Alice era incansable, aunque yo conocía perfectamente sus juegos era obvio que comenzaría a emocionarse y a dar saltos al vernos llegar debido a la  gran novedad: Edward y yo nos casábamos, ella parecía muñeca de cuerda, una vez se la dabas y no se le podía parar por largo rato

-dime que esta tramando Alice-  le dije a Edward mientras conducía

-te juro que no lo se, tiene muchas cosas en la  cabeza que no logro descifrar, es mejor que ella te las diga-  Edward sonreía aun, se encontraba tan emocionado, me preguntaba cuando acabaría

-parece que tu nunca te cansas de sonreír…-    le dije

-es difícil esconder la felicidad ¿no crees?-  y me miro muy detenidamente estudiando cada facción de mi rostro  -aunque parece que tu no la escondes ni la demuestras-  me dijo volviendo a ver el camino nuevamente. Al parecer el no mostrarle mi emoción lo hacia estar impaciente  y el  no poder leer mis pensamientos lo ponía aun peor.

-Edward…no me digas eso, no tienes idea de o feliz que me siento al saber que pronto voy a casarme contigo -  suspire – me gustaría que pudieras entenderlo…, si, es cierto que no lo demuestro pero te aseguro que la emoción y la felicidad están presentes-  le dije

-¿podrías describirme como es tu emoción y tu felicidad para que pueda entenderlo?-  me dijo quitando la vista del camino para mirarme nuevamente

-mmm…bueno….-  pensé  -es como si a un niño le prometieran Disneylandia toda para el solo-  le dije y el se rió y luego me dedico una mirada tierna; yo me quede pensando, tal vez seria como si aun niño le prometieran Disneylandia y Willy Wonka le regalara su fabrica de caramelo, era algo estúpido pero en verdad era así, era como tener la certeza de que la ilusión mas hermosa muy pronto se haría realidad   y seria mía por toda la eternidad    -¿tu  podrías describirme como es tu emoción y tu felicidad?-  le pregunte y el me miro con una sonrisa para luego fijar su vista en el camino, suspiró.

-es como…si pronto fueras a recibir el mundo, el universo, el cielo, la luna y las estrellas todo en un sol paquete-  me dijo y tomo mi mano mientras conducía para  acariciarla.  Me había dejado callada y frustrada, su emoción era mucho mas grande que la mía al hacer estas comparaciones, por un momento me sentí pequeña en medio de todo el universo que él significaba para mi, tenia la facilidad de deslumbrarme sin tener que esforzarse, en cambio yo tenia que ponerme a pensar en cosas mejores para darle a entender que a su lado lo tenia todo y no me faltaba nada…

Luego de un rato la casa Cullen apareció de entre los arboles, habíamos llegado y yo pronto sabria todos esos secretos que Alice tramaba y guardaba con mucha impaciencia y emoción. Los primeros en salir fueron Emmet  y Jasper y por mi parte sabia que la lluvia de bromas empezaría muy pronto. Edward y yo salimos del auto para encontrarnos con ellos

-déjenme ser el primero en felicitarte, parece que pronto habrá fiesta!!-  dijo Emmet  divirtiéndose en el momento en que me cargo  -hermanita por fin voy a tener el honor de molestarte mas a menudo, será todo un privilegio-  continuo con sus bromas. Yo me reí y luego él continúo para felicitar a Edward 

-es genial que vayan a casarse -  dijo Jasper quien también se acerco para felicitarnos

-si!! Por fin este viejo rabo verde va sentar cabeza!!!!  Mira que han sido siglos!-  volvió a decir Emmet quien comenzó a jugar a las pequeñas luchas con Edward

-Bella!!-  Esme y Carlisle estaban en el umbral, todos nos acercamos  para entrar

-estoy muy feliz por ustedes, me alegra que vayas a formar parte de la familia-  Esme me abrazo cariñosamente y yo me sentí de pronto como si la emoción que mi madre debería demostrarme en estos momentos fuera ocupada por Esme, me sentí muy emocionada al encontrarme con ese recibimiento

-gracias-  les dije  - es muy lindo todo esto-

-muchísimas felicidades chicos- continuo Carlisle felicitándonos a ambos -bienvenida a nuestra familia Bella-

-bueno bueno ábranme paso a mi también para felicitar a ese par de tortolitos, los mas bonitos que se ha visto jamás-  dijo Alice al tiempo que bajaba las escalaras dando saltos de la emoción –por fin se nos hizo realidad, muchas felicidades Bella- me dijo dándome un abrazo y luego felicito de la misma manera efusiva a Edward     -tu y yo tenemos mucho de que hablar- me dijo  mirándome de nuevo

-si, es lo que espero-  concebí

Rosalie fue la ultima en darnos su felicitación no fue muy emotiva, tipo en ella pero yo no esperaba mas

-muy bien, que tal si lo hombres nos vamos a celebrar en honor de mi hermano -   dijo Emmet dándole fuertes palmadas a Edward  en el hombro

-me perece perfecto-  dijo Carlisle  -unos cuantos pumas en honor a Edward-

-suena bien-  dijo Edward al tiempo que se acercaba a mi para despedirse      -diviértete mucho princesa-  me dijo acariciando mi mentón con su pulgar y acercándose a mi para luego besar mis labios, se me había olvidado que toda la familia estaba parada junto a nosotros, me había vuelto a perder en el instante

-¡no comiencen con la luna de miel!-  grito Emmet con voz graciosa y todo los demás rieron, nosotros nos separamos y yo creí sonrojarme al tiempo que ellos salían por la puerta para luego quedarnos todas la mujeres en casa

-no es una fiesta Pijamas ¿verdad?-    dije con incredulidad, Esme sonrió

-Alice te tiene muchas sorpresas, ve y se las enseñas, yo se las alcanzo después-  dijo, me imaginaba la clase de sorpresas que Alice tendría para mi

-ven vamos Bella!!!-  yo asentí  y subimos las escaleras para luego llegar a su habitación

-este es mi paraíso personal-  me dijo  abriendo la puerta de aquella hermosa habitación, jamás había entrado a la habitación de Alice, era…tan como ella, decorada con finos y elegantes acabados, con muebles modernos y divertidos que le daban un aspecto gracioso pero lleno de glamour a aquella habitación, una cama enorme  y bien arreglada todo con colores  vivos y delicados, innecesaria para alguien que no duerme, las lámparas le daban un toque maravilloso, era como llegar al vestíbulo de un palacio, de pronto me sentí  como perdida en el cuento del lago de los cisnes

- Es preciosa Alice…sobre todo la cama, tu ni siquiera duermes-  le dije y ella sonrió

-no te preocupes, Jasper y yo la ocupamos para otras cosas-  me dijo guiñándome un ojo   -además tu sabes  que tratamos de dar la impresión de que somos humanos – me dijo

-eres Increíble-  le dije al tiempo que ella caminaba a otra puerta dentro de la habitación

-lo se, pero ven que es aquí a donde quiero llevarte-  abrió la puerta y entramos a un gran vestidor el cual era casi del mismo tamaño que lo anterior, de pronto me vi perdida entre seda, tul, abrigos y vestidos de diseñador y una infinidad de bolsos y zapatos Prada, Jimmy Choo, Versace y otra serie de marcas que me fue difícil reconocer

-me conoces, mi debilidad es lo que ves por todos lados-  me dijo

-me lo imagine…¿Cómo haces para ponerte  todo esto?-  pregunte

-pues…nunca repetimos ropa mas de dos veces y pues si vives toda una eternidad tienes que estar preparado-  me sentí intimidada   - me e asegurado de que todas las habitaciones de mis hermanos incluyendo la de Carlisle y Esme tengan un vestidor con ropa suficiente-  Alice siguió caminado hasta que se detuvo en una de los estantes y tomo una pequeña escalera que no desentonaba en lo absoluto con toda aquella elegancia, subió y de lo alto saco una enorme caja blanca. Me temí lo peor.  –ven Bella-  puso la caja sobre un gran mueble de mármol que se encontraba en el centro del vestidor, la abrió y de su interior saco con mucho cuidado un precioso vestido de novia vaporoso, mirarlo era como mirar nubes o espuma con pequeños destellos de diamantes  -con esto serás la novia mas hermosa que se haya podido conocer-  me deslumbro  aquella pieza tan perfecta, ¿Cómo podía un vestido ser tan increíble y hermoso?

-Alice es…precioso-  dije  -enserio ¿yo voy a usarlo?-

-hay claro!! Edward se va a ir de espaldas cuando te vea con el vestido puesto, es único, no hay otro como ese-  me dijo

-¿Cómo lo conseguiste?- pregunte, un vestido así no se conseguía a la vuelta de la esquina

-pues viaje a Escocia hace un tiempo, supe que este día llegaría y lo compre, nadie mas que tu y yo lo hemos visto , el toque antiguo es perfecto para la ocasión y todas esas incrustaciones le dan un toque moderno, así que estamos completos-  sonrió

-Eres increíble Alice, que mas puedo pedir…-  mi voz se quebró y unas cuantas lágrimas comenzaron a Salir  -es algo soñado-  articule

-ya te pareces mas a una novia emocionada!!-  me dijo abrazándome  -me encanta que te guste- Yo sonreí

-pero..¿Como haces para que Edward no lo vea? Tu lo has visto y puede leer tus pensamientos-

-pues también tengo el poder de contener mis pensamientos ¿sabes?, trato de no pensar en el vestido ni en los demás detalles para que para el también sea una sorpresa, a estado entrometiéndose en mi mente para ver que consigue pero no le voy a dar el gusto, solo pensare en lo mucho que te gusto mi sorpresa-

-eso lo hará feliz  -  le dije

-si, aquella otra caja que ves ahí -  dijo señalando arriba del estante –es el traje de Edward, ese no voy a enseñártelo, quiero que te lleves el impacto hasta el gran día- me dijo entre risas

-debe ser hermoso también-  le dije

-lo es, toda princesa debe ser digna de un príncipe y tu serás digna de un Cullen cuando él te vea-  me dijo tomando la caja para volver a meter el vestido

-eso espero- y me quede pensando en sus palabras

-ven, te mostrare los zapatos para el vestido- la seguí a otro estante de donde sacó una caja mas pequeña de la que obtuvo unos hermosos zapatos de color crema y blanco con detalles de encaje y pequeños diamantes que les daban un    aspecto delicado y angelical

-son preciosos Alice, pero tanta Belleza no se verá con un vestido tan largo-  le dije, ella sonrió

-no te preocupes, lo tengo todo planeado, claro que los enseñaras y además también los usaras con el traje que te compre para después de la boda-   no tenia que subestimar a Alice, ella lo tenia todo perfectamente calculado. Ahora solo me preocupaba dominar el vestido  y no tropezar con semejante tacón al caminar hacia el altar.

-¿chicas puedo pasar?-    Esme pregunto antes de entrar

-Claro-  respondió Alice al tiempo que Esme entraba

-Yo tengo otra sorpresa-  me dijo, la cara en forma de corazón de Esme también reflejaba unas facciones y gestos llenos de emoción, probablemente la ultima boda de la familia había sido la de Rosalie y Emmet  y eso fue hace muchísimo tiempo.

-muéstraselo-    dijo  Alice muy emocionada

-Bella, esto es algo que quiero que uses con tu vestido el día de la boda-  Esme  mostró una caja alargada de color azul  marino  del que sacó un hermoso collar de perlas muy elaborado con un diamante azul como dije, me dejo sin palabras, jamás había visto como las perlas y los diamantes convivían juntos formando un conjunto bello de brillantes y elegancia

-Esme…esto es demasiado…-  le dije

-es mi regalo de bodas adelantado,  acéptalo por favor- 

-gracias-  le dije dándole un abrazo  -no se como decirles  lo feliz que me hacen, gracias Esme es realmente precioso-  ella sonrió

-a Edward le gusta el azul y supuse que tu tendrías que llevar algo azul el día de la boda y pues también espero que el collar sea un complemento perfecto para el vestido-  dijo dirigiéndose a Alice

-perfectísimo- dijo esta

-es un topacio azul, te veras preciosa Bella-  me dijo Esme mirándome y tratándose de imaginarse el momento que usaba el collar y todo el complemento

-así será -  dijo Alice   - pero bueno, Rosalie también tiene algo para ti, le encargue una cosa y espero que lo haya hecho bien, entra Rose-  le dijo y Rosalie apareció por  la puerta  -le di la tarea a Rosalie de diseñar las invitaciones, solo el diseño claro, no tienen nada escrito aun, muéstranos Rose-  la apremio Alice

Rosalie sacó de una bolsa de seda la invitación que ella había diseñado, la belleza se reflejaba en ellas la decoración y la forma en que un lazo de seda de color blanco platinado estaba doblado me pareció muy delicada y perfecta, no podía creer que Rosalie haya aceptado hacer eso para mi.

-wow Rose son hermosas!!-  dijo Alice agradecida y emocionada al ver la majestuosa creación   -¿te gusta Bella?

-Son maravillosas Rosalie, te lo agradezco-  la mire agradecida, ella estaba seria pero asintió en respuesta

Era mas de lo que yo hubiese querido, toda aquella decoración tan majestuosa me hubiese parecido innecesaria para una invitación, un simple papel sencillo me hubiese perecido suficiente para anunciar una boda, claro esa era yo, pero a juzgar por las invitaciones el evento seria como la boda del siglo

Esme y Rosalie se despidieron, era tarde y aunque no dormían tenían otros asuntos que atender. Alice y yo nos quedamos en la habitación

-Alice aun no se como agradecerte todo esto que haces, apenas decidimos casarnos y tu tenias todo un repertorio de detalles listos-

-pues tal vez Edward te lo pidió hasta ayer, pero el Ya tenia planeado todo desde antes, el anillo, todo, el tenia muy claro a donde iban las cosas contigo y yo solo me adelante con algunas cosas-

-te quiero Alice-  le dije

-y yo a ti hermanita, aunque es lo único que sabrás de la boda, los demás detalles no los  conocerás hasta el gran día, yo me ocupare de todo, solo quiero tu lista de invitados y todo lo demás déjamelo a mi-

-me parece bien- concebí, no quería conocer todos esos detalles tan apresuradamente

-con el tiempo te enteraras- me dijo

-esta bien, confió en ti-

-perfecto, me imagino que debes estar  agotada,  es hora de llevarte a tu habitación- ella me tomó por el brazo y salimos de su habitación para llevarme a la que seria la mía por esta noche  -traje tus cosas, ven entra-  entramos a otra habitación casi a la final del pasillo. Era menos grande pero tenía un toque de elegancia típico de los Cullen, la cama  también era grande y toda la decoración era de un color lila de aspecto angelical  -espero que te guste-   dijo Alice

-es perfecta Alice, todo esta muy lindo-  ella sonrió

-bueno espero que descanses bien, ponte cómoda y sueña con tu boda- me dijo abrazándome para luego salir disparada de la habitación.

Cuando Alice hubo salido me quede pensando en todo lo que me estaba ocurriendo ahora, estaba por graduarme, por cumplir diecinueve años     y además era un mujer comprometida, la mención de aquella palabra hizo que revolotearan mariposas en mi estomago, eran demasiadas cosas y apenas lo habíamos decidido ayer y yo ya tenia hasta un despampanante vestido de novia sin siquiera mover un solo dedo  había conseguido “el vestido perfecto” al menos yo no tendría que hacer nada relacionado con la boda de lo contrario me volvería loca  y me sentiría mas perdida que un pingüino en un desierto.  Deje de pensar en eso y me puse mis pantalones para dormir y trate de cerrar mis ojos, fijaba a veces mi vista en el cielo raso  de la habitación perdiéndome en los mosaicos del diseño tan peculiar  que este tenia, admirando los colores y el arte reflejada en cada detalle. Volví a tratar de cerrar mis ojos y solo me imaginaba como seria aquel “gran día”, y como seria mi luna de miel….y todo lo demás, la cama era demasiado cómoda pero  aun así no lograba conciliar el sueño, voltee a ver el reloj en la pared y tenia las doce y treinta y cinco y yo aquí…sin poder pegar un ojo. Las palabras de Alice vinieron de nuevo a mi memoria “serás digna de un Cullen cuando él te vea”…¿Qué quería decir con eso? Comencé a pensar que quizás yo era muy poco para Edward aunque estaba segura que Alice jamás me diría eso así que probablemente sus palabras tenían otro significado, me sentía como si fuese necesario estar rodeada de cosas lujosas y costosas para ser digna de Edward, como si la persona que soy ahora no fuera suficiente para merecerlo, sacudí mi cabeza para apartarme de esos pensamientos y me levante de la cama pata salir de la habitación, aunque nadie en esta casa dormía, todos se encontraban en su propio espacio, sin interrumpir a los demás, las luces estaban todas apagadas, me dirigí en lo oscuro para bajar las escaleras, podía observar solo la luz proveniente  de los reflectores  del jardín que para mi suerte alumbraron un poco y evitaron que me tropezara al bajar. Camine hasta llegar a una especie de balcón que únicamente tenía un gran ventanal en lugar de pared; desde ahí podía observar la luna y el bosque, me senté frente a la enorme ventana a admirar todo aquello, me sentía tan sola, a pesar de estar acompañada en esta gran casa, la soledad era algo inevitable, abrace mis rodillas y me detuve a pensar nuevamente me había perdido completamente en mis pensamientos llenos de destellos blancos para luego volver de golpe a la realidad.

-pensé que estarías dormida…-  Edward estaba a mi lado

-aun no-  le dije  -no tengo sueño…pensaba-

-espero que en mi-     me dijo  al oído lo que me hizo estremecer

-el noventa y cinco porciento pensaba en ti…- le dije

- ¿y el otro cinco porciento?-  pregunto

-la boda-  concebí y él  solo espero

-me alegro mucho que te gustara la sorpresa de Alice-

-Alice es increíble, todos lo son, son detalles realmente maravillosos y les agradezco mucho lo que hacen para mí-

-me alegro que te guste, me haces muy feliz- me dijo acariciando con su pulgar mi rostro

-me alegra que te alegre también a ti-    le dije para luego bostezar y delatarme de mi cansancio, las horas empezaban a caer sobre mi.

-deberías dormir Bella, es muy tarde y mañana tengo q, llevarte a casa temprano-

-no tengo sueño….no puedo dormir, me siento sola, además estoy en una “fiesta pijamas” -  bromeé

-no sabia que las fiestas pijamas se hacían sola-  me dijo con una sonrisa

-si, las demás “chicas” no aguantaron y se durmieron, ni modo tendré que terminar la fiesta sola-  el se quedo callado un momento

-entonces…¿quieres dormir conmigo?-  me quede perpleja, para mi eso significaba solo una cosa, pero claro el tenia la culpa por hacer que mis instintos humanos se agitaran, claro el no lo hacia con esa intensión eso lo tenia muy claro. Me sonroje y di gracias que él no pudiera leer mis pensamientos pero si notaba cuando mis mejillas pasaban del rosa tierno al rojo tomate. Él  sonrió cariñosamente y me tomó en sus brazos sin esperar respuesta       -ven vamos- me dijo y tan pronto como ahora estábamos en su habitación, en la que también había una cama enorme, elp me depositó  ahí y me arropó

-no sabia que tenías una cama-  le dije

-Alice quiso que  tuviera una, nunca sabes cuando vas a necesitar una de estas-   me dijo sonriente refiriéndose al tamaño que la cama tenia, luego se posiciono a mi lado para arrullarme, yo busque sus labios hasta que los encontré, el me beso dulcemente y luego comenzó a bajar por mi cuello hasta que se detuvo como si se hubiera topado con un letrero grande que decía “no pase” para después comenzar a tararear mi canción de cuna, me sentía tan frustrada, tan impotente, atada de manos y pies sin poder hacer nada con el autocontrol de mi novio vampiro y sin pensar mas exploté

-¿Por qué no podemos hacerlo?-   le pregunte, y él paró de tararear la canción    -…..quiero decir….somos novios, todas las parejas de novios  tienen relaciones a esta edad, ¿Por qué nosotros no?-   no sabia como me había salido todo eso, segundos mas tarde me había sentido avergonzada, el se quedó callado por unos momentos, unos momentos muy incómodos, luego suspiro

-no es así como deben ser las cosas, Bella….yo no quiero desbaratar esta relación contigo, tirarla solamente a un momento y enfocarla en ese instante, para mi es muy importante hacer bien las cosas, no quiero tirar lo nuestro, no quiero desperdiciarlo, además no soportaría hacerte daño, lastimarte es algo que de verdad temo-   sabia perfectamente lo que había querido decir, pero había aceptado casarme con él, seriamos marido y mujer, la practica serviría para ese momento, al casarnos las cosas se estarían haciendo de forma correcta.

-solo espero tener una luna de miel plena contigo…y una vida de casada igual también-    le dije sonrojándome; el suspiro y me miro con dulzura      -al menos prométeme que lo intentaremos, dame ese gusto y prométemelo-   el beso mis labios

-¿sabes?….. Te amo-   me dijo

-prométemelo-  insiste mirándolo a los ojos, el deposito un beso en mi frente antes de contestar

-te lo prometo-  dijo y siguió arrullándome, me aferre a él abrazándolo muy fuerte hasta que finalmente me quede dormida

Había dormido plácidamente, cómoda pero sobretodo feliz  porque  tenía a Edward conmigo, después de un rato comencé a sentirme libre en una gran superficie, como si hiciera falta algo, busque los brazos de Edward pero no los encontré y abrí mis ojos para comprobarlo. Efectivamente el no estaba a mi lado pero en su lugar había una nota debajo de una hermosa rosa roja, el detalle me hizo sonreír  para después tomar la nota.

Amor mío….

Te veías tan hermosa y adorable dormida que no quise despertarte pero cuando lo hagas, sigue las flechas y encontraras una sorpresa

Te amo

Edward

Me levanté de la cama y pude ver unas flechas en el suelo, me reí abiertamente  ante la ocurrencia que había tenido mi novio, Edward  era un boleto hacia el país de las maravillas, todo lo que el hacia era único e inigualable, me prepare para seguir las flechas, no tenia ni idea hacia donde me conducían pero continuaban todavía bajando las escaleras, pequeñas risas burlonas venir de alguna parte casi en dirección opuesta a donde las flechas apuntaban, no me importo la distracción y me concentre de nuevo en el camino, logre llegar a una puerta que estaba cerrada supuse que las flechas seguían al cruzarla así que las seguí, mi corazón palpitaba rápidamente hasta que llegue, me encontraba perpleja en aquel lugar, ¡¡había encontrado la sorpresa!!

 espero que les guste este cpa. chicas! perdon x actualizar tarde, pero aqui esta! ¿q, creen que es la sorpresa de Bella? descubranlo en el proximo cap XD

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