Llegamos a mi casa después del regalo de Edward. Ya Alice estaba en la puerta con gesto molesto. Casi nos hace bajarnos del carro corriendo.

-Llegan tarde- dijo- no lo puedo creer, les dije que llegaran temprano- dijo molesta

-lo siento Alice, fue mi culpa- dije- no manejo tan rápido como ustedes- le dije riendo y tomando la mano de Edward.

-Pfff-bufó Alice- bueno entren, ¿Qué esperan?

Nos dirigimos a la puerta y todos estaban sentados en la mesa, habían llegado los padres de Edward y estaban hablando animadamente con mis padres, cuando nos vieron entrar, Esme se acercó casi que corriendo a abrazarme y a desearme feliz cumpleaños. Carlisle hizo lo mismo y me dijo que tuviera mucho cuidado con el carro.

A pesar que le había dicho como mil veces a Alice que no quería nada para mi cumpleaños, ella organizó un almuerzo en mi casa. Todo le había quedado de maravillas, había sido sin dudas el mejor cumpleaños de mi vida… desde que todos los Cullen-Hale habían entrado en mi vida, ésta era sin dudas mucho más alegre, estaba comenzando a entender de todo lo que me había perdido en el otro colegio, y lo estaba recuperando gracias a todos ellos.

Después del almuerzo, Emmett hizo que le pusiera nombre a mi perrito nuevo, al principio no sabía que nombre ponerle y los que él aportaba no eran para nada graciosos, como él pensaba… Al final decidí que lo llamaría Orión, no sé porqué pero ese fue el único en el que todos estuvimos de acuerdo.

Cuando se hizo más tarde todos se fueron de la casa, de verdad que fue el mejor cumpleaños que había tenido en la vida. Subí a mi cuarto con Orión y me quedé dormida al instante.

Los días siguientes fueron excelentes, por no decir que fueron los mejores de mi vida, tenía el novio perfecto, los mejores amigos y una familia excelente a la que se le había sumado un lindo compañero que movía la colita cada vez que alguno de mis amigos iba a la casa… Estaba segura que si gritara al viento que mi vida era perfecta, nadie lo iba a negar, estaba viviendo en mi propio cuento de hadas…

Un día en una hora que tenía libre me acordé que había llevado mi guitarra al instituto, por lo que me dirigí al estacionamiento a buscarla, cuando iba en camino sentí unos brazos en mi cintura y me giré. Ahí estaba Edward, con aquella sonrisa que me mataba más y más…

-¿Se puede saber para dónde vas tú sola?- me preguntó entre un susurro y un beso

-Solamente iba a mi carro a buscar mi guitarra… ¿me acompañas?- le pregunté y no esperé respuesta, solo tomé su mano y comencé a caminar por el pasillo del instituto. Nunca prestaba atención a los carteles que colocaban en las paredes, pero uno llamó mi atención- ¿Así que hacen bailes en el instituto?- Le pregunté mientras me giraba a verlo.

-Si- dijo- es como la tradición… ¿Te gustaría ir conmigo?- preguntó con brillo en sus ojos, me había dado cuenta que siempre brillaban cuando me preguntaba algo y esperaba una afirmación por mi parte.

-Como negarme- le dije mientras le daba un abrazo- ¿es en dos semanas no?- le pregunté ya que no había visto la fecha.

-Si, ¿porqué la pregunta?

-Porque necesito decirles a Rose y a Alice que me acompañen a comprar un vestido adecuado, ya que Alice dice que tengo que consultar todo lo que vaya a comprar primero con ella antes de comprarlo- le dije riendo.

-Claro, las locas intenciones de Alice por controlar todo el vestuario de todo el mundo con Rosalie apoyándola no es algo contra lo que se pueda luchar- dijo uniéndose a mis risas…

En ese momento el equipo de Porristas del colegio venía entrando, nunca me había dado cuenta que eran todas plásticas, no sabía si fue por la forma en la que me miraron con rabia o como casi se comen a Edward con la mirada. Instantáneamente me tensé entre sus brazos, nos las soportaba, no quería que nadie viera de esa manera a mi novio, porque si, él era mío y no estaba dispuesta a que nadie más que yo lo viera de esa forma.

-¿Qué pasa Bella?- preguntó Edward al ver que ponía mi frente en su hombro

-No soporto que Jessica y su grupo de “animadorsitas”  te miren de esa manera- dije como si tuviera veneno en mi boca.

-¿Estas celosa?- preguntó mientras me estrechaba más contra su cuerpo y yo continuaba con mi frente en su hombro- porque si me vas a abrazar así cada vez que te pongas celosa voy a tener que encontrar la forma de que te pongas de ese modo más seguido- terminó riendo…

-Ni se te ocurra Cullen, no me gusta estar celosa…. Ni siquiera sabía que soy tan celosa- dije alejándome de su hombro y poniéndome como un tomate.

-¿Te he dicho que te ves completamente adorable cuando te pones roja?- preguntó mientras se acercaba peligrosamente a mis labios.

-Como un millón de veces, pero no me canso de escucharlo- le dije mientras me ponía de puntitas para poder alcanzar definitivamente sus labios.

Después del beso y la deplorable escenita de celos de mi parte salimos a mi carro, abrí la puerta y saqué mi guitarra y nos dirigimos de nuevo al patio el colegio…. El tiempo con Edward pasaba volando, él tuvo que entrar a su clase y me quedé sola con mi guitarra un rato más, ya que me quedaba mucho tiempo antes de mi próxima clase… No había pasado mucho tiempo antes que la arrogante de Jessica se plantara frente a mi, con la mejor sonrisa que pude fingir levanté mi rostro y ahí estaba ella…

-Hola Jessica, ¿Qué se te ofrece?- le pregunté tratando de ser amable.

-Mira nueva- dijo mirándome con veneno- ya sé que estás con Edward, aunque creo que él lo hace como cortesía, pero quiero recordarte que él es mío, así que mejor te vas apartando de mi camino a no ser que quieras pasar un mal trago metiéndote conmigo. Y te recuerdo que lo que quiero, lo consigo- terminó y se dio media vuelta y se alejó… No lo podía creer, me había dado un ultimátum… ¿Qué se creía la loca esa?...

-Hay que ver que hay gente loca, y ella- dije mientras volvía a mi guitarra… En ese momento no me importaba nada de lo que ella había dicho, total ¿era una loca, no?

-Bella tenemos que ir HOY MISMO AL CENTRO COMERCIAL- dijo Alice llegando a mi lado junto con Rose- hoy van a haber descuentos en todas las tiendas y ahí podemos encontrar nuestros vestidos y los zapatos para el baile, pero hay algo que te quiero pedir Bella- dijo ahora seria y mirándome  los ojos...

-Dime Al, ¿qué quieres que haga?- le pregunté nerviosa.

-VAMOS A SALTARNOS LAS CLASES DE LA TARDE PARA PODER LLEGAR TEMPRANO A LAS TIENDAS… ¿POR FAVOR, SII?- gritó preguntando y poniendo cara de corderito…

-¡Cómo!- exclame levantándome de golpe

-¡Ay Bella, por favor, es nada más por hoy!- dijo Rosalie- anda vamos, yo llevo a Alice en mi carro y tu nos sigues en el tuyo ¿va?- preguntó emocionada, de verdad que no me agradaba mucho la idea, pero era nada más por hoy y en la tarde no teníamos exámenes ni nada…

-Bueno está bien, ¡vamos a comprar!- dije mientras me saltaba e iba de nuevo al carro con mis dos mejores amigas…

Alice se fue con Rose en su carro y yo me fui sola en el mío detrás de ellas, así que puse el único CD que tenía en el carro  y la voz de Edward inundó todo el espacio… Esa era definitivamente mi canción favorita…