Llegamos al Instituto y Emmett estaba sentado sobre el capó del carro de Rosalie mientras ésta le “decía muy amablemente” que se bajara.
-¡EMMETT ERES UNA BESTIA! ¿COMO TE VAS A SENTAR EN EL CAPÓ? ¡NO VES QUE SE HUNDE! – le gritaba Rose, sí, ella era así de amable; pero de todas formas la quería. ¡Creo que hoy había empezado a querer a todos de nuevo!
-Tranquila Rose… Ya me bajo- dijo Emmett bajándose del carro y llegando hasta mi puerta, la abrió y casi que me sacó cargada del asiento- ¡Rayos Bella!- gritó molesto, pero aún así sonriendo
-¿Qué pasó? ¿Qué hice? ¿QUE PISE?- terminé gritando nerviosa
-No pasó nada, es solo que esperaba ver un yeso, ¡no una ferulita!- dijo levantando los brazos y examinando mi mano- tienes las manos más pequeñas que he visto Bella- dijo riendo
-Ehhh… ¿gracias?- dije, no sabía que contestarle en ese momento
-¡Menos mal que fue una férula!- dijo Alice entre pequeños saltitos a mi lado- ¡Así no se verá tan fuera de tono con tu vestido Bella!- terminó abrazándome y haciéndome brincar con ella.
-¡Chicos, chicos!- gritó Jasper quien venía corriendo- ¡Suspendieron las clases de la tarde, se rompió un tubo en algún lado del Instituto y se está inundando todo!- terminó riendo
-¡GENIAL!- gritaron todos al mismo tiempo- ¿Bella, quieres ir a la casa?- me preguntó Emmett entusiasmado por la información.
-¿No tengo otra opción verdad Emmett?- le dije, ya sabía la respuesta.
-¡NO!- gritó victorioso- ¡VAMOS!- terminó halándome con cuidado por el brazo bueno para que me fuera con él y con Rose haciendo que Jasper y Alice se fueran con Edward, éste ultimo me dirigió una sonrisa apenada mientras ponía en marcha su carro. Me senté en el asiento de atrás de BMW descapotable de Rose, y ella y Emmett iban adelante…
-Chicos, ¿por qué me secuestraron?- pregunté cómo pude, porque el viento estaba muy fuerte y Rose no manejaba nada lento que digamos…
-Simplemente para ver la cara de Edward- dijo Emmett riendo muy fuerte- pone cara de corderito triste cada vez que está lejos de ti Bella- terminó y no sé cómo pero su risa sonó mucho más fuerte que la primera vez.
-Tranquila Bella, simplemente vamos a ver películas en la casa, no siempre el instituto se inunda y nos deja toda la tarde libre- dijo Rose riendo
-Bueno, está bien… -dije y se me ocurrió una idea- ¿Qué tal si me dejan escoger la película?- pregunté esperanzada.
-¡NI DE BROMA BELLS!- dijo Emmett utilizando el apodo con el que me llamaba Alice- ¡Si te dejo capaz que nos pones a ver una cosa melosa!- dijo serio y con una sonrisa en los labios.
-Bueno- dije enfurruñándome atrás de nuevo-¿Aunque sea me pueden prestan un suéter? Acá atrás me estoy congelando.
-¡ESO SI!- dijo Emmett quitándose su suéter- no quiero que mi cuñada se enferme- dijo entre risas.
-Gracias… creo- dije bajito mientras me ponía el suéter, ¡me quedaba como una carpa!- ¡Es enorme!- dije riéndome al ver que casi me llegaba más debajo de las rodillas
-Claro Bella- empezó Emmett- a los chicos grandes le tienen que comprarles las cosas grandes- dijo y no pude evitar el ataque de risa que me dio su comentario
-Es impresionante cómo inventas Em- Dijo Rose- Te juro que no dejas de sorprenderme con cada barbaridad que dices- terminó riendo
-¡¿Cómo que barbaridades?!- Dijo Emmett fingiendo indignación
-Si Emmett, BARBARIDADES- gritó Rose, pero no pudo aguantar la risa
Yo ya estaba riendo desde mucho antes, por eso no noté cuando habíamos estacionado frente a la casa de los Cullen
-Ya llegamos- dijo Rose bajándose- Emmett creo que vas a tener que sacar cargando a Bella, todavía está muerta de la risa
-No, no… -comencé a decir, pero fue muy tarde, ya Emmett me había sacado del carro y me llevaba guindado en uno de sus hombros- ¡EMMETT CULLEN, BÁJAME!- grité mientras reía
-¡Emmett baja a mi Novia!- gritó Edward mientras bajaba del Volvo y se acercaba corriendo hasta donde estaba.
-Tranquilos los dos fieras salvajes- dijo Emmett de manera graciosa y no pude evitar volver a reír como loca mientras él me ponía de nuevo en el suelo- Ves hermanito, Bella se ríe conmigo de ti- y no aguanté, me tuve que sentar en el suelo del ataque de risa que me había dado ese último comentario de Emmett.
-Emm.. Emmett- dije entre risas- ¡co.. como pue… puedes decir eso!- dije tratando de calmarme
-¿Acaso te estás riendo de mí y no de Edward?- preguntó fingiendo que estaba molesto
-SIIIII- grité y comencé a reír de nuevo, ésta vez todos rieron conmigo
-Bueno ya esta ¿no?- preguntó Emmett- ya me dio hambre- dijo mientras entraba en a casa
-Vamos Bella- dijo Edward mientras me ayudaba a levantarme y entramos en la casa.
Esa tarde pedimos pizza para el almuerzo y llamé a Reneé para decirle que estaba en casa de Edward porque las clases habían sido suspendidas por el problema del tubo roto y le mandé un mensaje de texto Charlie diciéndole lo mismo, ya que él nunca contestaba su celular mientras estuviera trabajando.
Emmett nos hizo ver una película de suspenso que ni siquiera entendí y luego nos hizo ver una de terror, que ni siquiera daba miedo… Así que al final decidimos poner una comedia romántica. No se ponqué pero me sentía completamente cansada y mis párpados me pesaban como nunca.
-Si quieres duermes Bella, te ves cansada- dijo Edward en un susurro para mí
-¿Me puedes abrazar?- le pregunté mientras me acomodaba en su peche e inhalaba su olor…
-Claro mi Bella- dijo y me apretó contra su pecho.
-Gracias- y de inmediato me comencé a quedar dormida, estaba feliz; era la primera vez que dormía entre los brazos de Edward y me sentía segura y feliz y de repente su voz fue todo lo que pude escuchar, él me estaba cantando una canción que no conocía, pero era hermosa….
Esta noche quiero estar despierto un poco más
mirar mientras te adormeces sobre mí
media noche se ha ido ya hace un rato
sé que estas cansada y colapsarás
ven aquí
cerca de mí
estoy aquí
apoyate
aprietame
de mí te puedes confiar
y sueña tu futuro como tú lo quieres
duerme amor mio
cierra tus ojos sobre mí
tu piel huele a perfume de lila
buenas noches a tí duerme bien vida mia
tu estas dentro mio,
decidí que serás por siempre tú
y nada en el mundo me separará de ti
ni siquiera el frío ni las tempestades en el camino
seré un descanso un lugar cálido
apriétame, escucha mi corazón
latidos de tí y de mí
afuera hay un mundo sin paz
mas sueña nuestro futuro como tú quieres
duerme amor mío
cierra los ojos sobre mí
tu piel huele a perfume de lilas
buenas noches a tí
duerme bien vida mia
tú estas dentro de mi baby
y sueña correr sobre un prado
feliz sin ningún pensar
lejano de quien no sabe amarte
y sueña tu futuro como tú lo sabes
duerme amor mío
cierra los ojos sobre mi
tu piel huele a perfume de lila
buenas noches a tí
duerme bien vida mia
tu estás dentro de mi
duerme amor mio
cierra los ojos sobre mi
esta la luna que lenta baja sobre nosotros
buenas noches a ti
si te despiertas estaré aquí
tú estás dentro de mí
(Paolo Meneguzzi - Dormi amore (traducida))
“Duerme Bien mi vida”, fue lo último que escuché esa tarde, mientras dormía entre los brazos de Edward.
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