Al ver que no levantaba la mirada de cogió dulcemente del mentón y me obligó a que le mirara a los ojos.
Cuando lo hice…Jackson se quedo petrificado…
Observándome con la boca entreabierta, y sus
ojos parecían que brillaban de una manera
expectante.
De repente me bloqueó bruscamente contra la
pared de roca caliza, pero no sentí dolor…
Únicamente me quede observando aquellos
ojos claros que me observaban maravillados…
Me acaricio suavemente la mejilla con la yema
de sus dedos, con una dulzura y delicadeza
exquisitas, jamás me habían tratado de aquella forma.
Sentí una presión en el estomago, como si dentro de este hubieran miles de mariposas revoloteando inquietas intentando escapar…
Deslizo la mano hasta mi cuello rozándolo suavemente, un escalofrío recorrió todo mi ser, como si me traspasara una potente corriente eléctrica.
Tenía miedo… pero confiaba en el no me haría daño.
Se acerco más a mí acortando más las distancias, hasta que nuestros rostros estaban a unos escasos centímetros el uno de otro.
Me acarició mi pelo mi pelo alborotado, muy lentamente…
Yo solo sabia una cosa no podía dejar de mirarle a los ojos, esos ojos azules que me tenían como…hipnotizada, que me impedían hacer otra cosa que no fuera mirarlos y quedarme inmersa en ellos.
Jamás había sentido nada parecido…
Se inclino hacia mí, y pude sentir como su gélido rostro rozaba mi rostro…
No sabía que iba a hacer…pero no me importaba confiaba plenamente en él, Jackson me había salvado de una muerte segura…no me haría daño.
En ese mismo instante sus labios marmóreos rozaron los míos suavemente, me quede paralizada, no sabia que hacer, por una parte estaba asustada, pero por otra…no deseaba que parase.
|