Edward POV

Ahí estaba yo, en el Jeep de Emmett, junto con Alice, los 3 inseparables hermanos Cullen. Emmett era el mayor y Alice la menor, y yo era el del medio, aunque en días como éste me sentía el mayor…

-EMMETT- grité en cuanto Em arrancó el Jeep- ¡ESTÁS LOCO O PIENSAS SER HIJO ÚNICO, NOS VAS A MATAR SI SIGUES A ESTA VELOCIDAD!

-Tranquilo hermanito- dijo- tu manejas peor que yo-concluyó mientras estallaba en carcajadas.

-Si Emmett, Ed maneja más rápido, pero POR LO MENOS VE POR DONDE MANEJA- terminó gritando Alice en cuanto llegamos a la carretera que llevaba al instituto.

-tranquilos los dos fieras gritonas- dijo Emmett mientras reía- nunca he chocado el Jeep, ¿o si?

Era cierto, por más loca que era su forma de manejar, nunca había tenido un accidente con su carro.

-¡TIEEERRA!- gritó Alice mientras salía del Jeep con su peculiar andar de bailarina.

-Exagerada- dijo Emmett

-Nada de exagerada, mira como quedé después de tanto grito- dijo Alice mientras se veía en el reflejo del vidrio del carro de al lado.

-Quedaste preciosa- dijo Jasper, que salía del carro para abrazar a mi hermana que era su novia desde que tengo memoria.

-Jazz- gritó Al, siempre se saludaban de esa manera, si te quedabas viendo la escena te sentías como todo un intruso y era automático que cambiaras la dirección de tu mirada.

Después bajo la hermana de Jasper, Rosalie. Ambos eran idénticos, pero Rose era mayor por un año.

-Hola chicos-dijo finalmente Rose cuando ya estaba con nosotros. Lo siguiente que hizo fue “saludar” a Emmett, por no decir que casi se lo come del beso que le dio.

Así pues, mis hermanos tenían sus respectivos novios y yo era el soltero del grupo, no podía decir que no me sentía incomodo en este momento, pero era que ninguna de las chicas del intitulo llamaba mi atención.

-¡Dios mio, eso si es un carro!- gritó Emmett en dirección al carro que venía entrando al estacionamiento y era verdad, ¡que carrazo era!

-¿Es el nuevo Mustang no?- preguntó Jasper antes que yo pudiera preguntarlo

-¡Si!, que buen gusto tiene el dueño… digo la dueña- dijo Emmett y en ese momento vi que la chica más linda que pude haber visto en mis años en este Instituto bajaba del carro. Llevaba puesto un pantalón gris y una camisa a cuadros rosa que combinaba con sus zapatos. Su cabello color caoba caía en cascada por su espalda y lo llevaba de lado.

-¡AMO SU ROPA!- gritó Alice mientras yo seguía completamente embobado con aquella chica que comenzaba a caminar como toda una modelo por el estacionamiento del Instituto. Pude notar que era nueva porque a los pocos minutos que salió del edificio uno vio un papel y comenzó a caminar en busca de, lo que supongo sería, su primera clase.

No me había dado cuenta que todavía veía el camino por el que aquella chica había desaparecido…

-Sí que tiene buen gusto esa chica –dijo Rose, ya podía ver que entre ella y Alice se iban a hacer cargo de que la chica nueva fuera su amiga para las “compras obligatorias de fines de semana”, lo que traducido a mi idioma sería, fin de semana de chicas.

-Yo no sé si tiene buen gusto para la ropa- dijo Jasper, quien tenía abrazada a mi hermana- ¡pero el carro del que se bajó es espectacular!

-Ay Jazz- dijo mi pequeña hermana- cuando vas a entender que la moda es algo súper importante en tu vida…- concluyó con fingida angustia en su rostro de duendecillo.

-Basta de charla de chicas- dije dándome cuenta que quedaba poco para entrar al salón de clases- vamos para los casilleros chicos.

Todos fuimos a los casilleros, no era sorpresa que nuestros casilleros estuvieran todos juntos, siempre había sido así y fue cuando la vi de cerca, a aquella chica que me había robado el aliento en el estacionamiento estaba parda con Ángela a unos cuantos metros de mí y me daba la espalda.

Su cabello era largo, caía a la mitad de su espalda y aunque no había visto su rostro, supuse que era muy linda.

-¡oh dios mío, ella tiene que ser nuestra amiga Rose!- Dijo Alice mientras saltaba con Rose –Es sencillamente genial, ¡su estilo es lo máximo! Tengo que conocerla, se que seremos muy buenas amigas.

-Alice la gente huye de ti después de su primera salida de chicas- dije mientras me recostaba del casillero y sonreía a mi hermana.

-Claro que no, es que no congeniamos- dijo mientras me sacaba la lengua como una niña pequeña.

-No solo tiene buen gusto la chica, dijo Rose- También es muy bonita.

Y fue ahí cuando vi su rostro por primera vez, no encontraba las palabras adecuadas para describirla, su cara era perfecta, parecía tallada por ángeles, su piel, ligeramente bronceada hacía que sus ojos resaltaran de una manera que nunca había visto, era una niña “trigueña” (cabello oscuro, piel bronceada o clara y ojos claros), la más hermosa niña que había visto en mi vida.

-Creo que nos está viendo- dijo Emmett mientras me daba un codazo para que reaccionara.

-Ehhh.. ¿Si?- dije tratando de sonar normal, pero mi voz salió como una pregunta.

-Si Edward, nos está viendo… ¡Y qué ojos tiene! Ya es oficial, ella tiene que ser mi amiga – dijo Alice en un tono que indicaba que iba a hacer todo lo posible por cumplir lo que dijo. No pude evitar reírme mientras, disimuladamente, volteaba a ver a aquella chica que me quitaba el aire y ahí estaba ella, viéndome, no pude evitar sonreír y… ¡me sonrió de vuelta! La chica se veía un poco apenada, pero me sonrió y siguió su camino con Ángela.

Tenía que conocerla, saber su nombre, no podía creer que no me había acercado a hablar con ella. Solo esperaba tener alguna clase con ella para poder presentarme

-Bueno chicos- dijo Jasper- Ya tenemos que entrar a clase, ¿nos vemos para el almuerzo?- preguntó Jasper sacándome de mis cavilaciones.

-Claro- respondimos todos y nos dirigimos a nuestros respectivos salones.

Solo esperaba tener la oportunidad de encontrarme con ella, de poder conocerla y hablar con ella.

Entré al salón de Física esperando verla, pero no estaba, así que me senté y no presté atención a la clase, solo quería ver a la chica que ocupaba mi mente por completo.