-Annabelle…yo…-intenté negarme pero alguien llamó a la puerta interrumpiendo mis pensamientos.
Llamaron de manera mas insistente.
-Annabelle cielo…¿con quien estas hablando?-preguntó madre desde el otro lado de la puerta cerrada.
-eh…con nadie…-mintió rapidamente con un hilo de voz.
La puerta se abrió de repente, sin pensarlo dos veces me escondí debajo de la cama a una velocidad vertiginosa…rogando a Dios que madre no me hubiera visto.
Podía escuchar como se iba acercando hacia la cama, podia escuchar sus inconfundibles andares resonando en el suelo de madera.
Pude notar cuando se sento en la cama…senti un escalofrio recorreer mi columna vertebral…podia sentir el calor que emanaba su cuerpo, note como la boca se me llenaba un extraño sabor acido…y mis colmillos se afilaban al máximo…no podía aguantar mas necesitaba aplacar aquella sed que tanto tenia…
Pero no podía matarla a ella, ella era mi madre…y aunque por su culpa era aquello…tampoco merecía una muerte como aquella.
Intente contener el aliento…intentar no pensar en aquel calido y agradable calor que desprendía su piel.
-Annabelle…yo…no aguanto mas…no quería que le pasara aquello a Scarlett…yo la quería…y a-ahora…-madre comenzó a llorar desconsoladamente, un nudo se formo en mi garganta reseca.
- se…se que todo esto…es muy duro…nunca pe-pensé que esto acabaría así…-murmuro madre entre unos sollozos incontrolables.
Madre se levanto de la cama…y observe como abrazaba a Annabelle con fuerza antes de salir de nuevo por la puerta.
Annabelle cerró la puerta.
-uffff…casi nos pillan.-suspiro sonoramente aliviada.
Salí de debajo de la cama rápidamente y le mostré una tenue sonrisa.
-Annabelle…tengo que irme…-le dije débilmente…
-¡¿Qué?! ¿Por qué?-dijo ella mirándome con sus ojos azules…
-tranquila…volveré tan rápido que pueda…es solo…que tengo que ir a hacer una cosa…-dije aclarándome la garganta si…tenia que ir de caza…porque aquella asquerosa y repugnante rata no me había saciado en absoluto.
- ¿lo…lo prometes?-pregunto con un hilo de voz.
- te lo prometo…-le asegure firmemente…
Me abrazo con firmeza.
Le sonreí tenuemente antes de salir al balcón y saltar ágilmente hasta aterrizar hasta el césped con mis pies descalzos…y me dirigí hacia la frondosidad del bosque buscando a una victima desprevenida para así acabar con aquella sed de una vez por todas.
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