-“Ya no tengo la fuerza para mantenerme alejado de ti”-

-“entonces no lo hagas….”-

-“te amo como nunca pensé que podría llegar a amar en la vida”-  -“tu me das todo con solo respirar”  -“eres mi vida”-

Las lágrimas caían por mis mejillas al recordar aquellas palabras que un día Edward me había dicho con tanto amor…ternura…dulces recuerdos que se mantienen intactos en mi mente y que quedarían plasmados en estas paginas de papel dejando entrever mis emociones y sentimientos hacia el hombre mas maravilloso del universo, Edward, mi Edward.

Tome las hojas redactadas con mucho sentimiento en mis manos las doble y las metí dentro de un sobre, en donde también coloque el guardapelo que mi madre me había dado para mi graduación, quería que aquel regalo se convirtiera en un recuerdo para mis hijos, y para Edward. Cerré el sobre y tratando de recomponerme llame a Alice, sabía que estaría pendiente de mi llamado cuando yo hubiera terminado de escribir.

 Alice entro en la habitación cerrando la puerta detrás de ella y se acercó a mi evaluando mi estado

-¿estas bien? Me parece que has llorado-  dije preocupada

-llorar es lo que e hecho estos últimos días Alice-  le dije tratando de mostrar una sonrisa pero fracase  -ten, quiero que lo guardes y se lo entregues a Edward cuando….- me detuve en seco, no sabia como pronunciar esas palabras -…bueno  tu sabes…- dije procurando ocultar el dolor en mi voz

-esta bien…- me dijo y sabia que quería preguntarme muchas cosas pero no lo hizo  -no te preocupes por nada, todo estará bien-  aclaro, sosteniendo mi mano en un cálido intento de mostrarme su solidaridad y apoyo.

-gracias Alice…-  dije y me parecía increíble como esta chica menuda y adorable, con finos rasgos y una personalidad encantadora pudiera haberme dado tanta alegría, Alice siempre me quiso desde que Edward me presento con su familia y siempre me ayudo y dio lo mejor, el dolor punzante en mi corazón se hacia mas severo, esta familia a la que nunca me imagine conocer se convirtieron en un abrir y cerrar de ojos en mis ángeles de la guarda,  amaba a cada uno de ellos, todos me aceptaron y sobrellevaron la situación de que yo fuera humana y frágil, Carlisle era como mi padre y Esme siempre tierna dándome su amor, Emmet y Jasper haciéndome reír y Rosalie…ella había intentado aceptarme y ahora me ofrece su ayuda para cuidar de mi bebés sin duda se lo agradecía, pero Alice….Alice era mi hermana, la que nunca tuve y desee tener.

Una lágrima recorrió mi rostro nuevamente –gracias por todo Alice…-  le dije y voz volvió a quebrarse

-oh Bella, no te despidas aun…sé que lo lograras-  me decía y me dio un abrazo cálido –te quiero, animo- 

-también te quiero-   le dije

-Rosalie vendrá pronto a cuidarte, Carlisle esta ocupado alistando el medicamento y todo lo necesario para cuando sea el momento…Emmet fue con Jasper a cazar, Jacob les ayudo al parecer la manada esta merodeando por aquí cerca pero no te preocupes te protegeremos, Esme también ha ido con ellos, confió en que pronto estarán de regreso-  me dijo y sentí otra leve punzada

¿y Edward?

-tu también necesitas cazar-  suspire

-y tu necesitas seguir alimentándote-  me recrimino – le diré a Rosalie que te traiga otra ración de sustancia-  Me dijo, yo estaba totalmente consumida, Carlisle tenia razón yo no duraría mas de dos días mas…a lo mucho.

-te dejare descansar Rosalie vendrá pronto- me dijo dedicándome una sonrisa de alivio, yo asentí y trate de tranquilizarme e ignorar el dolor que se hacia cada vez mas frecuente y rápidamente fui quedándome dormida.

………………………………..O0OoO…………………………..

-“yo Edward Cullen te tomo a ti Bella  Swan, como mi esposa, y prometo amarte y respetarte, hacerte feliz y cuidarte en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza, en la tristeza y en la felicidad durante todos los días de mi existencia”-  -“Te amo”-

-“¿alguna vez me cansare de mirarte?” “¿de Amarte?”-  decía depositando dulces besos a lo largo de mi cuello, susurrando y acariciando cada palabra en mi oído  -“Eres Mía”  “Me Haces muy Feliz”-  -“Me Basta con ser tu Amor”- sonrió

-“Mi Amor”-  susurre

 Cada palabra, cada caricia se hacían cada vez presentes en mis sueños, abrazándome a ellas para no dejarlas ir, quería recordarlas por siempre, busque su rostro y me detuve en sus ojos dorados hermosos como el sol, reflejándome en ellos, mirándome con adoración, su rostro era mi sol y quería quemarme, quería estar mas cerca, su boca…puse mi dedo índice en sus labios sintiendo el cálido roce, quería acercarme a ellos, insistente, impaciente, romper la distancia entre nosotros y sentirme refugiada entre sus brazos, pero no podía moverme, estaba ahí estancada, paralizada a tan solo unos centímetros de el sin poder acercarme y estrecharlo entre mis brazos, sin poder descansar sobre su pecho, su imagen me llamaba y quería estar mas cerca pero era frustrante intentar moverme y descubrir que era inútil, me sentía como el ciego al que le describen el paisaje y muere por verlo pero se da cuenta que no puede, ¡No! Quiero acércame y mis lagrimas comienzan a salir, desbordantes, impacientes por alcanzar lo anhelado y lloro, mas y mas y muero por gritar y correr hacia él y de repente puedo sentirlo, sus dedos acarician mi rostro y me despierto y los siento mas presentes y estoy abrazada entre sus brazos, esos brazos que anhele con todo el corazón ahora me envolvían y me sostenían en su regazo, mis lagrimas salían intensamente

-¡Oh Edward!-  dije ante la emoción de saber que estaba conmigo, no podía creerlo  -estas aquí…- dije entre sollozos y el me abrazo mas fuerte, yo no podía ver su rostro pero la sensación de estar acunada entre sus brazos  era inigualable

-perdóname…-  susurro  -Perdóname por hacerte sufrir tanto-  su voz era melancólica y yo solo quería abrazarlo mas fuerte y hacerle ver que en medio del dolor que el estuviera conmigo era lo mas feliz que podía estarme pasando

-no mi amor…que estés aquí…oh Edward…gracias-  dije y él se levanto de detrás de mi para ver mi rostro volviéndome a atraer a su regazo

-Mi amor…- susurro repitiendo aquellas palabras que le encantaba escuchar  -¿tienes idea de lo feliz que me haces?-  me dijo hundiendo su rostro en mi cabello inhalando –eres mi vida Bella y saberme alejado de ti es mi muerte-  me dijo  -soy un cobarde…no se vivir sin ti, esto es mas fuerte que yo-  dijo con toda la sinceridad en sus ojos y su expresión de ternura, mis lagrimas volvían a salir ante sus palabras  -no llores-  susurro limpiando aquellas lagrimas con sus dedos

-te necesito-  le dije –no te apartes de mi-  su presencia para mi ahora era lo mas importante, me daba fuerzas y saber que solo tenia unas cuantas horas para tenerlo cerca de mi me hacia anhelarlo mas, el suspiro y volvió a abrazarme

-tengo miedo…-  me dijo y su abrazo se intensifico, yo me aferre mas a él.

-No lo tengas-  le dije  y tome su rostro entre mis manos acariciando su mejilla, él se inclino hacia mi tacto cerrando sus ojos mientras yo continuaba acariciándolo, el abrió sus ojos y me contemplo con ternura

-Te amo tanto- susurro y se inclino hacia mí rozando su nariz contra la mía

-y yo a ti- le dije y nuestros labios se encontraron en un beso lleno de ternura, amor, adoración, pasión…todas esas sensaciones, su boca insistente en la mía anhelando aquellos labios que tanto había extrañado y deseado, su forma de pedirme perdón de demostrarme su amor, nuestro beso se intensifico y yo me sentí en casa.

-No sabes cuanto te e extrañado-  susurro contra mi boca y yo solo lo atraje hacia mi besando aquellos labios que había amado desde el primer día que lo vi.  –Perdóname- susurro y nos quedamos ahí abrazados, mi corazón palpitaba desbocado y pude sentir como frenéticas patadas hacían su sentir en mi vientre, puse mi mano instintivamente sobre el y Edward puso su mano sobre la mía, acariciando mi vientre, se inclino y deposito un beso en el, y lo ame mas aun, si eso fuera posible.

-están felices…- dije y él sonrió

-tienen a la mejor mamá del mundo-  me dijo besando mi frente

-y al mejor papá también-  le dije y el volvió a besar mi vientre quedándose ahí unos instantes…se veía tan lindo, mi Edward.

Él se levanto con asombro – es una niña-  me dijo y mi corazón se detuvo de asombro 

-¡¿Qué!?-  -¿¡Cómo lo sabes!?-

-tiene tu sentir- me dijo con sus ojos iluminados  -…y te ama-  dijo y mis lagrimas volvieron a salir  -y me ama también- dijo fascinado

-¿puedes escuchar al otro también?- insistí en saber

-es difícil saberlo Bella- me dijo y me abrazo con dulzura  -gracias…-  me dijo y fui feliz.

-escuche como planeas ponerle a uno de ellos-  me dijo  -el otro día que Jacob estuvo aquí-

-Si…- dije encogiéndome de hombros

-me gusta-  me dijo y me sonrió, esa sonrisa que amaba

-si es una niña quiero que se llame como tu mamá-  le dije  -como Esme…- y él sonrió

-y como la tuya….Renne-  susurro

-Renesmee…- dijimos en una sola voz y sabia que mi hija ya tenia un nombre y era el mas lindo de todos él sonrió fascinado, y en mi vientre sentí una dolorosa patada que me hizo estremecer un jadeo escapo de entre mis labios y el dolor volvió a hacerse presente de nuevo ahora mas intenso

Hola chicas espero que les guste este nuevo capitulo y perdon por actualizar tan tarde, gracias por seguir leyendome, se les aprecia y son muy imporantes para mi! :)  XX