La vida es corta, pero para mi lo había sido mucho mas, había tenido lo que siempre soñé, pero me debatía en dar mi vida a aquello que amo y que probablemente viviría mucho mas de lo yo lo haría

Atraje el vaso hacia mi, tratando de desviar mi mirada hacia lo que en su interior había, no me ayudaría en nada echarme para atrás por lo que lo acerque a mi y tome el primer sorbo, aquel sabor horrendo inundo mi paladar, un clavo oxidado, un hierro mohoso, esa era la sensación que ahora tenia, pesadamente trague aquel liquido y trate de ser valiente, Edward, como lo necesitaba…esto habría sido mas fácil si él hubiera estado conmigo.  Volví a tomar otro sorbo y esta vez lo trague rápidamente sin sentir ningún sabor.

-si quieres dejar esto para después esta bien Bella, poco a poco podemos ir suministrándote la cantidad de sangre necesaria-  me dijo Carlisle evaluándome, sabia que la situación me estaba costando el mundo.

-puedo con esto, esta bien para mi, pensé que seria mas difícil pero puedo acostumbrarme- dije y volví a tomar otro sorbo esta vez mas largo que los anteriores y poco a poco me fui acabando el vaso completo, lo único que me ayudaba a soportar este reto era saber que le ayudaba a mis bebés, que esto les haría bien.

Era difícil poder hacerle frente a esta situación, mas que el dolor que sentía en mi vientre, el dolor en mi corazón era más punzante, no tener el apoyo del hombre que amo me llenaba de tristeza, me sentía abandonada y tenia que admitir que esto me debilitaba mas pero también me sentía culpable por no poder acceder a sus peticiones, él me había dado mucho pero si iba a morir por lo que amo vale la pena correr el riesgo.

-estoy segura que esto te hará sentir mejor Bella-  me dijo Alice, quien me ofreció un segundo vaso de aquel liquido que nunca hubiera pensado beber, lo tome y lo bebí igual que el anterior, Carlisle y los demás salieron de la habitación

-todo lo que me haga sentir mejor lo hare sin dudarlo Alice-  le dije

-perdóname por haberme mostrado renuente a tu decisión…-  me dijo un poco cabizbaja, yo no le guardaba resentimiento a ninguno de ellos –tu sabes que te quiero como si fueras mi hermana y lo que queremos todos es que estés bien-

-no te preocupes Alice, que tu estés aquí a mi lado me llena de fuerzas, yo te quiero y me reconforta saber que cuento contigo-  le dije sinceramente

-lamento mucho que Edward se muestre así contigo, el esta muy triste- me dijo y yo solo me quede en silencio, sabia que si intentaba hablar en estos momentos mi voz se quebraría y dejaría salir todo el dolor que me embargaba, no quería eso por lo que me limite a mirar el vaso que sostenía entre mis manos, Alice tampoco hablo.

-¡los perros deben estar en el jardín!- grito Rosalie desde afuera de la habitación

-y las rubias en el manicomio-  le respondió una segunda voz muy familiar, Alice mostro una leve sonrisa y se levanto de su asiento

-parece que tienes visita-  me dijo –iré a salvar a Jacob de la ira de Rose-   trato de bromear y salió de la habitación.

Después de unos cuantos minutos Jacob entro en la habitación, me sorprendió tanto que Rosalie no lo acompañara  ya que se había propuesto no dejarme sola ni un instante

-parece que te estas convirtiendo en uno de ellos antes de lo debido-  me dijo acercándose a mi al observar el vaso de sangre que casi terminaba en mis manos.

-me alegra verte Jake…-dije y tome el ultimo sorbo de mi vaso

-creo que debí haber venido en otro momento, uno en donde no te hubiera visto hacer eso-  dijo en tono burlón

-Basta Jake…tal vez en otro momento no me habrías encontrado-  le dije un poco vacilante, tenia razón había comenzado contar hacia atrás, a mis días les restaba uno menos conforme pasaba el tiempo, estaba completamente segura que estaba viviendo mis últimos instantes de vida, aunque todos luchen por que sobreviva, yo lo luchaba porque mis bebes lo hicieran.

-vamos Bella no juegues, tanto dijiste que podías con esto que confié en ti, ¿tu crees que voy a dejarte morir?  ¿Dónde esta tu chupasangre en estos momentos?-  Jacob había pasado de la burla a la melancolía y lo ultimo que yo quería era contagiar a los que me rodeaban de mi agonía

-Edward….esta por ahí…-  dije, me dolía pensar que me había dejado, que no estaba cerca de mi

-¡lo matare por hacerte esto!-  dijo y comenzó a alterarse

-Jacob…lo ultimo que quiero es que peleen, por favor…tu presencia me hace bien…no lo arruines-  le dije suplicante él se calmo y tomo mis manos, su contacto me ayudaba, el calor que emanaba de el me hacia sentir bien, calmaba el frio y la soledad que sentía   -¿puedo pedirte un favor…?-  le pregunte después de un rato

-lo que tú quieras-  me dijo

-cuida a mis bebes cuando nazcan, quiero que siempre estés cerca de ellos…-  le dije

-no hables de eso, no ahora-  me dijo y yo asentí, comencé a cerrar mis ojos, pero sin dormirme,  únicamente quería pensar, quería poner en orden todo antes de marcharme, me dolía pensar que iba a dejar a mi padre, a mi madre, a quienes no había vuelto a ver desde el día en que me case y no los vería jamás…había perdido las esperanzas de ver a mis bebes crecer, estaba segura que el veneno no siempre era efectivo y en situaciones como esta era probable que no funcionara, no lo haría. Dejaría a Edward…que ahora estaba sufriendo por lo que yo le hacia, aunque él no estaba cerca de mi no dudo en que no me amara, por mi parte yo lo hacia, y mi corazón gritaba y anhelaba su presencia, tal vez el me perdería, pero en mi lugar le dejaría a dos pedacitos de cielo mitad de nosotros dos, solo esperaba que el los amara como yo lo hacia ahora.

Tenia que comenzar a despedirme pero soy demasiado cobarde como para hacerlo de frente, mi humanidad había sido la mas insegura desde el día en que nací y ahora aquí, embarazada de días pareciendo de meses, muriendo lentamente estaba mas que segura de una cosa, daría a luz a mis bebes y me iría amando a Edward hasta en el ultimo suspiro.

-Jacob….-  dije aun con los ojos cerrados, Jake solo espero sin decir ninguna palabra, abrí mis ojos y pude ver la interrogación en el ceño de su frente –si uno de mis hijos es niño se llamara Jacob…Edward Jacob-  dije segura de mis palabras, Jacob dio un largo bufido y se separo de mi unos instantes.

-wow…que honor me da señora Bella de Chupasangre-  dijo con sarcasmo  -que mi nombre sea llevado por uno de los pequeños que acabara contigo-  volvió a decir y yo solo espere, lo mire con ojos tristes por sus palabras pero luego se fue acercando y su expresión cambio. –gracias por tomarme en cuenta, solo quiero que puedas ser mas fuerte y salir de esta- me dijo

Alice entro en la habitación con un nuevo vaso de sangre y lo cambio por el vacío que tenia entre mis manos

-Disculpa…te traje otro, Carlisle quiere que estés bien alimentada-  me dijo y esperaba que me dijera algo de Edward pero no lo menciono en lo absoluto  -Jacob…no quiero que lo tomes a mal pero Bella necesita descansar, puedes quedarte afuera si lo prefieres-  dijo Alice

-esta bien, tengo de que pasar por la Push…para arreglar unas cosas de la manada…- Alice lo miro como si supiera de lo que hablara  -vendré después a ver como sigues…- me dijo y me tendió su mano a la que sostuve gustosa

-gracias por venir Jake…-  le dije  -quiero pedirte un ultimo favor, ¿puedes pasar por casa de Charlie y darle un vistazo?, quiero saber como esta…-  extrañaba mucho a mi padre

-claro no te preocupes-  me dijo y le dirigió una mirada a Alice para luego salir de la habitación.

Nos quedamos las dos solas, yo volví a tomar la sangre del vaso que Alice me había traído, muy desganada, ya no quería seguir tomando mas, Alice noto mi expresión

-Tienes que acabártela, te dará fuerza para el parto-  me dijo,  la sola mención de la frase me hizo dar un respingo, pude notar como el dolor se concentro en mi vientre y pude sentir una patada en mi costado lo cual me hizo estremecer y retorcerme del dolor, Alice reacciono rápido pero  poco a poco el dolor fue pasando

-ya…ya casi pasa…- le dije aun adolorida

-le diré a Carlisle que venga a revisarte-  me dijo preocupada pero Carlisle ya estaba en la habitación, comenzó a tocarme el abultado vientre  y luego revisando mi abdomen

-ya no tienen espacio- dijo Carlisle contrariado  -tienes otra costilla rota-  dijo

-Carlisle se debe poder hacer algo para evitar que duela, puedes sedarla- proponía Alice

-No, necesito que Bella este consiente para saber como esta evolucionando todo esto, no puedo ver a los fetos, por eso necesito que ella me diga lo que siente-  Carlisle continuaba analizando la situación como quien no quiere la cosa  -sé que esto es doloroso Bella, ¿crees poder seguir con esto?-   me pregunto

-lo que sea para que este bien-  dije casi sin aliento

-¿Cuánto tiempo mas?-   Pregunto Rosalie que había entrado en la habitación junto con Emmet

-Dos…o tres días-  dijo Carlisle totalmente ausente, - iré a preparar medicamentos para darte, calmaran el dolor-  me dijo Carlisle y salió de la habitación con Rosalie y Emmet

De pronto lo que me parecía una eternidad se convirtió a dos o tres días de vida, tenia mis días contados y eran tan pocos…no quería morir, no aun, sin despedirme de Edward, sin decirle todo lo que siento y e sentido por el desde que lo conocí, no quería irme sin sentir sus brazos a mi alrededor por ultima vez…una lagrima salió de mis ojos y Alice me observo con tristeza

-Alice…necesito que me traigas unas hojas de papel y una pluma…-  le dije, ella me miro asombrada y preocupada pero se acercó a la cómoda que había en la habitación y obtuvo una pluma y de entre medio de unos libros saco dos hojas en blanco

-me asustas…-  dijo tendiéndome las hojas

-Necesito que hagas algo…y que controles tus pensamientos hasta que todo termine…-  le dije con voz entrecortada

-te dejare sola unos instantes…no te preocupes por nada…-  me dijo y salió de la habitación

Aquellas hojas se convertirían en el reflejo de mi mente, de mis pensamientos, tal vez no tenia la fuerza ni el valor necesario para decirle a Edward todo lo que en estos momentos sentía pero él lo sabría cuando yo ya no estuviera a su lado…aquella serian mis ultimas palabras para el.