Edward POV

Tumbado sobre su cuerpo me encontraba, destrozado, desalmado literalmente, si antes había  creía que era un monstruo sin alma, ahora estaba más convencido de eso, mi alma se había ido con ella, a un lugar oscuro de donde no podría regresar.  Doblemente doloroso era pensar que mi hijo murió con ella, y que ella no pudo si quiera escuchar su llanto, me debatía pensando en porque no me había dejado a los dos, mis dos hijos, la tristeza era doble, pero la esperanza aun era pequeña, tenia que ser fuerte, por Reneesme, por mi familia, por Bella…sé que ella contaba conmigo para cuidar de nuestra hija, y lo haría, aquella niña mitad Bella mitad…lo que yo soy, la cuidaría y amaría como ella lo esperaría.

Miraba su rostro, rogando para mis adentros que hubiera algún signo de vida en su interior, algo que me diera la pauta que regresaría, confiaba en el veneno, en ese veneno que muchas otras veces había venido a ser inoportuno, pero ahora, se había convertido en mi salvación, la única carta que tenia para poder regresar a mi esposa de su sueño, tenia que funcionar, la esperanza no la perdía aun.

Me encargue de limpiar el desastre que había quedado en la habitación, y de limpiarla a ella, la vestí y peine su cabello para dejarla reposando en la cama, me iba a preparar para lo que fuera, incluso para decirle a Charlie que su hija había fallecido, lo cual me destrozaba en mil pedazos.

 Había estado cinco horas sin apartarme de su lado, ya estaba amaneciendo, mi mente no se concentraba en otra cosa que no fuera ella, había perdido todas las fuerzas de seguir luchando, ya no quedaba ánimo ni valor en mi. Desganadamente Salí de la habitación y me encontré con los rostros de toda mi familia, todos se acercaron en mi en un abrazo de consuelo, nada podía devolverme la vida ahora, Esme me tomo entre sus brazos y yo descanse mi cabeza sobre su hombro, Carlisle puso su mano sobre mi espalda a modo de solidarizarse conmigo, se lo agradecía,  Emmet y Jasper  también se acercaron a mi y yo solo me senté en la sala frente a todos, desmoronándome lentamente.

-Animo hijo-  me decía Carlisle, yo lleve mis manos a mi rostro

-si hay algo que podamos hacer solo dinos cariño, por favor…-  me dijo Esme

-gracias Esme…ahorita no tengo valor para nada, no sé que voy a hacer-  le respondí sinceramente, me encontraba perdido, había perdido el rumbo de mi ser, lo único que quería hacer era morirme, buscar la salida para todo este dolor.

-Edward…han pasado varias horas...si hubiera algún signo…ya se habría manifestado hijo…-  me dijo, yo suspire y trate de ignorarlo y no escuchar esas palabras tan dolorosas que solo me atormentaban mas. Levante mi mirada y Rosalie estaba cargando a Reneesme entre sus brazos, mirándola con adoración, no me había detenido bien a mirar a mi hija, pero ahora que la veía bien podía notar que había cambiado, sus ojos estaban abiertos, unos hermosos ojos cafés como los de su madre, el cabello rizado y de un color  como la miel, su piel color crema, todo en ella era perfecto, Rosalie no podía dejar de mirarla y la sostenía con tal fuerza como si quisiera protegerla por siempre, se lo agradecía.  Me encamine hacia ella sin apartar de mi vista a mi hija Rosalie me observo y me la entrego al tiempo que yo extendía mis brazos.

-Te amo pequeña- susurre y bese su cabeza, por un momento la abrace y volví a entregársela a Rosalie,  el dolor había vuelto a embargarme.

Todos me observaban con tristeza, camine hacia el gran ventanal que daba la vista al bosque y me perdí completamente mirando al vacio. Mis pensamientos vagaban sin rumbo.

-Edward…-  Alice se acercó a mi  -hay algo que tengo que decirte-  me dijo

-dime Alice-   ella se acercó mas y puso su mano en mi mejilla

-hable con Bella hace dos días…ella me dijo que cuando todo hubiera acabado que te entregara esto…-  me dijo entregándome un sobre blanco -no se lo que contiene, solo me dijo que te lo diera- 

-gracias Alice…- la abrace y tome el sobre, ella se marcho y me dejo solo. Suspire pesadamente y trate de recobrarme, “¿Cómo habías tenido fuerza para escribir esto en tus últimos momentos?” Oh…Bella…abrí el sobre y de su interior primero obtuve un relicario de oro de aspecto antiguo en forma de corazón muy bien cuidado e incluso hermoso, lo tome entre mis manos y cuando lo abrí pude encontrar una pequeña fotografía de Bella y mía, juntos,  el pecho se me estrujo hasta sentir un pesado dolor adentro de mi, recordé que pude ver el relicario en el tocador de Bella una noche que entre a su habitación…me prepare para abrir el doblado papel que yacía dentro del sobre

Mi amado Edward:

Tal vez cuando leas esto yo ya no este contigo…pero quería que aun después de mi partida pudieras saber que te amo y te amare siempre, quizá nunca fui capaz de expresar con palabras lo que sentía pero desde que te conocí te ame y fui feliz, ¿recuerdas cuando me preguntabas lo que estaba pensando? Cuando me encontrabas sumida en mis pensamientos y tu querías saber lo que había en mi mente? Pues ahora quiero entregarte mis pensamientos, quiero expresarte todo lo que había en mi mente desde que te conocí, y es que en mi mente no había otra cosa que no fueras TU…la vez que me dijiste que habías esperado por mi durante mucho tiempo pensé en que tuve que haber hecho algo bien para merecerte y poder tenerte a mi lado, no podía creerlo, y lo único que quería era abrazarte y tenerte a mi lado para evitar que desaparecieras como un sueño. La primera vez que me besaste…sentí como mi alma se elevo por completo, como mi corazón quería salirse y desde ese día mis labios anhelaron los tuyos de una manera sobrenatural, me enamore de ti Edward…tu llenaste de luz mi vida y me diste todo lo que jamás pude imaginar, cada detalle, cada caricia y cada abrazo, me hacían sentir viva. Tu belleza me cautivo pero lo que más me enamoro de ti fueron tus sentimientos, Esos sentimientos tan puros y tiernos que me demostraste y que fui dichosa de poder recibir. Quizás fueron pocas las veces que te expresé lo feliz que estaba de tenerte a mi lado, pero ahora me doy cuenta que feliz es una palabra muy pequeña…ahora no puedo describir lo afortunada que fui de haberte conocido. La vez que me regalaste ese brazalete con el dije de corazón tuve la certeza que estarías conmigo por siempre y en mi corazón no cavia la alegría de saber que me considerabas algo tan valioso y precioso como tu vida…porque eso eres y fuiste para mi…gracias por existir Edward Cullen, sin duda hiciste de mi vida algo especial y hermoso. El día mas feliz de vida fue cuando me case contigo y recuerdo muy bien como mi corazón quería salirse de mi pecho en cuanto te vi ahí parado al final del pasillo en el altar, tan perfecto, tan hermoso…tan TU, quise correr a tus brazos y convertirme finalmente en tu esposa y cuanto dijiste tus votos me perdí en tu ojos y en el  beso con el que sellamos nuestra unión, cuando me dedicaste esa canción…te ame demasiado, esa canción y la canción de cuna que compusiste para mi, son las mas hermosas melodías que e podido escuchar, yo también habría esperado por ti mi amor…y si hubiera sabido para lo que estaba viviendo habría pedido un corazón mas grande para que cupiera todo este amor y pudiera ser capaz de darte todo el amor que te mereces. Tenia miedo de no ser suficiente para ti, en cuanto me pediste matrimonio me quede impresionada pero eso fue lo mejor que me pudo pasar y te diría que SI una y mil veces porque no imagino ni hubiera imaginado una vida que no fuera a tu lado.  Mi corazón y mi boca se llenaban de orgullo de poder llamarte “mi esposo”. La primera vez que estuve entre tus brazos y me hiciste tuya…no puedo describir un momento más glorioso como ese, fuiste todo para mí y me hiciste inmensamente feliz, los momentos que pasamos en Tahití quedaran en mi memoria por siempre y ahora me doy cuenta que soy afortunada por haber estado en el paraíso contigo. Cuando supe que estaba embarazada fui la mujer más dichosa del universo, porque iba a tener un hijo del hombre que amo y ahora que sé que son dos los amaría doblemente y sé que tú harás lo mismo que yo. Había tres cosas de las que estaba totalmente segura y la más importante de las tres era que me enamoré irrevocablemente de ti, irracionalmente y sobrenaturalmente, con todas mi fuerzas y mis sentidos y me sentí amada por ti de la misma forma por eso quiero agradecerte por haberme amado….gracias por entrar en mi vida y en mi corazón porque fuiste lo mejor que me pudo pasar y si me dieran la oportunidad de volver a vivir rogaría con todas mis fuerzas porque fuera a tu lado, eres todo lo que necesito y deseo por siempre. Todo el dolor del mundo es nada gracias a la felicidad que tuve a tu lado y ahora estoy consiente de que el amor se escribe con sangre, porque tienes que sacrificarte por los que amas y se sufre en el camino pero siempre el amor de ambos es mas grande para superar cualquier obstáculo. Te dejo estas palabras con la esperanza que las recuerdes siempre y que siempre tengas presente que te amo, nunca nadie a amado a alguien como yo te amo a ti y eso no cambiara nunca Edward.

Te Amo, tuya por siempre

Bella

Me derrumbe por completo cuando termine de leer las palabras en esa carta, caí de rodillas al piso y lleve mis manos a mi rostro, esto era doloroso, demasiado para mi, después de saber todo lo que había en su corazón…la forma en la que me había amado…quisiera poder regresar el tiempo y amarla mas de lo que la había amado, mi vida a su lado había sido dichosa, no puedo imaginarme la vida sin ella y ahora que estoy aquí solo lo único que deseo es desaparecer e ir tras ella a donde esta porque no soy nada sin su presencia, sin poder estrecharla entre mis brazos, no soy nada sin su amor. ¿Cómo lograría reponerme de esto? Mi fuerza era ella y se había ido, mi vida era ella y se había marchado, quería poder derramar lágrimas, lo habría hecho ahora.

-Bella…amor mio…¿Por qué me dejaste?-  susurre llevando instintivamente aquel papel a mi pecho, ahí en el suelo sin fuerza ya no sabia como seguir

-el relicario….- dijo Alice acercándose a mi y poniendo su mano en mi hombro para luego abrazarme –…fue un regalo de Renne para Bella en su graduación…yo le ayude a conseguir la fotografía…-   me dijo y yo observe aquella hermosa joya que había entre mis manos –Bella me dijo que quería que Rennesme la tuviera, te la dejo a ti para que se la dieras-  me dijo señalado el relicario.

Abrace a Alice  -gracias Alice…gracias por todo-  ella me sonrío de forma tierna y volvió a abrazarme.

-nosotros correremos con los gastos funerarios-  escuche que decía Carlisle al fondo hablando con la familia -será oportuno avisarle a la familia de lo sucedido y que este presente- continuo, Alice noto mi sobresalto y trato de tranquilizarme

-lleva ocho horas sin ninguna señal Edward…-  dijo en un susurro

-aun no me doy por vencido Alice-  le dije y me levante de donde me encontraba para ir con ella

No podía darme por vencido aun, no sabia como, n quería aceptar esto, entre en la habitación y la vi ahí…acostada durmiendo…”Oh si tan solo durmieras amor mio…”   la observe y me abrace a ella nuevamente y ahí supe que nuestro amor seria para siempre.

 solo falta el EPILOGO Chicas!!! no se lo pierdan se quedaran :O besoooooos!!! y gracias por leerme <3