RECUPERANDO TU AMOR (+18)SUMMARY:

Autor: AlienaCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 07/07/2011
Fecha Actualización: 25/05/2012
Finalizado: SI
Votos: 15
Comentarios: 103
Visitas: 100795
Capítulos: 40

 Disclaimer: Los personajes que aparecen en esta historia no me pertenecen, pertenecen a la amravillosa SM, yo solo juego con ellos.


SUMMARY:

Edward Cullen no tuvo mas remedio que separarse de su esposa Isabella Swan, obligado por las circunstancias. Cinco años después un acciente fortuito hace que se reencuentren. Edward se enteta de que Bella vuelve al pueblo y ésperando verse pronto libre de esas circunstancias y de momento enfrentándose a ellas, decide hacer lo que debería haber hecho hace tiempo:luchar por ella y recuperar su amor.

 

 

 

 

PROLOGO

No sabía en qué momento exacto me había enamorado de Bella Swan. Solo sabía que la había amado toda mi vida. Yo creo que ya estaba enamorado de ella cuando a la edad de diez años mis padres, Edward y Elizabeth junto con los de Rose, William y Rosalie,  morían en aquel horrible accidente de tráfico,  y los Swan me acogieron en su casa como a un hijo mas.

Pero  los celos enfermizos de una persona sin escrúpulos, mala y despiadada y el ansia de venganza de otra no menos despiadada, nos habían separado de la manera más cruel.

Emmet, se había quedado dormido a mi lado. Eche hacia atrás el respaldo del asiento del avión que me llevaba cada vez más cerca de ella, en un intento por dormirme. En cuanto cerré los ojos mi mente evoco cada uno de los momentos vividos a su lado. Me abstraje del tal manera, que casi podía sentir sus manos acariciándome, sus labios besándome, su olor… hasta que la voz de la azafata anunciando la llegada del vuelo me saco de mi sueño.

Mientras caminaba por el largo pasillo, mi corazón latía furiosamente, los nervios se me  habían acumulado en el estomago nada más cruzar la puerta del hospital. Hoy la vería después de cinco interminables años, en los que no he dejado de adorarla, amarla y recordarla ni un solo instante. Cinco largos años en los que no he dejado de odiarme a mí mismo por lo que la hice. ¿Cómo pude ser capaz? ¡Dios, me siento tan miserable! ¿Cómo va poder ella perdonarme algún día si yo mismo no puedo?

Mi madre adoptiva, René Swan, aun  estaba en la UCI y allí solo podía estar una persona. Rose dijo que se quedaba con ella mientras Emmet y yo nos fuimos a buscar a Bella. Cuando mi hermano y yo llegamos al mostrador, Emmet se dirigió a la enfermera para preguntar por mi amor.

__ Hola buenos días ¿La Doctora Swan, por favor?

__ Estoy aquí hermano, __  dijo una hermosa voz detrás de mí y al instante todos mis sentidos se pusieron en alerta. Me volví como en cámara lenta y allí estaba ella, tan preciosa,  tan dulce, tan real después de años de recordarla. Recuerdos, que no la habían hecho ninguna justicia. Estaba mucho más guapa que en mis sueños, mas mujer,  el embarazo y el haber tenido una hija le habían sentado genial. La ropa que traía puesta, el típico pijama y bata verde con el que solía vestirse un médico,  me intimidaba, nunca la había visto vestida así. Nos quedamos mirando durante un largo rato, cada uno sumergido en la mirada del otro, como antes, como siempre hacíamos, de repente todo el dolor y el sufrimiento parecían haberse borrado, solo estábamos ella y yo. No había nadie más. Mi corazón parecía que iba a salirse de mi pecho,  mi piel estaba erizada y mi cuerpo, bueno mi cuerpo era un caso aparte

__ ¿no me vas a saludar? , __ dije adelantándome hacia ella con intención de darle un beso en la mejilla

__ Hola Edward, __  dijo echándose para atrás totalmente impactada de verme ahí, estaba claro que no me esperaba. __ ¿Qué tal?

__  Bien, __   Conteste  con el corazón encogido por el dolor del rechazo, __ tú estás muy guapa. _  Dije mirándola con amor, con ese amor que sentía por ella, con adoración con ternura.

__  Gracias, __  dijo sonrojándose y devolviéndome la mirada con esa expresión que ponía siempre que estaba preguntándose algo

__ ¿De verdad está todo bien? , __   la volví a preguntar

__  Bueno ahora mejor, ya paso el susto. __  Y volvimos a perdernos el uno en la mirada del otro. ¡Dios, Como amaba a esa mujer! Que ganas de estrecharla en mis brazos y besarla hasta dejarla sin aliento. Y como si mi cuerpo obedeciera una orden de mi subconsciente, me acerque a ella y la abrace.  Que maravilloso era volver a sentir en mis brazos ese delicado cuerpo que tan bien encajaba en el mío, volver a disfrutar de ese olor que no había cambiado con el tiempo, volver  a rozar su piel. Pero ella después de devolverme el gesto durante un maravilloso momento,  rompió el abrazo.

__  ¿Dónde está Tanya?,-__ dijo preguntándome por la mujer que yo más odiaba en este mundo y rompiendo la magia del  encuentro.

__ Ella no ha venido Bella, hemos venido solos Emmet y yo

__ Bella ¿Cómo estás?, __ dijo Emmet rompiendo la tensión.

___Bien, bastante bien… dentro de lo que cabe, __  contesto ella. Yo era incapaz de apartar la mirada de su rostro, era tan hermosa  __ ¿Habéis visto ya a mama?__  Pregunto.

__ Si Rose nos fue a recoger al aeropuerto. Vinimos directamente para acá. No hemos podido hablar mucho con ella, ya sabes que en la UCI no puede estar más de una persona, así que hemos tenido que entrar de uno en uno. Rose se ha quedado con ella y nosotros hemos venido a buscarte, queríamos verte.

__ ¡Mama, mama! , __  dijo de repente una voz detrás de nosotros__, ¡Tía! dijeron otras dos. _  Bella se volvió en el acto y los miro a los tres críos con una cara de muy pocos amigos y ellos captaron el mensaje.

__  Vale, vale, ya lo pillamos, en un hospital no se chilla, dijo Gabriela. Al tiempo que el móvil de Bella vibraba en su bolsillo.

__ ¿Sí? _  contesto ella a la vez que mis sobrinos se tiraban encima mío y de mi hermano para saludarnos. Note como Gabriela se quedaba atrás retraída, yo quería acercarme, tomarla en mis brazos y darla un beso pero…no sabía si era prudente. La niña me miraba  fijamente y de repente una sonrisa ilumino su cara.

_ En un hospital no se chilla  _  dijo Bella encarando a las tres figuras que ahora la miraban un poco temerosos _  y tampoco se deja por ahí abandonadas a las niñeras. No veo a Emily por ningún sitio ¿Sabéis donde está?

_  Yo creía que venía detrás de nosotros _  dijo mi sobrino Peter con cara de inocencia.

_  ¿Eso creíais? Pues mira que acaba de llamarme por teléfono para preguntarme si estáis conmigo, porque se ha parado a hablar con  una amiga y de repente habéis desaparecido de su vista.

__  Pues eso __  dijo Gabriela que seguía mirándome de reojo – se ha parado a hablar con Charlotte y nosotros teníamos prisa por saber cómo estaba abu René.

__ A abu René todavía no la han puesto en una habitación con una camita y donde está los niños no pueden pasar. Así que ahora nos vamos a ir a la cafetería a tomar algo mientras esperamos que la trasladen y luego os vais a ir a la guardería del centro porque Emily se ha tenido que marchar  ¿Ok?

Bella en ese momento se dio cuenta que mi hija no hacía más que mirarnos, sobre todo a mí que me estaba poniendo más nervioso aun de lo que estaba. Aunque tengo que reconocer que estaba disfrutando viéndola ejercer su papel de madre ¡Se le daba tan bien! Parecía que hasta incluso los dos diablos que tengo por sobrinos la tenían un respeto.

__ Gaby hija, mira, estos son tu tío Emmet, el padre de Tony y Peter

__ Hola tío Emmet. __ dijo Gabriela dándole un beso y un abrazo.

__ Y este es __ continúo  Bella y yo me prepare para recibir una bofetada emocional, pues sabía que me iba a presentar como su tío. ¡Dios bendito! Hasta eso me había negado esa zorra que tenia por esposa. Pero no estaba preparado para esto, juro, que no lo estaba.

__ ¡Papa!__ dijo Gabriela, tirándose a mis brazos.__ Tú eres mi papa ¿Verdad? Si, si lo eres,  eres igualito a la foto que mi mama me dio.

__No podía dar crédito a mis oídos. No puedo describir la emoción y la alegría que me embargo en ese momento. MI niña sabía quien era yo. Bella la había hablado de mí.

 Me quede mirando incrédulo a mi hermosa Bella, a mi niña, a la que consideraba mi mujer,  mi verdadera  esposa, aunque un montón de papeles sin sentido dijeran otra cosa. Ella me sostuvo la mirada, esa mirada de ojos chocolate en la que solía perderme.

__ Tú, ¿La has hablado de mí?

__Tenía derecho a saber

 

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Capítulo 14: Luz en la oscuridad

COMPOSICIÓN DE JASPER Y ALICE

Capitulo 14: Luz en la oscuridad

Pov Edward

Tony está biendijo Carlisle–,  yo mismo  lo he atendido. Tenía la bala alojada en el hombro. Se recuperará.  Ha perdido mucha sangre debido al tiempo que ha pasado hasta que se le ha atendido, de ahí que se desmayara. Hemos podido hacerle una transfusión pues gracias a Dios  con su tipo de sangre no había  problemas.

Menos maldijeron Rose y Emmet a la vez, mientras Rose se dejaba caer de rodillas al suelo llorando desconsoladamente.

Señorita —llamó Carlisle a una enfermera—, por favor que le den a esta mujer un tranquilizantepidió mientras se dirigía a su mujer y a Jasper con el semblante muy serio. Esto no me gustaba.

Esme, Jasper,  Alice tiene una bala alojada en el abdomen.

Mi niña…dijo Esme sollozando.

Tranquila de momento está estabilizada. Pero no la podemos operar hasta que no recibamos más sangre. Este tipo de heridas requieren una atención inmediata que desgraciadamente no pudo tener y también perdió muchísima sangre lo que causó su desmayo. Durante la operación va a necesitar varias transfusiones y no tenemos su tipo de sangre. Sólo puede recibir sangre  del O negativo y  tras el gravísimo accidente de la otra noche que colapsó no sólo este hospital sino los de toda la ciudad y la ciudad misma, teníamos la reserva prácticamente agotada y la poca que quedaba lo hemos empleado en ella,  pero no es suficiente para que aguante la operación porque durante ésta va a necesitar más sangre que no tenemos.

—¡Dios mío! – exclamó Esme mientras seguía sollozando agarrada a su marido, al tiempo que un grito desgarrador rompía la tensión del ambiente. Ninguno llego a tiempo de evitar que Jasper se tirara al suelo totalmente abatido. Esme, intentando sin éxito sofocar su dolor, se agacho para levantarlo mientras los demás observábamos la escena totalmente horrorizados.

Hemos solicitado sangre de los dos tipos a otros hospitales y al banco,  pero tardarán –siguió diciendo Carlisle una vez que Esme consiguió levantar a Jasper—. Por eso os hemos pedido que donarais junto al resto de los familiares de los  demás pacientes a ver si teníamos suerte. Perdonad,  lo hemos hecho así para no alarmaros. Solo era para ver si alguien era O negativo. Nos vendría de maravilla porque

Aquí tienes a un donante universal Carlisleinterrumpió de pronto una voz de mujer.

— ¿Didyme? –exclamaron Carlisle,  Esme  y Rose a la vez,  mientras que un inconsolable  Jasper se lanzaba a sus brazos.

No hay tiempo para explicacionesdijo intentado calmar a su ahijado al mismo tiempo—. Por lo que he podido escuchar, hay necesidad de un tipo de sangre que yo puedo dar, así que no perdamos tiempo. ¿Por dónde tengo que ir Carlisle?

Pasa por aquí.

Tranquilo mi amor, todo está biendijo dirigiéndose a Jasper y a una temblorosa  Esme que ahora estaba entre los brazos de Rose—, todo saldrá bien.

Y dicho esto desparecieron de nuevo por la misma puerta por la que antes había aparecido Carlisle. Jasper se tiró entonces a los brazos de un hombre mayor que, a juzgar por el comportamiento de los agentes que estaban allí, supuse que era Marco. Este lo recibió en un gesto consolador, al tiempo que se dirigía hacia Esme.

Esme, ¿cómo estás?, ven aquíle dijo abrazándola con el brazo que tenia libre—.  Veníamos hacia acá para visitar a Renée cuando lo hemos visto por  la televisión del avión.

Hasta que no me digan que mi hija se salvará, malcontestó  Esme—.  Que angustia he pasado. Estaba en casa y lo vi por la teledijo empezando a llorar  de nuevo.

Rose, cariñodijo Marco dirigiéndose a mi cuñada—, cada día te pareces más  a mi Rossie, ven aquí y dame un beso.

— ¿Por qué, porque nos tienen tanto odio?—preguntó mirándole con los ojos llenos de lagrimas.

No lo mi niña, no lo . No puedo comprender como alguien puede tener tanta maldad dentro de . Holadijo dirigiéndose a EmmetMe llamo Marco Vulturi, debes ser Emmet. Eres clavadito a Charlie. Y debes  ser Edward.

dije dándole la mano –,  encantado. Me hubiera gustado conocerle en otras circunstancias mejores y agradecerle todo lo que ha hecho por Bella y por mi hija.

Por lo que veo no ha sido bastantedijo Marco bastante compungido. — ¿Se puede saber que ha pasado? –preguntó con voz firme y autoritaria a sus agentes que inmediatamente se cuadraron detrás de él.

No lo tenemos muy claro, se supone que Félix y Demetri vigilaban a James y Victoria pero

Y se supone que Leah debería estar cubriéndome a dijo Emily a su vez.

Me temo que ha sido culpa nuestradije yo—.  Estábamos tan eufóricos por el reencuentro queme temo que no hemos sido cuidadosos.

Edward Anthony Masenchilló entonces Rosalieque no te vuelva a oír decir semejante tontería. Ya bastante has hecho con tener que aguantar todos estos años a una loca demente para que Emmett y yo no perdiéramos nuestra casa, Bella y Gaby estuvieran bien y a salvo y todos pudierais conservar vuestros empleos. ¿Crees que no soy consciente del sufrimiento que has tenido Edward?,  ¿quién te ha estado insistiendo todos estos años en que deberías hablar con Bella? Bella y tu no tenéis nada de lo que echaros la culpa.

Tanya me lo estaba advirtiendo; de hecho me había llamado unos momentos antes para advertirme y llegó a amenazarnos. Pero fui tan prepotente como para creer que yo solito podía protegerlas a las dosle contesté—, teníamos que haber sido más cuidadosos. Hicimos demostraciones de amor en público, eso debió enfurecerla.

He de admitir que debisteis  ponerla nerviosaadmitió Marco–,  pero se supone que estaban vigiladas las 24 horas del día y que James y Victoria también. O sea, que el fallo también es nuestro. Pero mi experiencia me dice que no se puede buscar culpable  donde no los hay Edward. Bella y tu llevabais mucho tiempo sin veros por culpa de mi sobrina. Es normal que os dejarais llevar. Mis hombres quizás deberían haber hecho mejor su trabajo. Ya estoy deseando poder hablar con los dos que se encargaban de vigilar a James y Victoria y contigo Leah. Tu yo tenemos que hablar largo y tendido. De momento quedas suspendida de empleo y sueldo. Entrégame tu placa y tu arma por favor.

Edwarddijo Esme de pronto que seguía sosteniendo de nuevo  a un Jasper que parecía estar en cualquier otro sitio menos en ese lugar—, no me conoces, pero como madre de Alice Cullen que puede morir por proteger a esa niña que tienes en tus brazos, te prohíbo terminantemente pensar que eres culpable de nada. ¿Estamos?

, sí señoracontesté  atemorizado por aquella mujer rubia y de ojos color caramelo. Sólo había dos mujeres en el mundo capaces de tener ese efecto en mí,  una era Renée y la otra mi Bella y parece que con esta iban  a ser tres.

Edward, hermanodijo Emmet–, que no te vuelva a oír decir que tienes la culpa. no tienes la culpa de nada.  Rose y yo siempre hemos estado dispuestos a arriesgar.

Aquí nadie tiene la culpa de nada. Se supone que mis hombres deberían tener vigilados a James y Victoria y es por ahí por donde tendríamos que empezar. A ver si aparecen Jacob y Sam de una vezdijo Marco sentándose.

Y como si Marco los hubiera convocado, Jacob y Sam aparecieron por la puerta y se dirigieron directamente a nosotros.

—¿Cómo están Alice y Tony? —preguntó  Jacob.

Tony biencontesté—, pero la peor parte se la ha llevado Alice.

Maldita mujerdijo visiblemente afectado.

—¿Cómo sabes que ha sido ella? De acuerdo que me amenazó por teléfono y que me ha amenazado muchas veces, pero hasta para eso hay que tener valentía y no creo que ella

Pues te equivocas. Los trabajos de Aro son más sofisticados. Esto ha sido obra de alguien que ha actuado a la desesperada, presa de los ¿celos quizás?, y  ha mandado a unos aficionados para hacerlo

Lo que digo, Bella y yo tenemos la culpa

—¡Edward! –chillaron varias voces a la vez.

Nosotros tenemos también parte de culpa. En la grabación iba implícita no sólo la amenaza. Si hubiéramos sabido interpretar sus palabras hubiéramos visto que inconscientemente te estaba diciendo que ya lo había ordenado.  Cuando en comisaria uno de los expertos ha escuchado la cinta nos ha puesto sobre alerta, pero ya era tarde. Pero,  ¿dónde diablos estaban  Félix y Demetri? ¿Tendrían que estar vigilando a James y Victoria?—preguntó un Jacob bastante indignado con la situación.

Pensábamos que estaban con vosotros, aquí no estándijo  Emily—,  Yo estaba sola vigilando  a Alice, Rose y los niños. Todo sucedió de repente, no nos dio tiempo de nada. Fue Alice la que instintivamente se tiró encima de Gaby y Rose hizo lo mismo con sus hijos. Yo no pude hacer más que ponerme delante. Como ves aquí estamos todo el equipo, Quil, Embry, Paul, Jared, Colin, Brady,  Pero ni rastro  de Félix y Demetri.

—¿Y Leah? –pregunto Jacob.

Leah no estaba en su puesto ¿qué no oyes que estaba sola?

La he mandado a su casa suspendida de empleo y sueldo Jacobdijo Marco—, pero me temo que ella es un simple títere de alguien que

Justo lo que veníamos sospechando todo el camino, Félix y Demetri pueden ser unos infiltradosdijo Sam cogiendo el teléfono y marcando un número—, que alguien me traiga ya, los expedientes de los agentes Félix y Demetri  Stevenson, encargados de vigilar a James Cam y a su novia.

Si queréis, puedo llamar a Tanya a ver que le sonsacopropuse con muy poco ánimo de llamarla.

Nodijo Jacob tajante—, con la cinta tenemos pruebas suficientes para detenerla. es lista y no dudo de que lo sea, a estas alturas sabrá que, o bien la has  traicionado o que el teléfono está pinchado.  Hemos  detenido a Irina hace media hora. Es mejor que no la llames, ya la interrogaremos en comisaría, en estos instantes dos compañeros nuestros van de Port Ángeles a Forks a por ella.

Me temo que eso no va a ser posibledijo un hombre detrás de nosotros—, la cinta acaba de ser destruida. Hemos tenido que decir a nuestros agentes que volvieran.

—¿Cómo? —preguntamos todos a la vez.

Que alguien la ha destruidovolvió a decir el hombre.

—¿Cómo es esto posible?  preguntó Jacob muy alterado.

Muy sencillo mi querido amigodijo Marco—,  aquí también hay un topo y este topo viene de parte de  Aro. Y a ese es al que tenemos que pillar.

—¿Cómo?— preguntaron Rose y Esme a la vez. Pero no dio tiempo a contestar. De nuevo Carlisle entraba por la puerta. Jasper salió corriendo hacia él cogiéndole muy fuerte de las solapas de la bata. Carlisle le sujeto la mano en un gesto tranquilizador

Tengo muy buenas noticias. Con la donación de sangre de Dydime,  Bella ha podido operar a Alice. Ha conseguido sacarle la bala sin dañar ningún órgano importante. Todavía no está totalmente fuera de peligro  pues necesitará más transfusiones pero de momento todo ha salido bien. Tony está mejor. Bella está con él. En cuanto le pasen a una habitación podréis subir a verlo. Emmett, Rose, Esmeañadió dirigiéndose a los tresvosotros podréis pasar. Pero ya sabéis, de uno en uno y con ropa esterilizada.

—Sídijeron los tres levantándose a la vez. Rose le dejó el niño que tenia dormido en sus brazos a Emily.

Edwardme pidió Carlisle—, sube a la habitación de tu madre y tranquilízala, han sido necesarias dos enfermeras y una buena dosis de tranquilizante para calmarla. Quería  bajar aquí. Tu padre está desesperado.

Marcoañadió dirigiéndose al susodicho—, Didyme está descansando ¿quieres ir con ella?

Por supuestodijo Marco–.  Emily, Quil, por favor pegaros a Edward y a su hija como una lapa.  Embry, vete a ayudar a Paul y Jared en la vigilancia tanto de Bella como de Alice y el niño. Los demás estad atentos a cualquier cosa extraña.

Me levanté de la silla con mi niña en brazos y me encaminé a la habitación.  Quil y Emily venían con nosotros. Emily llevaba a mi sobrino en brazos que estaba tan dormido como mi niña.

—¿Qué les habrán dado? – pregunté bromeando para aligerar la tensión.

No tengo ni idea, pero seguro que a más de un padre de un  hijo hiperactivo le gustaría saberlocontestó Jacob que también venía con nosotros.

Mira que eres burro Jacobdijo Emily.

Edwarddijo de pronto Jacob observando mi cara entristecida y preocupada—, no te conozco pero Bella y Rose me han hablado mucho de ti y por lo que me han contado deduzco que debes estar atormentado con la creencia de que todo esto es tu culpa. Pues ya te digo desde ahora que no es tu culpa. Bella y tu os dejasteis llevar por la euforia del momento, pero todos consideramos que estabais en vuestro derecho después de tantos años. Reforzamos la vigilancia, pero no podíamos saber que Félix y Demetri no estaban de nuestro lado y sencillamente no entiendo la postura de Leah, estoy totalmente decepcionado con ella.

Celos Jacobdijo Emily–, puros y simples celos.

—¿Y qué quieres que haga? Siempre se lo he dejado muy claro. Pero bueno Edward, lo que decía, no te culpes ¿vale?

Gracias Jacoble dije agradecido. La verdad es que había estado muy equivocado con este muchacho desde el principio, cada vez me caía un poco mejor. Yo y mis malditos celos.

Edward, ¿qué ha pasado hijo?—me pregunto Renée desesperada nada vernos aparecer por la habitación—,  ¿dónde están los demás?,  ¿por qué está tu padre manchado de sangre? Jacob  Black, te exijo que me des una explicación. Edward hijo, echa a Gaby en mi cama y tu Emily pon también a Peterdijo haciéndose a un lado.

Mejor los tumbamos en el sillón ¿ok? mamá, pueden hacerte dañodije intentando tranquilizarla. Puse a mi hija en el sillón  y me senté cabizbajo en una silla. Vi que Emily hacia lo mismo y salía de la habitación para reunirse con Quil.

Yo iba con Bella hacia la playa. Pensaba decirle que podía solicitar la famosa excedencia que quería pedir hace años y quedarme aquí con ella. Todo ocurrió muy deprisa no me dio tiempo ni siquiera a empezar a hablarcomencé a explicar.

—¿Y se puede saber que pensabas usar como excusa?

Pues realmente no lo conteste con evasivas—,  era una idea que me vino a la cabeza y como le prometí a Bella contar con ella para todo, sólo quería proponérselo. Minutos antes Tanya me había llamado enfurecida porque el tal James le había dicho que nos había visto salir  y entrar juntos y acaramelados. Culpa nuestra mamá teníamos que haber tenido más cuidado.

Edward Anthony Masen, eres igual que tu padre biológico, siempre autoinculpándose por todo. ¿Qué culpa tienes de que una demente esté obsesionada contigo?— dijo mi madre uniéndose al sentir popular.

El caso esdije obviando el comentarioque no habíamos hecho más que salir a la calle cuando alguien empezó a dispararnos.

Alice ha resultado gravemente  herida al interponerse entre la bala que la ha herido y  Gaby yTony también está   heridocontinúe explicando—,   pero tranquila Tony está bien y Alice, aunque todavía no está fuera de peligro,  está estabilizadame apresuré a aclarar al ver el gesto que hacía—. Gaby tenía un ataque de nervios y la han sedado, lo mismo ha pasado con Peter. Los demás están bien. Bella ha operado a Alice y a Tony Carlisle. Bella ahora está con Tony.

No, estoy aquídijo mi niña detrás de me han dicho que mejor que estemos todos juntos en una habitación, que así pueden protegernos mejor dadas las circunstancias. De todas formas ya no puedo hacer nada más. Alice está fuera de peligro aunque muy débil aún, gracias a que por fin llegó la maldita sangre.

Se tiró en mis brazos, se sentó en mis piernas y se puso a llorar. Yo la recibí gustoso de tenerla otra vez conmigo. La besé en el cabello y en la mejilla intentando consolarla.

—¿Cómo estás? –pregunté sonriendo. 

Mejor, ahora más tranquila. Creí que me moría cuando he visto a Alice herida, pero cuando he visto entrar a Tony sin sentido. Por favor

Isabella Marie Swandijo  René de nuevo muy alterada–, como se te ocurra decir que es tu culpa, me levanto ahora mismo de esta cama y te aporreo con esa especie de bastón que me habéis dejado.

Mamá, no lo digo, pero no te alteres vale, a ver si te va a subir la tensiónpidió  Bella visiblemente asustada. Y no era para menos, Renée se enfadaba pocas veces pero cuando lo hacía

Esa debe estar en las nubes con todo lo que ha pasadocontestó Renée terca como siempre.

Bueno, pues hazlo por los niños ¿vale?—pidió Bella intentando tranquilizarla.

—¿Se puede?dijo Esme desde la puerta—. Hola Renée, ¿cómo estás?–preguntó dándole un beso en la mejilla—.  Iba a venir otra vez a pasar la tarde contigo tal y como te dije ayer, pero ya ves,  las circunstancias mandan. Me han ordenado que venga para acá. Por lo visto ahora podemos ser todos objetivos,  así que es mejor tenernos juntos.

—¿Cómo está Alice?—preguntó interesada mi madre.

Fuera de peligro, gracias a Dios, a Dydime y a que por fin ha llegado la bendita sangre.

Menos mal, esa chiquilla es para como otra hija y después de lo que ha hecho por mi Gaby…

Y para como una hermanadijo mi BellaEsme yo… – pero se cayó lo que iba a decir al ver la mirada que le echaba Esme, esta mujer debía ser de armas tomar.

Belladijo–, yo también te considero como una hija y a tu hija como a mi nieta y no puedo más que sentirme orgullosa de Alice al ver lo que ha hecho. Esa es precisamente la educación que yo le he dadodijo Esme de manera muy maternal.

Gracias Esmerespondió mi Bella llorando amargamente. Yo la cogí mejor entre mis brazos y la acuné para consolarla mientras la besaba en donde tenía oportunidad.

Jacob,  dime, ¿no podéis detener a esa mujer y a su padre ya? – preguntó Esme.

Para poder detener  a los hermanitos y poder meterlos entre rejas un largo periodo de tiempo, aún nos falta atar algunos cabos. En cuanto a Tanya la única prueba que la implicaba ha desaparecido de la comisaria hará unos minutos.

—¿Lo que significa que…preguntó mi madre. 

—Lo que significa que no tenemos nadacontestó Jacob sombrío.

Bella mi vida, levanta que voy a salir un momento. Ahora vuelvodije con una sola idea en mi cabeza.

Me levanté de mi silla y salí al pasillo desesperado. No me arrepentía de haber hablado y solucionado las cosas con mi Bella, al revés, estaba feliz, pero teníamos que haber sido más cuidadosos. Sobre todo yo,  como policía tenía que haberlo visto venir. Cogí el teléfono y  marqué el número de esa odiosa mujer.

No te vayas muy lejospidió Quil —,  quédate donde podamos verte–le hice un  gesto de asentimiento con la cara mientras oía como contestaban el teléfono.

—¿Diga? –contestó como si nada.

Estarás orgullosa, ¿no?— exclamé furioso.

—¿De qué  Edward?—contestó con la voz más inocente que pudo poner.

Tu mandaste a ese James asesinar a  Bella y a Gaby y ahora por tu culpa hay dos personas heridas y gracias al cielo que sólo ha sido esole dije sin poder contener la rabia que sentía.

— ¿Y porque estás tan seguro de que he sido yo?—dijo de nuevo. La muy zorra parecía la personificación de la inocencia.

Tanya, cinco minutos antes las habías amenazado ¿o no te acuerdas?— le contesté apretando los puños hasta que los nudillos estaban blancos.

Pues nodijo otra vez con fingida inocencia—, como iba yo a amenazar a una mujer y a su hija, Edward ¿estás loco? Por cierto ¿cuándo vas a volver?,  te echo de menospreguntó con voz melosa.

Volveré cuando me cerciore de que MI MUJERdije recalcando el mi mujer—,   y mi hija, están a salvo y fuera de peligro. Así que si quieres que vuelva,  solo cerciórate de eso ¿entendido? Tanya.  Me tienes a , no te voy a dejar. No porque  no quiera sino porque no puedo. ¿Qué más quieres?

Cuando vuelvas, hablaremos de ese tema Edward, por teléfono no pienso decir nada.

Que lista era, se había dado cuenta de que mi teléfono podía estar pinchado. ¿O alguien la había advertido?

Pues ármate de paciencia, porque hasta que mi madre y ahora mi sobrino no puedan viajar no me iré de aquí.

—¿Qué no pueden cuidarlos otros,  Eddie cariño?,   ¿siempre tienes que ser tú?dijo con voz melosa. Maldita mujer, como la odiaba.

Los cuidaré yo porque me da la gana, no porque tenga que hacerlole contesté con el veneno reflejado en mi voz—. Mantén a tu gente alejados de ellas, ¿me has escuchado bien?,  ¿o yo mismo me encargaré de que acabes entre rejas y no salgas más de ahí?

No de qué diablos hablas Edward, sólo vuelve, ¿vale?, vuelve y hablaremos  dijo y de nuevo me sentí como si me estuviera amenazando.

Le colgué desesperado. El mensaje había sido muy claro, vuelve y las dejo en paz. Pero ya no quería hacerlo, no quería volver a seguirle el juego. Le prometí a mi Bella que hablaría con ella y eso es lo que iba a hacer.

Acabo de hablar con ella, Jacobinformé sentándome de nuevo y cogiendo otra vez a Bella en mi regazo—. No, tranquilo no me ha dicho nada que la implique, es muy lista, sabe que puedo tener pinchado el teléfono.

Te  íbamos a pedir que lo hicieras, pero no ha dado tiempocontestó un Jacob que parecía completamente derrotado.

Pues ya no merece la pena, se ha dado perfecta cuenta de que podrían estar pinchados. Más  bien me da la impresión que Aro la ha puesto sobre aviso, porque esa cabeza que tiene no le sirve para nada más que para llevar sobre ella su rubia y asquerosa cabelleradije destilando odio y asco en la voz.

—¿Y entonces no se la puede detener sin esa cinta? –volvió a preguntar mi madre.

Me temo que nodijo Jacob –,  y   para los expertos era muy reveladora ¿quién diablos será el topo que tenemos en nuestra  oficina?– preguntó desesperado Jacob—. Confió al cien por cien en todos ellos, aunque después de lo Leah… Nos conocemos de la  academia. Un momentodijo con una risa de suficiencia en la cara –, eso es,  nos conocemos de la academia. Todos hemos estudiado juntos, menos

—¿Menos quién…? –pregunté yo.

Se llama Laurent. Entró a formar parte de nuestras filas, junto con Félix y Demetri  hará unos meses. En un principio venia recomendado para unirse al grupo, todos dimos por sentado que Marco era el que lo había recomendado pero nunca se lo preguntamosexplicó cogiendo de nuevo el teléfonoSam, soy Jacob, nuestro hombre puede ser Laurent. ¿ también habías pensado lo mismo? Vaya, por fin algo de suerte. Voy  inmediatamente.

Parece ser que han cogido a Félix y Demetri, queriendo tomar el primer avión que saliera lejos de aquí. Los han detenido y en este momento están siendo trasladados —su móvil volvió a sonar—. ¿Sí? ¿Qué acaba de pasar qué? ¿Quién los custodiaba?

— ¿Y ahora qué?— pregunté desesperado.

Han disparado contra las ruedas del coche que trasladaba a Félix y Demetri. Las llantas han estallado y el coche ha salido volando por los aires. Félix, ha muerto junto con los dos agentes de policía que iban con ellos, y Demetri ha intentado escapar, un agente que iba en otro coche custodiándolos,  le ha dado el alto. Demetri se ha vuelto y ha sacado lo que parecía un arma, y el agente ha tenido que disparar matándolo en el actocontestó Jacob impotente por todo lo que estaba sucediendo.

No si me va a gustar oírlo pero ¿cuál es el nombre de ese agente?— pregunté aterrado.

—¿A que no lo adivinas?—me retó.

Laurentdije yo.

Exacto. Sam ha ordenado que lo detengan junto al compañero,  a ver que conseguimos sacar. El problema es que debe ser un esbirro de Aro de los mejores. Él sabe que su jefe le sacará de la cárcel en un suspiro,  por lo que aguantará y no dirá nada, ni siquiera se puede llegar a un trato con él como habríamos podido hacer con James,  con Félix o con Demetri. Sólo nos queda la esperanza de que Victoria se recupereexplicó Jacob.

Y si Aro va a sacar tan rápido a Laurent de la cárcel, ¿por qué a Victoria o a Demetri no? ¿Por qué matar a James, a Félix y a Demetri?—preguntó mi Bella.

Muy sencillo. Victoria, James, Félix, Demetri son peones débiles que se venden al mejor postor y cuando meten la pata es mejor quitarlos del medio. Además por su forma de actuar estamos casi seguros de que venían en nombre de su hija y  Aro no se arriesga, ni siquiera por su hija. Si han fallado se les quita del medio y ya está. Laurent por el contrario debe ser uno de sus hombres de confianza. Aro sabe que si le saca de esta y de muchas más, le estará agradecido y decidido a ejecutar tantas órdenes como  le , sean cuales sean estas.

—Tenéis a Victoria bien custodiada ¿no?,  ¿cuál es su estado?– preguntó Esme.

El pronóstico es reservado aunque su vida no corre peligroexplicó Bella—, de momento está estable  pero inconsciente.

No me moveré de aquí hasta que vosotras no volváis conmigoafirmé mirando a Bella con actitud desafiante, sabía que no lo iba a aceptar.

Me temo que tendrás que volver Edward. Pero luego hablamos, ahora tengo que irme. Ante las nuevas noticias y acontecimientos,  Sam nos ha convocado a todos y Marco también va para allá. Por aquí dejo a Quil, Embry, Brady  y Emily  protegiendo a Bella y a los niños y bueno a todos los que estáis aquí.

En el mismo momento en que Jacob salió por la puerta un montón de chillidos histéricos empezaron a oírse, provenientes de la parte en donde estaban las UCIS. Jacob y yo nos miramos y alarmados empezamos a correr hacia los gritos.

Cerrar con llave la puerta de la habitación en cuanto salgale dije a mi padre mientras le tiraba el arma que Quil me había pasado.

Vosotros  quedaros aquí y que no entre nadie en esa habitación.

Cuando llegamos al lugar de donde procedían los gritos vimos a un grupo de médicos y enfermeras dentro de una habitación que, comandadas por  Carlisle, intentaban reanimar a alguien.

—¿Qué pasa dijo Jacob? –llegando al lugar del estruendo.

Es Victoria ha entrado en parada.

—¿Qué es lo que ha sucedido esta vez? –preguntó Marco que venía por el pasillo.

Victoria, señor ha entrado en parada, están intentando reanimarla.

Hora de la muerte…oímos decir a Carlisle.

—¿Puede algo más salir mal hoy? –preguntó Jacob desesperado.

—¿Cuál es la causa de la muerte, Carlisle? –interrogó Marco cuando éste salía ya por la puerta.

Hasta que el médico forense no le haga la autopsia,  no lo sabré. Aunque  es extraño su pronóstico era reservado pero estaba respondiendo bien.

—¿Qué médico la atendía? –preguntó Marco.

Yo, personalmentedijo Carlisle.

—¿Quién, además de ti,  tenía acceso a esta habitación?—volvió a preguntar Marco.

—Solamente la Jefa de Enfermerasrespondió Carlisle.

—¿Dónde está la Jefa enfermeras? –preguntó Jacob.

Estoy aquí, señordijo una enfermera acercándose con voz temblorosa, no porque pero la cara me sonaba y mucho.

—¿Cómo se llama? –preguntó Marco.

Heidi señor, Heidi Stevenson.

 

 

Capítulo 13: Angustia Capítulo 15: Pesadillas

 


Capítulos

Capitulo 1: Capitulo 1: Accidente, noticia y reencuentro Capitulo 2: Capitulo 2: Jacksonville Capitulo 3: Recuperando tu amor. Capítulo 3 : Jacksonville, segunda parte Capitulo 4: Recuperando tu amor. Capítulo 4 : Recuerdos Capitulo 5: Recuperando tu amor. Capitulo 5 : Recuerdos, segunda parte Capitulo 6: Capitulo 6: Marco Capitulo 7: Capitulo 7 : Enfrentando la verdad Capitulo 8: ¿Reconciliándonos? Capitulo 9: Empezando de nuevo Capitulo 10: Ellas estarán bien Capitulo 11: Limpiando mi alma Capitulo 12: Amenazadas Capitulo 13: Angustia Capitulo 14: Luz en la oscuridad Capitulo 15: Pesadillas Capitulo 16: Despedida y regreso Capitulo 17: El principio del fin Capitulo 18: El final Capitulo 19: Las noticias más esperadas Capitulo 20: La historia de Carmen y un giro inesperado Capitulo 21: Volviendo a la vida Capitulo 22: Redención Capitulo 23: Tarde de compras al estilo Alice Capitulo 24: El Perdón Capitulo 25: Nochebuena de amor, Navidad maravillosa Capitulo 26: Baile de la Policía, condecoración y algo más. Capitulo 27: Mi heroe Capitulo 28: Horas de angustia e incertidumbre Capitulo 29: Inauguración Capitulo 30: El Juicio Capitulo 31: Juramento de Hipócrates Capitulo 32: La soledad de la muerte Capitulo 33: En los montes de Olympic Capitulo 34: Despedidas de solteros Capitulo 35: Sí quiero, otra vez Capitulo 36: Alice e Isabella Capitulo 37: Epílogo: Parte 1: Golpe del destino; Parte dos: Asignatura pendiente. Capitulo 38: Outakke 1: El hombre de hielo y su pequeño gran monstruo Capitulo 39: Outakke 2: Isabella Marie Masen swan, marca la diferencia Capitulo 40: Outakke 3: Padres, hijos y otras cuestiones

 


 
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