PROTEGIENDO AL ENEMIGO :)

Autor: x_tgb17
Género: Romance
Fecha Creación: 05/10/2013
Fecha Actualización: 17/03/2014
Finalizado: SI
Votos: 16
Comentarios: 57
Visitas: 45703
Capítulos: 24

 

INTRODUCCION

La captura de dos niños, hijos de dos empresarios que se odian a morir, ara que ellos se unan para salvarlos. Los niños pasan 5 años desaparecidos, pero sus padres no pierden la esperanza y los buscan a morir, al principio los niños se odian por como sus padres siempre se han odiado, pero con el tiempo, uno protege al otro y se ganan cariño y confianza.

 Este Fic nos pertenece a Marian Villanueva y a mi, por lo tanto no se puede subir en otra pagina sin mi concentimiento. Los personajes y todo lo que les sea familiar pertenece a S.M.

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Capítulo 19: CAPITULO 18

Bella tuvo que quedarse sentada en una esquina mientras Edward les ayudaba a hacer lo que se pudiera de techo, habían colocado cuatro postes de madera, de unos dos metros de alto, estaban poniendo tablas y uno que otro pedazo de lámina que habían encontrado en la casa. Sam se empezó a acercar a Bella, esta solo miraba a Edward con miedo a que le sucediera algo.

-Niña-le llamo Sam-Levántate y ven- Ella se puso de pie y lo siguió arrastrando las cadenas-Mira, aquí hay algunas sabanas rotas, ¿Por casualidad sabes coser?-Bella sintió.

-Creo que aún recuerdo como-susurro.

-Bien, no importa como queden, solo quiero que no sigan rotas, toma, esta caja y esta bolsa, eran de Victoria, espero encuentres algo que te sirva-Dijo y se alejó de ella.

Bella se sentó en el suelo y observo la montaña de sabanas frente a ella, puso la pequeña caja sobre sus piernas y la abrió, era una clase de estuche, había hijos, agujas y todo eso, lo dejo a un lado, vio dentro de la bolsa, habían cosas como alcohol y algodón, era como un botiquín, lo dejo a un lado y tomo un hilo y aguja de la pequeña cajita.

Busco la primer sabana que cosería, solo tenía pequeños agujeros, enebro el hilo en la aguja y empezó a pasarlo por la tela, tapando el agujero que había ahí, las sabanas que terminaba de coser las separaba de las que no y así siguió hasta que callo la noche. Edward ya estaba por terminar de colocar una de las últimas tablas que iban en el techo, él estaba sobre una escalera que habían traído Jared y Jacob, Sam y ellos se habían ido a acomodar los colchones y a él, le habían dejado la tarea de acomodar las últimas tres tablas, estaba terminando con la última cuando vio a Bella picarse el dedo pulgar con la aguja.

-Hauch-susurro y Edward se bajó de la escalera y fue con ella.

-¿Te lastimaste?-pregunto y Bella se sobresaltó al escucharlo tras de ella.

-Solo me pinche el dedo, pero no es nada-dijo restándole importancia, Edward se hinco a su lado y tomo su mano, dejo un beso en el lugar de la pequeña herida.

-Espero que sane-Dijo casi en un susurro sonriéndole a Bella y esta sonrió también, Edward comenzó a acercar su rostro al de Bella y está también, la cercanía de sus rostros asía que sintieran la estática, sus labios estuvieron a punto de rosarse, pero un grito los separo.

-Jacob-grito Sam quien estaba tras un árbol observando el bosque, Edward se separó de Bella y le volvió a sonreír.

-Terminare mi trabajo y vendré-dijo alejándose, no quería que Jacob viera que se había detenido, pero como fuera, le faltaba demasiado poco.

-¿Qué sucede?-pregunto Jacob acercándose a Sam.

- Alguien está cerca, quédate aquí yo iré a ver quién es-dijo y entro en el bosque.

Bella ignoro lo que había escuchado y continuo con su trabajo, ya casi terminaba, Jacob dio media vuelta y la observo, una malvada sonrisa se posó en su rostro al ver también a Edward.

Lentamente se acercó a ella, la tomo de la cintura y la levanto, Edward no lo vio, ya que estaba muy ocupado en su trabajo. Jacob voltio a Bella para mirar su cara.

-¿Qué?-Dijo Bella audiblemente antes de que Jacob estampara sus labios con los de ella. Edward había escuchado a Bella y voltio, al ver que ella forcejeaba con Jacob para que la soltara, corrió a ayudarle.

-Quita tu cara de la suya-dijo acercándose a ellos, Jacob lo escucho y se separó de Bella, esta trataba de respirar bien, Jacob la empojo y ella callo en el montón de sabanas.

-Oblígame-dijo Jacob viendo a Edward.

-Jacob-Sam había vuelto-Ven-le ordeno y este tuvo que hacerle caso, Sam se acercó a Edward-Muchacho, descansa ya, eso se terminara mañana-Edward asintió y Jacob y Sam se fueron. Edward corrió asía donde Bella estaba, sentada sobre las sabanas, tratando de levantarse, le tendió la mano y esta la tomo, cuando estuvo de pie, lo abrazo por el cuello, escondiendo sus ojos en su hombro, el correspondió a su abrazo tomándola por la cintura, Bella comenzó a llorar.

-Por favor-dijo Edward en un susurro, él estaba tan triste como ella, pero más enojado, quería matar al “perro” de Jacob, lo despreciaba-Por favor, Bella-volvió a susurrar.

-¿Por favor que?-Pregunto Bella sin separarse de el, ni levantar la vista.

-Deja de llorar-

-Es que no puedo-Dijo Bella en un sollozo apenas audible.

-¿Por qué?-Edward no podía hacer más que tratar de olvidar lo sucedido.

-Porque tengo miedo-

-Escúchame por favor, sé que ya te lo he dicho, pero te lo repetiré, yo nunca, nunca dejare que algo te suceda, no tienes que temer a nada, ni de nada, te cuidare y te salvare de lo que sea-Edward la abrazaba más fuertemente que antes, quería que sintiera que era verdad lo que él decía-¿Me escuchaste?-le pregunto.

-Sí, y gracias, tu no deberías de estar con migo así, no es tu obligación cuidarme y eso, no deberías hacerlo-

-Pero quiero hacerlo, quiero cuidarte, no es un deber, es más un lujo personal, quiero protegerte-

-Gracias-

La noche cayo y ya casi todo estaba acomodado, acomodaron el colchón de Victoria junto a la pared caída que quedaba, Ellos se dormirían ahí, los otros tres colchones estaban casi junto a la fogata, las mantas y sabanas que Bella había cosido quedaron muy bien, Edward abrazaba a Bella esta estaba acostada con su cabeza sobre el pecho de él, ambos estaban acostados en el pequeño colchón, ese era el más pequeño de los cuatro colchones, pero ellos no necesitaban más, dormirían abrazados, como siempre. Jared les lanzo una manta verde seco, este se fue rápidamente asía la fogata, Edward tomo la manta y comenzó a cobijar a Bella con esta, ella estaba dormida, parecía un angelito así. Pero ella comenzó a moverse al sentir la sabana fría sobre su piel y se despertó.

.Lo lamento, no te quería despertar-

-No te preocupes-estaban hablando en puros susurros, no querían que Sam o Jacob y Jared fueran a ver que asían.

-Te estaba cobijando, ahora sé que está más fría la manta, pero se calentara-

-Si- dijo Bella y Edward termino de cubrirla-¿Y tú con que te cubrirás?-pregunto Bella muy preocupada.

-Bromeas verdad, abrazándote no siento frio, no creo necesitar una manta-dijo sonriendo.

-No quiero que te enfermes-

-No lo hare, ahora duerme, descansa y tranquilízate-

-Tengo una idea-Bella pego su cuerpo al costado del de Edward y comenzó a cobijarlo también.

-Muy buena idea, pero no era necesario-

-Claro que sí y no protestes-

-Bella…-

-Por favor-susurro y Edward no pudo negarse.

-No puedo negarte nada-dijo rendido.

-¿Por qué?-

-Porque en contra de esa cara angelical y esos ojos de chocolate no puedo hacer nada-susurro cerca de su oído.

-¿Pero porque?-insistió ella.

-No lo sé, simplemente es así, tal vez aunque yo no lo quisiera así seguiría siendo-dijo con una sonrisa enorme y deslumbrante.

Bella sonrió y volvió a recargar su cabeza en el pecho de Edward.

-¿Te digo algo extraño?-pregunto en un leve susurro y Edward asintió-No quiero volver con Charlie, me siento más bien aquí, contigo, en mi casa nunca fui feliz y no creo que cuando vuelva algo cambie-Un enorme silencio se estableció entre ellos y Bella se arrepintió de haber dicho eso.

-Yo tampoco quiero volver con Carlisle, a Esmme la extraño, pero seguirían siendo lo mismo de siempre-Edward fue sincero con ella, realmente extrañaba a su madre, pero a su padre prefería no recordarlo.

-Extraño a mi madre, Renee siempre fue buena conmigo, solo a veces no tenía tiempo para mí, pero cuando lo tenía la pasaba de lo mejor con ella-Una lagrima resbalo por su mejilla y Edward la limpio con su pulgar-Te prometo que no llorare-susurro sonriendo.

-Hay veces en que es bueno llorar, quitarse las penas…para no cargar con ellas-

-Si…eso es cierto-

-Mejor duerme-Edward le beso tiernamente la frente-Mañana será otro largo día, pero te cuidare…no permitiré que ese perro se te acerque-Bella comenzó a cerrar los ojos y sonrió ante la idea de que él era su ángel guardián…su guardián…su protector…su cuidador.

LA VIDA ES UN LAVERINTO, PERO SI HAY SALIDA, NO HAY LABERINTO QUE NO LA TENGA, SOLO TIENES QUE BUSCARLA, ELLA NO TE BUSCARA A TI.

Capítulo 18: CAPITULO 17 Capítulo 20: CAPITULO 19

 
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