-Ya te dije que no era para tanto...-dijo dándome unas palmaditas en el hombro como si tratara de animarme…pero yo en lo mas fondo de mi ser…me sentía como…un monstruo.
Empezamos a caminar lentamente por el sombrío y oscuro bosque…
Sintiendo la densa vegetación bajo mis pies descalzos.
-va amanecer dentro de poco…será mejor que encontremos refugio-dijo Jackson seriamente mirando al horizonte.
-¿refugiarnos? ¿Para que?-pregunté extrañada.
Él me mostró una sonrisa torcida.
-supongo…que no querrás convertirte en cenizas ¿no?-pregunto divertido.
Me quede petrificada.
-¿c-cenizas?-interrogue aterrada
Jackson observo mi rostro asustado…
-tranquila…no te va a ocurrir nada si estas conmigo.-aseguro poniéndome una mano sobre mi hombro.
Le mostré una tenue sonrisa…pero el miedo no había desaparecido del todo.
A muy pocos metros de allí se encontraban unas cuevas de roca caliza…seria un buen refugio contra…los mortales rayos del alba.
Seguimos caminando…hasta que por fin llegamos a nuestro refugio de piedra.
-¿crees…que es seguro?-pregunte con un hilo de voz.
Jackson se asomo dentro de la cueva.
-si…parece que es lo suficientemente profundo para que entren los rayos del sol.
Me asome un poco a la profunda y oscura cueva…y un potente y desagradable olor inundo mis fosas nasales.
-arggg... que mal huele.-murmure tapándome la nariz asqueada.
-¿Qué esperabas mademoiselle? ¿Una lujosa e impoluta cueva?.-pregunto el soltando una risotada.
Fruncí el ceño enfada y desvíe mi mirada de la suya.
-eh…venga no te enfades…
Al ver que no levantaba la mirada de cogió dulcemente del mentón y me obligó a que le mirara a los ojos.
Cuando lo hice…Jackson se quedo petrificado…
Observándome con la boca entreabierta, y sus ojos parecían que brillaban de una manera expectante.
|