RECUPERANDO TU AMOR (+18)SUMMARY:

Autor: AlienaCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 07/07/2011
Fecha Actualización: 25/05/2012
Finalizado: SI
Votos: 15
Comentarios: 103
Visitas: 100803
Capítulos: 40

 Disclaimer: Los personajes que aparecen en esta historia no me pertenecen, pertenecen a la amravillosa SM, yo solo juego con ellos.


SUMMARY:

Edward Cullen no tuvo mas remedio que separarse de su esposa Isabella Swan, obligado por las circunstancias. Cinco años después un acciente fortuito hace que se reencuentren. Edward se enteta de que Bella vuelve al pueblo y ésperando verse pronto libre de esas circunstancias y de momento enfrentándose a ellas, decide hacer lo que debería haber hecho hace tiempo:luchar por ella y recuperar su amor.

 

 

 

 

PROLOGO

No sabía en qué momento exacto me había enamorado de Bella Swan. Solo sabía que la había amado toda mi vida. Yo creo que ya estaba enamorado de ella cuando a la edad de diez años mis padres, Edward y Elizabeth junto con los de Rose, William y Rosalie,  morían en aquel horrible accidente de tráfico,  y los Swan me acogieron en su casa como a un hijo mas.

Pero  los celos enfermizos de una persona sin escrúpulos, mala y despiadada y el ansia de venganza de otra no menos despiadada, nos habían separado de la manera más cruel.

Emmet, se había quedado dormido a mi lado. Eche hacia atrás el respaldo del asiento del avión que me llevaba cada vez más cerca de ella, en un intento por dormirme. En cuanto cerré los ojos mi mente evoco cada uno de los momentos vividos a su lado. Me abstraje del tal manera, que casi podía sentir sus manos acariciándome, sus labios besándome, su olor… hasta que la voz de la azafata anunciando la llegada del vuelo me saco de mi sueño.

Mientras caminaba por el largo pasillo, mi corazón latía furiosamente, los nervios se me  habían acumulado en el estomago nada más cruzar la puerta del hospital. Hoy la vería después de cinco interminables años, en los que no he dejado de adorarla, amarla y recordarla ni un solo instante. Cinco largos años en los que no he dejado de odiarme a mí mismo por lo que la hice. ¿Cómo pude ser capaz? ¡Dios, me siento tan miserable! ¿Cómo va poder ella perdonarme algún día si yo mismo no puedo?

Mi madre adoptiva, René Swan, aun  estaba en la UCI y allí solo podía estar una persona. Rose dijo que se quedaba con ella mientras Emmet y yo nos fuimos a buscar a Bella. Cuando mi hermano y yo llegamos al mostrador, Emmet se dirigió a la enfermera para preguntar por mi amor.

__ Hola buenos días ¿La Doctora Swan, por favor?

__ Estoy aquí hermano, __  dijo una hermosa voz detrás de mí y al instante todos mis sentidos se pusieron en alerta. Me volví como en cámara lenta y allí estaba ella, tan preciosa,  tan dulce, tan real después de años de recordarla. Recuerdos, que no la habían hecho ninguna justicia. Estaba mucho más guapa que en mis sueños, mas mujer,  el embarazo y el haber tenido una hija le habían sentado genial. La ropa que traía puesta, el típico pijama y bata verde con el que solía vestirse un médico,  me intimidaba, nunca la había visto vestida así. Nos quedamos mirando durante un largo rato, cada uno sumergido en la mirada del otro, como antes, como siempre hacíamos, de repente todo el dolor y el sufrimiento parecían haberse borrado, solo estábamos ella y yo. No había nadie más. Mi corazón parecía que iba a salirse de mi pecho,  mi piel estaba erizada y mi cuerpo, bueno mi cuerpo era un caso aparte

__ ¿no me vas a saludar? , __ dije adelantándome hacia ella con intención de darle un beso en la mejilla

__ Hola Edward, __  dijo echándose para atrás totalmente impactada de verme ahí, estaba claro que no me esperaba. __ ¿Qué tal?

__  Bien, __   Conteste  con el corazón encogido por el dolor del rechazo, __ tú estás muy guapa. _  Dije mirándola con amor, con ese amor que sentía por ella, con adoración con ternura.

__  Gracias, __  dijo sonrojándose y devolviéndome la mirada con esa expresión que ponía siempre que estaba preguntándose algo

__ ¿De verdad está todo bien? , __   la volví a preguntar

__  Bueno ahora mejor, ya paso el susto. __  Y volvimos a perdernos el uno en la mirada del otro. ¡Dios, Como amaba a esa mujer! Que ganas de estrecharla en mis brazos y besarla hasta dejarla sin aliento. Y como si mi cuerpo obedeciera una orden de mi subconsciente, me acerque a ella y la abrace.  Que maravilloso era volver a sentir en mis brazos ese delicado cuerpo que tan bien encajaba en el mío, volver a disfrutar de ese olor que no había cambiado con el tiempo, volver  a rozar su piel. Pero ella después de devolverme el gesto durante un maravilloso momento,  rompió el abrazo.

__  ¿Dónde está Tanya?,-__ dijo preguntándome por la mujer que yo más odiaba en este mundo y rompiendo la magia del  encuentro.

__ Ella no ha venido Bella, hemos venido solos Emmet y yo

__ Bella ¿Cómo estás?, __ dijo Emmet rompiendo la tensión.

___Bien, bastante bien… dentro de lo que cabe, __  contesto ella. Yo era incapaz de apartar la mirada de su rostro, era tan hermosa  __ ¿Habéis visto ya a mama?__  Pregunto.

__ Si Rose nos fue a recoger al aeropuerto. Vinimos directamente para acá. No hemos podido hablar mucho con ella, ya sabes que en la UCI no puede estar más de una persona, así que hemos tenido que entrar de uno en uno. Rose se ha quedado con ella y nosotros hemos venido a buscarte, queríamos verte.

__ ¡Mama, mama! , __  dijo de repente una voz detrás de nosotros__, ¡Tía! dijeron otras dos. _  Bella se volvió en el acto y los miro a los tres críos con una cara de muy pocos amigos y ellos captaron el mensaje.

__  Vale, vale, ya lo pillamos, en un hospital no se chilla, dijo Gabriela. Al tiempo que el móvil de Bella vibraba en su bolsillo.

__ ¿Sí? _  contesto ella a la vez que mis sobrinos se tiraban encima mío y de mi hermano para saludarnos. Note como Gabriela se quedaba atrás retraída, yo quería acercarme, tomarla en mis brazos y darla un beso pero…no sabía si era prudente. La niña me miraba  fijamente y de repente una sonrisa ilumino su cara.

_ En un hospital no se chilla  _  dijo Bella encarando a las tres figuras que ahora la miraban un poco temerosos _  y tampoco se deja por ahí abandonadas a las niñeras. No veo a Emily por ningún sitio ¿Sabéis donde está?

_  Yo creía que venía detrás de nosotros _  dijo mi sobrino Peter con cara de inocencia.

_  ¿Eso creíais? Pues mira que acaba de llamarme por teléfono para preguntarme si estáis conmigo, porque se ha parado a hablar con  una amiga y de repente habéis desaparecido de su vista.

__  Pues eso __  dijo Gabriela que seguía mirándome de reojo – se ha parado a hablar con Charlotte y nosotros teníamos prisa por saber cómo estaba abu René.

__ A abu René todavía no la han puesto en una habitación con una camita y donde está los niños no pueden pasar. Así que ahora nos vamos a ir a la cafetería a tomar algo mientras esperamos que la trasladen y luego os vais a ir a la guardería del centro porque Emily se ha tenido que marchar  ¿Ok?

Bella en ese momento se dio cuenta que mi hija no hacía más que mirarnos, sobre todo a mí que me estaba poniendo más nervioso aun de lo que estaba. Aunque tengo que reconocer que estaba disfrutando viéndola ejercer su papel de madre ¡Se le daba tan bien! Parecía que hasta incluso los dos diablos que tengo por sobrinos la tenían un respeto.

__ Gaby hija, mira, estos son tu tío Emmet, el padre de Tony y Peter

__ Hola tío Emmet. __ dijo Gabriela dándole un beso y un abrazo.

__ Y este es __ continúo  Bella y yo me prepare para recibir una bofetada emocional, pues sabía que me iba a presentar como su tío. ¡Dios bendito! Hasta eso me había negado esa zorra que tenia por esposa. Pero no estaba preparado para esto, juro, que no lo estaba.

__ ¡Papa!__ dijo Gabriela, tirándose a mis brazos.__ Tú eres mi papa ¿Verdad? Si, si lo eres,  eres igualito a la foto que mi mama me dio.

__No podía dar crédito a mis oídos. No puedo describir la emoción y la alegría que me embargo en ese momento. MI niña sabía quien era yo. Bella la había hablado de mí.

 Me quede mirando incrédulo a mi hermosa Bella, a mi niña, a la que consideraba mi mujer,  mi verdadera  esposa, aunque un montón de papeles sin sentido dijeran otra cosa. Ella me sostuvo la mirada, esa mirada de ojos chocolate en la que solía perderme.

__ Tú, ¿La has hablado de mí?

__Tenía derecho a saber

 

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Capítulo 13: Angustia

Capitulo 13: Angustia

Pov Edward

En el mismo instante en que el disparo sonaba, sucedieron varias cosas a la vez. Yo me tiré literalmente encima de Bella para protegerla con mi cuerpo, mientras que por  el rabillo del ojo, vi como Quil y Embry se ponían delante de nosotros, disparando a un punto en la distancia. Quil, me pasó un arma que yo no dudé  en utilizar,  disparando hacia el lugar de donde provenían los disparos mientras seguía tumbado encima de Bella, protegiéndola.

Es imposible llegar hasta ellas que uno le decía al otro.

Ya he pedido refuerzos.

Me incorporé un poco y vi que unos metros más allá de nosotros tenía lugar una escena fantasmagórica. Alice estaba tumbada muy quieta encima de mi hija protegiéndola con su cuerpo  y Rose hacia lo mismo con sus hijos.  Emily  estaba posicionada delante de ellas,  disparando también hacia el mismo punto que nosotros y haciendo lo que podía pues se encontraba sola, ¿dónde estaría su compañera? Me di cuenta entonces de que los disparos habían ido tanto contra ellas como  contra Bella y contra . Por tanto había más de un tirador. Por todos los santos, pensé aterrorizado cuando algo hizo clic en mi cabeza, alguien estaba atentando contra nuestras vidas.

—¡Edward los niños!–chilló Bella, cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando– ¡Gaby! Tengo que ir con ella.

Tranquila  Bella, eso intentamosdijo uno de los hombres que nos protegían—, hemos pedido refuerzos. De momento no podemos pasar. Alguien dispara contra nosotros al mismo tiempo que contra ellos. Si lo hiciéramos podríamos resultar heridos de gravedad y no lograríamos nada.

Pasados unos minutos que parecieron horas, la policía y el resto de los agentes del FBI, Leah incluida, aparecieron portando escudos antibalas.

—¿Por qué diablos no estás con ella? –le preguntó uno de los agentes a Leah.

Tenía un asunto personal que resolver

—Deberías habernos avisado para poder sustituirte, Leah, ¿no te das cuenta de la gravedad de los que has hecho? tu compañera está sola.

—¡Ahora!–gritó Embry  de pronto, una vez  estuvimos todos protegidos con los escudos.

Levanté a mi Bella del suelo y siempre con mi cuerpo delante del suyo, echamos a correr hacia los niños. Al llegar se me cayó el alma a los pies. Rose se movía y pude ver el movimiento de los niños debajo de ella, pero debajo de Alice solo se veía a mi niña inmóvil y un gran charco de sangre a su alrededor.

—¡Alice, Gaby!— gritó mi Bella–.  ¡Respondedme por favor, decidme algo!—gritaba mientras se abalanzaba hacia ellas.

Yo estoy bien mamidijo mi niña aterrada—,  pero la Tía Alice no se mueve.

—¡Rose quédate dónde estás! —ordené al ver que Rose se movía para ir a ayudar a Bella con Alice.

La agente que debía de haber estado  con Emily, se acercó a Bella y la  ayudó a retirar a Alice de encima  de mi hija y en seguida cogió  a la niña cubriéndola con su cuerpo.

Tiene la bala alojada en el abdomendijo  Bella angustiada—, hay que operarla inmediatamente y sacársela. Si no nos damos prisa puede morir. Está perdiendo mucha sangre. ¡Por Dios su sangre!... –dijo Bella de pronto. No sabía a qué podía referirse pero no era momento de preguntar.

Los disparos parecían que no iban a acabar nunca, al revés, se volvían más feroces.

Está perdiendo mucha sangre. Por Dios, su sangrerepetía Bella angustiada una y otra vez, empecé a preocuparme no sólo por la gravedad de la herida de Alice, sino también por Bella que parecía al borde del colapso.

Jacob, Sam y Laurent, están intentando llegar hasta ellos desde atrás. Van a tener que dividirse para disparar a dos blancos a la vez, cuando eso suceda, vamos a salir corriendo hacia allídijo Quil señalando el puesto de los socorristas que estaba situado unos metros hacia adelante.

El intercambio de disparos seguía. Oía a mi niña sollozar amargamente detrás del cuerpo de la mujer que la protegía mientras disparaba a todo lo que se movía. Al otro lado mi sobrino Peter estaba chillando histérico al igual que su prima y Tony, gracias al cielo, estaba más tranquilo.

—¡Ya!–gritó de repente Embry,  salimos corriendo hacia donde nos habían indicado. Yo llevaba a mi Bella siempre con mi cuerpo hacia delante. Emily  llevaba a mi niña, mientras Embry había cogido a Alice en brazos y la cargaba lo  más delicadamente posible

—¡No la mováis mucho !–gritó mi Bella—, no puede permitirse el lujo de perder más sangre ¿y porque no corremos en dirección al hospital? Tenemos que ir al hospital enseguida, ¡Alice, Alice…!

Porque hay mucha gente mi amorle dije intentando tranquilizarla—, no pueden poner en peligro la vida de nadie más.

 Llegamos al puesto y nos refugiamos debajo, protegidos por los postes que lo sujetaban. No pudimos llegar más arriba. Después de unos momentos intensísimos, los disparos cesaron y se hizo el silencio

Todo está bien, los hemos abatidodijo una voz que reconocí como la de Sam.

En ese momento Jasper y Vanessa, llegaron junto a Emmet y mi padre.

—¿Estáis todos bien?—preguntó Jasper.

Alice no  dijo Bella angustiada—,    tiene una herida de bala en el abdomen. Ha perdido mucha sangre.  Nos la tenemos que llevar ¡ya!exigió Bella desesperadaJasperañadiósu sangre. El accidente… ¿recuerdas?,  hemos solicitado más al banco pero no nos ha llegado.

—¿Qué vamos a hacer? –preguntó Jasper angustiado.

Por lo pronto quitarte de en medio, es tu esposa y no puedes atenderla. Vanessa que vaya alguien a la reserva a ver cuánta sangre queda del O negativo  después del accidente de la otra noche.  Que llamen para reclamar el pedido de  sangre  que hicimos  y lo traigan lo más rápidamente posible. Que pregunten por todo el hospital a ver si tenemos suerte y alguien es donante universal  empezó a ordenar Bella tomando rápidamente el mando de la situación,  mientras entre otro médico nuevo que había llegado a sustituir a Jasper y ella intentaban estabilizar a Alice—, que llamen a los hospitales de la zona para que nos manden sangre de este tipo.  Y que vayan preparando un quirófano  siguió  ordenando. Ahora entendía a que se referían mi padre y Rose cuando ayer me explicaban como Bella se transformaba en una situación como está y no pude evitar sentir un orgullo inmenso de que esa mujer que estaba ahí delante fuera mía.

Edward  me dijo Bella—,  tranquiliza a los niños por favory empezaron a marchar hacia el hospital. Con nosotros detrás. Por el camino se detuvieron un par de veces. Yo oía palabras como se nos va, carguen paletas, y veía como le daban descargas con los desfibriladores que usaban para maniobras de reanimación.  El cuerpo de Alice yacía en la camilla totalmente cubierto  de sangre, inerte, desmadejado, sin vida.  Gaby y Peter le chillaban desesperados como si con eso pretendiesen conseguir que despertara de pronto.

Se nos vaoía como gritaba Bella, mientras un Jasper desolado la miraba  como un autómata apoyándose en  mi padre para no caerse—.  Quédate con nosotros Alice, todos te necesitamos, tenemos mucho por hacer. ¿Quién me va a llevar a rastras de compras por los centros comerciales sino tú?—lloraba Bella—, hazlo por Esme, por Carlisle, por Jasper, por Gaby  y por . Tengo que darte las gracias por haber salvado a mi hijale pedía desesperada mientras ladraba ordenes a diestro y siniestro y hacia las correspondientes maniobras  de reanimación.   En la cara de Jasper se leía el terror, el mismo que yo sentiría si fuera Bella la que estuviera ahí.

—¡No se te ocurra morirte! me oyes. Hazme caso por una vez en tu vida. Tienes mucho que hacer, no nos puedes abandonar e irte así sin más. ¿Me escuchas? ¡Alice! ¡Maldita sea! ¿Dónde está esa sangre? –chillaba un Jasper desesperado que deshaciéndose del brazo de mi padre se había abrazado a ella entorpeciendo las maniobras de reanimación.

Después de unos enormes esfuerzos por parte de todos para tranquilizar a Jasper y  cuando ya parecía que estaba estabilizada de nuevo o por lo menos eso decía el famoso aparatito, comenzaron a llevársela otra vez. Vanessa llegó en ese momento con una bolsa de sangre en la  mano y unos cachivaches  que utilizaron para inyectársela, teniendo que parar de nuevo.

No queda más que esto y otra bolsa más, Bella. No habrá suficientele dijo Vanessa mientras le ayudaba.

Cagando leches para el hospitalgritó Bella cuando ya habían terminado de colocar la bolsa en su sitio y Alice estaba recibiendo la milagrosa sangre. Y salieron corriendo con la camilla.

Vanessaordenó  Bella—,   que alguna enfermera atienda a mis sobrinos y a  Gaby,  están muy nerviosos.

 Y así era, los niños sobre todo Gaby y Peter no dejaban de chillar, Tony estaba extrañamente tranquilo. Yo, por mi parte, estaba aterrado por  todo lo que había visto y oído ¿qué podía pasarle a Alice? Había salvado a mi hija, y ella parecía que estaba grave. ¿Qué problema había con su sangre?

 Abracé más a mi hija que lloraba amargamente y la cogí entre mis brazos.

Todo está bien cielo, ya ha pasadole dije intentando tranquilizarla. Mientras veía como Emmett hacia lo mismo con Peter, Tony parecía  tranquilo en brazos de Rose que no se separaba de él ni un centímetro.

—¡Todos dentro del hospital ahora mismo!–ordenó Jacob acercándose a nosotros visiblemente nervios—, no sabemos si hay más sorpresitas y tu y yo tendremos que hablarañadió dirigiéndose a Leah.

 Tienen un fuerte ataque de nervios  explicó una enfermera a la que mi hija llamo Charlotte—, no me gusta lo que voy a hacer porque son niños pero necesitan un tranquilizante.

Con mi niña en brazos seguí a aquella enfermera. A mi lado Emmet llevaba a Peter en brazos, mientras que Rose llevaba a Tony fuertemente asido contra su cuerpo.

Charlotte nos llevó a Emmet, a Rose  y a a un box con los niños.

—¡Papi, papi, no me dejes sola!–chillaba Gaby completamente histérica— La tía Alice no se movía ¿está muerta, papi, la han matado?

No hija, sólo estaba inconsciente, estodormida por culpa del susto, pero enseguida despertará le explique cómo pude mientras Charlotte aprovechando la distracción le inyectaba algo en el brazo.

De repente me di la vuelta, mi padre había conseguido sacar a Tony de los brazos de Rose que estaba muy histérica.

Charlotte por favor,  creo que mi cuñada va a necesitar otra dosis de eso que les estés dando a los niñosle dije mientras me fijaba en Rose llorando y convulsionando en pleno ataque de pánico y con la ropa y las manos manchadas de la sangre de Alice. Un momento… ¿de  sangre de Alice? Pero si no estaban tan  juntas.

Rose, Rose, mírame  ¿de quién es esa sangre? –le pregunté examinándola de arriba  abajo.

Mimía no escontestó Rose dándose cuenta de cómo estaba—, no me duele nada Edward.

 De repente Emmett se fijó  en que su hijo no se movía, seguía quieto en los brazos de mi padre. Al moverle para llamar su atención, su cabecita y el resto de su cuerpo caían entre sus brazos.

—¡¡¡Tony!!– chillamos todos a la vez, mientras mi  padre se daba cuenta de que sus brazos y ropa estaban manchado también con la sangre  deTony.

—¡¡¡Charlotte!!! –volvimos a gritar todos a la vez.

Otro médico, que me sonaba de haberle visto hablar con Bella en el hospital, llegó corriendo al oírnos gritar. Pidió una camilla, acostó a Tony en ella y sin decirnos nada se lo llevó hacia adentro seguido de Charlotte. Los dos llevaban muy mala cara.

Después de esto, pasaron minutos horribles e interminables.  Una enfermera me dijo que podía llevarme a Gaby a la sala de espera. A la niña le  estaba haciendo efecto el sedante y estaba dormida en mis brazos. De vez en cuando musitaba algo así como:” papi no me dejes otra vez”. Por supuesto que no, no pensaba hacerlo. A estas alturas de la  historia no tenía la más mínima intención de volver a Forks, me quedaría con mis chicas hasta que pudiéramos volver todos juntos. Seguirle el juego a Tanya no había servido de nada. Mientras yo estaba en Forks asqueado de estar con ella en todos los sentidos, y consolándome con el pensamiento de que gracias a eso ellas estaban bien, Tanya atentaba contra su vida una y otra vez.

Los minutos parecían horas, nadie nos decía nada. Una enfermera salió para pedirnos por favor que donáramos sangre pues tras el accidente de la otra noche estaban a falta de ella. Rose se alarmó pensando en su niño. La enfermera le tranquilizó diciendo que era un procedimiento normal en los hospitales el pedir sangre a la familia de los pacientes, pues a veces era la única forma de contar con reservas.

Nos turnamos para quedarnos con los dos niños mientras íbamos a donar. Cuando me tocó el turno a mí,  aproveché para preguntar a la enfermera si sabía algo de mi sobrino o de Alice. Me identifiqué como el marido de Bella para poder sacar algo más de información, esperaba que no se molestase por ello. La enfermera me dijo que no sabía nada. Que ella se encargaba de la reserva que, por lo visto, tras el accidente de ayer que había sido muy grave estaba bajo mínimos sobre todo del tipo 0 negativo.

Volví a la sala de espera y Emmett me pasó a Gaby que seguía durmiendo.

Mi niña,  ¿qué le ha pasado a mi niña? –chillaba histérica una mujer rubia con cara en forma de corazón y unos ojos preciosos color caramelo mientras entraba corriendo por la puerta de Urgencias. No había dudas de que era la madre de Alice. Era obvio por la pregunta, la angustia en su voz y porque se parecí mucho a ella.

—¿Quién la ha llamado?– exclamó Charlie  avanzando hacia ellaEsme tranquilízate ¿vale? No sabemos nada. Ven con nosotrosdijo tomándola de la mano y llevándola hacia las sillas.

Lo he visto por la televisióndijo Esme—, no trates de mentirme Charlie, he visto como se llevaban a mi niña.

Alice ha resultado herida Esme, no voy a engañarteexplicó Charlie con ese tono que empleaba para tranquilizar a la gente que como Esme estaba al borde del colapso

Alguien se ha preocupado de ir a tranquilizar a mamáexclamé yo de repente acordándome de elladebe estar histérica

Yo me hago cargodijo Charlie—. Edward esta es Esme la madre de Alice. Cuídala por favor.

—¿Y los demás?  preguntó la mujer— ¿cómo está Gaby?,  ¿me han dicho que estaba con ella?,   ¿no me digas que a la niña le ha pasado algo por favor?– exclamó de repente agarrando a Charlie por la chaqueta. No conocía a esta mujer, pero sentí un cariño especial hacia ella. Su hija en quirófano y ella preocupada por Gaby.

Gaby está bien. Mírala dormida en brazos de mi hijocontestó Charlie para tranquilizarla.

Y Tony y Peter, ¿dónde está Tony? —preguntó de nuevo dándose cuenta de la falta del niño.

Esmedijo Rose acercándose a ella–, mi hijo ha resultado herido y no sabemos nada  y las dos se fundieron en un abrazo cuyo significado sólo otra madre podría llegar a entenderlo.

—¡Oh, buen Dios!  exclamó la pobre mujer, cuando Rose y ella se separaron. Y se dejó  caer bruscamente en una de las sillas.

Voy a ver a tu madre, cuídala Edward por favor, ten en cuenta que su marido debe estar ahí dentro luchando por tu sobrino ya que por su hija no puede hacerlo.

Descuida papá  contesté yo aturdido por lo que estaba pasando.

Miré a mi  alrededor y me fijé que la sala estaba llena de lo que parecían ser agentes de paisano, además de un montón de policía. Sentados al lado de nosotros estaban Quil, Embry, Emily y la otra mujer. Pero sabían tanto como nosotros, sólo que James había muerto abatido por los disparos de un compañero y Victoria había resultado gravemente herida. Les habían ordenado que permanecieran en el hospital protegiéndonos. No había rastro de Jacob o de Sam.  El tal Jared por lo visto estaba protegiendo a mi sobrino y Paul a Bella,  mientras el uno estaba siendo atendido por Carlisle y la otra operando a nuestra amiga. Colin por su parte estaba vigilando la habitación de Victoria para que nadie se acercara a ella.

—¿Dónde diablos estabas?— interrogó de repente Emily a Leah—, se supone que tenías que estar detrás de nosotras vigilándonos.

Estabaestaba con él un momento. No pensaba que fuese a suceder nadase defendió Leah—, nunca pasa nada.

Nunca pasa nada hasta que pasa, ¿qué te sucede últimamente? No eres la misma. Estásestás cegada con ese hombre.

Por lo menos me hace caso, no como otro que prefiere a enfermeras más monas que tienen  amigas que me quitan de en medio para que la enfermerita no se mosqueedijo con sorna.

Tu obligación era estar a unos pasos por detrás de mí vigilando a los niños. Tu vida privada y tus sentimientos no tienen porque interferir en nuestro trabajoladró Emily muy enfadada mientras los demás asistíamos estupefactos a ese intercambio de palabras—. No es la primera vez que pasa Leah, ya te advertí. Lo siento pero tengo que dar parte.

No serás capazdijo Leah levantándose y amenazando a Emily.

—¡Basta! –chilló otro de los agentes.

Embryempezó Emily—,  Leah no estaba en su puesto y  no es la primera vez que ocurre desde que está liada con ese.

—¿Qué tienes contra él a ver? Por lo menos me hace caso no como otros.

Lo que sea ya lo discutiremos entre nosotros  o cuando vengan los jefesvolvió a decir Embry intentando apaciguar—. Leah, si es verdad lo que dice Emily,   es una falta muy grave y dos personas están ahí dentro debatiéndose entre la vida y la muerte por tu falta de profesionalidad. No me esperaba esto de ti.

Lo , lo contestó de pronto la muchacha sentándose en la silla—, ¿crees que no me siento mal por ello? Pero ninguno me hacéis nunca caso, decís que soy muy protestona. JacobJacob no tiene ojos más que para esa Nessie, Bella me quita de en medio cada vez que intento decirle algo a Jacob y ella está presente. Me sentía sola y élél

Leah,  el deber nunca debe descuidarse por motivos personales y menos nuestro deber y ahora que me doy cuenta si  no estabas en tu puesto y él estaba contigo entonces

Entonces James estaba sin vigilancia y ha podido llegar a ellos,  ¿qué no lo veis? –chilló otra vez Emily.

EmilyQuil—, estás insinuando que

No lo insinúo, lo afirmo. . Ya sabéis mi opinión sobre él, sobre los dos. Y esta imbécil se ha dejado embaucar por él. Está bien claro ¿no? Ni James ni Victoria estaban vigilados por los agentes que debían hacerlo y yo tenía el culo al aire pues mi compañera no estaba apoyándome.

Eso son acusaciones muy fuertesexclamó Leah de nuevo a la defensiva.

Ahora lo que importa es que esa mujer y ese niño salgan con bien de estodijo Embry de nuevo—. Pero realmente Leah estoy de acuerdo con Emily. No estabas en tu puesto y si no es la primera vez, tiene que dar parte. Me temo mi querida compañera, que te vas a enfrentar a una investigación.

—¿Y eso te hace gracia verdad?

No ninguna, ninguna en absoluto. Te conozco desde que entramos a la academia amiga, verdaderamente no lo que te  ha pasado.

Nada,  no me ha pasado nadase defendió Leah.

Y  si no te ha pasado nada, ¿es normal que me hayas dejado sola y que por culpa de tu ineficacia haya dos personas luchando por su vida? –soltó de repente Emily sin pensar en que Rose y Esme estaban escuchando. Y sus cuerpos volvieron a estremecerse ante las incautas palabras.

Mi niñodecía Rose—,  Dios no permitas que mi niño se muera. Maldita zorra, caprichosa, egocéntrica y estúpida.

Rose yo

No te atrevas Edwarddijo cortando lo que iba a decirle—,  no te atrevas siquiera a insinuarlo. Aquí la única culpable es esa zorra que tengo por hermanastra,  ¿entiendes?

Rosepidió Emmett—, por favor mi amor, cálmate.

—Vale pero que no diga más  sandecescontestó dirigiéndose a mí directamente.

Bueno, vamos a calmarnos todosdijo de repente Quil, aquí nadie tiene la culpa de nadapor ahoraañadió mirando a Leah quien iba a replicar pero ante la mirada contundente que le echó Paul, decidió cambiar de opinión.

El silencio volvió a instalarse entre nosotros y sencillamente pesaba como una losa. Una puerta se abrió y un compungido Jasper salía abrazado por el conductor de su ambulancia. Esme al verlo se tiró a sus brazos y este mecánicamente la recibió sin más echándose los dos  a llorar inconsolables uno en los brazos del otro.

No me dejan verla, no me dicen como estáse quejaba entre sollozos.

Es normal amigole consolaba el conductor, eres su marido y ya sabes las normas.

Pero podrían haber dejado que me quedará a ver ¿no? ¿Eso también está prohibido?

Jasper sólo estorbabas. Entiéndelo. Ponte en su lugar, ¿si estuvieras atendiendo a un paciente y un familiar estuviera dándote la tabarra…?

Tienes razón. Ya que la tienes,  peroAlicedijo sollozando de nuevo y llevándose las manos a la cara. Esme le arropó entre sus brazos y de nuevo los dos se pusieron a llorar silenciosamente.

Mientras yoRose podría decir todo lo que quisiera, pero en parte me sentía culpable. Ante la emoción del rencuentro quizás no habíamos sido todo lo cuidadosos que tendríamos que haber sido y

Jasper tranquilo,  todo saldrá bien decir a su compañero sacándome de mis pensamientos, sabes que Alice es una luchadora.

Eso es ciertodijo Esme.

Todos nos volvimos a quedar callados de nuevo. Jasper estaba con la cabeza apoyada en el pecho de Esme quien tenía la mirada ausente. Emmett abrazaba a Rose mientras intentaba por todos los medios aguantar las lágrimas que  pugnaban por salir. Los agentes que nos protegían permanecían ahora muy callados y Leah se había apartado del resto del grupo.  Y yo, con mi niña en brazos y dormida por el efecto de los sedantes, no podía evitar sentirme culpable. No me arrepentía de haber solucionado las cosas con Bella, eso sin duda, pero quizás deberíamos haber tenido más cuidado. Pero claro,  también esos agentes que se suponían vigilaba a James y Victoria no estaban en su puesto y Leahde pronto empecé a pensar en la posibilidad de quepero no me dio tiempo a fraguar mi idea, una puerta se abrió con un ruido sordo. Todos levantamos la cabeza hacia el lugar del ruido.

Carlisle entraba  por esa  puerta con el semblante muy serio.

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Hola a todas, bueno se que os dejo muy mal, pero la historia es la historia y ellos hay que reconocer que han sido un poco descuidados. Pero tamibíen por aprte de los agentes que les vigilaban ha habido fallos ¿o no?.


 

 

Capítulo 12: Amenazadas Capítulo 14: Luz en la oscuridad

 


Capítulos

Capitulo 1: Capitulo 1: Accidente, noticia y reencuentro Capitulo 2: Capitulo 2: Jacksonville Capitulo 3: Recuperando tu amor. Capítulo 3 : Jacksonville, segunda parte Capitulo 4: Recuperando tu amor. Capítulo 4 : Recuerdos Capitulo 5: Recuperando tu amor. Capitulo 5 : Recuerdos, segunda parte Capitulo 6: Capitulo 6: Marco Capitulo 7: Capitulo 7 : Enfrentando la verdad Capitulo 8: ¿Reconciliándonos? Capitulo 9: Empezando de nuevo Capitulo 10: Ellas estarán bien Capitulo 11: Limpiando mi alma Capitulo 12: Amenazadas Capitulo 13: Angustia Capitulo 14: Luz en la oscuridad Capitulo 15: Pesadillas Capitulo 16: Despedida y regreso Capitulo 17: El principio del fin Capitulo 18: El final Capitulo 19: Las noticias más esperadas Capitulo 20: La historia de Carmen y un giro inesperado Capitulo 21: Volviendo a la vida Capitulo 22: Redención Capitulo 23: Tarde de compras al estilo Alice Capitulo 24: El Perdón Capitulo 25: Nochebuena de amor, Navidad maravillosa Capitulo 26: Baile de la Policía, condecoración y algo más. Capitulo 27: Mi heroe Capitulo 28: Horas de angustia e incertidumbre Capitulo 29: Inauguración Capitulo 30: El Juicio Capitulo 31: Juramento de Hipócrates Capitulo 32: La soledad de la muerte Capitulo 33: En los montes de Olympic Capitulo 34: Despedidas de solteros Capitulo 35: Sí quiero, otra vez Capitulo 36: Alice e Isabella Capitulo 37: Epílogo: Parte 1: Golpe del destino; Parte dos: Asignatura pendiente. Capitulo 38: Outakke 1: El hombre de hielo y su pequeño gran monstruo Capitulo 39: Outakke 2: Isabella Marie Masen swan, marca la diferencia Capitulo 40: Outakke 3: Padres, hijos y otras cuestiones

 


 
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