No esperé más, tome el celular y marque el número de Charlie, sonó unas 3 veces y así fue atendido por el.

~*Llamada Telefónica*~

-¿Que pasa, Bella? - Pregunto el de una vez que había atendido el teléfono.

-¿Como sabía que era yo? - Pregunte de vuelta.

-Tengo identificador de llamadas – Contesto obvio y rió.

-Si, se me ha olvidado – Comente riendo nerviosamente.

-¿Que paso Bella? Estas como nerviosa – Dijo el, ¡como me conocen!.

-Bueno, no se si te parecerá correcto – Dije.

-Continua – Animo.

-Bueno, quiero adoptar a una mascota – Dije.

-¿Que es lo que tiene de malo? - Pregunto este.

-Es que no es una mascota cualquiera – Respondí.

-¡UNA SERPIENTE NO! - Advirtió, yo reí.

-Nunca, es un lémur – Dije rápidamente.

-¿Lémur? - Pregunto.

-Si, lémur – Respondí.

-¿No ta parece descabellado? - Pregunto.

-No, es un animal que me ha gustado – Respondí.

-Como quieras, en fin, ¿que quieres que haga? - Pregunto.

-Bueno, yo no quiero cualquier lémur, quiero uno que es del zoológico – Respondí, el no se altero.

-Okay, ¿cual es el zoológico? - Pregunto.

-El zoológico MSG – Respondí.

-Tengo un contacto – Comento – Te envió le número por mensaje, le dices que es de mi parte y ella te hará firmar un contrato y listo, ese lémur será tuyo.

-Gracias papá – Agradecí.

-Todo para mi princesa – Dijo y tranco.

~*Fin De Llamada*~

Habían pasado unos minutos, eran las 3pm, me había distraído mucho con el lémur, después recibí el mensaje, al recibirlo inmediatamente llame.

~*Llamada Telefónica*~

-¿Alo? - Pregunto una voz femenina.

-Hola, soy Isabella Swan, soy hija de Charlie Swan - Respondí.

-¡Ah! Una Swan, ¿que es lo que desea? - Dijo esta contenta – Soy la señora Judd.

-Mucho gusto – Dije – Quiero ... adoptar a un ... lémur.

-¿Eso es lo único? - Pregunto.

-Si – Respondí.

-No hay problema – Farfullo.

-Que sea legal – Dije, ella se carcajeo estrepitosamente.

-¿Como va hacer? Todo es legal, tranquila Isabella - Dijo ella.

-Okay – Susurre.

-¿Donde esta usted? - Pregunto.

-Estoy en el área de los lemures – Respondí.

-Oh, con que estas en el zoológico, ya voy hacia allá, nada más para firmar y ya es tuyo – Dijo ella y tranco.

~*Fin de Llamada Telefónica*~

Me estaba cansando de estar levantada ahí, pero gracias a Dios la señorita Judd llegó rápido.

-¿Usted es la señora Judd? - Pregunte.

-Así es Isabella - Respondió, mostró un papel y me entrego un bolígrafo.

-¿Esta usted segura que es legal? - Pregunte una vez más con el bolígrafo en la mano para firmar.

-¿No me cree señorita? Así será todo suyo – Dijo ella.

-Okay, confiare en usted – Farfulle y firme el contrato.

-Ya se puede ir Isabella - Dijo – Se esta haciendo tarde.

-Si, eso creo – Comente – Gracias por todo.

-No hay de que pequeña – Dijo esta y se fue.

Caminé con mi nuevo lémur hacia el auto, entré, el viaje que nos esperaba era largo.

-Así que, ¿cual será tu nombre? - Pregunte - ¿Kevin? - El negó con la cabeza, ¿me entendía? - ¿Joe? - Negó - ¿Jesús? - Negó - ¿Que nombre quieres? - No hizo nada - ¿Mort? - El lémur asintió – Bueno, Mort es tu nuevo nombre.

En todo el camino me sentía feliz, tal vez tener a Mort sería un cambio positivo, el lémur estaba en el asiento del copiloto, viendo cada movimiento que hacia con una atención increíble, llegué a pensar que ese lémur era algo ... inteligente, hasta eligió su nombre.

Llegué a la residencia, guarde mi auto en el garaje, me baje y tomé en mi mano a Mort, el cual estaba al tanto de todo lo que pasaba, pero sin moverse, entré a casa y suspire mientras decía: “Al Fin Hogar”.

Dejé al lémur en el sofá, tome el control y lo encendí, la atención de Mort fue hacia el televisor y de ahí no la movió, veía “Hawaii five-0” viejos recuerdos, lo dejé ahí entretenido y fui a mi cuarto a darme una ducha, todo estaba normal, hasta que vi una nota que estaba en mi cama.

~*Nota: Bella, siento dejar pasar Eleonor, no sabía que era ... ya sabes, ella me dijo que tu la estabas esperando así que la dejé pasar, deje las llaves debajo de la alfombra de la puerta principal, adiós PD: Edward.*~

Espero que el no se haya ido con ... ella ... entré al baño y me duche, el agua estaba calientita, justamente de mi gusto, estuve como 20 minutos en la ducha hasta que salí, me cambié y cepille (el cabello y los dientes).

Se escucho el timbre de la casa, que raro, no esperaba a nadie, caminé hacia la puerta, cuando pase por la sala de estar Mort no había despegado sus ojos, miré por el picaporte, era Edward...

-¿Que haces aquí? - Pregunte a Edward que como siempre traía un ramo de rosas con margaritas.

-Vengo a despedirme – Respondió.

-¿Como así? - Pregunte, ignoro mi pregunta, junto desesperadamente sus labios con los míos.

¿Como iba a separarme? Yo también deseaba eso, no, lo necesitaba, se escucho un chillido detrás de nosotros, lo había reconocido, era de Mort, me separe de el y maldecía por lo bajo, Edward quedo sorprendido por lo que había visto, el sabía que yo no era de tener mascotas y menos de este tipo.

-¿Que es eso? - Pregunto señalando a Mort.

-Es mi mascota – Respondí – Se llama Mort.

-¿Mascota? - Pregunto el, caminé hacia Mort y lo tome.

-Si, ¿algún problema? - Respondí.

-No, no hay ningún problema – Dijo el.

-Bueno, continúa, ¿por que te vienes a despedir? - Pregunte.

-Tengo que ir me de Forks a California – Respondió el.

-¿Que me importa a mi que largues? - Pregunte enojada, acepto, soy bipolar.

-Nada más quería despedirme formalmente de ... ti – Respondió.

-¿Por que...? - Iba a preguntar por que se iba pero calle – Te puedes ir.

-Bueno, ya no tenía nada que decir – Comento, se dio medía vuelta y se fue.

Cerré la puerta, ¿por que se iba? Mort estaba viendome fijamente, sin moverse ni hacer algo, solo mirando mi rostro, el cual ya estaba empapado de lágrimas, Mort puso sus peludas manos en mis mejillas, como si las estuviera limpiando, eso me dejó en shock.

Fui a mi cama, no tenía ganas de comer ni nada, Mort estaba a mi lado, como desde que llego, atento, no dije nada y simplemente cerré los ojos.

~*Mañana Siguiente*~

-¡Bella! ¡despierta! - Gritaba Jacob mientras movía mis brazos para despertar.

-¿Que quieres Jacob? Dejame dormir – Dije mientras me tapaba mi rostro con una almohada.

-Nada de eso – Dijo Jessica y empezó a saltar en mi cama.

-DEJENME DORMIR – Dije molesta.

-Oh vamos Bella, para y empieza a vestirte por que Edward se va y lo tienes que detener – Dijo Harry saltando en la cama mientras tocaba la guitarra, esperen, ¿que hacían todos ellos aquí? Me levante de la cama y frote mis ojos, en verdad, ellos están ahí.

-¡¿Que hacen aquí?! - Pregunte.

-Apoyo moral – Respondieron al unisono, rodé los ojos.

-¿Como entraron? - Pregunte.

-La llave bajo la alfombra – Respondió Harry.

-¿Quien te ...? Olvidalo – Comente.

-Vamos Bella, ¡entra al baño! - Dijo casi en un grito Jessica jalándome hacia el baño.

-¿Por que? - Pregunte con obstinación.

-¡Vamos! - Dijo y de un empujón me hizo entrar al baño.

Hice lo que me ordeno, si quería salir del baño tendría que hacerlo, me di una ducha rápida y envolví alrededor de mi cuerpo una toalla y toque la puerta.

-¿Lista? - Pregunto Jessica del otro lado de la puerta.

-¡Más que eso! - Respondí.

Ella abrió la puerta y yo entré a mi cuarto, a Harry casi se le salían los ojos de la orbita.

-Por eso era que traía este bate conmigo – Comento Jessica y le empezó a dar golpes a Harry.

-¡Auch! ¡Para! - Exclamaba Harry dolorido.

-¡Sal del cuarto! - Ordenó Jessica aún dado batazos a Harry, Jake no paraba de carcajearse.

-Okay, lo hago pero dejame de pegar – Dijo Harry.

-NO hasta que salgas – Dijo ella.

-Okay, lo haré – Dijo el y salió de ahí, Jake me miró esperando a que dijera algo.

-¿Desde cuando llegaste a Forks? - Pregunte.

-Hoy en la mañana y me enteré de la noticia – Respondió.

-¿Cual? - Pregunte.

-La de Edward y no dejaré que se vaya hasta que tu y el se despidan como deben – Respondió, rodé los ojos.

-¿Te lo dijo el? - Pregunte.

-No, en ti es muy obvio ese tipo de despedidas – Respondió.

-Me conoces tanto – Farfulle.

-Bueno, toma, quiero que estes así – Dijo el y me entrego un par de ropas.

-¿Por que? ¿desde cuando eres estilista? - Le pregunte.

-Quiero que Edward te vea así, además no lo se, ¡soy magnifico! - Respondió el, reí – Bueno, vistete, quiero verte en la sala en 10 minutos.

-¿Cual es la prisa? - Pregunte.

-Solo hazlo – Respondió y salió de ahí.

Me vestí en 5 minutos, maquille en los otros 5, y me peíne en otros 10 minutos, llegué a la sala y Jessica y Jacob estaban enojados, deben ser por mi tardanza.

-¡Hasta que al fin llegas! - Exclamo Jessica.

-Si, pero no voy a salir a algún lado – Dije.

-Bueno ... no importa, sientate aquí – Dijo Jake mientras me hacia espacio entre el y Jessica, como buena niña fui y me senté.

-Bueno Jake, ¿te puedes ir? - Pregunto Jessica a Jacob.

-Pero dijimos que *Jessica lo interrumpió*.

-Esto es de chicas, por favor veté – Rogó Jessica, el asintió y fue a la puerta.

-Voy con Harry al aeropuerto – Dijo el y se desapareció por la puerta.

-¿Que es lo que quieres hablar, Jessica? - Pregunte.

-Bella, no escondas tu amor por Edward, vamos se que el te gusta – Comento esta.

-Jessica, ¿por que no entiendes que el no me gusta? - Pregunte.

-Bella, cuando ahora había dicho Edward tus ojos brillaron, acepta Bella - Dijo – Tu tienes la oportunidad de tener tu amor con el, hay personas que tienen amores prohibidos.

-Pues yo no quiero a nadie – Dije frustrada.

-Bueno, tal vez esto te haga cambiar de decisión – Dijo y me entregó una carta.

-¿Que es esto? - Pregunte.

-Es una carta de parte de Edward – Respondió, la abrí y empecé a leer.

~*Carta*~

“Hola Bella, se que si te entregan esta carta es por que ... la despedida que tuvimos no fue la mejor, ya te había dicho esto otras veces Te Amo, aunque creas que es la más grande mentira del mundo, no es así, no sabes como lamento no poder tenerte ahora a mi lado, me iré a California para hacer una empresa de papá allá, pero en fin de todo, te preguntarás, ¿para que es la carta? Quiero despedirme como no lo hice, quisiera besarte, pero no puedo, susurrarte princesa en el oído, algo que por lo que quizás me hubieras cacheteado pero hubiera valido la pena, bueno, ya que nunca más nos veremos, con lo que me despediré es Te Amo, adiós mi pequeña Bella – Edward Cullen”

Al terminar doble el papel y dirigí mi mirada a Jessica, ella estaba esperando una respuesta.

-Cambie de opinión – Manifeste.

-Si! - Dijo ella.

-Pero no como tu crees – Comente.

-Ah – Dijo ella.

-Vamos a ir, pero nada más para despedirnos formalmente – Dije, ella asintió.

-¿Pero sabes que ya sale en media hora? - Pregunte.

-¡¿Que?! ¿crees que lleguemos a tiempo? - Le hacia preguntas desesperada.

-Si nos vamos ahora si – Respondió, salimos corriendo las 2, no me dio tiempo de cerrar la puerta, así que no me importo, la dejé abierta, Jessica no entendía mi desesperación ni yo misma.

Íbamos en mi auto, manejaba yo, ¡a la mierda la licencia! No me importaba, ya nada importaba para mi, estaba a 100 por segundos, unas patrullas intentaron detenerme pero no pudieron pasarme, vi que cada vez iba más lento y Jessica se calmaba cada vez más, ¡mierda! Se me acabo la gasolina, todavía quedaba 6 cuadras, no dejé de acelerar hasta que se quedo sin gasolina totalmente, maldecía por lo bajo.

-¿Por que te detuviste? - Pregunte Jessica.

-¡Se acabo la gasolina! - Respondí.

-Bueno, queda 6 cuadras y hay 20 minutos – Comento – Tal vez si empiezas a correr llegues a tiempo.

-Bueno, eso haré – Dije y empecé a correr desde que me bajé del auto.

No paraba, ni que mis piernas se cansaran, mientras pensaba, ¿en verdad lo amaba? No lo se, ¡basta de malditas estupideces Bella! si estas corriendo ahora por el, ¿no lo amas? Obligue a mis piernas a que corrieran más rápidos, en cambio, estas pedían un descanso, pasaba por cada lado de las personas y estas me miraban sin entender, me faltaba una cuadra para llegar al aeropuerto, podía escuchar como habían aviones despegando, lo cual me dio temor.

Llegué al fin, dejé de correr por unos segundos, y así empecé otra vez la carrera, personas me gritaban diciéndome cosas nada inapropiadas, a pesar de que habían niños de 5 a 10 años a su alrededor.

A lo lejos vi a los Cullen y Harry junto con Jacob, corrí más rápido, hasta llegar a ellos.

-¿Ya ... se ... fue? - Pregunte cansada respirando agitadamente.

-¿Bella? ¿que haces aquí? - Me preguntaba Jacob preocupado.

-¡No importa, dime ya! - Grite atrayendo toda la atención de los presentes.

-Se acaba de montar en el avión – Respondió.

-Dime que es broma – Imploré, el negó con la cabeza.

Fui corriendo hacia un ventanal a donde se podían ver todos los aviones despegaban, la voz por un grandes cornetas que cubrían todo el aeropuerto que decían: “El vuelo a California – Estados Unidos a salido”.

Veía ir a Edward por aquel avión mientras una lágrima solitaria cruzaba por mi mejilla, ahora si tenía que aceptarlo, se había ido.

~*Próximo Capítulo*~

-¡Bella abre por favor! - Rogaba Jacob por el otro lado de la puerta.

-¡Dejame! - Le grité.

-¿No quieres ver a Mort? - Me pregunte.

-¡A la mierda con el! - Grite nuevamente.

(...)

-¿Aceptas? - Pregunto Liam.

-¡Con mucho gusto! - Respondí contenta.

(...)

¿Era posible lo que veía? Lo pude ver de nuevo, sus hermosos ojos color miel acaramelados y su cabello castaño tan sedoso que me enamoraba, ¡no lo podía creer! Poco a poco me acerque caminando hasta llegar al frente de esa computadora y esbocé una sonrisa tímida, el igual lo hizo...