Bella Pov

-¿Bella...?-parpadeo mas de una vez para poder reconocerme.

-Veo que empezaste sin mí....-dije con un poco de burla.

-¿Amor?... creí que deseabas dormir...-empezó a balbucear.

-Si, eso quería pero en tus brazos, pero al parecer alguien más ocupa mi lugar...-dije con fingida indignación.

-¿Por qué dices eso?-pregunto con incredulidad.

-"Oh Bella, harás que me venga"...-dije intentando imitar pobremente sus gemidos.

-¿Escuchaste eso?-pregunto ahora con... ¿vergüenza?, parecía mas emoción...

-Es difícil no hacerlo, eres un gritón...-dije con fingido enojo. A lo que mejor me voltee para no encararlo y obtener un ataque de risa o por lo menos de admiración, digo por Dios el hombre estaba fantaseando conmigo.

-Es lo que tu presencia me provoca...-respondió halándome de la muñeca.

-¿De verdad?-pregunte con incredulidad.  Volteando levemente mi rostro y encontrándome con sus esmeraldas.

-Claro que si....-dijo lanzándome a la cama junto a él.  Acuno mi figura entorno a su cuerpo, mi cuello estaba sobre su brazo izquierdo  y mi mano izquierda estaba entrelazada en la suya también mientras la otra mano de él se paseaba juguetonamente sobre mi vientre.

-Bueno yo me di cuenta de que "Bella ficticia" te estaba ayudando mucho...-dije con exasperación.  Desviando mí visión de su perfecto pecho ¿Por qué carajos no me decía lo que deseaba de mí?

-¿"Bella Ficticia"?-pregunto con las cejas levantadas esperando mi explicación.  Pero algo mas asaltaba mis pensamientos en ese momento y no me quedo más remedio que lanzar la pregunta esperando ser  yo la ganadora…. Como siempre.   Sonreí con suficiencia.

-Sabes tengo duda.... quien es mejor... ¿Bella Ficticia o Bella real?- dije, a lo que pude observar como su ceño se fruncía, tal vez el no había entendido mi indirecta pero eso no importaba  con eso me lance sobre él, la verdad haría que gritara lo que deseaba que le hiciera y que ganara la mejor, su imaginación o el realismo.  La nueva posición me dejaba mucho de ventaja, sencillamente era mi cuerpo sobre el suyo, sentada a horcadas mientras entrelazaba nuestras manos y estiraba sus brazos sobre su cabeza, estaba demasiado excitada para pensar en otra cosa que no fuera el partiéndome en dos con sus embestidas, pero debía ser paciente en todo caso no deseaba asustarlo o que me creyera lunática ante mi comportamiento.

-De acuerdo, esta era una faceta tuya que no conocía….-dijo entre besos que dejaba por todo mi cuello.  Sonreí perceptiblemente, ¿él quería una faceta diferente de mi?... de acuerdo a mi dios griego lo que él deseo, después de todo…. A él no puedo negarle nada.  Me levante apoyándome en su pecho, acariciándolo más bien dicho.  Me pare junto a la cama como había hecho al momento en que lo encontré “fantaseando”.  Me vio con incredulidad…. Y se apoyo en sus codos, levantándose levemente.

Me quite los tacones y le di una mirada altiva, el parecía aun no comprender, asi que decidí facilitarle todo.  Levante mi pierna derecha y la situé sobre su pecho, ¿quería conocerme cierto?, De acuerdo iba a ser a mi manera.

-¿Qué esperas?-pregunte con mi mirada un poco deseosa.  El levantó sus cejas perfectamente arqueadas.

-¿tus deseos?-pregunto, sugerentemente y con una sexy sonrisa.

-Bésalo, y con tus dientes quítame la media…-sonreí nuevamente, después de todo esta sería una noche interesante.  El me sonrío, y me guiño un ojo, levanto mi pierna un poco más con su mano y la beso desde mi rodilla hasta mi tobillo…. Mala idea Cullen pensé para mis adentros.

-Alto…-dije y el dejo lo que estaba haciendo y me volteo a ver con incredulidad.

-¿Qué pasa Bella?-pregunto en tono juguetón.

-¿acaso dije que podías utilizar tus manos?-dije seriamente a lo que el dejo de sonreír.

-¿no…?-dijo con vacilación.

-Exacto dije con tus dientes, por eso recibirás un castigo-dije recorriendo con mirada lasciva todo su cuerpo.

-Dime, aceptare mi castigo como debe ser…-dijo y pude notar como sus pupilas se obscurecían aun mas, eso solo me puso más excitada de lo que ya estaba.

-De acuerdo, lo recibirás a su tiempo, ahora quítame la media y asegúrate que sea con tus dientes-dije sensualmente y la verdad no sabía de donde  salía todo esto. Pero me gustaba extrañamente asi pasaba.

Esta vez hizo todo como yo lo deseaba y juro por Dios que casi tengo un orgasmo solo con la sensación de sus dientes sobre mi piel y su halito rozando cada parte de mi pierna derecha y eso me hizo fantasear despierta, sí; esa era la  sensación que sus caricias producían en tan solo una fracción de mi cuerpo, lo recordaba perfectamente aunque mis recuerdos no le hacían justicia lo que en realidad sucedía, por segunda vez.  Recordar  lo  que mi sistema nervioso sufrió esa noche me hacía babear  y  sonreír como tarada pero eso estaba bien ¿no?, al fin estábamos amándonos como la primera vez, aunque fuera un “error” en aquel momento le daba las gracias al cielo que mi estupidez me diera la mayor felicidad que había estado buscando y rechazando todo este tiempo junto a este maravilloso ser.

Termino su trabajo con más rapidez de la que hubiera esperado pero no me quejaba  ¿de acuerdo?… Debía regresar a la realidad y hacer de mis fantasías mi nueva realidad, una en la cual los errores eran olvidados y el pasado ya no importaba.  La media aún seguí entre sus dientes asi que se la quite y de nuevo me puse a horcadas sobre él, mientras lo besaba entrelazaba nuestras manos, nuevamente estábamos acostados, claro yo encima de él.  La media iba y venía entre mis manos, mientras mis ojos se conectaban con sus esmeraldas. Deseaba excitarlo de una manera que no debería ser legal excitar.  Pero hoy tenía ganas de complacerlo y jugar, hacerlo decir…. No mejor gritar mi nombre en cada gemido y proclamar todo el amor que me tenía,  enloquecerlo con una sola mirada, y aprisionarlo en nuestro paraíso, aquel en el cual solo juntos teníamos las entrada abierta, mas no separados;  y llenos de amor.

De acuerdo, estaba divagando mucho, pero amaba a este hombre con locura y lo único que deseaba era estar encerrada con él en un lugar donde nadie nos podía molestar, donde jamás seríamos interrumpidos, donde estar enamorados  fuera más importante que cualquier otra cosa sobre esta tierra.

Había logrado distraerlo, eso lo sabía; eso era más que perfecto para lo que mi mente trastornada había logrado desarrollar a pesar de tenerlo aquí entre mis piernas, aprisionado como siempre debe estar.

Nuestras miradas aún estaban conectadas, y por supuesto era imposible perder este mágico momento, además era poesía lo que nuestras miradas destellaban: amor, deseo, anhelo, esperanza y por sobre todo adoración porque tanto  él para mí era mi dios griego pagano y yo tal vez era una simple mortal que estaba a su lado por bendición divina pero al final aquí estábamos.

Logré  mi cometido, amordazarlo contra los barrotes de la cama.

En el momento en que lo estaba dejando como mi prisionero decidí que lo mejor era evitar su mirada, me daba pánico saber que este comportamiento podía ser rechazado por su parte aunque después de todo había sido el quien me había estado retando para ser un poco traviesa y si es que esto podía considerarse una simple travesura o mi deseo por jugar con él, con su excitación y con su mente a punto de colapsar.

-¿Qué es lo que acabas de hacer?-fue lo que me saco de mi ensoñación cuando me rebusco con la mirada.

-¿de qué hablas?-intente hacerme la desentendida.

-No conocía tu parte perversa Bells….-dijo mientras me devoraba el cuello, yo aún seguía a horcadas sobre él, y el intentaba estar a mi altura aunque las ataduras no lo permitieran.

-¿te gusta?-pregunte al momento en que sentía que un rubor muy peligroso subía a mi rostro.

-Me encanta, siempre que seas tú quien me aprisione, este será mi juego favorito…-juro que sentí como mis bragas se mojaban más de lo que ya estaban y sentía como mi excitación resbalaba por mis muslos.

-Demonios Bella, huelo hasta aquí tu excitación… vamos amor, entrégate, vuélveme loco…-dios si este hombre seguía así, no  podría contenerme del todo.  Pero si no quería tampoco. 

-Vamos Cullen , pídemelo¡¡¡-sobe nuestros sexos, mientras nuestras respiraciones se volvían mas erráticas.

-No juegues conmigo pequeña, estas medias no aguantaran con mi deseo por poseer tu cuerpo-se formo una sonrisa de tonta en mi boca,  lo tenía tan poseído que en cualquier momento nuestras posiciones  podían cambiar y estar yo a merced de el.

-No me tientes, ahora Cullen pídemelo, ruégame- nuestros sexos seguían roazndose.

-Quitate las bragas…-mi corazón se paralizo en ese preciso momento.  Yo aun estaba con mis bragas y bueno para ser exactas…. MI CONJUNTO COMPLETO. Y el ya estaba sin sus boxers, de verdad que estaba hoy demasiado traviesa.  Pero es normal teniéndolo a el cerca, que me comporte de esta forma.

-¿eso quieres?-pregunte en un jadeo mientras me quitaba el negligle por encima de mi cabeza.

-QUITATELAS¡¡¡-ordeno, y no pude hacer mas que su deseo una orden indiscutible.

-Si mi amor, domíname¡  o  termina dominado…-dije con una sonrisa sexy. Me levante un poco y empecé a quitarme las bragas.

-Sería relativamente fácil dominarte si no te hubieras puesto juguetona Swan-dijo con exasperación pero su voz aun ronca de la excitación.  Y mis bragas por deseo divino estaban ya en mis  manos.

-Tu me provocaste…-dije en un susurro.  Mientras le pasaba mis bragas frente a su nariz…

-Recuérdame hacerlo mas seguido…-dijo mientras intentaba  percibir mi olor mas fuertemente.

-¿quieres mis bragas Cullen?-dije mientras jugaba con el, le acercaba las bragas y cuando estaban a una distancia relativamente corta las alejaba.

-Prefiero tu coño en mi boca…-y ese fue el detonante.

-Recuerda amor, que tu lo has pedido…-dije mientras escalaba por su torso desnudo y escultural.  Estaba juguetona y el me estaba volviendo loca.  ¡que mas que complacerlo¡

Cuando pude acomodarme, fue mi intimidad en su boca, mis piernas alrededor de sus hombros, mis manos entrelazadas en sus cabellos y hundiendo su rostro en mi entrepierna.

-Te juro que es el néctar mas preciado para mi…-logre distinguir de sus gemidos y de los mios mezclados en una noche salvajemente erotica.

-Calla esclavo…-dije y segui gimiendo.  Estaba a punto de llegar al orgasmo pero no quería tener un orgasmo en su boca, quería tener un orgasmo en su polla.  Con cuidado me baje de mi posición, muy lentamente, hasta que mis nalgas toparon con su miembro, estaba grueso, hinchado y solo para mi.

-¿Por qué carajos te has quitado?-pregunto con el cejo fruncido y el enojo a flor de piel.

-No será tu boca quien me de el primer orgasmo…-dije y tome su miembro entre mis manos.  Lo empecé a acariciar como si fuera el tesoro mas grande.  Pero también tuve una idea.  Si el me había disfrutado con la boca … ¿Por qué yo no?

Levante la mirada y trate que saliera a una simple advertencia de lo que estaba a punto de suceder.

-¿Swan quiere golosina?-dijo,  y sonrio jodidamente sexy.

-Swan quiere jugar…-dije en tercera persona y simplemente meti su miembro entre mi boca.  El sabor era el mejor, la mejor golosina que jamás había probado, y esta iba a ser una de las muchas noches en las cuales lo podría disfrutar solo para mi.

-Oh… Dios… Me… Harás… Acabar… Bella¡¡¡-grito, pero yo simplemente no podía dejar de hacerlo, mis caricias eran lo mejor de  todo. Quería que estuviera perfecto para mí.   Lo solte cuando sentí que pronto acabaría, aunque debía admitir que tenia muchas ganas de probarle su corrida, todavía teníamos la noche por delante para disfrutarnos de todas las maneras posibles.

Nuevamente me acomode a manera que nuestros sexos quedaran en friccion.  Y una vez mas decidí volverlo loco.  Lastimosamente no fue por mucho tiempo.

-Isabella, te juro que si no me montas, quebrare los barrotes y lo hare por ti.-Oh dios ahí estaba mi dueño, el primero que me había reclamado, aquel a quien siempre le pertenecí, el primero que supo hacerme sentir lo más placentero en toda mi vida, nuevamente hoy me reclamaba como suya, y yo estaba mas que dispuesta a cerrar el trato con sangre de ser necesario.

Su miembro estaba entre mis manos y lo posicione en mi entrada.  Yo deseaba hacerlo lo mas dolorosametne posible para poder expandir el placer pero no eran los deseos de mi dios griego pagano.   Muy ágilmente levanto sus caderas y  logro que su miembro se enterrara en mi sexo.  

-Aaaaahhhhh¡¡¡-no me importaba si toda la maldita casa me escuchaba este hombre me ponía a mil y no podía dominar mis acciones involuntarias.

-¿te gusta no es cierto?-pregunto, pero yo solo era consiente de sus embestidas, con aquel garbo que solo el poseía y que a pesar de estar atado él aunque tenía un gran poder sobre mi.

-Responde¡¡¡-ordeno.

-Siii…-embestida- me…..-embestida-encanta¡¡¡-embestida.

-Dilo, dilo mi amor, grítalo, que todos sepan que eres mía.-en ese momento nuestras miradas se conectaron, de puedo deseo, de puro placer.

-Soy tuya….-logre articular pero no era suficiente para el.

-Mas alto Swan, no creo que alguien te haya escuchado…-dijo y  sentí como pellizcaba uno de mis pezones. Lo entendí.

-¿Cómo te has desatado?-pregunte entre gemidos.

-te dije que no iban a aguantar con mi deseo…-dijo con vos malditamente ronca de excitación.

-Hazme tuya  Edward…-rogué, si ya estaba desatado pues entonces que me poseyera.

-Cabálgame…. Hazlo¡¡…. Cabálgame¡¡-dijo y nuestros pechos se pegaron, con su brazo derecho me atrajo hasta su cuerpo como intentando fusionarlo en uno solo, y con su mano izquierda me pellizcaba mi trasero.

-Oh si, Edwaaaaaaaardddddddd¡¡¡¡¡-dije mientras brincaba sobre su sexo.

-Sigue mi amor, termina conmigo, llega al paraíso conmigo….-suplico mientras hacia que nuestras caderas se fundieran en el orgasmo entre sus estocadas y mis brincos.  Logramos llegar al orgasmo.

-AAaaaaaaaaahhhhhh¡¡¡¡-fue un grito entre los dos, nuestras voces quedaron fundidas en un eco que pareciera no tener fin jamás.  Cai rendida entre sus brazos y poco a poco logramos llegar a recostarnos aunque el aun dentro de mi.

-Eso fue…Gracias mi amor…-dijo mientras me devoraba el cuello a besos.

-Eso no ha terminado, aun no has respondido a mi pregunta…-susurre sensualmente a su oído.

Me levanto un poco para ver mi expresión pero solo fui capaz de darle una sonrisa de suficiencia.

-Esa fue la Bella Real…-dije y pude escuchar como un rugido salía de su pecho.

-Me encanta cuando Bella real se conecta con la Ficticia…-dijo y roto nuestras posiciones, ahora yo estaba bajo su cuerpo y completamente dominada.  Beso mi mandíbula y creo un camino de besos por todo mi pecho, bajando a un  ritmo jodidamente  lento que solo me torturaba y hacia arder mi sexo.  Dios acababa de tener uno de los mejores orgasmos con el y aun seguía con deseo de que me poseyera de las mil y una formas que sabía el podría.  Su boca rozo mi vientre.

-ahora será tu turno de contestarme….-ronroneo cerca de mi sexo y pude sentir como  un nuevo orgasmo empezaba a atacarme.

-¿cu..cual…?-pregunte con miedo.

-¿te gusta mas correrte en mi polla, o en mi boca?-y eso fue todo, empezó a besar mi clítoris y morderlo con delicadeza y yo no hacia nada más que gemir, después de todo esta seria una noche para recordar, y una para nunca terminar….

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PERDON PERDON PERDON…. LO SIENTO PERO AKI ESTA TERMINADO.

No tengo nada mas que agregar que solo LEANLO Y DISFRUTEN….

Las amo a las niñas que me han seguido fielmente y por ustedes que decidi terminar el fic, aunq aun le falta un poco les digo que ya casi llegamos al final jejeje… pero pronto subiré mi nueva historia… asi que gracias y nos leemos en el next cap…

Las amo

booboo