Amor se escribe con Sangre (+18)

Autor: Esteffk
Género: + 18
Fecha Creación: 03/04/2010
Fecha Actualización: 12/11/2012
Finalizado: SI
Votos: 52
Comentarios: 104
Visitas: 135364
Capítulos: 29

 

¡¡TERMINADO!! 

 

  Atrévete   a Leerlo 

 (como una continuacion de New Moon)

Bella Swan fue abandonada por Edward Cullen hace mas de un año y medio pero un dia sin imaginarse los Cullens diciden regresar a la vida de Bella, Edward quiere recuperar al amor de su existencia pero se encuentra con una Bella muy diferente, cambiada radicalmente por su abandono, ¿podra Edward recuperar su amor? ¿podra Bella sanar su corazon y dejarse amar otra vez? ¿sera que ese amor es de alguien mas? ....oh ¿es acaso la amnesia un mecanismo de defensa?

Descubre como un corazon puede sanar sus heridas aunque queden cicatrizes y como el sufrimiento y el odio por creer haber perdido lo que un dia se tuvo pueden convertirse en algo fuerte e incondicional

"no hay culpa sin Sangre"....

Stephenie Meyer

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Capítulo 18: El Gran Día

-¿si?, si claro, como te dije, las flores en la sala y en guirnaldas en el jardín, rosas, crisantemos, lirios, tulipanes, siempre vivas, asusenas...añadelas todas por favor - Alice hablaba por teléfono   -nooo, ¡Dios! Yo no pedí eso, ordene cristalería importada, despacha eso y diles que te envíen lo que pedí-  Alice sonaba muy ocupada y alterada, su voz como de múltiples campanillas le daba ordenes al grupo de personas que trabajaban en la gran casa blanca para la boda  -si Rosalie, eso lo hablamos muchas veces, una a cada lado del altar, ¿Qué nadie sabe de decoración ahí? Termino con Bella y voy enseguida-   se despidió y colgó el teléfono –muy bien…¿en donde estábamos?-  me dijo evaluándome con el vestido puesto

-perdóname por hacerte pasar por todo esto- le dije, Alice tenia tantas ocupaciones y yo sin hacer nada.

-hay por favor Bella! Tu sabes que esto me encanta! Además, nadie pudo haber planeado una boda tan maravillosa como la que tu tendrás-  me dijo muy emocionada

-de eso estoy completamente segura-  concebí

-muy bien…ya casi terminamos, mañana te veras hermosa-  me dijo Alice mientras hacia los últimos ajustes al vestido de novia.

Todo parecía tan increíble, como si el tiempo hubiera pasado en un abrir y cerrar de ojos, mañana a esta hora estaría preparándome para caminar hacia el altar, serian los pasos mas largos e interminables de mi vida, nada me importaba ya, solo quería llegar a los brazos de Edward y unir mi vida a la suya. Que venga lo que tenga que venir después, a su lado mi felicidad seria eterna, de eso estaba segura.

-muy bien. Te ves perfecta-  me dijo con una sonrisa de suficiencia y emoción haciéndome regresar de la distracción de mis pensamientos

-quítatelo y quiero que mañana estés lista a las siete de la mañana, pasare por ti, duerme bien por favor, quiero que luzcas despampanante-  sonrió

-así será Alice, aunque con los nervios será un poco difícil- admití

-relájate, Edward se llevara una gran sorpresa-   se despidió de mi y luego de mi padre para luego marcharse en su lindo Porsche amarillo. Me aventure hasta la cocina para comenzar a prepararle la cena a mi padre, seria la ultima vez que cocinaría para el, respire profundo, esta también era la ultima noche en mi casa…como Isabella Swan, como cambian las cosas, suspire.

-oye Bella, no me había fijado en tu nuevo auto-  me dijo mi padre asomándose por la ventana

-si…fue un regalo de Edward por mi graduación-

-wow…me lo imagine, muy generoso- dijo un poco sarcástico

-si…-   me limite a decir, sin duda no era un regalo cualquiera.

-me gustaría probarlo, ¿tienes la llave por ahí?-   dijo

-mmm…pues no utilizo llave-  le dije un poco vacilante sacando los ingredientes de la cena del refrigerador

-¿Qué? Y  entonces ¿Cómo lo enciendes?-  dijo un poco abrumando

-es un Bentley con sensor de voz-  dije, me sentía satisfecha de poder reconocer la marca de mi vehículo, por muy tonto que pareciera –se enciende con la voz-

-¡vaya! Como han cambiado las cosas…-  se dijo asimismo –se nota que ya estoy viejo-

-¿ya no lo probaras?-  pregunte tratando de disimular una sonrisa

-no…iré en la patrulla a casa de Billy, me invito a ver el partido de final te temporada, ya no me prepares la cena, mejor vete a descansar para mañana-  me dijo

-ok, vete con cuidado-  concebí

Mi padre salió y yo que quede sola esa noche, me serviría para pensar, para empacar, sin duda lo aprovecharía muy bien. Las invitaciones de la boda se habían mandado hace dos semanas y la boda se había aplazado dos semanas mas después de la dichosa cena de compromiso, por lo que había pasado un mes después de eso para que se celebrara la boda, no tenia ni idea de quienes serian los invitados ni mucho menos donde pasaría mi luna de miel.

Comencé a guardar en el refrigerador los ingredientes que había sacado para hacerle la cena a Charlie, cuando lo cerré mi dios griego estaba ahí. 

-wow, me asustaste…- dije sin aliento debido a la impresión de verlo de repente a mi lado

-vine a darte el beso de buenas noches- me dijo rodeando mi cintura con sus brazos apoyando su cabeza en mi hombro.

-pues daría lo que fuera para que te quedaras esta noche conmigo-  dije contra su cuello

-mañana seré tuyo por toda la eternidad- me susurro

-eso es muy convincente- lo mire fijamente y nos envolvimos en un beso apasionado, adoraba la forma en que sus labios recorrían los míos de esa forma haciéndome perderme en el dulce aroma de su aliento, respirando hasta el ultimo aire de su respiración, ese beso era uno de los serios, insistente, preludio de algo, cuando se detuvo para dejarme respirar y depositar un ultimo beso en mi frente

-te estaré esperando en el altar-  me dijo mostrándome mi sonrisa favorita, mi corazón latió rápido

-no llegare tarde-  concluí, lo abrace un ultimo instante y desapareció

Me retire a mi habitación sintiendo dolorosamente el vacío que dejo la falta de su presencia cerca de mi, era tan difícil dejarlo ir, pero esta noche tenia que dormir como Alice me lo había ordenado, cuando de pronto el cajón en donde había encerrado a mi mejor amigo se agito levemente en mi cabeza, mañana era mi boda y yo no sabia nada de él, sentí como un nudo se formo en la boca de mi estomago, Jacob me prometió que regresaría, pero yo estaba seguro que no lo vería, no si me iba a casar con el ser que el consideraba su enemigo natural, ¡demonios! Otra vez mi felicidad nunca estaba completa, aunque seria muy egoísta de mi parte pensar en mi felicidad cuando por alcanzarla destrozaría el corazón de los que amaba. Intente cerrar mis ojos y descansar, me esperaba un día largo y ya pasaban de la media noche. 

 

-¡maldición!-  gruño Alice, mientras me maquillaba en su habitación, despertándome de golpe haciéndome tambalear en la fina silla de su tocador   - te dije que durmieras bien, miras las ojeras que tienes y además te estas durmiendo-  me dijo

-perdóname-  le dije –te aseguro que el sueño se me acaba de pasar -  repuse, no quería hacerla enojar por lo que me reincorpore y me mantuve despierta, los nervios se apoderaron de mi, despejando todo síntoma de cansancio.  Esme y Rosalie entraron en la habitación con vestidos muy elegantes, me dolió el estomago de ver cuan bellas se encontraban, estaba segura que a su lado yo luciría insignificante.

-wow, lucen muy bien-  dije

-nada comparado a como lucirás tu-  dijo Esme con una radiante sonrisa de amabilidad

-muy bien, termine con el maquillaje, ¿me harían el favor de comenzar con el peinado? Regreso en un minuto- Rosalie y Esme asintieron y comenzaron a entrelazar cada hebra de mi cabello con movimientos delicados utilizando toda la parafernalia de salón que había en el tocador de Alice, finalmente colocaron el velo como toque final

-luces preciosa-  dije Esme, quien al momento tomo de las manos de Rosalie la caja de terciopelo que guardaba en su interior el collar de diamantes y topacio azul que ella me había regalado.  –Algo azul-  comento y coloco con una dulce sonrisa el delicado collar alrededor de cuello.

-Algo nuevo-  dijo Rosalie alejándose hacia el armario y sacando el vestido de novia para ponérmelo, entre las dos acomodaron el hermoso vestido dejando caer la tela y extendiéndola por la habitación, pequeños destellos relucían de entre el fino encaje

-algo P-R-E-S-T-A-D-O-   dijo Alice entrando en la habitación ya vestida con un hermoso vestido lavanda abriendo sus ojos como platos cuando me contemplo vestida –hermanita te ves linda-  me dijo al tiempo que se arrodillaba frenéticamente para levantar mi amplia falda y encontrar mi pierna, en la que coloco una liga de encaje fino, haciéndome sonrojar  -la quiero de vuelta- me dijo con una sonrisa dándome un abrazo cariñoso  -luces divina- 

-preciosa- dijo Esme apremiando a Alice, el afecto maternal de Esme era tan calido que me hacia sentir confianza en medio de aquellos nervios e inseguridad.

-espero que no sea tarde para “lo viejo”-  dijo mi madre entrando en la habitación, junto con mi padre  -¡oh Bella!, ¡cariño pero si estas preciosa, mi cielo!- Renne se había emocionado al verme con mi vestido, toda mi vida había creído que mi madre se horrorizaría al verme vestida de blanco pero casi se pone a llorar de la felicidad al verme –creo que voy a llorar-  dijo y así lo hizo

-mamá-  dije abrazándola

-estas preciosa-  dijo mi padre, yo tome su mano, sus muestras de cariño no eran tan evidentes pero a su forma él me amaba y esto le estaba costando quizás mas de lo que me costaba a mi, yo no me había vuelto al espejo para mirarme, estaba segura que comenzaría a hiperventilar y me pondría mas nerviosa al ver mi imagen vestida de novia. Tenia que prepararme mentalmente para eso. Mi madre le entrego una fina peineta de plata a Alice quien la coloco en mi cabello adornándolo, Rosalie y Esme bajaron y mi madre entre sollozos se despidió de mi para tras ellas, supuse que era hora y mi corazón latió desenfrenadamente hasta el punto de sentir nauseas y querer vomitar.

-cálmate Bella, Edward te esta esperando, lo lograras-  dijo Alice apremiándome y extendiendo la cola del vestido.

-¿estas segura?-  Le pregunto Charlie al tiempo que entrelazaba mi brazo con el suyo para prepáranos para bajar

-si, lo hará, Bella, Charlie te conducirá hasta el pasillo, cuando comience la marcha avanzaran-  dijo Alice explicándome lo que debíamos hacer pero apenas y la escuche, note que ya se había marchada de la habitación, el Canons de Pachelbel comenzó a sonar con una hermosa melodía de piano y sabia que el momento había llegado.

-papá…-  dije en un hilo de voz mirando al vacío  -sostenme muy fuerte-  le dije y el así lo hizo, bajamos las escaleras para llegar al pasillo, cuando el impacto de las miles de flores me lleno por completo, flores de toda clase en color blanco y millones de pequeñas luces titilantes, aquella fragancia me inundo por completo, era un paraíso, casi llegábamos al pasillo y yo podía sentir el palpitar desbocado de mi corazón, como si hubiera olvidado lo que debía hacer, palpitaba y palpitaba mas fuerte, solo me pregunte sino se escucharía mas fuerte que la armoniosa melodía proveniente del piano, estaba segura que la habitación repleta de vampiros lo habían escuchado y dirían “oh ahí viene el humano” aun cuando ni me había puesto enfrente del pasillo para llegar al altar, la melodía se detuvo y en su lugar un conjunto de violines comenzaron a entonar la marcha nupcial.

-¿Estas lista?-   me pregunto mi padre, asentí y el me sonrió dulcemente para finalmente ponernos frente al pasillo, nuestro andar comenzó y todos se pusieron en pie, mi corazón latía impaciente, apenas y podía reconocer los rostros de los invitados, de donde pude distinguir a Sue Clearwater al lado de Seth y Billy Black quien me miraba despreocupado, Jared y Paul y mas adelante Mike, Angela, Jessica, Erick, Lauren y Ben, me admiro tanto verlos a todos y mas aun ver a miembros de la manada, quienes tenían un aspecto desconfiado y alerta pero a la vez tranquilo, me olvide del resto de los invitados, probablemente no los reconocería, cuando de pronto me encontré con su mirada ahí al final del pasillo adornado con pétalos blancos bajo un arco de miles de flores blancas hermosamente elaborado, mi mirada se clavo en la suya y cualquier indicio de nervios o inseguridad desapareció de mi rostro, sus ojos, sus ojos dorados me miraron de la manera mas hermosa, esos ojos del ser mas perfecto que lucían como un par d estrellas titilantes, vidriosos como quien pudiera llorar, lucia perfecto, con un semblante glorioso, su rostro era un poema y tenia la sonrisa tierna de alguien que había conseguido la victoria.

-Edward te entrego a mi hija para que la ames y la hagas feliz siempre-  dijo Charlie, yo le di un beso en la mejilla y mi mano se poso sobre la de Edward, su mirada me derritió y quise besarlo ahí frente a todos, pero tenia que esperar, desganadamente nos quitamos la vista y nos dirigimos frente al sacerdote.

-estamos aquí reunidos para celebrar la unión de Isabella Swan y Edward Cullen, quienes han decidido unir sus vidas y compartirlas en sagrado matrimonio, si alguno tiene un impedimento para que esta unión se celebre que hable ahora o calle para siempre-  una leve pausa se realizo

-¡yo tengo un impedimento!-  dijo una voz muy familiar detrás de nosotros, me di la vuelta y mi corazón se detuvo, Jacob estaba ahí.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Capítulo 17: ¿Aun habrá boda? Capítulo 19: Si, Acepto

 
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