde no llegara el poder de Aro.  Rose y Renée insistían  en  que te avisáramos, pero yo seguía cabezota y terco con esa cuestión. Lo que hicimos fue ponernos en contacto con la policía de aquí. Nos dijeron que no nos preocupáramos, que estarían al pendiente, pero les hice prometer que no te dirían nada.

Al día siguiente fui a hablar con Aro. Le dije que no aceptaba su proposición,  que era una aberración y una locura. Le intente explicar de la mejor manera posible que no estaba enamorado de Tanya y que no me podía obligar. Le avisé de que mis compañeros de Jacksonville estaban al corriente y pendientes de ti. Le recordé que era policía y le dije que yo sabía cómo proteger a los míos y que si algo os pasaba iría a por él. Pero mi amenaza y el saber que aquí la policía ya estaba al tanto no parecieron hacer mella en él. Me miró impasible, imperturbable, me dijo que no lo conocía en absoluto ni sabía de lo que era capaz. Ignoró por completo mi amenaza  recordándome que según la ley no se podían hacer falsos testimonios y menos yo como policía, que primero tendría que demostrar que había sido él. 

Me fui de allí aterrorizado por sus palabras, pero mi decisión ya estaba tomada no podía dejarte, eras, eres y siempre serás  todo mi mundo Bella y sin ti se derrumbaría como un castillo de naipes me dijo mientras me miraba con mucha ternura y aferrado a mi mano que no había soltado, parecía que para él era como su tabla de salvación.

Con el pasar de los días parecía que todo se había calmado pues ni Tanya ni su padre volvieron a decirnos nada. Aunque por supuesto  Aro cada vez le reclamaba a Emmett  el dinero con más ímpetu, pero él resistía. La investigación seguía su curso. Ya habíamos sido llamados a una especie de vista previa, nos hicieron entregar la placa y el arma y nos suspendieron de empleo y sueldo hasta que no se demostrara si éramos culpables o no. Para colmo, cuando hablábamos por teléfono me decías que posiblemente te despidieran pues no encontraban ningún sitio en donde ubicarte.  Yo seguía sin querer decirte nada de lo que estaba pasando allí, por eso me mostraba distante y frío, pero era una máscara para que no averiguaras que estaba preocupado por algo y me sonsacaras. Lo siento Bella, otro error más que añadir a la larga lista.

Pero, aún así, seguíamos adelante con nuestro plan. Después de esa vista y sin importarnos si nos era favorable o no, teníamos pensado ir a la Comisaria de Seattle y presentar nuestra dimisión en ese mismo instante.  Le estábamos haciendo creer a Aro que confiábamos  en que la justicia prevalecería y todo saldría bien. Era como una especie de pasaporte, una  decisión de última hora  para evitar que Aro atentara contra vuestra vida, antes de darnos tiempo a llegar hasta vosotras.  Ya teníamos los billetes preparados. E incluso habíamos pensado en huir al algún país de Europa, tal vez España o Francia, eso lo decidiríamos entre todos una vez te contáramos lo que pasaba. Porque te lo pensaba contar Bella una vez estuviera aquí  contigo para protegeros.

Te llamé para decirte que ya estaba todo  arreglado para irme contigo tal y como habíamos quedado, pero no llegué a decirte nada. Te encontré muy nerviosa y a pesar de tu resistencia conseguí que me contaras aquel incidente. Me aterroricé de verdad mientras me decías que un coche te había intentado sacar de la carretera empujándote con  la carrocería para hacer que cayeras por un precipicio. Pero que no había llegado la sangre al río porque una patrulla de la policía pasaba por allí interviniendo muy oportunamente y haciendo huir al coche agresor.

La policía me dijo días después, que habían estado investigando y que se trataba de un conductor borracho, ahora veo que seguían órdenes tuyas de no decirme la verdaddije yo exasperada por ese tema. Me acordaba perfectamente de aquel incidente. Llevaba a Gabriela al colegio antes de ir a trabajar y si no hubiera sido por la oportuna intervención de aquella patrulla podríamos  haber muerto, pues a un lado de la carretera estaba el coche que me empujaba y al otroun precipicio enorme, grandes  rocasy el mar.

Te colgué  muy bruscamente y de forma repentina  porque tenía un verdadero ataque de nerviosprosiguió Edward volviendo  a ignorar de nuevo mi comentario. Me di cuenta de que necesitaba sacar todo lo que tenía antes de meterse en un debate —.  Fui a ver a Aro para confirmar mis sospechas y efectivamente me las confirmó dejándome claro  que iba totalmente en serio y de lo que era capaz. Me preguntó impasible si había hablado contigo,  que sentía el susto y que esperaba que no volviera a suceder.

Y entonces me rendí, en ese momento me rendí, estaba derrotado. ¿De qué había servido ser policía? No había podido protegerte ni nunca podría, no me daría tiempo a llegar hasta ti. Aro seguro que nos estaría vigilando. Sabía que no me quedaba otra más que aceptar, era eso o que Emmett se quedara en la calle y nuestros padres, y yo también y  como me descuidara un poco, a ti te pasaría algo peor. No podía ver a la familia que me había acogido con tanto cariño destruida, no podía verte destruida y quizásmuerta. 

Rose al enterarse de lo que iba a hacer se enfureció mucho. Intentó hacerme ver que indirectamente te había sabido proteger pues la policía alertados por os habían salvado. Pero la contesté que esta vez habían llegado a tiempo pero que ¿y la próxima? Me suplicó desesperada  que te avisara y  no me rindiera, que te iba a destrozar, que te enfadarías tanto conmigo que nunca llegarías a perdonarme. Pero yo en mi terquedad y mi terror no supe ver sus razones y aceptaba ese sacrificio con gusto con tal de que estuvierais con vida y bien. Rose me preguntó qué  clase de vida era esa para ti. Que tenías derecho a saber lo que estaba pasando y a decidir sobre tu vida pues  ya no eras una niña. Esperapidió viendo como abría la boca para hablar, pues realmente este era uno de los puntos clave de la situación—.  Si yo pensara que eres una niña no habríamos tenido una hermosa hija juntosme dijo sonriéndome por primera  desde que empezamos a hablar,  acariciándome  a la vez la cara con la mano que tenia libre.

Te llamé por teléfono, tal y como me había obligado Tanya a hacersiguió con una mano en mi cara acariciándola y la otra en mi mano, daba la impresión de que necesitaba tocarme—,  no quería que nos viéramos y te lo dijera cara a cara pues ella sabía al igual que nosotros,  que y yo éramos capaces de no decirnos nada y decirnos mucho a la vez sólo con mirarnos.

 El resto ya lo sabes Bella. De la forma más cruel, te dije todas a aquellas blasfemias y barbaridades. Todas eran mentira mi amor. Yo  nunca te he dejado de querer, nunca he dejado de pensar en ti. Te adoro Bella, siempre te he adorado y siempre te adoraré a ti y a nuestra  hija y esa es la única verdad. No te puedes imaginar lo que sentí al comprobar que le habías hablado de a Gabriela. No puedo ni imaginarme el dolor que pudiste llegar a sentir ángel mío, allí sola, cuando te solté todas esas blasfemias.

Bueno, no estaba exactamente sola, Alice estaba conmigo… —le expliqué intentado calmarle se le veía totalmente derrotado.

Por favorme cortódéjame terminarCuando días después me mandaste los papeles de divorcio firmados se me desgarró, literalmente hablando, el corazón cuando descubrí en aquel sobre tu alianza  y el  anillo  de mi madre   que hacia tanto tiempo  había puesto en tu dedo y que ahora me devolvías, junto a esa  nota. El dolor  que sentí jamás podría describirlo con palabras, era irreparable, tenía  un nudo en el estómago y se abrió un vacío en mi pecho que todavía sigue y solo tu podrás cerrardijo con la mirada entristecida y fija en un punto, supongo que rememorando ese momento, pero al segundo, su rostro se volvió frío, duro, su expresión era de verdadero odiono tuve más remedio que casarme con esa arpía, su famoso tío  en su función de alcalde nos casó, pero  para ,  Tanya no era mi mujer, sino aquella que sólo  llevaba mi apellido, mi verdadera y auténtica mujer eras   Bella, mi Belladijo llevándose mi mano hacia sus labios para besarla.

Así llevo cinco años conviviendo con una mujer a la que desprecio y… —prosiguió sin soltar mi mano por lo que noté como se mojaba de repente debido a las lágrimas que salían de sus ojos.  Aunque también note que nuevo  se quedaba callado bruscamente, no me miraba directamente a la cara, como si hubiera algo que no me dijera, algo que todavía me ocultaba y yo ya sabía que era. Rose y mamá  me lo habían dicho, no sin antes aplicarles  el tercer grado, pero yo quería y necesitaba saber. Entendía su postura, no quería dañarme y eso decía mucho de él y el amor que sentía por , pero no había más remedio que afrontar toda la verdad.

Tanya y Aro exigieron a Rosalie y a tus padres que cortaran todo contacto contigosiguió diciéndome aferrado a mi mano y con mucha dificultad, le costaba hablar,  pues seguía llorandopero ya ves que ninguno de los tres  hizo caso, ya sabes cómo son, sobre todo Rosalie. Tanya está al corriente de estasescapadaspero las tolera, yo creo que piensa que así te hace más daño, mi amor.

Y esto nos trae al presente, Bellame dijo mirándome a los ojos  Ahora viéndote de nuevo me he dado cuenta de lo mucho que te necesito y que te echo de menos. Al ver como Gabriela se abalanzaba en mis brazos y me llamaba papá, parte de ese agujero tan profundo que tengo en el corazón ha empezado a cerrarse. Ahora comprendo y me doy cuenta de lo cobarde que fui. Me doy cuenta de muchas cosas Bella. Perdóname por favor, te suplico y te ruego que me perdones ¿Podrás hacerlo Bella? Ya que no merezco tu perdón. Me siento tan sucio y mezquino por dentro. Pero te necesito, os necesito a las dos. Solo vosotras dos podréis redimirme, podréis limpiar mi alma, mi corazón y mi cuerpo. Sólo  a vuestro lado podré volver a ser yo mismo, ir con la cabeza alta y dejar de sentir tanta vergüenza, porque os amo, a las dos. Incondicionalmente, sin reservasme suplicaba  mientras  se levantaba de la silla  y se arrodillaba en el suelo a mi lado con la cabeza puesta en mi regazo y llorando amargamente como un niño. Posiblemente toda la cafetería estaría mirándonos pero me daba igual.

 ________________________________________________

Hola a todas mis lectoras. Encantada de saludaros. Solo deciros que espero no me pongais muy verde dejandoos como os he dejado pero... ¿Le perdonará? Tened en cuenta que Bella está muy dolida.

Hasta la semana proxima.

Capítulo 6: Capitulo 6: Marco Capítulo 8: ¿Reconciliándonos?

 


Capítulos

Capitulo 1: Capitulo 1: Accidente, noticia y reencuentro Capitulo 2: Capitulo 2: Jacksonville Capitulo 3: Recuperando tu amor. Capítulo 3 : Jacksonville, segunda parte Capitulo 4: Recuperando tu amor. Capítulo 4 : Recuerdos Capitulo 5: Recuperando tu amor. Capitulo 5 : Recuerdos, segunda parte Capitulo 6: Capitulo 6: Marco Capitulo 7: Capitulo 7 : Enfrentando la verdad Capitulo 8: ¿Reconciliándonos? Capitulo 9: Empezando de nuevo Capitulo 10: Ellas estarán bien Capitulo 11: Limpiando mi alma Capitulo 12: Amenazadas Capitulo 13: Angustia Capitulo 14: Luz en la oscuridad Capitulo 15: Pesadillas Capitulo 16: Despedida y regreso Capitulo 17: El principio del fin Capitulo 18: El final Capitulo 19: Las noticias más esperadas Capitulo 20: La historia de Carmen y un giro inesperado Capitulo 21: Volviendo a la vida Capitulo 22: Redención Capitulo 23: Tarde de compras al estilo Alice Capitulo 24: El Perdón Capitulo 25: Nochebuena de amor, Navidad maravillosa Capitulo 26: Baile de la Policía, condecoración y algo más. Capitulo 27: Mi heroe Capitulo 28: Horas de angustia e incertidumbre Capitulo 29: Inauguración Capitulo 30: El Juicio Capitulo 31: Juramento de Hipócrates Capitulo 32: La soledad de la muerte Capitulo 33: En los montes de Olympic Capitulo 34: Despedidas de solteros Capitulo 35: Sí quiero, otra vez Capitulo 36: Alice e Isabella Capitulo 37: Epílogo: Parte 1: Golpe del destino; Parte dos: Asignatura pendiente. Capitulo 38: Outakke 1: El hombre de hielo y su pequeño gran monstruo Capitulo 39: Outakke 2: Isabella Marie Masen swan, marca la diferencia Capitulo 40: Outakke 3: Padres, hijos y otras cuestiones

 


 
14447432 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios