William me agarro fuertemente del cuello y me empotró contra la puerta, haciendo que soltara un gemido de dolor.
-eres una maldita zorra ¿Cómo te atreves a faltarme el resperto delante de mis amigos? -murmuró entre dientes mientas me pegaba una fuerte bofetada que me dejo aturdida durante un breve instante.
Me lleve la mano a la zona dolorida, la mejilla me ardía intensamente, parecía como si se estuviera quemando…
Le escupí en la cara, fue un acto reflejo tenia que defenderme de alguna manera…
William se quito el escupitajo asqueado con la manga de la camisa, pero su cara cambio a una sonrisa maliciosa que no me gustaba nada.
Acaricio lentamente mi cuello y cogío entre sus dedos un mechón de mi cabello y empezó a olerlo.
Sentí un escalofrío que recorrió todo mi ser como una corriente eléctrica…
- creo…que esta noche vamos a celebrar nuestra luna de miel.-dijo él con una voz ruda y autoritaria.
- ¿q-que?-pregunte aturdida ¿a que se refería?-interrogue a mi fuero interno
Deslizo ambas manos hasta mis hombros y después descendió hasta llegar a mis pechos…
Me quede de piedra nadie había osado tocarme en la vida…
Actúe por puro instinto y le pegue un manotazo, el sonrío pícaramente y me cogío de la cintura y me atrajo a su cuerpo musculoso.
Note algo duro que tocaba mi estomago…
Abrí los ojos de par en par e intente zafarme pero no podía escapar de aquellos brazos fuertes…
-¡no! ¡Déjame!-chille a peno pulmón pegándole débiles puñetazos en la espalda.
- me perteneces y lo sabes…y ahora vas a hacer lo que a mi me plazca ¿queda claro?-me gruño fieramente.
Me empujo hacia la cama…
Y se coloco encima de mi inmovilizándome los brazos, no podía moverme, apenas podía respirar.
Me arranco la ropa de un solo movimiento, haciendo que quedara completamente desnuda frente a él, en ese momento me sentia tan impotente.
-¡¡¡¡no!!!! ¡¡¡¡sueltame!!!!-chille intentando deshacerme de su agarre.
Me tapo la boca con una de sus ásperas y grandes manos…
-shhhh…tranquila…-murmuro acariciándome el pelo lentamente como si quisiera tranquilizarme…cerré los ojos y una hilera de lagrimas cubrió mis mejillas…-acabaremos en un santiamén…, dicho esto se deshizo de su ropa.
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