NOCHE DE LUNA LLENA (+18)

Autor: booboocullen
Género: Romance
Fecha Creación: 25/03/2010
Fecha Actualización: 11/10/2010
Finalizado: SI
Votos: 13
Comentarios: 37
Visitas: 69180
Capítulos: 24

Isabella Swan es una joven de 20 años; mimada, malcriada y enamorada de la persona equivocada.  Edward Cullen es un joven de 23 años, centrado, maduro y amargado por un amor que creyo posible pero nunca lo fue.

Una noche de luna llena Bella segura de su amor por su novio decide perder su virginidad con él. pero Bella se equivoca de habitacion y accidentalmente entra en la de Edward; desde ese momento todo en su vida cambia y todo aquello que creyó que odiaba se convierte en el centro de su universo.

Bueno les quiero hacer un anuncio... para aquellas que esten interesadas en leer mas historias escritas por esta su servidora aki les dejo el link de mi perfil del Fan Fiction...

http://www.fanfiction.net/u/2325060/

Espero les gusten mis demas historias y comenten... Se los agradezco en el alma su apoyo y su fidelidad y espero disfruten

Gracias y nos leemos nenas...

BooBooCullen

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 24: Epilogo: una noche placentera, un futuro magico

Edward POV

Eran ya más de las siete de la mañana, había despertado hacía ya unos diez minutos pero simplemente la alegría que embarga mi corazón en este momento era demasiada como para poder dormir tranquilamente, al fin la niña que se había robado mi corazón a tan temprana edad había aceptado cuidarlo con convicción, no lo podía creer, Bella; Mi Bella, al fin había aceptado que me amaba tanto como yo a ella, aunque si nos poníamos a comparar yo la amaba aún más, era demasiado el tiempo que había vivido sin ella, aunque me siento como un completo imbécil por no haber tenido la valentía de demostrarle a Bella y al mundo que esta niña era, es y será la dueña de mi corazón…. Esperen¡¡¡, ya no puedo referirme a ella como a una niña, hacía poco más de un año, la había convertido en mi mujer…y hacia unas cuantas horas nuevamente lo había hecho, Maldición si¡¡¡ pero ahora con la diferencia que esta vez ella si estaba consiente de quien era quien le proporcionaba celestial placer… MI MUJER… el solo mencionarlo me hinchaba el pecho de orgullo, muchas veces había soñado con despertar, después de una noche de pasión, junto a ella, mi ángel y que por supuesto ella supiera quien era el que ocupaba el lugar junto a  ella. 

Ahora que lo analizaba, los últimos días habían dado forma, aunque extrañamente, a este pedazo de cielo que estaba gozando en este momento junto a mi mujer, esto no podía ser mejor, ¿cierto?  Aunque si alguien conocía la fórmula para hacer esta felicidad incluso más gozosa, por favor que me diera la receta.  Reí estruendosamente.  En este momento podía afirmar que yo era el bastardo más afortunado del maldito universo, la mujer que ame siempre y que amare siempre me amaba por igual y me lo demostraba igualmente.  Eso me recordaba… dentro de poco despertaría a mi ángel para darle los buenos días como se lo merece.

Después de todo, según Dídima el desayuno se sirve  a las nueve y media en punto de la mañana y si mis cálculos eran exactos tenia exactamente dos horas para hacer gritar a mi mujercita y dejarla satisfecha por el transcurso de la mañana aunque no estaba muy seguro de que por la tarde no le diera su respectivo tratamiento estilo Edward Cullen.

Mierda¡¡ solo de imaginármelo se me ponía condenadamente duro.  Mejor empezar con los buenos días para Bella, no deseaba presentarnos tarde para el desayuno.  Rodé un poco sobre mi costado y quede de lado, frente a ella.  Me acerque lo suficiente y comencé a besarle el lóbulo de su oreja, ronroneo como gatita, joder¡¡ eso tentaba demasiado mi autocontrol pero aun así la mañana seria productiva, de eso no había duda….

 

Diez años después….

Bella POV

-Ya Basta…-no podía concentrarme, se suponía que debía levantarme para poder arreglar a Renesmee y Adam para llevarlos al colegio.  Mis bebés, gemelos, una parejita desde luego hermosa. Tenían siete años de edad, aunque por algunos minutos Adam era el mayor lo cual lo hacía sobreprotector con su hermana así como al celoso-impulsivo de su padre.  Edward me había pedido que nos casáramos exactamente seis meses después de que nuestra relación se estabilizo aunque aún recuerdo cada momento demente que viví  en la casa de mis abuelos a raíz de este enfermizo pero apasionante amor que siento por él y nada más por él.

-No puedo Bella, jamás tendré suficiente de ti-Edward técnicamente sollozo esas palabras en mi oído y eso no podía ser más erótico.  Aunque amaba su forma de despertarme todos los días desde hacía once años, muchas veces por su culpa los niños llegaban tarde al colegio o él llegaba tarde al trabajo.

-Ya basta Cullen, tengo que llevar a tus hijos al colegio, y donde les pongan retardo me las pagaras…-sisee con un tono de picardía, aunque sabía de sobra que el disfrutaría su castigo, el simplemente rio, su cuerpo vibraba sobre el mío y eso no me podía llenar de más paz.

-Vamos amor, unos minutos no serán tan malos…-rogo mientras seguía sobre mi besando cada parte de mi cuello y acariciando el lóbulo de mi oreja derecha.  Sentir su aliento tan cerca y tan tibio me hizo estremecer.  Aunque sabía de sobra que Chicago podía llegar a ser bastante frio en cuanto a su clima esto era de veras exasperante, aunque no me podía quejar, mi adorado esposo siempre lograba que durmiera satisfecha y muy calientita.  Reí incontrolablemente.

-Te recuerdo que las últimas sesiones no han durado “unos minutos”, apenas si he dormido esta semana ¡-eleve mi voz una octava más.

-Aun así no te escucho quejarte  ¿o sí?-se separó un poco de mí y clavo sus esmeraldas en mi rostro, me derretí al instante, lo único que podía percibir era amor, lujuria, pasión, ternura, cariño, y millones de emociones más que me dejaron  con una sensación de calidez en mi interior y unas ganas de tumbarlo de espaldas y posicionarme sobre el nuevamente.  Pero debía ser fuerte por mi hijos, digo no es lindo que castiguen a los pequeños solo porque sus papis mantienen sus hormonas como si fuesen adolescentes y no puedan mantener las manos alejadas del cuerpo del otro.

-y no lo hare, pero de verdad, los gemelos no pueden llegar tarde hoy-dije con convicción y logre sacar mi cuerpo de su agarre y escabullirme al cuarto del baño.

-Me las pagaras Swan, si estos días tus horas de descanso han sido mínimas ten por seguro que hoy no te dejare ni recuperar el aliento-siseo en clara amenaza, una que pude escuchar perfectamente aun con el sonido de la ducha corriendo.  Cuando termino su amenaza no pude evitar cerrar los ojos e imaginarme lo que me tendría deparado el caliente de mi marido para esta noche, aunque me excitaba y se me erizaban los pezones de solo pensarlo.

Era increíble que a pesar del tiempo la pasión entre nosotros fuese tan intensa e insaciable como el primer día que estuve entre sus brazos.  Termine de bañarme y me arregle, cuando Salí del baño ya estaba completamente arreglada, y pude ver que Edward había arreglado la cama y ya no lo veía por ninguna parte, pensé que estaría en la cocina molestando a Sue, camine hacia el armario donde guardaba todos mis zapatos, ya que me gustaba siempre tentar a Edward y un par de tacones para que estilizaran más mis piernas era siempre un arma poderosa.  Me quede viendo a la estantería donde estaban todas las cajas de zapatos, ya que era ahí donde los guardaba. Pensando y admirando cada caja, aunque Edward muchas veces se quejaba de todo el espacio que estas cajas ocupaban siempre lograba que desistiera de sus alegatos al mostrarle que con cada par teníamos una ardiente historia que siempre terminaba con el haciéndome gritar su nombre hasta quedarme sin voz.  Situación que volvía loco a mi esposo y lo desinhibía aún más.  Sonreí pícaramente, necesitaba un par de zapatos que lo dejaran sin palabras.  Me había arreglado con un conjunto de vestido corto azul strapple con un hermoso broche en el lado derecho justo debajo de mi busto, así que mi mejor opción eran unas zapatillas  de tacón alto y un listón azul que le daban el toque perfecto y sexy que buscaba, y para un final perfecto deje mi cabello suelto formando una cascada de rizos muy linda. Que sabía a Edward le daría más morbo ya que sabía que ese peinado, según él, me hacía ver más joven, niña e inocente.  Sonreí maliciosamente y me puse frente al espejo de cuerpo completo que había junto a mi tocador.  No me percate de su presencia hasta que lo sentí justo detrás de mí, nuevamente sentía su respiración en mi nuca y un estremecimiento tan conocido para mi recorrio todo mi sistema nervioso poniéndome alerta y muy deseosa de su cercanía y sus caricias.

-Aléjate de mi Cullen-le advertí, un paso mas y su pecho estaría cernido a mi espalda y podría sentir cada uno de sus musculos acariciar mi piel.

Pero mi adevertencia y mi tono de voz no fueron suficiente para hacerlo desistir de cualquiera que fuese su idea en ese momento, sus dedos; dedos de pianista, grandes y estilizados; se enredaron en mi cabello dándole un masaje muy placentero a mi cuero cabelludo.  Un nuevo estremecimiento se formo en mi cuero cabelludo, recorrio mi espina dorsal y se instalo hasta mi vientre bajo haciendo que mis pezones se pusieran durísimos y mi autocontrol volara muy lejos de este mundo.

-No puedo Sra. Cullen, el querer tentar mi voluntad y mi autocontrol con este vestido y estos zapatos tiene un precio ¿sabes?- ronroneo en mi oído, y juro por dios que tuve un orgamos, o estaba muy segura de ello ya que mis piernas parecían de gelatina y de no ser porque tuve la brillante idea de recostarme en supecho lo mas seguro esque el suelo hubiese sido a donde habría ido a parar mi cuerpo.

-Yo…no se de que me hablas…-dije, bueno mas bien gemí, no puedo manejarme bien si mi marido esta seduciéndome o mas bien manejándome a su antojo, aunque en este sentido no me quejo; digo ¿Quién lo haría?

-Vamos Bells, admitelo y juro que te dejare ir-casi pude percibir que había una sonrisa burlona en su rostro y eso fue todo, ¿queria jugar?, de acuerdo yo también me podía poner “juguetona”  después de todo quien soy yo para negarle algo a mi amado esposo, eso me convertiría en mala esposa y no quiero eso. Claro que no…

-Mas vale que te comportes Edward necesito ir a dejar a los niños al colegio-fire un poco sobre mis talones y fije mi mirada sobre la suya, sonreí pícaramente y me encamine a la puerta.  Camine con toda la seguridad que pude ser capaz pero no fue suficiente de repente sentí que el vestido se me aflojaba y ya no me ajustaba tanto al cuerpo, lo adivine muy fácilmente, el muy tramposo me había bajado la cremallera hasta la mitad de la espalda. Gruñí.

-¿No te cansas de molestarme?-pregunte aun dándole la espalda y con mi mano derecha sobre el domo de la puerta.

-Es increíble que después de once años juntos aun no te des cuenta que adoro verte enojada-camino hacia mi y me tomo por lo hombres hasta hacerme voltear y verlo de frente.-me pone duro verte temperamental nena-susurro en mi oído e hizo que cerrara los ojos y apoyara mi cabeza sobre su pecho mientras el me envolvía en sus fuertes brazos y terminara de bajar mi cremallera.

-Edward… no puedo… los niños-logre decir con mi respiración mas pesada.

-No te preocupes Bells, hoy se fueron con Sue y Harry- hizo que mi vestido cayera al suelo y me beso en la coronilla, caí en la cuenta, me había engañado y me estaba completamente acorralada. Nuevamente mi esposo me había ganado, aunque yo ganaba más en realidad.

-Eres un tramposo-dije mientras mis manos se enredaban en su cabello y lo acercaba hacia mí con violencia, y lo besaba con ímpetu.

-Te prometí que te castigaría pequeña tramposa-sonrio mientras yo lo besaba con más ansias.

-Cállate Cullen y hazme el amor-flexione un poco mis piernas y tome impulso para subirme sobre él, rodee su cintura con mis piernas y lo bese con violencia deseando convertirnos en uno nuevamente.

-Vivo para servirte Bella, y para hacerte el amor todo el día- sonrió  contra mis labios y después camino hacia la cama donde me tumbo.

-¿Y tu trabajo…?-logre preguntar nublada por el deseo.

-Llame a Jasper, una mentirilla blanca no hará daño amor- sonrió y se abalanzo sobre mi haciéndome gemir y rodear nuevamente su cintura con mis piernas invitándolo a entrar en mi.

Después de llegar al extasis una vez mas, me recosté sobre su pecho, cansada pero satisfecha. 

-Edward…-gemi su nombre sobre su pecho y frote mi nariz sobre su pecho.

-dime Bella-dijo con su voz aterciopelada.

-Te Amo… y cada día te amo mas…-bese el lugar donde esta su corazón y pude escuchar como latia frenéticamente.

-Yo también te Amo Bella, y no podría vivir sin ti mi amor.-dijo besando mi coronilla, me arropo en sus brazos y en las sabanas de la cama, después de todo era su dia libre, los niños no vendrían hasta dentro de unas pocas horas y el hombre mas hermoso que podría imaginar estaba aquí a mi lado dándome todo el amor posible. 

 

Cuando desperté, me encontré sola en la cama, ya era de noche lo podía percibir, estaba obscuro.  Busque a Edward con la mirada, aunque me costo acostumbrarme a la obscuridad lo logre y recorrí muy meticulosamente hasta ver el ventanal que daba al balcón abierto y la silueta de mi marido sin camisa y apenas unos pants negros  cubriendo de su cintura para abajo, mordí mi labio inferior y Salí de la cama, me puse mi albornoz y camine hacia el haciendo el menor ruido posible, lo abrace por detrás y apoye mi mentón en su hombro derecho, rio, su risa me daba calor. Su risa me transportaba a años atrás cuando éramos niños y el simple hecho de estar juntos lo hiciera reír, me jalo hasta ponerme frente a el, su pecho pegado  a mi espalda.  No podía centrar mi atención en nada mas que no fuese su bello rostro.  La curiosidad me estaba matando.

-¿Qué te hace tanta gracia?-pregunte incrédula al ver el brillo de sus ojos.

-No es gracia, es felicidad amor, nada mas que felicidad…-dijo y me besaba con ternura en los labios, yo lo miraba hipnotizada mientras el levantaba la mirada y con suavidad y yo embobada lo seguía.  Lo que vi a continuación me dejo pasmada. Sin respiración y no pude mas que hacer una gran O con mi boca.

-Edward…-dije en un susurro que el comprendió a la perfección.

-Lo se, es hermosa… pero no tanto como tu-dijo mientras rodeaba mi cintura con sus brazos y esta vez era el quien apoyaba su mentón en mi hombro derecho.

-Es luna llena…¿cierto?-pregunte con duda.  No era que yo supiera mucho sobre las fases de la luna.

-Si, la única testigo de nuestro amo, de nuestra pasión-lo escuche con mucha atención aunque no entendía sus palabras.

-¿Por qué dices eso?-pregunte un poco avergonzada por no conocer lo que el obviamente sabia de sobra.

-Hace doce años exactamente entregaste tu cuerpo a mi en una noche de luna llena, y hace once años me entregaste tu corazón, nuevamente en una noche igual-dijo un poco sonrojado y yo no pude mas que dejar que el nudo en mi garganta se deshiciera y mis ojos no desbordaran las lágrimas, el recordaba cada detalle de esas noches tan especiales en nuestras vidas juntos. Lo único que pude hacer fue voltearme y besarlo con pasión, ternura y amor, un amor que había sobrepasado todo los obstáculos que nosotros mismos nos habíamos impuesto a nuestros corazones.  Lo empuje dentro de la habitación y con mis pies cerré los ventanales.  El simplemente me veía con una cara de incredulidad que me hacía estremecer.

-Te amo Edward, siempre lo hice y siempre lo hare y como dices solo la luna es nuestra única testigo del amor que nos profesamos.-las palabras que salían de mi boca eran directamente de mi corazón.

-Yo también te amo Bella, y asi será siempre angel mio-dijo estirándome en la cama.

Y asi nos entregamos nuevamente el uno al otro, en cuerpo y alma como siempre lo hacíamos desde hacía tanto tiempo.  La luna fue la única que supo de nuestro primer encuentro, y la única que conoce nuestra pasión, la única que sabe de nuestros amor verdadero y la única que será por siempre nuestro amuleto.

 

FIN.

***********************************************************************

Bueno he aqui el fin... sad sad... =') al fin mi primer fic terminado aunque me de tristeza porque lo amo como a un hijo mio....primero que nada... PIDO UNA DISCULPA POR LA TARDANZA, mi razon?? la universidad me absorbe demasiado pero dentro de poco tendre vacaciones y me dedicare a crear nuevas historias y continuar las que ya tengo empezadas. alguna de ustedes desea conocer mis otros proyectos??? arriba en la descripcion de este fic esta mi direccion del fanfiction que es donde estan las demas historias.

bueno espero que hayan disfrutado con este fic, el primero de muchos y que le tengan cariño y a mi tambien jajajaja... bueno yo las amo por todo el apoyo que le brindaron a esta loca idea, bueno loca y pervertida idea pero es nada mas el reflejo de mi enferma imaginacion XD... bueno me despido de ustedes agradeciendo todo lo que me han brindado y esperando le haya gustado leerlo tanto como a mi escribirlo, nos leemos nuevamente

un beso

booboo

snif snif... son lagrimas de alegria....

Capítulo 23: Bella Ficticia Vrs. Bella Real

 
14446771 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios