Narra Bella.

-¡Tengo trabajo mamá! - Exclame y le di un abrazo.

-¿Por que tardaste tanto? - Pregunto ella.

-Es que ayude a Jessica en la cafetería y me llevo hacia donde trabaja su mamá, ahí buscaban empleadas y me contrataron – Termine.

-¿Y como se llaman tus jefes? - Pregunto.

-Oh, se me olvido esa parte ... son bueno ... la familia Cullen – Respondí.

-¡¿Los Cullen?! - Pregunto.

-Si, Esme fue la que me dio el trabajo – Respondí.

-Bueno, ¿que tipo de negocio tienen? - Pregunto.

-No lo se, simplemente voy a trabajar en su casa – Respondí.

-¿Casa? ¿están grande? - Me pregunto.

-Como no te imaginas – Respondí sacudiendo la cabeza.

-¡Como prosperaron! - Exclamo, llegó papá y se sentó a mi lado.

-¿Y viste a Edward? - Pregunto el.

-No del todo – Respondí.

-¿Como así? - Volvió a preguntar.

-Emm, es difícil de decir – Volví a responder.

-¿Y cuando empiezas? - Pregunto el.

-Mañana – Respondí, el miro su reloj digital y dirigió su vista de nuevo a mi.

-Es hora de dormir – Comento.

-¿Que? Es temprano todavía – Repuse, mire mi reloj – Papá, son las 8pm

-Muy tarde para ti, tienes que levantarte temprano mañana – Dijo el.

-Pero papá ...

-Pero papá nada, cambiate, cepillate los dientes y te acuesta – Dijo el.

-Pero...

-No digas eso otra vez – Dijo el.

-Oki – Dije y el se esfumo de la habitación, mamá y yo intercambiamos miradas y nos echamos a reír.

Después hice caso a lo que dijo mi padre, me acosté e inmediatamente me dormí.

Narra Edward.

Eso es lo malo de que vengan los chicos a casa, no paran de cometer payasadas, cada vez que viene Harry mi mamá esconde al gato, ¿por que? No lo se, simplemente lo hace, me lleve a la cama todas las dudas que dejo mi mamá , ¿quien era la nueva empleada? ¿por que mamá saco a Bella en el tema de conversación? ¿Como es que el Sr. Swan cayo a la quiebra?.

Narra Bella.

Mis ojos se abrieron perezosamente, hoy verdaderamente no deseaba hacer nada, pero con todas mis fuerzas me levante y me estire, la puerta se abrió y por ahí pasa una silueta, la cual es mi madre.

-¡Bella! ¿no ves la hora? Ya es tarde, levantese chica – Dijo ella y me guió hacia el baño a almohadazos – Te quiero ver afuera del baño en 9 minutos.

-Pero mamá ...

-Pero mamá nada, entra ya – Dijo y cerró la puerta del baño en mi cara.

-¡Auch! - Me queje.

-Deja de quejarte y entra a la ducha – Protesto por el otro lado de la puerta.

Me desvestí y entre a la ducha con la pereza más grande que he podido tener toda mi vida, me duche y salí en 8 minutos, mi mamá me esperaba allá con mi ropa en las manos.

-Mamá, ¿no esperas que me vista en frente a ti? - Pregunte.

-¿Tienes tanta desconfianza en mi? - Dijo haciéndose la ofendida.

-Mamá, no es desconfianza, es un poco de privacidad – Repetí – Como te lo he dicho muchas veces antes.

-Ok, ok, me voy pero te quiero ver lista pronto – Murmuro ella y salió del cuarto.

Vi la ropa que escogió mi madre, eran de las finas, todas nuestras ropas eran así, me coloque un vestido un poquito más arriba de las rodillas y era de color purpura, muy simple pero me encantaba, y unas zapatillas del mismo color.

Narra Edward.

Estaba sentado en la mesa, esperando que sirvan mi desayuno

-Joven Edwrd, ¿que es lo que desea comer? - Me preguntaba Johana.

-Emm, no estoy decidido así que sorprende me – Respondí.

-Como digas joven Edward – Dijo y se encamino hacia la cocina, en ese momento se abrió la puerta principal, eran los chicos.

-En verdad les encanta estar aquí – Les dije cuando llegaron hacia mi.

-Yo vengo por que Jessica todavía me debe 2 tazas de leche – Dijo Harry.

-Yo por que quiero ver si ya los espejos están limpios – Dijo Zayn.

-Yo por que veré como es la nueva empleada – Dijo Austin.

-Ya creo que todos saben porque estoy aquí siempre – Dijo Liam y encogió los hombros.

-Aquí tienes joven Edward – Dijo Johana llegando con un plato con hot cakes con miel encima de ellos y un jugo de naranja.

-¡Buena elección! - Exclame.

-¿Johana, le puedes decir a Jessica que es obligado traer lo que prometió? - Pregunto Harry.

-Se lo haré llegar – Confirmo Johana.

-Ah por cierto Johana, ¿como es que se llama la nueva empleada? - Pregunte.

-Se llama Isabella Swan - Dijo e hizo una pausa – Es una chica muy dulce y sencilla.

-Espera, ¿Isabella? - Dije - ¿Segura que es Isabella?.

-Si, es amiga de Johana, es Isabella Swan - Aseguro Johana.

-¡Mierda! - Masculle.

-¿Cual es el problema? - Pregunto Liam, ahí es cuando entro por la puerta principal junto a mi mamá una chica, la reconocí al instante, esa era Bella.

Narra Bella.

Estaba llegando a la casa de los Cullen, iba entrar por la parte de atrás, pero, alguien me vio, esa persona era Esme.

-¡Bella! - Me llamo Esme a lo lejos, me volteé.

-Hola ... Esme – Salude, me recordé que ayer me dijo que la llamara así.

-Ven acá Bella- Dijo ella, caminé hacia ella.

-¿Que es lo que pasa ... Esme? - Pregunte.

-¿Para donde vas? - Pregunto ella.

-Voy a entrar por la parte trasera de la casa – Respondí mientras señalaba con mis dedos hacia atrás.

-¿Por que? Puedes entrar por adelante – Dijo ella.

-Es que soy una empleada y debo entrar por atrás – Dije.

-No lo hagas más, vamos a entrar por adelante – Dijo ella.

-No se preocupe ... Esme, puedo ir por atrás – Comente.

-Entonces es una orden, y no la puedes desobedecer – Dijo ella firme.

-Pero ...

-Pero nada Bella, vamos – Dijo ella.

-Ok ... Esme– Acepte.

Rogaba al señor que no hubiera nadie por ahí en ese momento, no quiero que nadie me vea, menos Edward, el debe odiarme, supongo, pero para mi peor suerte, había muchas personas, estaban hablando, un chico castaño dijo justo cuando llegué.

-¿Cual es el problema? - Pregunto el castaño.

-¡Que bueno que están aquí! - Anunció Esme, empezó a caminar hacia ellos, mientras me jalaba del brazo para ir con ellos.

-¿Quien es ella? - Pregunto un rubio con ojos color café y tez blanca.

-Ella es Isabella - Respondió Maura – La nueva empleada – Un chico de cabellos cobrizos y ojos miel acaramelado, ese era ... ¿Edward?.

-Hola – Dijeron todos al unisono menos el chico de ojos Miel acaramelado.

-Hola – Conteste su saludo de forma incomoda.

-Mamá, ¿podemos hablar un momento a solas? - Pregunto Edward un poco enojado.

-Claro cariño, vamos a la cocina – Respondió dicha mujer.

Ellos 2 desaparecieron por la puerta de la cocina, Johana estaba allí y los demás chicos también, nada más me miraban lo que me resultaba bastante incomodo.

-Y ... Bella, ¿de donde eres? - Comenzo el mismo chico de ojos color café y rubio.

-Soy de aquí mismo pero de pequeña me fui hacia Nueva York – Respondí.

-¿Edward y tu se conocían antes? - Pregunto curioso un chico con rulos de ojos color esmeralda.

-Algo ... así ... diría ... yo – Respondí insegura.

-¿Como así? - Pregunto un chico de tez morena.

-Bella, ven vamos a explicarte que vas hacer – Dijo Esme llegando, Edward salió de la cocina de brazos cruzados.

Narra Edward.

¿Que demonios hacia Bella aquí? Todos las saludaron pero yo no.

-Mamá, ¿podemos hablar un momento a solas? - Pregunte un poco enojado.

-Claro cariño, vamos a la cocina – Respondió dicha mujer, caminamos hasta la cocina, me asegure de que nadie nos estaba escuchando.

-¡¿Que hace Bella aquí?! - Pregunte alterado.

-Es la nueva empleada, necesitaba trabajo y yo se lo di – Respondió ella con extrema simpleza.

-¿Como pudiste? Tu sabes que a mi no me agrada ella – Refunfuñe.

-¿Entonces por que te gustaba tanto? - Pregunto ella.

-¡Fue un estúpido amor de 12 años! - Exclame.

-Si vas a seguir gritando por eso es punto final de la discusión – Puntualizo ella.

-Pero ...

-Pero nada Edward, vamos afuera – Termino ella sacándome a empujones de la cocina