Busqué  la manera de salir del baño, aun me daba vueltas la cabeza pero tenia que admitir que el malestar estaba pasando, fue un chispazo de nauseas que se quito en un abrir y cerrar de ojos, me senté en el borde de la cama tratando de calmarme cuando entro muy apresuradamente Edward junto a Alice quien le pisaba los talones, su rostro refleja confusión y preocupación

-¿estas bien Bella?  ¿Qué fue lo que paso?-  pregunto acercándose a mi tocando con sus manos frías mi rostro, su gélido tacto me hizo bien

-nada, no fue nada, solo me sentí un poco mareada, además he comido tanto estos días que mi estomago no esta bien acostumbrado aun-  dije tratando de calmarlo

-estas pálida, le diré a Carlisle que te revise-  dijo y se levanto rápidamente de mi lado para ir por Carlisle, en realidad no quería que un doctor me viera, yo me sentía bien y no quería hacer mas grande esto

-no, ¡espera!, enserio no es nada, ya me siento mejor, es mas, siento hasta hambre-  dije extrañada

-¿estas segura?- me pregunto

- si, huele delicioso a Hotcakes…tal como tu sabes hacerlo…-le dije sonriente y me acerque a el para depositar un pequeño beso en sus labios, el respondió automáticamente

-esta bien…te serviré el desayuno, prepárate ¿si?-  dijo y beso mi frente con ternura para luego salir de la habitación

Alice aun seguía observándome sin decir una palabra pero me inquietaba su estado de animo, tal ves ella sabia lo que me ocurría

-¿te pasa algo Alice?-  pregunte al verla ahí sin decir nada

-si, muchas cosas…-  dijo y luego se acercó a mi  -desde que te fuiste a Bora Bora unos días después deje de ver tu futuro, todas las imágenes relacionadas contigo se muestran borrosas en mi cabeza y eso me esta matando de la desesperación, no se porque  pasa esto, además el que hayas vomitado así es muy extraño-  dijo aturdida

-no es nada Alice, pero no entiendo porque no puedes ver mi futuro, ¿hay algo mal en mi?- pregunte confusa

-eso creo,  haber dime…¿habías vomitado antes estos días?- 

-no… pero me e mareado constantemente, pero eso no es extraño en mi, pierdo el equilibrio a diario- dije

-te has mareado constantemente…-  susurro y su mente voló, pude ver como se sumergía en sus visiones y me estremecí, estaba nerviosa de lo que podía ver, aunque ella dijo que no podía ver nada relacionado conmigo desde hace algunos días, eso también me ponía nerviosa.

-¡¡por Dios!! ¡Ven vamos¡-  dijo cuando reacciono tomándome del brazo jaloneándome escaleras abajo –¡Carlisle, Carlisle!-  gritaba por todo el camino hacia la cocina donde se encontraban todos -¡Carlisle!-  en un abrir y cerrar de ojos estábamos en la cocina Carlisle sostuvo los hombros de Alice y me miro con cautela, pero algo mas capto mi atención, el plato de hotcakes que había en el desayunador, el penetrante olor se volvió mas fuerte e intoxicante, me deshice del agarre de Alice y vomite en el fregadero como lo había hecho hace unos momentos en el baño de arriba, mi cabeza daba vueltas y sentía como me iba desvaneciendo, Edward me sostuvo por la espalda y puso su mano fría sobre mi frente, caí en sus brazos debido al fuerte mareo que me propicio el movimiento violento escaleras abajo

-Carlisle debemos hacer algo-  decía Edward muy preocupado

-llevémosla al despacho, ahí tengo todo lo necesario para examinarla-  dijo este contrariado

-yo se lo que tiene-  dijo Alice en un hilo de voz, Jasper tomo su mano para calmarla y Carlisle la miro fijamente  -Bella esta embarazada-  dijo mirando hacia el vacío, aquellas palabras me cayeron como cuchillos penetrantes y punzantes, me impactaron tanto y me quede evaluándolo un minuto porque me parecía imposible tal hecho, era imposible que yo estuviera embarazada, Edward estaba anonadado, perplejo, como cuando te avisan de la muerte de alguien conocido y no lo crees, reino un silencio en la habitación casi insoportable si no hubiese sido por los latidos frenéticos de mi corazón que rompían aquella paz y me daban a entender que estaba viva para presenciar este hecho 

-es eso posible-  remarco Edward secamente

-lo averiguaremos enseguida-  dijo Carlisle apremiando a Edward a llevarme al despacho para examinarme

Aquel despacho estaba repleto de toda la parafernalia de un hospital, rápidamente me acostaron en una pequeña camilla para consultas y Carlisle obtuvo una jeringa de uno de varios cajones, inmediatamente me puse nerviosa, le temía a las jeringas, pero rápidamente Carlisle obtuvo una muestra de sangre para analizarla, no entendía como podían obtener los resultados tan rápido, me atemorizaba lo que pudiera pasar, Carlisle seguía estudiando la muestra cuando el semblante de Edward se quedo en blanco

-tiene 2 semanas de embarazo…- dijo Carlisle en un hilo de voz, cuando escuche aquellas palabras el impacto fue enorme, una ola de emociones vino a mi, temor, nervios, incredulidad, pero sobre todo alegría, el que yo estuviera embarazada me parecía algo imposible, no me lo imagine nunca. Era un milagro, uno hermoso.

-no es posible…- dijo Edward -¡tenemos que hacer algo!-  se dirigió a Carlisle muy alterado  -no te preocupes Bella esto va a pasar, te sacaremos eso-   sus palabras me dejaron sin aliento, Edward no quería a mi bebé, aquel ser que había comenzado a crecer dentro de mi producto de nuestro amor, había comenzado a amar a aquel pequeñito ser dentro de mi, pude sentir como se movió en mi interior asiéndome estremecer, me parecía increíble también la forma tan rápida en la que se presentaron los síntomas, y ese pequeño bulto sobresaliendo de mi vientre aun muy pequeño, pero que guardaba en su interior al ser mas hermoso, al hijo de Edward y mio.

-¡no puede nacer!  ¡Matará a Bella!-  decía Edward que continuaba gritando   -tienes que sacarlo-   querían matar a mi bebé, a mi pequeño Edward,  Edward no lo quería, pero yo no permitiría que le hicieran daño.

Carlisle seguía estudiando las posibilidades de tal hecho, Edward  no se apartó de su lado y Alice se sumergió en sus visiones y luego explico que no podía ver nada de mí, lo cual no me importo, ahora mi hijo lo era todo.  Los demás esperaban afuera del despacho, me levante de aquella camilla y Salí del despacho hacia la sala en busca de alguien que pudiera entenderme, de alguien que pensaba como yo.

Salí del despacho y pude examinar las expresiones de todos en la sala, Esme me contemplo con su mirada de preocupación, Jasper y Emmet lucían perplejos dé la impresión, en su mirada no podían vislumbrar a un bebe vampiro saliendo de mi interior, la sola imagen me hizo estremecer pero es mi bebe, me enfoque en Rosalie quien me miro especulativa, se levanto de su asiento en cuanto le dirigí la mirada.

-Rosalie ven conmigo-  le dije y las dos subimos escaleras arriba mientras los demás ponían su atención en la acalorada discusión de Carlisle y Edward en el despacho. Llegamos a la habitación y me senté en la cama porque me había agotado al subir las escaleras

-¿Qué piensas hacer Bella?-  me pregunto Rosalie

-todo esto es nuevo para mi Rosalie, el solo hecho de pensar que voy a ser madre y de un hijo de Edward y mio me llena de la ilusión mas grande, no sé que esperar, y no me importa, lo único que me importa es que este niño es mi hijo y yo sé que tu me entiendes porque tu tenias mi misma ilusión, quiere tener a mi bebe-  le dije, unas lagrimas comenzaron a salir pero las limpie inmediatamente

-no te preocupes, nadie tocara al bebe, yo me encargare de eso, no permitiré que lo lastimen-  me dijo –enserio me alegro por ti, esto es un milagro-  dijo con una sonrisa

-lo se, e comenzado a amarlo-  le dije y pude sentir una patadita en mi vientre

-parece que el también a ti-  dijo y se rio conmigo

Me sentía aliviada de que Rosalie estuviera conmigo en esta situación, tenía miedo pero todo podía superar ese temor ahora, esto me hacia muy feliz.

-te dejare descansar-  me dijo Rosalie y salió de la habitación

El sentimiento de soledad me inundo nuevamente, Edward no subía a estar conmigo, el y Carlisle habían comenzado a hacer llamadas, pude escuchar muy  a lo lejos que hablaban a una clínica en Europa pero no entendí ni pude escuchar nada mas, el cansancio me doblo y me quede dormida.

Pude sentir como sus brazos me rodearon y me estrecharon contra el, me aferre muy fuerte a su pecho, aunque estaba dormida podía abrazarlo y acercarlo a mi, hasta que luego deje de sentir sus brazos y esa sensación de ternura se desvaneció lentamente, me inquiete y luego comencé a escuchar a lo lejos que me hablaban

-Bella…Bella despierta, ¿Bella?....-  abrí mis ojos y pude ver a Rosalie justo a la par mía

- ¿Dónde esta Edward?- pregunte con los ojos tan pesados que se me cerraban solos

-acaba de irse, Carlisle lo necesitaba abajo-   dijo un poco irritada

-¿estuvo aquí conmigo?-  ella asintió con la cabeza, me sentí aliviada de que no lo hubiera soñado  -¿Cuánto tiempo e dormido?-  pregunte

-dos días-  dijo ella   -es hora de que te levantes, debes comer, luces demacrada, te traje algo para merendar-  Rosalie puso la bandeja en mis piernas y me tendió los cubiertos para darme de comer, mi estomago rugía,  me parecía increíble que hubiera dormido dos días completos, mi vientre lucia mas abultado, me alarme, ya que solo habían pasado dos días, probé la comida y estaba deliciosa  pero comencé a sentir un agudo dolor en el abdomen y la cabeza me dio vueltas, inmediatamente me levante y me dirigí al baño para vomitar el bocado que había tragado, en mi estomago no había nada, comencé a sudar helado y volví a marearme

-Ven Bella recuéstate- me dijo Rosalie dirigiéndome hacia la cama   -no puedo creer que no hayas soportado comer ni un poco-  dijo  -él bebe necesita que lo alimentes Bella-  

-¿él bebe?-  dijo Alice quien iba entrando en la habitación  -eso no es un bebe, es un asesino, ¿no ves como la esta matando?-  ella se acercó a mi y puso su mano en mi frente  -esta ardiendo en fiebre Rosalie, hay que llamar a Carlisle-  dijo muy preocupada

Carlisle llego sin que alguien lo llamara, atrás suyo estaba Edward, quien tomo mi mano y se posiciono a la par mía

-le inyectare Penicilina para bajarle la fiebre, le hare nuevos estudios para determinar las características del feto y como poder alimentar a Bella para que no se debilite-  dijo, y pude sentir como la aguja entraba en mi piel y depositaba el doloroso liquido, Edward continuaba sujetando mi mano

-tranquila mi amor, ya veras que todo esto pasara pronto-  me decía

-debemos dejarla descansar, yo me quedare con ella-  decía Rosalie, la Penicilina me debilito y volví a quedarme dormida.

Los malestares habían incrementado, pero me sentía mejor, las nauseas casi se habían calmado, no sudaba frio ni me daba vueltas las cabeza, me fui despertando poco a poco y puede notar que Rosalie estaba a mi lado, se había tomado enserio el papel de cuidarme y eso que el embarazo no llevaba mucho.

-hasta que te levantaste Bella-  dijo acercándose a mi  -¿te sientes bien?- pregunto

-si Rose, necesito levantarme, ya no quiero estar acostada- le dije, ella me tendió su mano y me ayudo a levantarme de la cama

-te prepare el baño, para que te duches-  me dijo

-gracias Rose,  ¿dónde esta Edward?-  le pregunte, me perturbaba el hecho de que el no estuviera a mi lado, me entristecía.

-abajo, con Carlisle-  afirmo y me condujo hacia el baño  -¿necesitas ayuda o puedes tú sola?-

-puedo sola-  le dije y me prepare para bañarme, me desvestí y en cuanto me mire en el espejo del baño me asombró la forma  en la que mi vientre había crecido, tenia el aspecto de una mujer con tres meses de embarazo y la parte baja de mi pelvis lucia amoratada, no era posible que me hubiera desmejorado tanto en tan solo tres días, simplemente me parecía increíble. 

Mi equilibrio había empeorado, mi postura, y en lugar de ganar peso lo estaba perdiendo, eran cosas que me alarmaban, pero no quitaban de mi la ilusión de ser madre, madre de un hijo de Edward, un pequeñito pedazo de cielo, un angelito muy parecido al ángel que mi esposo era.

Cuando Salí del baño me vestí y escuche que abajo discutían, Rosalie ya no estaba en la habitación, pero entre todas esas voces pude reconocer una que era diferente, una voz que había estado anhelando escuchar desde hace bastante tiempo, Jacob estaba aquí, había venido y yo quería verlo

-Bella esta dormida perro, no puedes pasar-  dijo Rosalie en la planta de abajo

-ella esta bien Jacob, no tienes que preocuparte-  le dijo Carlisle con voz calmada

-Necesito verla, maldita sea ustedes no me lo van a impedir-  contesto Jake y pude notar una sombra de ira en su voz, yo tenia que impedir que se desatara una pelea así que me asome a las escaleras, si el me veía evitaría una catástrofe

-¿Jake?  Jake estoy aquí-  le dije tratando de bajar las escaleras, Rosalie se apresuró a subir pero Edward se lo impidió

-¿Bella eres tu?-  pregunto observándome  -¡demonios ¿que te paso!?- dijo y su mirada se clavo en mi abultado vientre, Jacob empuño sus manos y yo puse la mía sobre mi vientre de forma instintiva como si quisiera protegerlo

-tranquilízate Jake…-  trate de decir

-¡¡tu le hiciste eso maldito infeliz!!- se dirigió hacia Edward  -no la mataste pero vas a hacerlo- dijo con rabia  -¿estas esperando que se muera?  ¿Eso quieres?-

-Jacob por favor-  quise calmarlo

-nos encargaremos de eso Jacob tenlo por seguro-  la forma en la que se expresaban hacia mi bebe me partía el alma, mas si era Edward, no le preste atención y me dirigí hacia Jacob

-Jake ven, acércate-  le dije, baje unos cuantos peldaños y luego él se volteo para verme, sus ojos se posaron en mi y se encontraron con los míos, rápidamente reaccionó  y subió los peldaños que faltaban para estar cerca de mi, me estrecho entre sus brazos y yo lo abrace tan fuertemente como lo había necesitado, su cercanía me infundía aliento, lo había extrañado tanto, me parecía increíble pero así era

-oh Jake gracias por venir-  le dije en un sollozo, mis lagrimas comenzaron a Salir

-tranquila Bella todo estará bien-  me dijo, no me despegue de él y pude notar como Emmet se llevaba a Edward hacia afuera

-dejemos a Bella para que pueda hablar con Jacob-  dijo Carlisle y me quede sola en la habitación con Jacob, terminamos de bajar las escaleras y me ayudo a sentarme en el sofá de la sala

-cielos, ¿Cómo paso todo eso?-  dijo yo me reí levemente y mi mente voló hacia los momentos que vivimos Edward y yo en Bora Bora

-creo que no tengo que contestarte como paso- le dije y pude sentir como mis mejillas ardían  -tu sabes como ocurrió-  le dije

-es así como quiero recordarte siempre-  me dijo  -sonriente, con tus mejillas sonrosadas- 

-parece que pronto estaré muerta para ti- le dije

-estas muriendo Bella, ¿Qué no te has visto en un espejo?, esa cosa te esta consumiendo-  me dijo

-eso a lo que llamas cosa…es mi bebé-  le dije  -hago esto por el, voy a tenerlo-  concluí y él puso los ojos en blanco

- tu no lo veras Bella,  habrás muerto antes-  pude observar como volvía a llenarse de ira su mirada

-puedo hacerlo Jake, es algo que yo quiero y sé que puedo-  le afirme, me asombraba la seguridad que tenia en mi, el deseo de querer tener a mi hijo me había hecho mas fuerte

-dile eso a tu marido, a mi no me vas a engañar tan fácilmente- dijo y se levanto del sofá

-sabes Jake…soy feliz cuando estoy contigo, tu presencia me hace bien-  le dije y el volvió a acercarse

-sé que es tonto pensarlo ahora…- me dijo  -…pero si ese hijo que llevas dentro fuera mio, tu no estarías muriéndote ahora-  me dijo y tomo mis manos y las puso sobre su pecho  -¿sientes eso?-  pregunto –yo estoy vivo Bella- y a pesar de todo yo te sigo amando desde el primero día- concluyo

-yo también te amo a ti Jacob, y lo sabes,  pero no quiero volver a repetirte lo que ya otras veces te dije, tu me llenas de felicidad pero Edward es mi vida, también sabes eso, te lo dije muchas veces- 

-piénsalo Bella, no te dejes morir ahora, no es justo-  me dijo  -quiero verte vivir-

-lo veras Jake- le dije  -estaré aquí-  el me dio un ultimo abrazo y se marcho de la habitación

El sentimiento me inundo nuevamente, ver a Jacob me había dado tanta alegría pero a la vez tanta tristeza porque se iba de nuevo y no sabia cuando regresaría, había comenzado a dudar si podría hacerlo, si podría continuar con esto porque me sentía débil, y un poco adolorida, mi vientre había crecido un poco mas y me asustaba lo acelerado que se mostraba todo en mi cuerpo, cada patada que daba el bebé era como una estaca que se clavaba en mi interior, hasta hoy el dolor era soportable, había intentado que fuera así. Me quede un rato sentada en el sofá esperando porque Edward apareciera, de otra manera lo extrañaba también, y aunque estuviéramos a unos pasos el uno de el otro me parecía como si hubiera una gran distancia que nos separaba.

EDWARD POV

Todo esto era una tortura, una larga y agonizante tortura,  si había algo para lo que no estaba preparado era para ver a Bella desfallecer y morir lentamente, no lo soportaría, era como tener esa sensación de quedarte vacío, sin respiración, esa sensación de que el mundo se te viene encima y te aplasta sin poder hacer nada. Jacob había hecho que Bella sonriera, que se sintiera mejor, y se lo agradecía, tenia que admitir que cuando se abrazaron me sentí remplazado, como si fácilmente el pudiera ocupar mi lugar, no soportaba hacerme la idea de saber a Bella con otro, pero con Jacob era distinto, yo sabia que su presencia le hacia bien a Bella y que ella anhelaba verlo de la misma forma, nunca le quitaría algo que hiciera feliz al amor de mi vida, de eso estaba seguro y tenia que aceptarlo aunque me quemara por dentro.

Jacob tenia razón, si ese hijo que Bella lleva en su interior hubiese sido suyo, Bella no estaría muriendo en este momento, no llevaría en su interior a un monstruo asesino que la mataba lentamente.

-eres un maldito asesino-  Jacob se dirigió a mi al salir de la casa  -¿ya te diste cuenta del daño que eso le esta haciendo?-

-Jacob créeme que esto me esta matando, no puedo ver a mi esposa así, te aseguro que haremos algo, amo a Bella y no voy a permitir que muera-  caí de rodillas ahí ante el, esto estaba acabando con mis fuerzas

-¡puuuff! Esto no puede estarte matando mas de lo que la esta matando a ella, dices que no permitirás que muera pero ya lo estas haciendo!!!-  Jacob comenzó a temblar y sus ojos se llenaron de ira  -¡eres un infeliz! Sabia que esto pasaría, ¡te matare!-

-hazlo, mátame, me lo merezco, me facilitaras las cosas- pude observar como Jasper y Emmet aparecieron justo detrás mio y pude sentir como dos lobos se acercaban al lugar

-¡no pienso facilitarte nada! Vive con la tortura, te lo mereces-  dijo y se marcho corriendo para luego transformarse más adelante

Me quede ahí, paralizado, saboreando la cruda realidad, tenia que hacer algo, tenia que salvar la vida de Bella, había comenzado a odiar a ese engendro que le quitaba la vida segundo a segundo. Enterré mis puños en la roca, esto era más fuerte que yo.

 -tranquilo hermano, no puedes dejarte vencer ahora-  Emmet coloco su mano en mi hombro –levántate, nosotros estamos contigo y vamos a proteger a Bella-  me dijo

-ella te necesita Edward, deberías estar con ella, dándole fuerzas-  me dijo Jasper, pero es que yo no era lo suficientemente fuerte como para verla así

-esto no será tan fácil…la manada va a actuar, el tratado lo dice, Bella corre peligro de ambos lados…tengo que protegerla-

-nosotros estaremos contigo hermano-  me dijo Emmet y me levante del suelo para ir con Bella

Hablaría con Carlisle ahora mismo para sacarle el feto a Bella, con Rosalie seria un poco difícil porque se había empeñado en no dejar ni un solo momento a Bella y esto me estaba irritando cada vez más. Al llegar a la sala pude ver que Rosalie estaba ahí con ella, la vigilaba a la perfección.

-Rosalie ¿puedes dejarme a solas con Bella?-  le dije al entrar en la habitación, ella me observo cautelosa, y pude notar una sombra de advertencia en su mirada, ¿Qué se había creído Rosalie?  Luego dirigió su mirada a Bella y esta asintió para que luego Rose saliera

-¿Cómo te sientes?-  pregunte aunque para mi no había mas respuesta que mal

-con un poco de hambre-  me dijo y sus ojos se clavaron en mi mirada  - te extraño-  susurro, y pude sentir un frio gélido recorrer mi cuerpo, yo la extrañaba mas a ella, extrañaba su rostro iluminado, sus mejillas sonrosadas, sus labios de un color rosa hermoso, extrañaba todo aquello que ahora no existía, que se había borrado, anhelaba volver a tener eso conmigo y no quería imaginar el momento en que toda ella desapareciera por completo, mi interior ardía en llamas solo de imaginarlo, me aterraba la idea de perderla.

-yo también te extraño Bella-  susurre y bese sus labios con impaciencia, con ternura, quería sentirlos sobre los míos, la necesitaba tanto, era como si pronto fuera a desvanecerse, aquel beso tenia una sombra de dolor y tristeza, ¿Cómo no sentir que mueres cuando el amor de tu vida se esta desvaneciendo lentamente? Yo lo esta sintiendo ahora, y era el mas crudo infierno.

Ella se acercó más a mí y busco mis labios nuevamente pero me aleje de la forma más sutil para no herirla, esto me dolía más que a ella

-te traeré algo de comer-  le dije en un susurro pero Rosalie apareció con un plato de pasta y fruta al instante que yo planeaba hacerlo

-quédate donde estas Edward, ya lo traigo-  dijo y se acercó con el plato a Bella para darle de comer

-gracias Rose, se ve delicioso-  dijo Bella

-me alegra que tengas apetito Bella, así el bebé, estará bien alimentado-  respondió Rosalie sonriente

Me molestaba la actitud de Rosalie,   se mostraba de lo mas feliz con el embarazo de Bella, me llenaba de rabia que no respetara el dolor que yo sentía al verla así de consumida y sufriendo, era la única de la familia a la que todo esto le parecía bien.

-anda prueba un bocado Bella- la apremie para que comiera, tome el tenedor y tome un poco de la pasta para luego darle de comer

-espero que te guste-  dijo Rosalie

-claro, esta delicioso-  contesto Bella, pero luego cuando iba a darle el segundo bocado, se había puesto mas pálida de lo que estaba y rápidamente se las arreglo para levantarse del sofá y dirigirse al cesto de basura que se encontraba en la cocina para devolverlo,  corrí tras ella y se encontraba respirando con dificultad, no tenia nada en su estomago, se estaba debilitando.

-tranquila, mi amor-  coloqué mi mano en su frente para aliviar el malestar, y pude ver como caía de rodillas ante mis pies, la sostuve del brazo y comenzó a quejarse

-¡me duele Edward! ¡Hay! Ayúdame- me decía, la tome en brazos y la lleve al despacho de Carlisle   -creo que me lastime al levantarme demasiado rápido del sofá-  dijo entre sollozos

-es preciso que Carlisle te revise Bella- le dije y Carlisle estuvo en un segundo en el despacho

-acuéstala Edward, es necesario determinar porque su organismo no tolera el alimento y si el feto a dañado algo- decía Carlisle

-no ha comido nada en tres días Carlisle, cada vez esta peor y el feto crece mas y mas, debemos actuar ahora-  estaba al borde de un colapso, yo no podía permitir que Bella continuara de esta manera, no podía permitir que esa cosa que llevara en su interior la siguiera consumiendo

-Bella quiere tenerlo Edward-  dijo Rosalie a tono de advertencia –debemos respetar lo que quiere-

-¡Cállate Rosalie! ¡callate!  ¡No sabes lo que es bueno para ella!- me exalte y empecé a perder los estribos, la paciencia

-Edward…por favor…-  dijo Bella en una voz apenas audible –Rosalie tiene razón, yo quiero tenerlo…es nuestro hijo Edward…-  dijo Bella a modo se suplica y me contuve para no explotar, esto me estaba matando, me estaba arrastrando hasta el mismo infierno

-tiene dos costillas rotas- dijo Carlisle   - y es necesario que la alimentemos ya o no resistirá-  concluyo

Sus palabras me traspasaron por completo, sentía que Bella se me estaba yendo de las manos, poco a poco

-no tolera la comida Carlisle- logre articular

-debemos saber que es lo que el bebé necesita-  replico Rosalie y me colmo la paciencia, su tan sola presencia me molestaba

-¡vete de aquí Rosalie! ¡Solo te interesa el maldito feto! ¡Bella es lo ultimo que te importa!- la tome por lo hombros y ella pareció asombrada

-¡Edward cálmate! ¡Esta no es la forma!-  Carlisle me tomo por los hombros y me alejo de ella, Esme apareció por la puerta con Alice y Emmet, este se coloco detrás de Rosalie y el rostro de Esme reflejaba dolor, tenia que controlarme, esto no podía sacar lo mejor de mi

-tenemos que hacer algo Carlisle…-  dije derrotado, observe a Bella y sus ojos me observaron con lagrimas, yo no tenia corazón, pero de haberlo tenido se habría hecho puño al observar aquella imagen

Carlisle continuo examinando  Bella, era necesario determinar la forma en como podíamos alimentarla sin que su cuerpo no rechazara la comida, pasaban largos minutos y Carlisle continuaba enfocado en el ultrasonido

-el saco embrionario es bastante grueso como para poder ver al feto-  dijo Carlisle, quien continuaba enfocado en el monitor  -y…no es compatible con el cuerpo de Bella-  continuo, mencionando aquella frase como una oración mortuoria, como la respuesta que estábamos esperando pero nadie quería oír, el rostro de Bella reflejaba dolor, pero tenia una nota de optimismo, ella creía que podía lograrlo y esto me hería porque había decido morir y dejarme con el dolor, me voltee a la pared nadie notaba lo mucho que esto me dolía,  yo llevaba el mismo dolor que Bella y ella estaba siendo mas fuerte que yo, yo ya estaba derrotado

-son dos…-  dijo Carlisle con una voz imperceptible y aquella fue la gota que derramó el vaso

Chicas!! Quiero agradecerles por la paciencia que me han tenido, perdón por actualizar tan tarde! Me encuentro muy ocupada en la universidad! Gracias por seguirme leyendo, es muy importante para mi! Las quiero y besos a toditas! J