Después de escuchar esa pequeña conversación, parte de la conversación de Edward con su madre, me sentía tan culpable que no pude evitar  llorar, no podía seguir haciéndole daño, si lo que el necesitaba era explicarse lo dejaría hacerlo, a pesar de estar destrozada por lo que paso merecía una oportunidad y se la daría. fui de nuevo a la habitación  e intente dormir pero no pude, tenia esa tonada en mi mente  y las palabras de Edward estaban en mi mente.

-Eso no tiene nada que ver contigo bella, me di cuenta que eres una niña no te amo, no te quiero, no eres y no serás nada para mi!- se repitieron en mi mente esas palabras, tan cortantes como el vidrio mas filoso rasgándome el alma, recordar ese día ,esa noche y todo lo que  vino después  me dolía profundamente. Me senté en la cama, y vi como se filtraban los primeros rayos del sol, demostrando un nuevo día, avisándome que pronto tendría que ver  a toda la familia Cullen y no sabría como actuar frente a ellos estando con Edward cerca, me sentía entupida donde había quedado esa chica espontánea, la de carácter fuerte, la chica firme que no le temía a nada que tomaba riesgos sin importar las consecuencias, tenia que admitirlo me había convertido en una persona dependiente, dependía de Edward Cullen y no me había dado cuenta, pero eso lo arreglaría le daría la oportunidad que el pedía me liberaría de mis dudas resolvería todo esto pase lo que pase, sin importar las consecuencias, me levante y comencé a caminar por los pasillos de la enorme casa que todavía dormía en absoluto silencio, camine sin rumbo fijo hasta que me di cuenta que estaba parada frente a la puerta de la habitación de  Edward, abrí la puerta con delicadeza no quería que se asustara o menos despertarlo bruscamente, mire dentro de la habitación y  estaba todo en orden la cama estaba acomodada ni siquiera la había tocado, las maletas estaban acomodadas al pie de la cama, todas las cortinas estaban cerradas, menos una por donde se filtraba la poca luz del día, Salí de la habitación  y fui directo a donde lo había escuchado tocando el piano, pero tampoco se encontraba allí, iba de regreso decepcionada, tenia las esperanzas de encontrarlo todavía tocando el piano, pase por el salón donde hace unas horas se había dado la fiesta y no pude evitar ver  hacia la parte trasera de la casa, había una densa capa de niebla cubriendo todo, era totalmente hermoso ver los primeros rayos del sol siendo cubiertos por la niebla abrí la puerta que me separaba de ese hermoso paisaje, y sentí como me azoto de repente el sereno matutino, trate de contrarrestar el frío abrazando mi cuerpo, di unos pasos entre la densa niebla y puse sentir el césped  húmedo por el rocío, se escuchaba como chocaban las olas con las rocas así  que  cerré mis ojos para disfrutar de la belleza natural, de la calma que experimentaba  y cuando los volví a abrir  me di cuenta que en una banqueta cercana había alguien sentado dándome la espalda, podría ser el? Acaso era Edward?, me acerque a la persona sentada en la banqueta la niebla lo cubría, me fui difícil encontrar la baqueta pero a medida que me acercaba pude distinguir con mas claridad que si! Era Edward quien estaba sentado en la banqueta con la mirada fija en el horizonte.

- hola!- dije cuando estuve ya sentada junto a el, el giro su cabeza en mi dirección y me miro unos segundos y luego volvió su perfecto rostro hacia el horizonte, los rayos del sol le pegaban en el rostro haciéndolo resplandecer.

- he pensado en lo que me dijiste, y  hoy mismo de devuelvo a Inglaterra, no tengo nada que hacer aquí, tenias razón es lo mejor para los do- mire mis manos, el se marcharía de nuevo, otra ves me abandonaría- por tu culpa tu le dijiste que lo hiciera y ya ves lo va a hacer, sabes que el hace todo lo que tu le pidas- dijo mi conciencia, y tenia razón esta ves era yo la que lo alejaba, pero no se marcharía, no lo haría sin antes explicarme por que razón se marcho hace tres mese. El  se levanto para alejarse pero lo tome de la mano.

- Edward espera! No te marches- le pedí todavía con la cabeza baja, el se detuvo esperando a que hablara- dime por que atravesaste el  atlántico hace tres meses!

- por que razón quieres saber eso ahora?

- me pediste una oportunidad de explicarte, dijiste que teníamos que conversar  y tienes toda razón…quiero saber por que razón te marchaste y me dejaste aquí hecha pedazos.- estuvo unos segundos mas de pie y luego se sentó a mi lado.

- bella se que te hice daño, pero yo mismo me hice daño al tratarte mal a ti! Pero lo hice por tu bien todo lo que paso  fue para que siguieras adelante.- me alzo la cara y me miraba directo a los ojos, hablaba con sinceridad pero sus ojos todavía lucían tristes

- que fue lo que paso en tu reunión con el decano? Por que desapareciste?

- bella lo que sucedió es que alguien se entero de que tu y yo éramos pareja y  empezó a chantajearme para que me alejara de ti, recuerda la ves que hablamos por teléfono y te  dije que me juraras que si pasaba alguna cosa fuera de lo usual me avisaras- asentí, si yo recordaba esa conversación  y también recordaba  que había dado las gracias por confiar en el, dijo que era lo mejor que había pasado en la vida, que me amaba con todas sus fuerzas, pasara lo que pasara siempre seria  la dueña de su alma que no lo olvidara y menos que lo dudara, al venir esos recuerdos a mi mente me sentí la persona mas estupida del mundo- eso te lo dije por que yo sabia que algo extraño estaba pasando, los volantes que viste el día de mi  reunión con el decano llego a sus manos y  yo renuncie para mantenerte alejada de todos esos problemas, no quería ser un obstáculo en tu vida, el día de tu cumpleaños  estaba preparado para viajar, pero Alice me  dijo que tenían una fiesta preparada y que no podía faltar….- se revolvió el cabello  nervioso, mientras que yo can cada palabra que el decía me sentía mas estupida- entonces decidí hacerte creer que no te amaba, lo cual  fue muy fácil.- desvíe la mirada, y el me tomo nuevamente la cara para que lo mirara a los ojos- si me mantenía alejado de ti  estarías mejor!

- comprendo que me querías proteger pero no pensaste, en ese momento que  me matarías psicológicamente, sin ti mi mundo se derrumbo, me aísle del mundo apenas si comía, pensé en dejar mis estudios, no se desde cuando me hice tan dependiente, pero eras mi base, lo eras todo para  mi…no pensaste que entre los dos podríamos arreglar todo, que juntos saldríamos de todo lo que se nos interpusiera?

- en ese momento no sabia que pensar bella! Para mi siempre has sido primero que cualquier  cosa, y se que fui un estupido y poco inteligente de mi parte hacerte eso pero no veía otra solución discúlpame amor por favor!- tomo mi cara entre sus manos acercándome a el, sus ojos estaban  cristalinos

- perdóname tu ami Edward, por juzgarte, por tratarte mal…pero mas que nada perdóname por dudar de ti, de tu amor…..perdóname por ser tan estupida- dije entre sollozos, mientras sentía mis lagrimas por correr por mi rostro.- perdóname por favor – lo abrace  y hundí mi cabeza en su pecho, me sentía cómoda, protegida, segura entre sus brazos, esos que tanto había extrañado.

- mi niña no llores, Que todo a pasado, Es un nuevo día, un hermoso día  disfrútalo que hoy  tenemos un nuevo comienzo.- dijo el de manera paternal  mientras alzaba mi rostro y me miraba con ese brillo en los ojos que extrañaba, y esa perfecta sonrisa que derretía a cualquiera en un radio de 5 kilómetros

- me perdonas?- el sonrío de nuevo y aparto mi cabello de la cara

-  yo no tengo nada que perdonarte, la pregunta es me perdonas tu ami? Por ser un idiota y hacerte sufrir- yo asentí y el sonrío nuevamente – no sabes lo feliz que soy te amo bella te amo!!!

- y yo a ti!- lo bese sin previo aviso y correspondió mi  beso sin problema  alguno, nos separamos  por falta de oxigeno, nos quedamos juntos, abrazados  mirando como terminaba de amanecer, disfrutando de la brisa  marina, del relajante sonido del mar, todo era perfecto. entramos a la  casa y todo estaba en silencio todavía, insistí para que Edward se quedara en la habitación de huéspedes conmigo por lo menos hasta que  despertara la casa.

-         no sabia que tocabas el piano!- estábamos los dos acostados en la cama y el me abrazaba mientras yo estaba recostada sobre su pecho, los dos cubiertos por un cómodo edredón, al decir eso Edward me miro sorprendido.- en serio no sabia!- lo mire a la cara

-         y como te enteraste?

-         Te escuche por allí! En la madrugada!

-         Me estabas espiando?- me acuso con una sonrisa

-         No!...estaba buscando agua en la cocina! Que por cierto pase por todas las habitaciones de esta casa antes de llegar a la cocina!- Edward soltó de repente una audible carcajada- no te burles esta casa no es mía, no la conozco- me defendí

-         Lo siento amor pero no te imagino a las 3 o 4 de la mañana dando tumbos por toda la casa!

-         Pues solo pedo decirte que conseguí todo, hasta los armarios de limpieza – soltó otra carcajada

-         Y como es que diste conmigo en la sala de música?

-         De casualidad….escuche la música y pues llegue hay, por cierto es muy hermosa

-         Es para ti!.- sonrío y beso mis labios con delicadez, todo era tan bello entre Edward y yo, no podía creer como  nos habíamos separado, aunque adoraba que hiciera todo lo que hizo solo por cuidarme eso me decía mucho y se lo agradecía a pesar de que fue muy duro para los dos.

-         Edward y sabes quien era el que te chantajeaba?

-         Pues, el día de la reunión con el decano apareció Mike diciendo que el había hecho todo para descubrirme y hacer ver a todos quien era yo!

-         Mike? Eso es extraño! Que razones tendría el para hacer tal cosa

-         No lo se pero yo creo que hay algo mas! Y lo pienso averiguar

-         Como?

-         No lo se! Por que congele mis estudios en la universidad, y ahora estaré trabajando con mi padre en la oficina con unos nuevos negocios con tu familia.

-         Estarás trabajando con mi papa?

-         Si, tuve la oportunidad de hablar con el y es un excelente negociador…

-         Pues si tienes razón, Charlie Swan es un hombre difícil de convencer, pero conociéndote a ti y tu enorme poder de persuasión…

-         Mi enorme poder de persuasión?- me interrumpo y yo solo asentí- por que dices eso?

-         No te hagas el que no sabes el poder que ejerces en cualquier mujer con tan solo una mirada.- me miro sorprendido y con una sonrisa picara en los labios

-         Ejerzo ese mismo poder en ti?

-         No! Ya yo soy inmune a tus encantos!- mentí lo mejor que pude, que inmune ni que nada, era la mas vulnerable de todas las mujeres del planeta.

-         Que mal! – hizo puchero, y me miro con sus hermosos ojos esmeralda de esa manera tan cuchi, que solo había visto en la película de Shrek con el gato con botas.

-         Mentira amor! Sin duda yo soy la mujer mas vulnerable a tus encantos! Por que si no, no estaría contigo- dije dándole un casto beso en los labios.

-         Ya vengo voy al baño.- dije levantándote de la cama, y alejarme de la cama sin antes darle un beso rápido en los labios, entre sonriente al baño estaba feliz sin duda alguna, la bella se que veía en estos momentos al espejo no era la misma bella que había visto hace unas semanas a tras, me sentía feliz  y completa , por fin estaba con la persona que quería, la que mi mente demandaba y mi corazón anhelaba.

-         Bella amor! Te llego un mensaje

-         Léelo por mi por favor!