Me di la vuelta para encontrarme con los ojos de toda la familia Cullen, la que menos pensé que viniera hacia acá fue Alice.

-Isabella, tengo algo para ti – Dijo Alice llegando hacia mi.

-¿Que? - Pregunte tratando de no quebrar mi voz, lo cual fue un total fracaso.

-Edward te dejo esto – Dijo ella y me entrego un ramo de rosas y margaritas, típico de el.

-Gracias – Dije y las tome, no quería estar más ahí así que me dirigí hacia Jacob.

-¿Quieres ir te verdad? - Me pregunto, yo asentí.

Me llevo tomada de la mano como un niña pequeña, me sentía débil, o eso creía, no proteste, me sentía de lo peor, cuando salimos al frente de la casa ya estaba mi auto, Jessica se recordó que en mi coche hay un repuesto de gasolina, Jacob fue el que manejo y Jessica me consoló.

Cuando llegamos a casa entré corriendo al cuarto, lo cerré con llave, y empecé a llorar en mi almohada, en verdad me había enamorado, ¡diablos! Que mala suerte la mía, se escucharon unos golpes en la puerta.

-¡Bella abre por favor! - Rogaba Jacob por el otro lado de la puerta.

-¡Dejame! - Le grité.

-¿No quieres ver a Mort? - Me pregunte.

-¡A la mierda con el! - Grite nuevamente.

-¿Quieres que lo tiré al basurero? - Pregunte, mis ojos se abrieron como platos.

-No te atreverías – Rete.

-Sabes que si lo haría con tal de conseguir lo que quiero – Dijo el, era cierto así que me di por vencida, me levante de la cama y caminé hacia la puerta, la abrí y Jacob tenía a Mort de las manos, se lo arrebate y cerré la puerta en su cara.

-Creo que esta vez no conseguirás lo que quieras – Dije y carcajee.

-¡Diablos! - Farfullo.

-¿Salió? - Pregunto Jessica.

-No – Respondió.

-¿Ya la chantajeaste con Mort? - Pregunto nuevamente.

-Si – Respondió.

-¿Y donde esta? - Pregunto nuevamente con un poco de ansiedad.

-Con ella – Respondió.

-¡Mierda! ¿por que dejaste que se la llevara? - Pregunto enojada.

-Dijo que iba a salir y ¡BUM! Me lo arrebato – Respondió.

-Vaya que es inteligente – Farfullo Jessica.

-Esa es la Bella que conozco – Dijo Jacob.

Pasaron horas y horas, me cansaba de estar encerrada, además moría de hambre, pegué mi oído a la puerta y no se escuchaba nada en absoluto, abrí la puerta y pase de puntillas hasta llegar a la cocina, saque una manzana y se la entregué a Mort, este se la comió enseguida, oh el pobre tenía mucha hambre, yo me prepare un sándwich y empecé a devorarlo, cuando terminé lleve los platos al fregadero.

Sonó la puerta, ellos no serían Jacob y Jessica, ellos entrarían como si fuera Pedro por su casa, caminé lentamente hacia ella y abrí la puerta de golpe, era Louis.

-¿Que quieres? - Pregunte con cansancio.

-¡Perdoname! - Respondió en forma de ruego.

-Louis, tengo problemas muchos más importantes que tu – Farfulle.

-¿Cuales? - Pregunto.

-El amor de mi vida se acaba de largar a California, ¿no basta? - Respondí molesta, se me había olvidado con quien hablaba.

-¿Tú estas enamorada de ... Edward? - Me pregunto decepcionado.

-Si – Respondí sin importancia.

-¿Tu no me amas? - Pregunto.

-No sabes cuanto sufrí por tu engaño – Respondí – Pero descubrí que tu eras un amor pasajero.

-¿Sabes? Eso me dolió – Farfullo.

-Oh, ¿por que no te dolió nada mientras estabas en la cama de la perra de Eleonor? - Pregunte, tomo mi cintura y acerco mis labios con los suyos, puse una mano entre mi pecho y el suyo haciendo esfuerzo para alejarme pero no quería, mordí su labio y eso provoco dolor y se alejo de mi.

-¡¿Que te pasa?! - Pregunto molesto.

-No quiero que me vuelvas a besar, ¿va? - Respondí.

-Pero...

-Pero nada, acepta Louis, entre tu y yo no hay NADA – Dije.

-¿Pero no era que sufriste por mi? - Pregunte.

-Si, pero como ves, ya no – Respondí.

-Ops, ¿acabo de interrumpir? - Pregunto una voz masculina atrás de Louis, muy conocida.

-Si – Respondió Louis, me coloque de lado para poder ver quien decía eso, era ¡Harry!.

-¡Para nada Harry! - Dije alegremente.

-¿Lo conoces? - Pregunto Louis.

-¿Como no lo voy a conocer? - Respondí obvia.

-Bueno Bella, tengo que decirte algo – Dijo Harry serio, algo raro en el.

-Me estas asustando Harry, ¿que pasa? - Pregunte con una ansiedad repentina.

-Edward se entero que tu fuiste a verlo en última hora en el aeropuerto – Respondió.

-¿Que tu que? - Pregunto Louis sorprendido.

-Tu callate – Respondí sin dejar de ver a Harry.

-Y Edward quiere verte – Finalizo Harry.

-¿En serio? - Pregunte emocionada.

-En serio – Respondió, ahogué un grito de emocione hasta que me desilusione.

-Pero el está en ...

-Skipe – Dijo el.

-Oh, con que por ahí – Dije y esbocé una sonrisa.

Entré volando al cuarto, busque lo primero que vi y salí hacia afuera, me encontré a Harry matando con la mirada a Louis, mientras que esté lo ignoraba.

-¿Que haces aquí todavía? - Pregunte cruzada de brazos.

-Es que no tuve oportunidad de hablarte – Se excuso.

-De todas forma no te escucharé – Dije y caminé hacia la puerta.

-Idiota – Susurro Harry en voz baja.

-Te escuche – Habló Louis.

-¿Y que me importa? - Pregunto el.

Espere a que salieran los 2, cerré la puerta y nos fuimos en el auto de Harry, estaba feliz, la sonrisa que traía no era normal, llegamos a la casa de los Cullen.

-¿Que haces aquí? - Pregunto Alice nada más al verme entrar a la casa.

-Vengo a ver a Edward – Respondí.

-Uh okay, esta en su habitación – Comento, ¿que le pasaba? Estaba extrañamente amigable.

Subí casi corriendo las escaleras, llegué a la puerta de la habitación de Edward y sin pensarlo la abrí.

¿Era posible lo que veía? Lo pude ver de nuevo, sus hermosos ojos color miel acaramelado y su cabello castaño tan sedoso que me enamoraba, ¡no lo podía creer! Poco a poco me acerque caminando hasta llegar al frente de esa computadora y esbocé una sonrisa tímida, el igual lo hizo...