Tú, Mi Obsesión (+18)

Autor: AmyWelch
Género: + 18
Fecha Creación: 03/08/2012
Fecha Actualización: 27/11/2014
Finalizado: SI
Votos: 19
Comentarios: 72
Visitas: 104641
Capítulos: 29

Edward es un millonario obsesionado con Isabella Swan. Cuando ambos mantienen una relación Isabella se ve sumida por la vigilancia extrema, celos enfermos, el dinero infinito y la megalomanía de Edward Cullen, está dispuesta a soportarlo todo, hasta que se da cuenta de que Edward es el culpable de la muerte de su novio. Pero ella no sabe, que el último plan de Edward es dejarla ir.

Las y los invito a leer mi otra historia:

De Los Bosques De Noruega:

http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=3402

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Capítulo 1: El Comienzo

Los personajes le pertencen a Stephenie Meyer y la historia es mía.

Nene, tienes los ojos azules
Como un cielo azul claro
Mirando sobre mí

Me encantan los ojos azules
Cuando estoy a su lado
Donde deseo estar

Ojos azules riendo en el sol
Riendo en la lluvia
Nene, tienes los ojos azules
Y estoy en casa, y estoy de nuevo en casa

Capítulo 1: El Comienzo

Bella POV

Sentada en mí cama escuchando un poco de música y haciendo la tarea, el árbol que queda frente a mi ventana empezó a moverse y las ramas comenzaron a agitarse. Me llené de pánico. Eran las 11:00 de la noche y estaba sola en casa ya que a Charlie le tocó hacer doble turno en la estación de policía. Con todo el miedo del mundo me asomé a la ventana, pero no había nada, abrí la ventana y asomé la cabeza, afuera hacía un frío de los mil demonios y sólo el aullido del viento se escuchaba. Alcancé a percibir la silueta de un auto a lo lejos, pero debido a la oscuridad no pude descifrar el color o el modelo. ¡Ni que supiera tanto de carros!

En los últimos días había experimentado un miedo fuera de lo común en mí, sentía que me perseguían y hasta el sueño lo tenía vigilado, tal vez sólo sea que estoy viendo mucha televisión o algo por el estilo. Cerré la ventana y caminé de regreso a mi cama y en eso mi celular sonó, ¡maldición! Todo estaba pasando como en esas películas cutres de terror, ahora nada más faltaba que hubiera un asesino en mi casa que intentaría matarme.

El celular seguía sonando y yo tenía mi corazón en un hilo, vi el identificador pero ere número privado, me armé de valor y contesté

-¿Hola?- no hubo contestación y colgué inmediatamente.

Estaba a punto de llamar a papá pero el celular volvió a sonar y esta vez el identificador decía: "James llamando" contesté a la velocidad de la luz y con la voz un poco agitada.

-Hola- dije

-Hola princesa. Parece que estabas ansiosa por mi llamada ¿no es así?- ahora, yo, un poco más calmada rodé los ojos. Los hombres y su ego a la par del Sol.

-Si- suspiré -¿Que quieres?

-Te llamo para invitarte a salir mañana por la noche- se oía emocionado

-Humm, no sé si pueda. Estamos en exámenes finales en el instituto Jimmy- le recordé

-¡Oh, por favor! ¡Vamos Bella! ¿Qué tanto puede significar no estudiar un día?

-Pero...- me cortó

-Pero nada. Además es muy importante para mí que vayas

-¿Por qué?- inquirí

-Es una sorpresa, necesito hablar contigo

Bueno, a efectos prácticos yo también necesitaba hablar con él...

-De acuerdo- contesté

-¡Perfecto princesa! Paso por ti mañana a las 8:00 ¿te parece?

-Si

-Bien, hasta mañana y que sueñes conmigo. Te amo- me dijo

-Yo igual. Incluso más. Un beso- y colgué

Ahora que James había llamado estaba tranquila.

Él y yo llevábamos tres años de noviazgo. Incluso ya se lo había presentado a papá.

Estaba muy enamorada de él, todo era color rosa cuando estaba conmigo, él era muy romántico y yo también. Mis amigos y sus amigos del colegio decían que los dos juntos derramábamos miel. Cada que escuchaba una canción de Elton John: "Blue Eyes" me acordaba de él.

Jimmy era de esos chicos que guardaban la costumbre de: "Virgen hasta el matrimonio" yo no era de esa idea pero la respetaba.

Pero tenía que hablar con James. En tan sólo unas semanas acabaríamos el instituto y yo me iría a estudiar la universidad a Nueva York. Le propondría que se fuera conmigo y si no pues... dicen que las relaciones a distancia funcionan ¿cierto?

Finamente me metí entre las cobijas y me dormí no sin antes echarle un último vistazo a la ventana.

Me levanté a las 7:00, me asomé por el cristal, la patrulla de Charlie estaba estacionada ¿A qué hora habrá llegado? Recuerdo que me levanté a las tres de la mañana por un vaso de agua y papá aún no llegaba... que extraño.

Me metí a bañar y me sequé mi castaño y largo pelo a conciencia, me enfundé unos vaqueros y una blusa azul de algodón, los converse y encima una cazadora. Algo de rímel y brillo y listo. Era insoportablemente pálida pero no necesitaba rubor ya que gracias a mí... ¿seguridad?, me ruborizaba prácticamente cada medio segundo. Tomé mi mochila y lavé mis dientes, no tenía mucha hambre así que ni desayuné, sólo un vaso de leche. Le dije adiós a papá quien ya estaba levantado, tomé las llaves de mi "súper" furgoneta roja y me fui a instituto.

Cómo a la media hora llegué al instituto, en realidad no queda muy lejos de mi casa pero la camioneta no avanza a más de 80 km/h. Sin embargo todavía quedaban buenos lugares para estacionarse.

Apenas me bajé de la camioneta y unos brazos me agarraron por la cintura. James. Que me planto un sonoro beso en los labios.

-Hola preciosa- sus azules ojos brillaban, miré para los lados y fruncí el ceño

-¿Te encuentra bien Jimmy?- le pregunté porque estaba raro, demasiado y no es que James nunca demostrara sus sentimientos pero...

-Por supuesto- contestó mientras me dejaba en el piso -Y mira, te traje esto- dijo mientras me tendía una pequeña cajita de terciopelo rojo anudada con un lazo dorado

-¿Y esto?

-Ábrelo- Me ordenó y yo con cuidado deshice el nudo y levanté la tapa. Saqué del interior una cadenita con un dije en forma de corazón bañados en plata. Detrás del corazón decía: "I'm Yours..."* En eso James me enseñó la cadena que él tenía en su cuello, era igual al que me había dado sólo que esta vez la frase era "And You're Mine"*. En ese momento un par de lágrimas cayeron de mis ojos y me lacé a abrazarlo

-Gracias Jimmy, eres el mejor. Te adoro- y lo besé

Me sonrió tiernamente, cuando nos dimos cuenta el estacionamiento ya estaba vacío. Miré mi reloj.

¡8:15!

-Creo que se nos hizo un poco tarde- me dijo

-Sí- fruncí los labios. Él me puso la cadena en el cuello

-Se te ve bien- me dijo con una sonrisa arrogante y me volvió a alzar en brazos. En ese momento un grito desgarrador salió del bosque y a juzgar por el tono y la gravedad era de un hombre. Sonó terrible. El grito había sido de un profundo dolor con una mezcla de odio.

-¿¡Qué demonios fue eso!- gritó él y yo nisiquera contesté.

Los dos, tremendamente asustados nos dirigimos a clase.

OoO

Edward POV

La primera vez que la vi pensé que era la cosita más dulce sobre éste mundo. Era pequeña y de una figura grácil y esbelta. Su hermoso cabello castaño le llegaba a media espalda y sus ojitos marrones parecían un libro abierto, eran lo más expresivo del mundo.

Investigué cómo se llamaba. Isabella Swan era su nombre.

Comenzé a observarla y parecía una chica sencilla y humilde. Su papá se llamaba Charlie y era el jefe de policía de Forks, también averigüé que su mamá había muerto durante un viaje que hizo con su pareja de ese entonces Phil Dwyer a los Alpes. Sentí pena por ella, haciendo un rápido cálculo su madre había muerto cuando ella apenas tendría unos 12 años.

Averigüé otro montón de cosas cómo su tipo de sangre, fecha de nacimiento, lugares donde había estudiado y su número de celular.

Una noche vi cómo ella llegaba en un auto junto con un tipo rubio y alto. Ella al bajarse del carro besó a ese idiota. Sentí unos celos enfermos. Con que ese estúpido era su novio.

Y así todos los días veía cómo ella se iba a su instituto, regresaba con el imbécil de su novio, los fines de semana que salía con sus amigas y amigos a Port Ángeles. Cómo montaba moto y lo peor...

¡Practicaba salto de acantilado! Casi corro hacia ella de desesperación la primera vez que la vi saltar pero al ver que Bella ya era toda una profesional dejé de preocuparme... Sólo un poco.

Así, mantuve la misma rutina por un año. Me ponía enfermo ver cómo Isabella se besaba con ese tipo, un tal James, me daban ganas de un día esperar a que estuviera sólo y meterle una buena paliza. Pero me contuve porque al parecer, el chico estaba chapado a la antigua en cuánto a castidad.

Eso me daba cierta tranquilidad.

Todas las noches me quedaba dentro de mi auto mirando hacia la ventana de su cuarto hasta que ella apagaba la luz.

Había pensado que sería mejor salir de la sombra y presentarme a ella, si las cosas salían bien tal vez ella querría que yo fuera su amigo... Pero no, yo no me conformaría con una simple amistad, así que seguí con mi vida de acosador en potencia.

Una noche decidí aventurarme un poco más, me subí en el árbol que quedaba enfrente a su ventana y la vi. Estaba sentada en su cama escuchando música muy tranquila pero mi pie resbaló un milímetro del árbol provocando que las ramas se agitaran y ella volteó, yo me bajé a toda velocidad antes de que ella pudiera verme y me eché a correr y me monté en mi auto.

Vi cuando ella se asomaba por la ventana con miedo ¡demonios! La había asustado.

Probé y marqué su celular, después de esperar mucho al fin contestó

-¿Hola?- su dulce voz sonaba asustada y hasta podía oír su reparación entrecortada. Colgó

En el colegio, el maldito de James le regaló una cadena. No sé que decía pero sólo vi cuando MI Isabella se aventaba a sus brazos y lo besaba. Los dos estaban demasiado cariñosos. Yo los vigilaba desde el bosque y un grito de rabia y dolor salió de mi pecho.

Por la noche vi como el "idiota" James pasaba por ella en su carro.

Ella se veía hermosa con esa falda negra y su inocente blusa rosa. Saludó al idiota con un beso en los labios y arrancaron. Ambos se veían demasiado felices.

Apreté el volante de los celos y me mordí la lengua.

Los seguí, esperaba, si es que Dios aún me quería que no se dirigieran a un...hotel.

Afortunadamente no. Se detuvieron en un restaurante gourmet que quedaba en Port Ángeles.

OoO

Bella POV

Jimmy me llevó a un restaurante en Port Ángeles. El mesero rápidamente nos escoltó a una de las zonas privadas del restaurante, que por cierto, era muy elegante. Las paredes estaban pintadas de varios colores marrones. Y modernas arañas colgaban de los techos organizadas de manera metódica que le daban al restaurante un aire íntimo y sobre todo romántico. Las mesas tenían pulcros manteles blancos y todas tenían una pequeña vela en forma de flor en el centro.

Nos sentamos en la mesa y James ordenó algo en francés que la verdad no entendí muy bien además de un vino que a juzgar por el nombre valía por lo menos unos cuántos miles de dólares. Cosa que no me importó ya que, por si no lo había mencionado... Jimmy es... rico. Más bien su padre lo es. Vino a Forks por una especie de castigo que su papá le impuso.

Estuvimos hablando de cosas sin importancia. James parecía nervioso y yo otra vez sentía que alguien me estaba vigilando. Volteé para los lados, no había nadie más que un tipo que estaba sentado en una mesa contigua a la de nosotros. Era demasiado guapo a decir verdad y su rostro me parecía familiar, pero emanaba un aura oscura que daba miedo.

Los meseros llegaron con los platos y nos sirvieron vino. Bebió un sorbo de su copa, tomó aire y comenzó

-Isabella...- su voz temblaba

-Como sabes tú y yo llevamos demasiado tiempo con esta relación y...- Oh no, esto no iba por un buen camino ¿acaso me terminaría? Una voz que venía de mi cabeza me dijo: ¡Claro tonta! ¿Tú crees que para eso te trajo a semejante restaurante? Esa, supongo, era mi conciencia.

Dejé que continuara

-En todo este tiempo contigo he aprendido que eres la única persona con la cual yo deseo estar- Jimmy sacó una cajita negra de su saco. En ese momento, el tiempo se detuvo. ¡Esperen! Esa caja me es familiar. ¿Acaso James...

-Isabella, ¿te casarías conmigo?- Yo literalmente dejé caer mi mandíbula al suelo y el clásico rubor tiñó mis mejillas, a lo lejos me pareció escuchar el sonido de unos cristales rotos

-James yo... ¡No!... q-q-quiero deci-i-ir... es... tengo-o-o 18...- sí, tartamudeaba como si estuviera retrasada

-¿Y eso qué importa? En poco tiempo entremos a la universidad y...

-¡De eso se trata exactamente!- le corté- Vine aquí para hablar contigo sobre algunas cosas- le dije mientras cerraba la cajita con el anillo que el aún sostenía en su mano

-Escucha- continué mientras que James estaba atento a mis palabras-Me iré a Nueva York a estudiar la universidad-

-¿Qué? Pero luego regresarás ¿cierto?- me dijo

-No James. Tú sabes bien que Forks nunca me agradó y esta es mi oportunidad para irme, yo no quiero echar raíces aquí ¿Me entiendes verdad?- tomé su mano. Él la retiro bruscamente.

-Después de tres años de noviazgo, ¿vas a dejarme?, no puedo creerlo- gritó

-No, no, no ,no Jimmy.- dije mientras agitaba las manos negativamente – No he terminado. ¿Te irías a Nueva York conmigo?- sus ojos brillaron

-¿Lo dices enserio?

-¡Por supuesto! ¿Acaso crees que me iría sin ti?- inquirí- Así que iremos a Nueva York, estudiaremos y haremos un futuro juntos. Nos casaremos si tú quieres

-Oh Bella, pero, aún así acepta mi anillo. Total, nos casaremos ¿no?

- Si, pero no ahora ni dentro de un año o dos. Tal vez en unos cuatro años- alcé mis cejas

-¡No importa cuántos años tenga que esperar! Yo lo único que quiero es que te cases conmigo- me dijo mientras que mi ojos se enrojecían y se llenaban de lagrimas. ¡Oh, Jimmy!

El esta vez se levantó de su asiento y se hincó frente a mí

-Isabella, ¿te casarías conmigo?- repitió y yo llevé mis manos a su rostro ¿Cómo decirle que no si lo amaba?

-¡Si Jimmy, por supuesto que sí!- contesté y James me puso el anillo en mi dedo. Si. Ahora estaba comprometida.

OoO

Edward POV

¡Maldición!¡Maldición!¡Maldición!

Esto tenía que ser alguna pesadilla. Mi Isabella le acababa de decir que si al rubio idiota. ¡Le dijo que sí!

Me había sentado en una mesa que quedaba cerca de la suya. Y cuando oí que el estúpido le proponía matrimonio la copa de vino reventó entre mis dedos. Me tranquilicé cuando ella le decía que no. También escuché que ella se iría a Nueva York pero el alivio duró poco

Casi me caigo del asiento cuando oí que ella aceptaba. Tomé aire y me llevé dos dedos al puente de mi nariz.

Control Cullen, control. Me dije a mí mismo. Esto se me había salido de las manos y tenía que trazar un plan. ¡Matarlo! No, no puedo hacer eso... ¿o será que sí?

Como sea. Isabella no estaría con otra persona que no fuera conmigo. Me salí del restaurante prácticamente corriendo y de camino a mi Volvo mi celular sonó

-¿Bueno?- contesté de mala gana

-¡Hey Eddie! ¿Ahora por qué estás enojado?

-Eso no te incumbe Emmet

-¡Vamos! ¡Soy tu hermano! Puedes contarme lo que sea, además, todos estos días has estado de muy mal humor, papá y mamá ya lo notaron- me dijo

-Hmm, ¿tienes tiempo ahora? Necesito tomar una copa- le dije

-¡Por supuesto! Te veo en el bar de siempre en 15 minutos-

-De acuerdo- y colgué.

OoO

Canción: Blue Eyes

Artista: Elton Jhon

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Amy W.

Capítulo 2: Viendote Por Primera Vez

 
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