Tú, Mi Obsesión (+18)

Autor: AmyWelch
Género: + 18
Fecha Creación: 03/08/2012
Fecha Actualización: 27/11/2014
Finalizado: SI
Votos: 19
Comentarios: 72
Visitas: 104662
Capítulos: 29

Edward es un millonario obsesionado con Isabella Swan. Cuando ambos mantienen una relación Isabella se ve sumida por la vigilancia extrema, celos enfermos, el dinero infinito y la megalomanía de Edward Cullen, está dispuesta a soportarlo todo, hasta que se da cuenta de que Edward es el culpable de la muerte de su novio. Pero ella no sabe, que el último plan de Edward es dejarla ir.

Las y los invito a leer mi otra historia:

De Los Bosques De Noruega:

http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=3402

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 6: Culpa

Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer y la historia es mía.

Un beso a mi beta Beakis por corregir este cap.

Otro beso a las que comentan.

¿Haces daño a la persona que amas?
Dices que has encontrado el Cielo
pero no puedes hallar a Dios
¿Haces daño a la persona que amas?
Muérdete la lengua hasta que sepa a sangre

¿Haces daño a la persona que amas?
Cuando observaron los muros
y el tictac del reloj
¿Haces daño a la persona que amas?
y ¿era algo que no pudiste detener?

Capítulo 6: Culpa

Bella se encontraba desde un rincón del elevador, con la mirada hacia el suelo. ¡Maldición! ¿Por qué le dije que sí? Pensaba desesperada desde un rincón

Edward la observaba desde el otro extremo ¡Maldita sea Bella! ¿Podrías siquiera mirarme? Pero no, ella no lo hacía

-Y dígame Swan, ¿En dónde vive?- preguntó

-En…Central Park. Al norte- Bella contestó con un murmullo casi inaudible

Esa fue toda la conversación que ambos lograron establecer. Edward estaba que se lo llevaba el demonio ¿Te resulta muy difícil hablar conmigo? ¡Maldita sea! ¡Habla!

El timbre del elevador anunció la llegada al estacionamiento. Isabella dio un respiro, no soportaba un segundo más ahí dentro.

Edward le abrió la puerta del auto para que subiera, mientras que Bella admiraba el hermoso Aston Martin que estaba a su vista.

-¿Te gusta?- preguntó él en doble sentido

Bella volvió a ruborizarse –Mucho

Si eres buena te compraré mil autos si quieres… ¡Deja de ruborizarte! ¿Quieres?

Edward carraspeó –Sube

Ambos estaban dentro del coche y podía sentirse el aire pesado que había.

¡Otra vez en un espacio demasiado cerrado! Pensaba Bella Oh, por Dios No debí haber aceptado…

¡A la mínima provocación y te juro que te hago el amor aquí mismo! Pensaba él

El tiempo transcurría y Edward manejaba a una velocidad baja Mientras más tiempo con ella mejor… Bella estaba demasiado nerviosa ¡Va muy lento! No puedo estar más aquí, no puedo

Isabella volteó a mirarlo cuando creía que el no la veía Es tan guapo pensaba mientras recorría con la mirada su fuerte mandíbula Quisiera enterrar mis dedos en ese mar de cabello cobrizo que tiene… Empezó a jugar con las manos, no hallaba que hacer con ellas

-¿Podría ir un poco más rápido?- pidió Bella

-¿Por qué?- preguntó Edward a la defensiva ¿Acaso alguien te espera? ¿Un novio tal vez…? ¡De ningún modo!

-Es que…es tarde y…tengo que madrugar, hay mucho trabajo pendiente- mintió Bella No puedo decirle que estoy que me muero por besarlo… ¡Me despide!

-Por el trabajo no se preocupe. ¿Hay alguna otra razón?- inquirió

-No, ninguna- contestó

-¿En dónde vives exactamente?- preguntó Edward

-En la 110 street - contestó

-¿No es un poco caro vivir allí?- inquirió Edward

Bella se removió en el asiento –Si pero, conseguí un departamento bastante económico. No es mucho

-¿Y vives con alguien?- Dime que sí y lo mato…

-No. Vivo sola

-¿Qué te gusta comer?- Edward seguía preguntado ávido de saber todo sobre ella

¿Por qué pregunta eso? Pensaba ella extrañada

-Muchas cosas, pero sobre todo el chocolate- respondió

En ese momento, aunque Edward no lo quisiera, llegaron al departamento de Isabella

Bella suspiró –Bueno, creo que hemos llegado- trató de abrir la puerta del auto pero Edward se lo impidió

-Espera, quería…- Edward no sabía ni lo que hacía – ¿Acaso no te despedirás de mí?- se acerco unos centímetros más hacia Isabella

Ella se quedó estática en su asiento ¿Acaso el quiere que…le dé un beso?... ¡Rayos!... ¿Ya ahora que hago?...

-Es que…no sé…- tartamudeó

-Vamos Isabella, sólo será un beso en la mejilla- musitó Quisiera que el beso fuera en otra parte…tal vez en ¿los labios? Pensó

Bella se acercó poco a poco a Edward lista para darle un beso en la mejilla, mientras miraba sus labios sonrosados. En un milisegundo sus labios chocaron contra la mejilla de Edward, que había perdido la razón al tenerla tan cerca

Mira sus labios tan carnosos… ¿puedo besarte? Isabella se retiró y volvió a tratar de abrir la puerta

-Buenas noches, jefe- dijo

-No Isabella, fuera de la oficina soy Edward- respondió

-Buenas noches…Edward

Isabella se dio la vuelta y caminó hacia el edificio ¡Oh Bella! Ha de pensar que eres una mal educada…Ni siquiera lo has invitado a pasar…o a tomar algo… le gritaba Marie desde su cabeza

Se dio la vuelta y volvió al auto, asomándose por la ventanilla

-Mmmm… ¿Edward?- llamó

Edward, que la vigilaba como lobo a acecho, respondió -¿Dime?

-Te gustaría…- Haber cómo digo esto -¿Entrar a mi departamento?

Edward estaba asustado ¡Maldita sea Bella!... ¿Acaso no lo ves?...Una vez haya entrado no saldré jamás… Pero su monstruo interior sonrió Entra…entra…y hazla tuya….Edward le hizo caso

-Si, por supuesto- contestó

Bajó del auto. Bella estaba que no se la creía ¿En serio va a entrar?... ¿En serio? Pensaba ¿Y si no le gusta el departamento?... ¿Y si le parece muy poco?...El es millonario….

El guardia de la puerta saludó cordialmente a Bella. A Edward no lo saludó…Había algo en la mirada de ese hombre hacia Isabella que no le gustaba…

Ambos volvieron a subir a un elevador. Esta vez fue Isabella la que hizo plática. Estaba muy nerviosa

-¿Y usted? ¿Dónde vive?- preguntó Isabella Por favor…por favor…que no piense que soy una metiche…que no piense que soy una metiche

-En un Pent-house- contestó seco. Nunca nadie le había preguntado eso

Bella se dio cuenta de la actitud de Edward y dejó de preguntar. Llegaron al piso diez, apartamento 101

-Pase- dijo Bella al abrir la puerta

Edward lo hizo y Bella prendió la luz. Mmmm, ¿y ahora qué? Pensó

-¿Quiere tomar algo?- inquirió al cerrar la puerta

-No, gracias- contestó Edward a la vez que miraba cada detalle del apartamento. Los bonitos muebles, la cocina… ¡Carajo!...Parece el castillo de una princesa…y yo violando este espacio…

-Entonces… ¿algo de comer?...- preguntaba

-No, estoy bien así

¡Rayos!... ¿Y ahora qué hago? Pensaba Bella mientras admiraba a Edward. Ese ser enorme que en ese momento se paseaba por su departamento ¡Joder! ...¡Edward Cullen está aquí! ...¡En mi departamento!

-Dime Bella… ¿puedo llamarte Bella?- dijo Edward

-Por supuesto, puede llamarme como usted quiera- contestó Bella volviéndose a sonrojar

¿En verdad puedo llamarte como yo quiera?...Qué tal… ¿Mi nena? ¿Mi muñeca? ¿Mi Bella?...No, no puedo hacerlo…Oh Bella…otra vez ese sonrojo que me vuelve loco…

-¿Te gusta la música?- preguntó

-Sí, mucho. Aunque me agrada más leer

-¿Y qué te gusta leer?

Otra vez con esas preguntas… -Mmmm, no lo sé…demasiadas cosas…Cumbres Borrascosas, Orgullo y Prejuicio, Ángeles y Demonios…Me gustan demasiados libros

¡Pues quiero saberlos todos!... ¡Dime lo que piensas!... ¡Dime!

-¿Y nunca has tenido algún novio?- Edward cambió la conversación drásticamente

En el rostro de Bella cruzó una sombra de dolor y Edward se dio cuenta

-No. Ninguno- contestó tratando de parecer indiferente

¡Maldición Bella!... ¡No mientas!... ¡Lo tuviste!... ¡Yo te vi!... ¡No mientas!... ¿Te tocó alguna vez?... ¡No!

-¿El te tocó alguna vez?- inquirió Edward sin importarle lo indiscreto de la pregunta

¿Qué? ¿Por qué pregunta eso?

Bella sonrió tímidamente –No entiendo la pregunta- contestó mientras se recargaba en la puerta

-Es muy sencilla- dijo Edward con voz grave mientras caminaba hacia ella

Bella tomó la perilla de la puerta al ver el gesto fiero de Edward caminando hacia ella

-¿Alguna vez él te tocó?- Edward preguntó mientras la tomaba por el brazo con una mano y la pegaba más a la puerta

-Yo…yo…- Bella no sabía qué contestar, estaba asustada y el sonrojo volvió a sus mejillas. Bajó la mirada. Pero Edward estaba perdido, se había vuelto loco

La pegó contra la puerta y pegó su nariz a su cuello, aspirando el aroma…Fresas, cerezas…flores

-Bella- gimió

Ella estaba paralizada…y excitada. No sabía si aventarlo y llamar a la policía o dejar que el siguiera ahí…pegado a su cuello

Edward miró su boca y se pegó a ella, besándola con desespero. ¡Por fin!... ¡Sí! Pensó

El auto control de Bella se fue de vacaciones. Tomó a Edward por el cuello y lo pegó más a ella, sintió su erección contra su vientre.

¡Por Dios!... ¿Qué estoy haciendo?... ¿Qué estoy haciendo? En un segundo de lucidez, Isabella se separó de él, rompiendo el beso

-No…no- dijo negando con la cabeza

-¿Por qué no?- dijo Edward con respiración agitada

-Eres mi jefe…tu novia…Victoria…no…no- Isabella hablaba sin coherencia

-A la mierda todo Bella- dijo Edward mientras la volvía a besar

-¡No!... ¡No puedo!- gritó ella mientras recogía la falda del suelo poniéndosela de nuevo tratando de que ésta no cayera

-¿Por qué?

Bella suspiró ¿Le cuento? Dudaba ¡Habla tonta!... ¿Qué no ves que está enojado? Le gritó Marie

-¿Puedo contarte algo?- preguntó Bella con miedo

Edward se separó de ella colocando el pantalón en su lugar –Lo que quieras- Si, lo que sea, lo que sea que me dé una pista de lo que piensas

Bella se sentó en el sillón poniéndose un cojín sobre las piernas –No puedo tener nada contigo…

Edward volvió a su estado de furia ciega -¿Tienes novio?

-¡Que no!- gritó –Pero es como si lo tuviera

-No te sigo- anunció

-Mi…mi novio…el murió hace unos meses- explicó Bella

Edward bajó la mirada Lo sé Bella, se lo que pasó…sé lo que paso…yo estuve allí…

-El me había propuesto matrimonio. Dije que sí.- Sin poderlo controlar, las lágrimas empezaron a salir –Íbamos a ser felices ¿sabes? Mi vida sería como la de las princesas, que se casan, viven en una casita en la villa, tienen muchos hijos y son felices para siempre.

Edward sintió dolor ¿En verdad te hice sufrir tanto Mi Bella?

-Una madrugada papá me despertó y dijo que…Jimmy había muerto, al principio no quise creerlo –Bella alzó la vista mirando al vacío –Cuando me di cuenta de que era verdad... Mi vida acabó- anunció y empezó a contarle un episodio oscuro de su vida sobre la muerte de James

Flashback:

Isabella estaba sentada en su cuarto mirando hacia la ventana. Con la vana esperanza que James apareciera de pronto y le dijera que todo era un terrible sueño. Pero aquello nunca pasó

Bailaba entre sus dedos un vidrio roto de colores. Se levantó de la cama y cerró la puerta. Charlie no estaba…como siempre

Se tiró al pié de la cama y poco a poco el cristal de colores comenzó a hundirse en su piel. Borbotones de líquido rojo salieron de sus venas. No lloraba, no sentía dolor, no, hace tiempo que no lo hacía.

De pronto sus párpados se debilitaron y se cerraron sus ojos.

Cuando despertó, Charlie la miraba preocupado. Miró a su alrededor, todo era blanco y una bolsa de sangre estaba conectada a una de sus venas

-Bells, que susto me has dado. Pensé que te había perdido- dijo Charlie

-¿Qué ha pasado?- preguntó ella

Charlie acarició su muñeca señalando las vendas que las cubrían

-¿Por qué lo hiciste Bella? Casi te has quedado sin sangre…

Fin Flashback

Oh cállate Bella, ¿quieres hacerme sufrir? ¡Casi te matas! ¡Casi mueres! Soy un maldito idiota, ¿te hice llorar? Sí, lo hice…Perdón…perdón

-Ahí me di cuenta de que si me quedaba ahí terminaría por matarme, y le haría mucho daño a mi padre- tomó aire -Terminé el instituto, me despedí de papá y vine a Nueva York intentando hacer mi vida, pero en el fondo yo sé que él no se ha ido- golpeó su pecho –Se quedó aquí, clavado como una estaca a la que no puedes quitar porque sabes que vas a desangrarte. Pero es por eso que no puedo…estar con usted…contigo, siento que lo estoy traicionando a él- Bella limpió las lágrimas –Por otro lado está Victoria, tu novia…

Algo dentro del pecho de Edward se había roto Mi Bella, ¿eso significa que sigues enamorada de él? , ¿No sirvió de nada que se haya muerto? ¡Maldito James!

-Es que yo no amo a Victoria- dijo

-¿Entonces por qué andas con ella? ¿Alguien te puso una pistola en la sien para que estés con ella?

-Ojalá hubieran hecho eso, pero no, estoy con ella porque papá dijo que sería bueno que la prensa me viera con alguien para que dejaran de indagar en mi vida personal

Bella estaba indignada Pobre chica… ¿cómo se sentirá ser sólo la novia de Edward Cullen en las revistas? –Eso es peor, ¡sólo la utilizas!

Edward sonrió cínicamente –Ella sabía cómo sería todo y aceptó. Nunca se ha quejado

-Qué bien, me da gusto. Pero yo no puedo tener algo contigo…yo no soy chica de una noche- reclamó

-Y no te estoy diciendo que lo eres. ¡Jamás pensé eso de ti!

-¿Y qué quieres que piense cuando tú mismo has dicho que tienes una novia a la que no quieres y sólo utilizas para posar ante la prensa? ¿Qué quieres que piense de un hombre que es una leyenda en Nueva York por su belleza y vigor…sexual? ¡Maldita sea! ¿Qué quieres que piense cuando la mitad de todas las mujeres del mundo suspiran por ti?

-Pero…- Edward trató de hablar

-Edward, por favor- dijo Bella poniéndose de pie abriendo la puerta –Juro que jamás le diré esto que ha pasado hoy a nadie. Será un secreto. Pero te pido que…te vayas, esto ha sido un error- dijo Bella al borde del llanto No es cierto, no quiero que te vayas, ¡quédate!, no es cierto, perdón, no puedo…Jimmy…no puedo

¡No Mi Bella!... ¡No me pidas que me vaya!... ¡No quiero!... ¡no! pensó Sé que sufriste…lo sé…lo sé… Lo siento

Pero como siempre el enorme ego de Edward Cullen ganó –Muy bien- se arregló el saco y transformó su rostro a uno de frialdad –La espero mañana en la oficina Señorita Swan- salió por la puerta –Buenas noches- y se fue

Bella cerró la puerta ¿¡Qué hiciste tonta!... ¡Dejaste ir al hombre más guapo de la Tierra!... ¿Todo por un ataque de moral?... ¡No me jodas Bella! Le gritó Marie quien oficialmente le había declarado la guerra

Corrió hacia su cuarto y se tiró en su cama a llorar. Miró de nuevo el colgante sobre su pecho. Jimmy… Jimmy… ¿Por qué?... ¿Por qué?... ¡Me dejaste sola!... Mamá, Reneé…te extraño mami…si estuvieras aquí…

OoO

Edward salió en el Aston Martin a toda prisa, apretando el volante ¡Eres un idiota Edward!... ¡La hiciste llorar!... ¡La hiciste llorar!

No, esa noche no se quedaría a vigilarla. No podía.

Se estacionó en un bar y pidió una botella de whisky. Ojalá me emborrachara lo suficiente como para chocar y matarme…tal vez así Mi Bella se enamoraría de mí…

Tomó hasta perder la razón y el conocimiento…No, ese día tampoco llegaría a casa. Y no, tampoco, al día siguiente no llegaría al trabajo…

OoO

Canción: Are You Huting The One You Love?

Artista: Florence + The Machine

Dejen comentarios y voten.

Un beso.

Amy W.

Capítulo 5: No Te Recuerdo Capítulo 7: Blancanieves y La Madrastra

 
14437778 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10756 usuarios