Al abrir esa puerta estaban, ¿Alice y Emmet? ¿que hacían aquí? ¿como descubrieron que trabajo aquí? No estaban solos, 2 personas más las acompañaban, una chica, era rubia, ahora me recuerdo de ella, ella es Rosalie, si más no recuerdo, y un chico, a el si no lo conocía.

-¿Que hacen aquí? - Le pregunte a Alice y a Emmet.

-¿Puedes volver? - Pregunto Alice, mis ojos se me abrieron como platos, ¿ella me rogaba a mi? Yo era como su enemiga, aunque su razón no fuera tan lógica, suspire.

-¿Por que no me dejan por una buena vez en paz? - Pregunte cruzada de brazos.

-¡No nos vez! - Exclamo molesta Alice – Se puede decir que eras la mejor chica limpiadora, además Edward ... de alguna u otra forma ... te necesita.

-¡Por favor, no vengan con lo mismo! - Exclame.

-El te quiere – Comento Emmet.

-Eso es mentira, si me hubiera al menos apreciado cuando estuviera allá no me hubiera maltratado como lo hizo – Dije.

-El tenía sus razones – Dijo Alice con una sonrisa de autosuficiencia.

-Pero le pedí disculpas, ¿y que sabes que hizo? Me hizo la vida peor – Farfulle molesta.

-Pero – Alice no pudo terminar ya que Emmet la detuvo.

-Alice, no vas echar a perder esto – Dijo casi inaudible Emmet y esta gruño.

-Ok – Susurro Alice.

-Bueno fue agradable su visita – Dije – Ya se pueden retirar.

-Al menos intentamos – Dijo el chico desconocido.

-Si, al menos lo intentamos Jasper – Dijo Alice.

Ellos se fueron de ahí, ¿por que no habrá ido por la puerta de adelante? Así es verdad, ellos odian a los Tomlinson, hasta que ellos desaparecieron de mi vista me di la vuelta para dar frente a Jacob y a Gloria.

-Oh, con que si los conocías, ellos no mentían – Dijo Gloria.

-¿Por que te querían, Bella? - Me pregunto Jacob.

-Querían que volviera a trabajar en su casa – Respondí y después resople.

-Creo que soy la única que no sabe nada – Farfullo Gloria mientras se rascaba la nuca, yo reí.

-¡Yo le cuento todo! - Exclamo Jacob.

-Eres chismoso, Jake – Comente.

-Lo se muy bien, Bella – Dijo el sonriendo.

Entramos completamente a la casa, me fui de la cocina a volver a retornar a hacer lo que estaba haciendo, no quería ver como Jacob le chismorreaba a Gloria.

~*6 horas más*~*Las 6pm *~

Estaba cansada, mucho trabajo, estaba recostada boca abajo en la mesa de la cocina, medio dormida.

-¿Ya terminaste todo? - Pregunto Gloria.

-Si – Susurre mientras bostezaba.

-Si quieres te vas a acostar – Aconsejo.

-Pero, ¿si después necesitan mi ayuda? - Pregunte.

-Yo lo hago – Respondió.

-Pero es mi trabajo – Proteste.

-Pero estas demasiada cansada – Comento – Vamos al cuarto y duermes un rato – Asentí, ella tomo mis maletas.

-Eso si no – Proteste nuevamente.

-¡Louis! - Llamo Gloria, el rápidamente entro a la cocina.

-¿Si, Gloria? - Pregunto este.

-¿Puedes llevar Bella hasta su nueva recamara? - Pregunto ella, abrí mis ojos de golpe.

-Eso si no – Dije bostezando nuevamente.

-¿Por que no? - Pregunto Gloria.

-Eso es una *bostezo* gran molestia – Dije.

-No hay problema Bella, ven acá – Acepto este.

-Louis, no – Proteste cruzada de brazos.

En un abrir y cerrar de ojos el estaba cargándome, forceje para bajarme, el era como “mi patrón” y el no podía cargarme, pero no pude librarme, hasta que no aguante y cerré los ojos.

Narra Edward.

-¡No lo logramos! - Exclamo Alice llegando hacia la sala, al verme hizo una mueca – Oh.

-¿Que no lograron? - Pregunte.

-¿Edward esta ahí? - Pregunto Emmet desde la puerta.

-Si – Respondió gritando Alice.

-Todavía esta la pregunta, ¿que no lograron? - Pregunte cruzado de brazos mientras me levantaba del sillón.

-Bueno, fuimos a que los Tomlinson – Comento Jasper el novio de Alice.

-¡Jasper! - Gritaron Alice y Emmet.

-¿Se suponía que el no tenía que saberlo? - Pregunto este.

-¡No! - Gritaron Alice y Emmet.

-¡¿Tomlinson?! - Exclame - ¿Que diablos hacían ahí?.

-Estaban buscando a Bella - Respondió Rosalie.

-¿La consiguieron? - Pregunte.

-Si, le pedimos disculpas pero nada, no acepto – Respondió Alice echando humos casi de la nada.

-Ya se que haremos – Dijo Esme mientras bajaba las escaleras para llegar hacía nosotros.

-¿Que? - Preguntaron todos al unisono.

-Este plan nada más incluye a Edward, los demás nada más irán para ayudar a Niall a hacer cosas, después dejaran a Edward – Comento Esme.

-¿Sabes que todavía no entendemos lo que dices, verdad? - Pregunto Alice.

-Si, lo se – Respondió ella.

Narra Bella.

¿Que mierda? Quien me besaba, acabo de despertarme y encuentro a un desconocido, técnicamente, besándome a oscuras en mi nueva y cómoda habitación, pero esos labios me parecían conocidos. Cuando el beso culmino me levante corriendo, tome una almohada y encendí la luz.

Era Edward, ¿que demonios hacia aquí? Y para colmo besándome en la oscuridad, camino hacia mi cautelosamente.

-¿Que mier-? *me interrumpió con un beso largo y dulce* - Por alguna razón vestía de negro.

-Vuelve, ¿si? - Dijo el.

-No – Susurre nerviosa, estaba a centímetros de mis labios, no respondió por que beso mis labios, nuevamente.

-¡Por favor Bella! - Dijo alejándose de mi.

-Ya encontré trabajo Edward, no puedo volver – Proteste.

-Tu misma lo dijiste, no puedes, pero quieres – Comento el.

-Edward ...

-Solo vuelve – Susurro el.

-Edward, no volvamos a eso – Dije retomando mi compostura.

-Bueno, si eso es lo que quieres, no volverás a verme, no quieres estar conmigo así que te dejare vivir con el chico ese, creo que se llama Luis ¿no? - Farfullo el enojando caminando por toda la habitación.

-Es Louis – Corregí, dirigió su mirada a mi, camino hacia mi, acercando otra vez nuestros labios, dando otro beso maravilloso.

-Responde esta pregunta, ¿amas a ese ... Louis? - Pregunto el, mire nerviosa a todos lados tratando de poder esquivar esa pregunta.

-Si ... digo no ... no lo se – Dije – Estoy confundida – Dije rendida, esos ojos indefinidos de Louis enamoraban a cualquiera, los ojos miel acaramelados de Edward también, todo en ellos era ... por así decir ... perfecto, el bajo su mirada triste.

-Bueno, si te gusta el y no me quieres ver más, lo comprenderé – Dijo este.

-Pero...

-Adiós Bella - Dijo el, me dio una última probada de labios y se desapareció por la ventana abierta de la habitación.

¡Mierda! Lo perdí, de todas formas, no lo amo ... eso creo...