PROTEGIENDO AL ENEMIGO :)

Autor: x_tgb17
Género: Romance
Fecha Creación: 05/10/2013
Fecha Actualización: 17/03/2014
Finalizado: SI
Votos: 16
Comentarios: 57
Visitas: 45696
Capítulos: 24

 

INTRODUCCION

La captura de dos niños, hijos de dos empresarios que se odian a morir, ara que ellos se unan para salvarlos. Los niños pasan 5 años desaparecidos, pero sus padres no pierden la esperanza y los buscan a morir, al principio los niños se odian por como sus padres siempre se han odiado, pero con el tiempo, uno protege al otro y se ganan cariño y confianza.

 Este Fic nos pertenece a Marian Villanueva y a mi, por lo tanto no se puede subir en otra pagina sin mi concentimiento. Los personajes y todo lo que les sea familiar pertenece a S.M.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 17: CAPITULO 16

..................................................................................... 

Edward se despertó al escuchar un pequeño y minúsculo estornudo, al abrir sus ojos se encontró con Bella, quien dormía en calma y paz, se veía tan hermosa, Edward no podía dejar de mirarla, le encantaba verla tan tranquila.

Bella comenzó a despertarse, en toda su vida nunca había dormido tan cómodamente como esa vez, los brazos de Edward eran muy cómodos y protectores. Edward la miraba con cariño, casi con amor, cuando Bella noto su mirada, se sonrojo y agacho la cabeza, siempre que el la miraba de esa forma, ella se sentía expuesta, sentía que con verla él podía saber lo que pensaba.

Edward sonrió ante la acción de Bella, ella siempre era tan tierna y él pensaba que tal vez en situaciones diferentes abrían sido amigos. Sin pensarlo dos veces se abrazó más fuerte a ella, Bella solo volvió a esconder su cara en el pecho de Edward.

-¿Tienes frio?-le susurro Edward a Bella, esta se estremeció al sentir su aliento cerca de su oído.

-Solo un poco-contesto ella con voz apagada.

-Yo te ayudare a calentarte, aun no amanece y ara más frio en la mañana-dijo Edward al sentir la fría brisa del aire contra su cara.

-Gracias-susurro Bella, levantando la cabeza para verlo-Eres muy bueno conmigo, creí que tal vez seguías odiándome-dijo ella observándolo directamente a los ojos y perdiéndose en su mirada.

-Ay Bella, deje el rencor desde hace ya tres años-susurro Edward mirándola también-He comprendido que no sirve de nada odiarte, cuando son nuestros padres los que se lastiman a sí mismos, nosotros no debemos cargar con sus errores-dijo acariciando la mejilla de Bella con la mano que estaba esposada a la de ella-No podría odiarte aunque quisiera, ya no, me he prometido cuidarte, protegerte, ¿Sabes? Estos tres años que he estado contigo note que eres una buena persona, si antes me hubiera dado tiempo a conocerte mejor, nunca te habría odiado-Bella no podía creer lo que escuchaba, estaba atónita-¿Tu aun me odias?-el necesitaba saberlo, quería escuchar lo que ella pensaba de él.

-Bueno-quiso comenzar ella-Yo tampoco te odio, desde hace tres años cambio mi perspectiva de ti, cuando veía como tratabas a Victoria, cuando veía como le hablabas, tan educadamente, como todo un caballero, me daba cuenta de que no eras una mala persona, sino que a mí me tratabas así, por mi propia culpa-las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos-Cuando empezaste a acercarte a mí, a protegerme a cuidarme…

Ya no pudo continuar, sus lágrimas resbalaban por sus mejillas de forma rápida. Edward odio ese momento y se odio a si mismo por hacerla llorar, no le estaba gustando nada el verla sufrir.

-Lo lamento, no quería hacerte llorar-susurro Edward abrazándola más fuerte y Bella escondió nuevamente su cara en el pecho de su compañero.

-No te preocupes, no es tu culpa, es que, desde que empezaste a cuidarme y a protegerme, sentí que había alguien que si se preocupaba por mí… mi padre me ignoraba completamente, yo era invisible desde que mama murió, me evitaba a toda costa, solo le interesaba el trabajo,-dijo aun escondida en el pecho de Edward-Me siento tan bien cuando estoy contigo, siento que estoy donde debo estar, sin importar que estemos atrapados con estos tipos. Pero hay otras veces en que ciento… que te ríes de mi-Edward se quedó helado al escuchar lo que Bella pensaba-Ciento que te burlas de lo indefensa que parezco, que me protegías por lastima… que era por… compasión-Sus palabras hirieron a Edward sin que ella quisiera, él no podía creer lo que ella pensaba de él. Se alejó solo un poco de ella y con la mano que tenía esposada a Bella, levanto con mucha delicadeza su rostro.

-Bella, mírame-Bella lo observo y se perdió muy profundamente en esos intensos ojos-Quiero que escuches con claridad-Edward hablaba con algo de tristeza en la voz-Yo no te protejo ni por lastima ni por querer burlarme de ti, yo siento que debo de protegerte, tampoco lo hago exactamente por obligación… yo quiero cuidarte, protegerte y… estar contigo, no dudes, yo nunca te dejare sola, en mi vida… en mi corazón, no hay solo odio como parece, también hay amor y sé que en tu corazón también hay-Edward la abrazo con todas sus fuerzas, pero aun así con delicadeza y cuidado, Bella lo abrazo y no pudo contener su llanto silencioso.

-Nadie me ha dicho que en la vida solo existe el odio, porque sé que también existe el amor-Contesto Bella aun abrazada a Edward, no quería soltarlo, no quería que la separaran de él, no quería que la forzaran a alejarse de él.

-Sera mejor que sigas durmiendo, aunque me gustaría que te cobijaras con algo, parece que te vas a enfermar-Susurro Edward gentilmente en el oído de Bella.

-No te preocupes, estoy bien-dijo Bella tratando de tranquilizar a Edward.

-No te creo, me he despertado al oírte estornudar, realmente no quiero que te enfermes-Edward no podía ocultar su preocupación.

-Estaré bien-dijo Bella soltando un bostezo y acurrucándose en el pecho de Edward, el, la cobijo con sus brazos y  recargo su cabeza sobre la de ella.

Faltaban como tres o cuatro horas para que amaneciera, pero ese no sería un día soleado, a pesar del gran manto neblina que los cubría, la fogata de Sam seguía encendida, solo él seguía despierto, mientras que Jacob y Jared estaban dormidos.

Sam había escuchado toda la conversación de Bella con Edward, no quería separarlos, y si los vendían en Seattle, de seguro ya no podrían volver a verse, tenía que arreglar con sus compañeros y convencerlos de que venderlos no era la mejor idea.

Pasaron ya cuatro horas, pero el sol no había salido, el cielo estaba tan nublado que casi parecía ser de noche, Bella seguía cómodamente dormida en brazos de Edward, pero él ya se había despertado, seguía con los ojos serrados, le encantaba la paz que emanaba Bella, toda su atmosfera era sumergida en la tranquilidad.

Sam, Jacob y Jared ya estaban despiertos, todos alrededor de la fogata para una conversación que Sam quería tener con ellos, Edward estaba alerta para escuchar todo lo que hablaran.

Sam los observaba y ellos lo observaban a él, a la espera de una larga, larga charla.

-He pensado en la propuesta de vender a los muchachos-Jacob y Jared se confundieron con la mención de ese tema, Edward se tensó de solo pensarlo, que desalmados eran al pensar en venderlos, ellos no se merecían eso, ya habían sufrido mucho y Edward no quería pensar en que podían separarlo de Bella-También he pensado en el riesgo que correríamos al hacerlo-Sam dijo sabiamente.

-¿Qué riesgo? No se correría ningún riesgo-dijo Jacob enfadado, él ya quería deshacerse de esos”mocosos“como los llamaba, Edward lo odiaba con toda su alama, por querer hacerle daño a Bella, por querer dispararle, por mucho y esto aumentaba su odio por él.

-Solo piénsenlo, solo de ir a la ciudad corremos riesgo, que tal si hay policías y si enfrentamos bien esa parte, que tal si se les ocurre decir quiénes son, el comprador obtiene la recompensa y después de, le ofrecen más por decir quien le vendió a los muchachos, el de seguro dirá que fuimos nosotros-Todos comenzaron a reaccionar y Edward agradeció a Dios la posibilidad de quedarse al lado de Bella.

-Él tiene razón-dijo Jared después de analizar la situación.

-¿Entonces nos los quedaremos?-pregunto Jacob con rabia, eso hiso a Edward enfadar mucho, Bella se movió un poco entre sus brazos pero la tranquilizo.

-Claro-dijo Sam-podemos esperar otros dos o tres años e intentar enviar la nota de rescate-termino con mucha confianza en su vos, Edward soltó un suspiro silencioso.

-Hay un problema-dijo serio Jared-No tenemos donde quedarnos-les dijo y Jacob sonrió, era la excusa perfecta para abandonar a los chicos.

-Podemos quedarnos aquí, dos de nosotros pueden ir a la casa, de seguro que esos perros ya se fueron, hay que traer todo lo que se haiga salvado, de seguro mucho, no creo que se hallan llevado algo de esa vieja casa y también la camioneta ha de seguir en su escondite-Sam confiaba en que así fuera.

-¿Y quién ira?-pregunto Jared.

-Vallan tú y Sam yo me quedo con los chicos-dijo Jacob, quería “pasar tiempo” con ellos.

-Mejor tú y Jared-le dijo Sam sabiendo lo que podía pasar-Ustedes podrán más que yo con las cosas, me han lastimado el brazo esos infelices-eso convenció a Jared y se fue con Jacob.

Después de que sus compañeros se fueron, Sam se quedó junto a la fogata, rogando al cielo que todo lo que planeaba funcionara.

El sol no se veía en el cielo, Edward seguía con los ojos serrados, esperando a que Bella despertara, ya había amanecido no faltaría mucho para que la hermosa castaña de ojos chocolate comenzara a despertar.

SAM NO DEJARIA QUE EDWARD Y BELLA SUFRIERA, LOS PROTEGERIA, ELLOS LE RECORDABAN A DOS PEQUEÑOS QUE SE ENAMORARON EN UNA SITUACION EXTRAÑA Y LUEGO SE SEPARARON POR EL DESTINO QUE LE ESPERABA.

DOS ALMAS LLENAS DE ODIO SE CONVERTIRAN EN DOS ALAMAS LLENAS DE AMOR, DOS CORAZONES QUE YA NO PODIAN SEGUIR VIVIENDO, SEGUIRAN VIVIENDO GRACIAS A SU UNION.

AQUEL CORAZON QUE ESTE NEGRO EN SU INTERIOR AUN TIENE ESPERANZA, SOLO SI ESTA DISPUESTO A RECUPERARSE Y A DEJAR LOS RENCORES ATRÁS.

Capítulo 16: CAPITULO 15 Capítulo 18: CAPITULO 17

 
14439592 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10757 usuarios