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El hombre bajo su pistola,  se fue alejando poco a poco de Edward con la muchacha, Bella lo siguió, ella no quería que Jacob se enojara, así que hizo lo que él le dijo.

Cuando ya los dos estaban junto a la puerta, Jacob volvió a sacar la pistola, pero no le apunto a Edward, solo quería que viera, que podía dispararle.

-Vuelve a la esquina muchacho-le ordeno y Edward frunció el ceño.

-Hazle caso Edward-susurro Bella que estaba atrás de Jacob, Edward asintió y se sentó, nuevamente, en esa esquina, junto a la cama.

Jacob tironeo a Bella y a esta se le acelero el corazón. Salieron de la habitación y Jacob, con su mano libre, puso de nuevo el candado en la puerta.

-Fuiste muy buena en aceptar venir con migo-le dijo a Bella muy cerca de su oído, y esta comenzó a temblar nuevamente.

La tomo fuertemente del brazo y la tironeo, ella se resistía, pero él pudo con ella. La llevó hasta una habitación más alejada de las demás, Bella se ponía más nerviosa cada vez que se alejaban más. Abrió la puerta y la empujo dentro, Bella se golpeó contra el piso y se raspo las rodillas.

Jacob entro y cerró la puerta detrás de él, se acercó a Bella, que con duro esfuerzo se levantaba lentamente, la tironeo y la cargo tomando su cintura. Bella comenzó a golpearlo con las manos y le daba patadas en el estómago. El resistió y al final la tumbo en una cama enorme, Jacob se posiciono encima de ella y comenzó a besar su cuello, Bella empezó a forcejear e intentar quitárselo de encima.

Jacob empezó a subir el vestido de Bella y esta intentaba bajárselo, el hombre noto eso y con una de sus manos tomo las de Bella y las aprisiono sobre ella, Jacob siguió acariciando su trasero y ella intentaba alejarse de él. El hombre de gran musculatura y piel bronceada se quitó la camisa, dejando ver un dorso bronceado, Bella intento aprovechar esto para levantarse, pero él no se lo permitió y se acostó totalmente sobre ella.

De pronto, se escuchó el patinar de las llantas de una camioneta, Jacob se paró rápidamente.

-Diablos-dijo entre dientes. Tomo a Bella por los hombros y le beso a la fuerza, se separó de ella y la arrastro fuera de la habitación, antes de llegar al pasillo la acerco bruscamente asía él.

-No creas que te has salvado de mí, solo será por esta vez-le dijo en su oído, Bella se estremeció. El hombre la tomo del brazo a la fuerza y la llevo a su habitación.

Al abrir la puerta, la empujo furioso, ella se quedó tirada en el suelo de tablas podridas, no podía levantarse. Edward la vio desde su lugar, después observo al hombre, este lo miro y después salió de la habitación y cerró la puerta.

Rápidamente, Edward se levantó de su lugar y ayudo a Bella a moverse un poco para que se pudiera sentar en el piso.

-¿Estas bien?-le pregunto preocupado, entonces la observo, estaba llorando, tenía muchos moretones y mascas de dedos.

-Creo que si-dijo Bella en un pequeño y débil susurro.

-Claro que no estás bien-le reprocho Edward hincándose a su lado-¿Qué te izo Bella?-le pregunto preocupado.

-Él estuvo a punto de…-comenzó a susurrar Bella, pero nunca terminaba la oración-Él quería… Me iba a… El quiso…-Bella no pudo más, comenzó a sollozar y rápidamente y sin aviso, se acercó hasta Edward y escondió su rostro en su pecho, después subió sus manos y cubrió su cara, pero nunca se despegó de Edward.

Edward quedo sorprendido por su actitud, pero la abrazo contra él. La protegería, nunca en su vida había sentido lo que es morir, pero al verla ahí, tirada con él en el suelo, casi agonizando y sangrando, sentía que era el quien estaba en su lugar, el sentía su dolor, sentía que era el el que lloraba, el la había odiado toda su vida, con toda el alma, pero no la iba a dejar sola nada más por eso, el la protegería y la salvaría de ese horrendo hombre. Él siempre le había hecho daño, pero quería repararlo, él podía odiarla, pero sabía que eso no justificaba lo que le había hecho durante su vida, y tampoco justificaba lo que ese hombre le había hecho.

-Bella, ¿Él te hizo algo?-le pregunto, apartándose un poco de ella para ver su rostro.

-No… no pudo-dijo ella hipando por el llanto.

Edward volvió a estrecharla contra su pecho y ella lo abrazo, no quería separarse de él, con él se sentía protegida, se sentía a salvo, sentía que nada podía dañarla cuando estaba con él.

-Bella vamos, mejor acuéstate en la cama-le dijo Edward, se levantaron lentamente, ella seguía abrazada de él y él no la soltaba, dieron apenas un paso, cuando Bella cayo desmallada, pero antes de que chocara contra el suelo de madera podrida, Edward la atrapo, la cargo y la llevo hasta la cama, la recostó y la cobijo con las sabanas.