Bella POV

Subí a mi habitación un poco cansada, un poco molesta, ¿De verdad me importaba tanto la noticia de la relación entre Victoria y Edward?; ¿Desde cuando Edward tenía "Relaciones"?; siempre habían sido pequeñas aventuras o hasta mucho unos cuantos revolcones, bueno eso había mencionado Alice cada vez que su hermano se veía envuelto con una mujer.  ¿Por qué Victoria?; si era cierto era muy hermosa pero aparte de eso ¿desde cuando eran novios?.... Bueno la verdad eso no debería importarme y antes de que mis pensamientos me guiaran a territorios peligrosos para mi integridad emocional y mental mejor em ocupaba de lo menor: ducharme.  Una ducha para poder relajarme y eso solo lo conseguiría desconectandome del mundo, un mundo que la verdad no sabía desde cuando se había puesto al revés....

Empecé a desvestirme muy lentamente, por alguna extraña razón quería tomarme todo el tiempo del mundo para consentirme y de una vez quitarme de la cabeza al idiota de Cullen en serio esto estaba ya fuera de control.   Me quite mis vaqueros y después mi blusa de tirantes color lila, me quite mis sandalias, cada vez que mis manos recorrían mi cuerpo deseaba que fueran otras manos las que lo hicieran, deseaba que esas caricias las hiciera otra persona el problema era que me aterraba tan siquiera pensar en el nombre de ese "individuo"...en fin solo me quedé con el juego de lencería que mamá me había regalado para mi último cumpleaños...Estaba admirando mi cuerpo semidesnudo; fantaseando con un hombre que la verdad no me pertenecía y excitandome peligrosamente cuando la puerta se abrió de golpe....

Era Edward, con mi equipaje, parado en la entrada de mi habitación literalmente me sentía violada tan solo por su mirada, y aunque debo admitir que eso debía incomodarme y disgustarme, la verdad no lo hacía, me gustaba que él me viera, desde hace muchos años Edward no me veía de ese modo; me encantaba cada vez que lo hacía pero desde hace años que no lo hacía.  Cerré los ojos y traté de despejar mi mente de esos malditos recuerdos y pensamientos...

-¿Te vas a quedar ahí todo el día?-le dije con tono sarcástico.

-Pues no sé, ¿te vas a quedar así o te lo vas a quitar todo?, si es así pues no me molesta la ida de quedarme aquí, aunque debo agregar que no es lo mejor que he visto, así que no te preocupes-genial Cullen tenía sentido del humor y aparte era el imbecil mas grande del planeta aunque eso ya lo sabía.

-Eres un idiota, como se te ocurre comparame con las mujerzuelas que han estado en tu cama-estaba ahora sí, furiosa con él.

-Sabes a las mujeres quien las entiende; si no las miramos, no las queremos; y si lo hacemos, somos unos idiotas.... y la verdad tu nunca te podrías comparar con las mujeres que han estado en mi cama... pues como tu has dicho son mujeres no niñas-respondió mientras se recargaba en el marco de la puerta con una estúpida sonrisa burlona.

-Pues por mi no te preocupes que ya tengo quien me mire y me ame y obviamente no eres tu, además prefiero ser una niña que una mujer sin respeto por ella misma ni nada de autoestima, mira que revolcarse con un idiota como tú...-contesté con todo el veneno que me fue posible.

-¿No quieres que te mire?-pregunto seductoramente y obviando mi insulto.

-No-respondí con toda mi fuerza de voluntad aunque debo decir que mi respuesta era una completa mentira.

-Entonces explicame ¿como es que desde que entre no has corrido a esconder tu cuerpo semidesnudo?; jum yo creo que si te gusta que yo te vea, mas de lo que demuestras-debatió con una sonrisa muy sensual que me deslumbró.

-Bueno...yo....que....te...importa¡¡-traté de defenderme pero no me dejo.

-Si seguro, aquí esta tu equipaje...I S A B E L L a, adiós-contestó, diciendo mi nombre muy lentamente; cerró la puerta y se fue.

Maldición, tenía toda la razón, me encantaba que me viera.  Esto era más de lo que podía soportar.  Algo me estaba pasando y eso que en Forks apenas llevaba unas horas.

-¿que demonios te pasa Bella?-pregunté frente a mi reflejo en el espejo.

Pero a este juego pueden jugar dos.  Bueno Cullen, que el mejor gané. Pensé divertida mientras me mería al cuarto de baño.  El juego había empezado y aunque el marcador iba 1-0 a su favor no iba a dejar que me ganara, esta vez no....

                         Edward POV

Me encaminé escaleras abajo; estaba feliz, lo que acababa de admirar era mi cielo personal un recuerdo más a la laguna de recurdos que tenía con Bella, desnuda, no se comparaba en nada con cualquier otra persona.  Un round ganado y dos más por ganar.  Sonreí ante el pensamiento de que después de todo estar dos semanas con Bella sería lo mejor del mundo o por lo menos de mi mundo.

Terminé de subir el equipaje de Alice a la habitación que Dídima le había acomodado la cual sería donde se quedaría.  La casa Swan era grande, Marco y Dídima tenían su habitación en el segundo nivel, mientras que las de Alice, Bella y la mía estaban en el tercero.  La mía estaba frente a la de Bella y la de Alice al final del pasillo.  El último nivel tenía seis habitaciones un tanto mas pequeñas, esas eran las de huéspedes. 

Después de subir, decidí descansar un poco, Bella todavía estaba en su habitación, Alice y Dídima se habían dispuesto a hacer la cena y Marco estaba en la sala leyendo el periódico.  Subí a mi habitación extasiado de un excelente día al lado de Bella, me recosté en el sillón que tengo frente al ventanal Este de mi cuarto.  Me quedé viendo el follaje sin prestarle la atención debida, mientras tanto mi imaginación viajaba a lugares demasiado felices y demasiado excitantes para mí.  El cuerpo de Bella ysu piel tersa y blanca eran lo mejor de mi universo.

Empecé a razonar las respuestas de Bella, una en particular: "prefiero ser una niña que una mujer", "ya tengo quien me mire y quien me ame"; "obviamente no eres tú....." Si tan solo Bella supiera que ya no era una niña sino mi mujer y el único que tenía el honor y el derecho de verla era yo y nadie mas que yo.  De seguro mi mujercita pondría una carita de descontento, y confusión para después hacer uno de sus pucheros que tanto me encantaban y me hacían querer tomarla ahí mismo y hacerla de nuevo mía.

Empecé a relajarme conforme mis pensamientos empezaban a llenarse de imagenes, en donde estaba Bella, gruñí algo bajito, me hubiera encantado ser yo el que la desvistiera, acariciandola y excitandola tanto como lo deseara.  no me había dado cuenta de cuánto la extrañaba, ni cuanto la deseaba y mucho menos cuán profundo Bella estaba en mi piel, en mi mente y en mi corazón.  Entre tanta fantasía y recuerdo agradable, sentí como mi excitación se hacía mas evidente y naturalmente el pantalón empezaba a apretar en la entrepierna.  Solo Bella lograba que esto sucediera con tan solo observarla.

Alguien golpeó tenuemente la puerta de mi habitación pero no le di importancia.  De repente me quedé helado cuando alguien llamó mi nombre.

-¿Edward?-ERa Bella, mi ángel, mi presa, mi cazadora todo al mismo tiempo la verda no me importaba si me encontraba así de excitado yo quería que ella se diera cuenta de lo que provocaba en mí.

-¿Cullen?¡¡-Gritó alto, algo molesta porque la primera vez no el había contestado.

-Pasa, ¿que deseas?-dije al momento que me acomodaba y prendía la luz de la lampara de la mesita de noche que estaba cerca del sillón.

-Edward Cullen¡¡¡¡-La verda no me había fijado que mi erección se asomaba por encima de mi pantalón y lo único que pude hacer era acomodarme mejor para qu Bella tuviera una mejor visión de él.  Sus ojitos llenos de asombro era una imagen de lo más inocente y dulce.  Bella estaba parada un poco adentro de mi habitación con un vaso de agua en la mano y con los ojos como platos.

-¿Qué?-pregunté los más inocentemente que pude y obviamente reteniendo una sonrisa de suficiencia.

-Mmm... nada-dijo con voz ronca obviamente por su excitación.

Me levanté no sin un poco de esfuerzo y lentamente me acerqué a ella, no quería asustarla solo incitarla y estimularla.

-¿Qué, la niña Bella nunca ha visto a un hombre excitado?-pregunté pero no obtuve respuesta.

-Ahhh, ya entiendo Demetri no lo tenía de este tamaño o ¿era que no se le paraba?-dije con una sonrisa burlona, la verdad esos insultos eran en vano.

-Eres un idiota¡-contrestó al fin. EStaba con una sonrisa de suficiencia cuando de repente sentí un líquido bajando desde mi ombligo hasta mi entrepierna,  el roce de este líquido quemaba al contacto con mi pial alfo febril por la excitación.  Como todo hombre ahogué un grito pero no lo suficiente.

El vaso que Bella traía era de ague fría y por venganza ante mis comentarios me lo vació encima.  La sensación que esto me provocaba era demasiado y por consiguiente mis piernas flaquearon y caí al suelo con mis manos en mi miembro.

-No te preocupes Cullen he visto más grandes-contestó al momento que caminaba hacia la puerta.

-Maldición Bella¡¡-logré decir con vos demasiado débil.

-Ahh, por cierto la cena esta lista... Adiós Cullen... jajajaja-dijo entre risas mientras se desaparecía de mi vista.

MAldición, Bella había conseguido empatar el marcador,  Esto era injusto, salió otro grito desde mi pecho y la verdad ya no sentía mis partes íntimas.  Estaban como dormidas.

-Lo siento amigo...-dije con vos apagada dirigiendome a mi miembro, de verdad Bella había declarado la guerra y la verdad quería saber el resultado de todo esto....

Estaba demasiado cansado o mas bien adolorido como para levantarme y bajar a comer pero lo tuve qeu hacer  porque mi celular emprezo a sonar con un timbre que conocía demasiado bien.

-¿Bueno?, ¿Jazz?-pregunté un poco impaciente y con voz ronca, además quien mas iba a ser Edward ¿en serio?.

-Edward... hermano¡¡¡¡-gritó un muy emocionado Jasper.

-Hola hermano, cuanto tiempo sin saber de tí-contesté.  Jasper Hale era mi mejor amigo desde la unversidad, él y su hermana Rosalie Hale eran los únicos que conocían mi verdad, mi error y mi paraíso acerca del tema relativo a Isabella Swan.

-Wow, creí que para este momento ya Bella te habría asesinado..-dijo entre risas, bueno casi pense para mis adentros.

-No aunque creo que ganas no le faltan-contesté entre risas recordando nuestro último encuentro, si supieras Jazz, si supieras, pense de nuevo.

-Bueno esta bien que Bella Swan aun no te haya matado pero la verdad es que te llamó para confirmar nuestra llegada para la próxima semana-dijo mi mejor amigo.

-¿en serio?-pregunté un tanto emocionado esto sería genial.

-Si¡¡¡-dijo y me imginé a mi amigo rodeando los ojos.

-Bueno, excelente y ¿quienes vienen?-pregunté ansioso.

-Bueno pues desde que tu primo Emmett enamoró a mi hermanita no se han podido despegar así que seríamos nosotros tres, ¿esta bien?-preguntó

-claro hermano, a Marco le encantará verte de nuevo y obviamente conocer a tu hermana sera lo mejor, además necesito ayuda para que Bella al fin se de cuenta de lo nuestro-dije con voz un poco apagada.

-Sabes Ed que mi apoyo lo tienes de sobra, asi que ¿te veo el miércoles?-preguntó.

-Si claro los esperamos el miércoles-conteste y despues nos despedimos, me recompuse y baje para cenar, de verdad Bella estaba en problemas, muy serios para su integridad emocional.