Papeles Invertidos

Autor: Bibi_Cullen_Swan_1D
Género: General
Fecha Creación: 04/05/2013
Fecha Actualización: 12/06/2013
Finalizado: SI
Votos: 13
Comentarios: 28
Visitas: 41080
Capítulos: 26

Prefacio.

Nunca pensé que pasará esto, ¿quien iba pensar que yo, Isabella Swan quedaría como me encuentro ahora? Caída en la pobreza, estafaron a mi padre y la empresa que tanto costo que creciera cayó en quiebra, ahora mi padres no están en estado de poder trabajar, ahora estoy sin nadie en donde apoyarme, con el ultimo dinero que obtuvimos nos alcanzo para trasladarnos a Forks, de New York a Forks, ahí encontré algo de mi pasado, algo que guarda profundo rencor hacia mi, algo que quiere venganza hacia mi, algo que ahora es incomprensible, pero fue la única oportunidad que estaba en mi mano, Edward Cullen, ese chico de tez blanca, ojos miel caramelados , y en este momento comienza mi historia...

 

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Capítulo 5: ¡¿Porque Diablos No Aceptas Mis Disculpas?!

Acababa de llegar a la casa de los Cullen, por suerte no me encontré a Esme mientras entraba a la casa.

 

-Hola Johana – Salude.

-Hola Bella - Me correspondió.

-¿Como has amanecido? - Pregunte.

-Muy bien – Respondió con una enorme sonrisa - Bella, Esme te estaba esperando, quiere que vayas a su oficina.

-¿No sabes que querrá ella? - Pregunte nerviosa.

-Para nada Bella, ve y averiguadlo – Respondió ella volviendo a hacer sus deberes.

-Eso haré – Susurre y caminé hacia la oficina de Esme.

 

Caminé silenciosamente y lentamente hasta allá, los nervios me carcomían viva, ¿que querrá decirme? ¿me despedirá por que Edward la convenció de sacarme patitas arriba de la casa? Miles de preguntas cruzaban por mi cabeza, hasta que llegué hacia allá, iba a tocar pero ella ya sabía que estaba ahí.

 

-Entra Bella - Dijo ella, yo entré – Sientate – Pauso, caminé y me senté – Tengo que habar algo contigo.

-Por favor Sra. Cullen, no me quite el trabajo – Rogué casi de rodillas, ella rió.

-¿Como crees que haré aquello? - Pregunto ella irónica – Tranquila no es eso, más bien te felicitare – Pauso – Ayer trabajaste excelente para ser tu primer día, no estuviste perdida ni nada – Volvió a pausar – Necesitamos a personas así aquí, te quiero pedir algo - ¿Me felicito? ¿es verdad? ¿que cosa me propondrá? Muchas y más cosas rondaban por la cabeza - ¿Puedes trabajar las 24 horas al día en la casa?.

-Emm – Dudé, ¿ahora me tendré que quedar acá las 24 horas al día?.

-Pagaremos extra – Comento ella entusiasta, eso ayudara más a mi familia.

-Acepto Sra. Esme – Acepte.

-¡Bien! - Pauso - Bella, sabes que no me gustan que me digan Sra. Esme o Sra. Cullen.

-Ok, Esme – Respondí.

-Bueno Bella, ve y empieza a trabajar, mañana empezaras a trabajar las 24 horas al día – Comento ella, yo solo asentí y salí de ahí.

 

Estaba pensando algo descabellado, le pediré disculpas a Edward, tal vez así no será tan seco, al menos, caminé hacia la sala, ahí podía estar, y así era, el estaba sentado en el sofá viendo al frente, estaba distraído, pensando en algo, me arme de valor y caminé hacia el.

 

-Joven Edward – Lo llame, ahora tenía que decirlo así, pero no contestaba, toque su hombro, eso lo hizo sobresaltar, volteó y me miro, frunció el ceño.

-¡¿Que quieres?! - Pregunto molesto.

-Siento molestarlo joven Cullen – Respondí – Pero, esto ya es personal – Pause – Quiero pedirle perdón por todo, se que fui una estúpida, idiota, sin corazón y otras cosas más...

-Ahorra te tus disculpas – Dijo de golpe quede boquiabierta, caminé hacia delante y me coloque delante de el - ¿Que m*erda quieres ahora?.

-Que me disculpes – Respondí.

-¿Como crees que voy a perdonar a alguien que destrozo mi infancia? - Pregunto secamente.

-¿Acaso no me ves aquí? Ya no soy la Bella, cambié gracias a la pobreza, y en cierta parte agradezco mucho eso, me ayudo a abrir los ojos, ahora te pido disculpas con una extrema sinceridad – Hable con un tono que era casi dulce.

-No – Repitió, eso me hizo enfurecer, ¿acaso este chico es de roca?.

-¡¿Porque diablos no aceptas mis disculpas?! - Pregunte molesta.

-Controla tu actitud, si no sabes lo que te espera – Farfullo el con voz tranquila y serena.

-No será necesario – Comente – Renunció.

 

Salí hecha furia de ahí, caminé hacia la cocina, tome mi bolso y Johana me miraba dubitativa.

 

-¿A donde vas? - Pregunto.

-A buscar trabajo – Dije – Espero verte pronto Johana.

¿Pero...?

 

La dejé con la palabra en la boca, se que mi comportamiento con Johana no fue lo adecuado pero no estaba de humor, ¿como el puede estar tan rencoroso conmigo? Si a mi también me lo hicieran estuvieran buen tiempo molesta pero, ¡ya han pasado años! Es totalmente una brutalidad.

 

Estaba saliendo de la gigante residencia de los Cullen hasta que siento que me toman el brazo, me volteé pero no vi ni siquiera quien era y empecé a parlotear.

 

-¡No estoy de buenas para que me roben o algo parecido, acabo de perder un trabajo, soy la más odiada del mundo, no tengo dinero! Pero, si quieres joder a alguien que no sea a mi – Parlotee, dirigí mi vista a la persona y era ¿Edward? ¿como era que el esta ahí? Tenía una sonrisa dibujada en su rostro, hasta que se dio cuanta que lo vi, su sonrisa se borro - ¿Que quieres? Ya no soy tu m*ldita empleada ¿no?.

-Estas perdonada – Soltó.

-No necesito que me perdones, además me odi...

 

¡M*erda! ¿como es que esta haciendo esto? ¿como es que ahora me esta besando? Trate de alejarme pero el era más fuerte que yo, hasta que no pude más y tuve que dejarme llevar, era un beso dulce y tierno, hasta que el se separo de mi, lentamente.

 

-¿Que? - Fue lo único que pude formular.

-Esa es la única forma de callarte – Dijo el, me decepcione.

-Ah – Murmure.

-Bueno, ¿quieres volver al trabajo? Si no mamá me matara – Comento el haciendo una mueca de disgusto.

-Ok – Murmure nuevamente y empecé a caminar hacia la casa sin dejar que me dijera otra cosa, nada más lo haré por Esme, le he tomado mucho cariño, ni siquiera he trabajado con ella 3 días y la quiero como si fuera mi segunda madre.

 

Narra Edward.

 

¿En que me afectaba que Bella entrara en mi vida? Tal vez a podido cambiar, ¡tonterías! Alguien como ella jamas cambiaría. Alguien me toco el hombro.

-¡¿Que quieres?! - Pregunte molesto.

-Siento molestarlo joven Edward – Respondió ella – Pero, esto ya es personal – Pauso – Quiero pedirle perdón por todo, se que fui una estúpida, idiota, sin corazón y otras cosas más...

-Ahorra te tus disculpas – Dije de golpe, se coloco delante de mi - ¿Que m*erda quieres ahora?.

-Que me disculpes – Respondió.

-¿Como crees que voy a perdonar a alguien que destrozo mi infancia? - Pregunte secamente.

-¿Acaso no me ves aquí? Ya no soy la Bella de antes, cambié gracias a la pobreza, y en cierta parte agradezco mucho eso, me ayudo a abrir los ojos, ahora te pido disculpas con una extrema sinceridad – Hablo ella.

-No – Repetí, ella se molesto.

-¡¿Porque diablos no aceptas mis disculpas?! - Pregunto molesta.

-Controla tu actitud, si no sabes lo que te espera – Farfulle con voz tranquila y serena.

-No será necesario – Comento – Renunció.

 

Eso me dejo boquiabierta, ¿no era que necesitaba trabajo? No me quedo de otra que ir en su búsqueda, fui hacia la cocina, ya que por ahí se había ido, me encontré con Johana.

 

-¿Sabes donde esta Bella, Johana? - Pregunte mirando a todas las direcciones.

-Si, se fue por la puerta trasera – Respondió confundida ella.

-Gracias Johana – Comente y salí por la puerta.

 

Desde lejos se veía como estaba hecha furia, caminando como era antes, estaba ya en una distancia lejana, tuve que correr tras ella para alcanzarla, para ser una chica, si camina muy rápido, cuando llegué hacia ya, le tome el brazo.

 

-¡No estoy de buenas para que me roben o algo parecido, acabo de perder un trabajo, soy la más odiada del mundo, no tengo dinero! Pero, si quieres joder a alguien que no sea a mi – Paloteaba una y otra vez, se veía linda enojada - ¿Que quieres? Ya no soy tu m*ldita empleada ¿no?.

-Estas perdonada – Dije mientras miraba sus labios.

-No necesito que me perdones, además me odi...

 

La detuve, tenía muchas ganas de ello, sus labios eran provocativos, ¿ahora que m*erda hago? ¿que excusa haré? ¡diablos! Ahora si estoy en apuros, piensa, piensa piensa, ¡ya!

 

-¿Que? - Fue lo único que pudo formular.

-Esa es la única forma de callarte – Dije, aunque lamentablemente no era cierto.

-Ah – Dijo casi susurrando.

-Bueno, ¿quieres volver al trabajo? Si no mamá me matara – Dije haciendo una mueca, si ni siquiera puede enterarse de lo que paso.

-Ok – Murmuro ella y camino hacia la casa, dejándome a mi con la palabra en la boca.

 

Narra Bella.

 

Entré por la parte trasera de la casa, como siempre estaba Johana, pero, ahora no había nada común, era creo que el chico Harry y Jessica, estaban llenos de leche de cartón, nada más al verlo me eche a reír, mientras Johana me acompañaba.

 

-¿Que paso aquí? - Pregunte riendo a carcajadas.

-Bueno ... - Dijo Jessica.

-Fue por culpa ... - Dijo Harry.

-De la leche – Termino Jessica.

-¿Pero como así? - Pregunte, esta vez me respondió Johana.

-Es que Jessica y Harry apostaron que si Edward se enfadaba más de 2 veces al día tendría que dejarse tirar un vaso de leche al perdedor – Dijo Johana riendo.

 

Ahora tendría que empezar en estos momentos, no quería salir tarde, a mi mamá le dará algo si llegó, y peor si es con la noticia.

Capítulo 4: Mi Primer Día Capítulo 6: ¿Mi Pesadilla?

 
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