~*Flash Back*~

[Hace 8 años]

Estaba sentada frente al uno de tantos espejos que yacían en mi habitación, peinaba delicadamente mi cabello, hasta que se escucharon unos leves golpes en la puerta.

-¡Entre! - Grite desde donde me encontraba sentada, dirigí mi vista lentamente hacia la puerta y ahí ya se encontraba el niño de mi misma edad, Edward Cullen.

-Srta. Swan, ¿donde está el uniforme de su escuela? Mi mamá va a lavar todas las ropas – Pregunto cortésmente como siempre solía hacerlo.

-Puaj, yo que se, buscalo tu – Respondí molesta - ¿Acaso no ves que hago algo importante?.

-Siento la interrupción Srta. Swan – Murmuro el y busco todas mis prendas que estaban en el suelo.

-Si como sea – Dije y volví mi vista hasta el espejo, el chico salió inmediatamente de la habitación – Idiota – Susurre.

~*Fin Flash Back*~

~*Flash Back*~

[Hace 7 años]

Admiraba el majestuoso piano de cola que había comprado mi padre solamente para mi, estaba sentada frente a el, mi padre me había inscrito en un curso de surfeo, lo cual me ayudo a saber tocar el piano, una de tantas canciones que me han colocado en esta clase fue “Nana de Bella” toque con la yema de mis dedos cada tecla sin tocar definitivamente sus teclas, escuche un estornudo que se escuchaba detrás de la puerta que ahora estaba entreabierta.

Baje del asiento y caminé hacia la puerta, asome mi cabeza hacia afuera y estaba nada más y más o menos el rubio figonero, salí completamente del cuarto, lo miré con una mirada envenenada.

-¿Que demonios haces aquí? - Pregunte furiosa - ¿Me espiabas? - Seguí preguntando, el no respondió.

-Y ... o, yo... bueno yo... - Gagueo sin poder seguir, tenía una bandeja de comida en sus manos, una sonrisa llena de malicia se asomo por mi rostro, con un simple golpeé hice que aterrizara en el piso.

-Limpialo ya – Dije, se iba a ir a buscar un trampeador – Con las manos – Informe, el volteó a verme.

-Pero Srta. Swan... *lo interrumpí*

-Pero nada, ¡hazlo ya! - Exclame, el nada más me vio y empezó a hacer lo que debía hacer, otra sonrisa maliciosa estaba en mi rostro.

~*Fin Flash Back*~

~*Flash Back*~

[Hace 6 años]

Estaba con mis amigas en mi habitación, jugábamos a pegarnos las almohadas, un juego muy tradicional en toda mi familia, se escucharon leves golpes en la puerta, ya sabía quien era, el chico de 14 años, Edward Cullen, rodeé los ojos y caminé hacia la puerta, la abrí.

-¿Que quieres idiota? - Pregunte en un susurro afuera de la habitación.

-¿Quieren un tipo de comida? - Pregunto – ¿Como leche y galletas? - Pregunto nuevamente, atrás de el tenía una bandeja llena de galletas y vasos con leche.

-Yo digo si quiero o no – Dije y tome la bandeja – Así que deseo esto – Comente y le tire en la cabeza la bandeja completa de todos sus contenidos – ¡Listo! - Exclame – Ahora largate.

~*Fin Flash Back*~

Nada más trabajaron en casa 3 años y después se fueron a Londres, y pensar que ahora me encuentro acá. No se como pude tratar tan mal al pobre rubio, era un animal sin misericordia, ¿que sería de su vida?.

Me termine de vestir, necesito un trabajo urgente, el dinero ya se acabo, la noche pasada no comimos nada, malditos Tomlinson, nos estafaron, mi padre creyó en ellos y ¡BOOM! Salimos perdiendo, con que hay algo bueno, he aprendido a ser humilde, descubrí que era un verdadero animal.

Tome mi pequeño bolso, donde nada más tenía mi celular, caminé hasta la habitación de mis padres, gracias a Dios de que tengo a mi Tío Bub, el tiene una posada, gracias a el tenemos donde vivir, me hinque sobre la cama donde estaban ellos y les plante un beso en la frente a cada uno, mi mamá despertó al presentir mi reciente beso en su frente.

-Hola mamá – Salude esbozando una sonrisa.

-Hola mi niña, ¿por que te has despertado tan temprano? - Pregunto con un tono extremadamente dulce.

-Como prometí ayer, hoy mismo empezaría a buscar – Respondí.

-Mi niña, yo te he dicho que no, nosotros pronto buscaremos trabajo – Bufo ella, me levante y caminé hacia la puerta.

-¡Deseame suerte! - Dije, guiñe el ojo para salí de la habitación.

Caminé hacia la cocina, donde seguramente se encontraba la Sra. Jones, cuando llegué efectivamente estaba ella ahí, me vio e hizo una mueca de disgusto.

-¿A donde va usted Srta. Isabella? - Pregunto la Sra. Jones cruzada de brazos.

-A buscar trabajo – Respondí firme, caminando hacia la salida trasera de la posada.

-¿No eran que sus padres iban a hacerlo? - Pregunto.

-Si, pero ellos son mayores, no quiero que trabajen más – Respondí, abriendo la puerta.

-¿Tus padres lo saben? - Pregunto.

-Nada más mamá, me pillo cuando estaba saliendo – Respondí – Así que me voy, adiós Sra. Jones.

-Adiós Bella, cuidase ¿si? - Comento ella.

-Dalo por hecho – Farfulle y salí de ahí.

Me tocaría estar a pie hoy por todo Forks hasta conseguir un trabajo “digno” al menos camine hacia una cafetería, conocí a una amiga ahí, Jessica Stanley, siempre estaba apoyándome, de seguro sabe de un trabajo para mi, estaba entrando por la puerta de aquel lugar y visualice a primera vista a Jessica, estaba atendiendo a un cliente, me senté en una mesa que estaba solitaria.

Minutos después alguien se sentó frente a mi, ese alguien era Jessica.

-¡Hola Jessica! - Salude.

-Hola Bella, ¿que te trae por acá? – Pregunto.

-¿No sabes de un trabajo? - Pregunte – ¡Estoy buscando uno urgente!.

-Emm, no he escuchado de ninguno – Respondió.

-¡Demonios! ¿ahora que haré? – Dije frustrada.

-Espera, ¿te digo algo? – Balbuceó, lo miré con señal de que prosiguiera – Mi mamá trabaja en una casa de unos millonarios – Hizo una pausa – Y ellos buscan nuevos trabajadores – Termino.

-¿En serio? ¡eso es ideal! – Dije emocionada.

-Llamare a mi mamá a ver si todavía esta la oferta – Comento ella, Jessica se alejo de la mesa, saco su móvil, marcó unos números y pego el móvil a su oreja.

Estaba contenta, iba a tener mi primer trabajo, no será algo grande pero es lo único que necesito por los momentos, hasta poder estar bastante estable, después de unos 5 minutos Jessica dejo su celular, y se dirigió hacia mi.

-¿Todavía se puede? – Pregunte nerviosa

-Claro Bella - Respondió y esbozo una sonrisa.

-¡¡¡Gracias!!! ¡¡¡gracias!!! ¡¡¡gracias!!! – Repetía una y otra vez mientras la abrazaba y saltaba de allá para acá.

-Bueno, ¿cuando estas dispuesta a ir allá? – Pregunto ella.

-Cuando estén dispuestos allá – Respondí más que alegre.

-¿Que tal hoy a las 6pm? A esa hora salgo – Propuso ella.

-Claro – Acepte – ¿Estas sola trabajando aquí?.

-Si, los demás tienen día libre – Respondió ella estresada mientras la llamaban en todas las direcciones.

-¿Quieres que te ayude? – Pregunte.

-¿Lo dices en serio? – Dijo ilusionada.

-Claro – Dije – Así que, ¡manos a la obra!

Y así empezamos a atender a los demás que estaban ahí, el día se paso rápido, la ultima vez que vi el reloj en la mañana eran las 9pm y ahora que lo vuelvo a ver son las 6pm, dejamos todo limpió para ir nos hasta la casa donde esta mi futuro trabajo...