El Cisne Negro (+18)

Autor: sistercullen
Género: + 18
Fecha Creación: 18/11/2010
Fecha Actualización: 26/02/2011
Finalizado: SI
Votos: 63
Comentarios: 260
Visitas: 288254
Capítulos: 35

  Edward Cullen se ve en la obligación, por una promesa hecha ya, hacia un tiempo de dar cobijo a una colegiala, que dista mucho de la imagen que él recordaba, cuando era una niña

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Capítulo 9: Capitulo 9

Capitulo Noveno Aquella noche Isabella Swan, no durmió tranquila, en sus sueños aparecia la imagen de Alice, rogándole que se uniera a su padre de por vida. Bella se levantaba sudorosa por las revelaciones y al mismo tiempo se estremecía de pánico. No es que odiara a Edward Cullen, pero había algo insano en él?Claro que lo odiaba, él había sido el culpable de la vida que había llevado hasta ahora. Y que la mandaran a aquel colegio purista; donde fue marginada y vapuleada por sus orígenes. ¿Por qué era tan mal visto la clase obrera para los incunables, los ricos, los intachables, cuando eran una cuadrilla de oportunistas engreídos y egoístas. Como lo era Edward Cullen. A veces se había fijado bien en sus rasgos, era un hombre maduro, pero hermoso, sobre todo cuando hablaba a su hija; los ojos de Edward cambiaban y se volvían limpios, puros; no así cuando se dirigía a ella, que se volvían fieron e intimidante. Su voz era hasta un punto erótica, al pensar aquello, sonrió apoyando su cara en la almohada, era un hombre guapo, aunque prefería mil veces a Jacob, no podía negar que su tutor era un hombre demasiado atractivo para su propia seguridad, y aquello en cierta manera la incomodaba. No le gustaba como la miraba, se perdia en ella; lo había notado, pero al mismo tiempo, había descubierto un sentimiento nuevo en esas situaciones, Edward Cullen no le era indiferente. Se durmió pensando en él y en sus ojos de demonio. Edward Cullen intentaba retozar en el diván de la psicóloga Victoira Sheppard, pero no le era posible, no se empalmaba por mucho que ella hiciese y Dios sabe que le había hecho de todo, aquella tarde; se la había mamado, masturbado con la mano, con sus tetas?y nada . No llegaba a estar en plenas facultades para envestirla, aquello lo cabreaba de una manera monumental. Y toda la culpa la tenia la mocosa que tenia viviendo en su casa. -Dejémoslo, Edward, cariño, hoy por lo visto no es tu dia.- Victoria , soltó su verga y se acercó hasta la silla del escritoria a coger su sujetador, se lo puso y le sonrió.- Edward,tranquilo. ¿Qué te pasa? Esto no es normal en ti. ¿Hay algo que te preocupa? Cuéntamelo, hoy haré de psicóloga, que en todo caso es por eso, por lo que me pagas. El hombre se subió los bóxers y se abrochó los pantalones, enojado. -Lo siento, Vicky, esto?es la primera vez que me pasa.- Se pasó las manos por su cabello broncíneo y se sentó en el diván con la cabeza apoyada entre sus manos.-Hay una chica? Victoria abrió mucho los ojos. -¿Una chica, Edward? -Sí,estoy obsesionado con ella. Sueño con ella?hasta despierto.- dijo malhumorado. -No será que te has enamorado y lo niegas. -¿No preguntas, afirmas, Vicky?- inquirió él, mirándola con espanto. -Mira, te conozco hace ya bastante tiempo y nunca me has hablado de otra mujer que no fuera tu ex o tu hija. Esto es una señal, Edward, esa mujer te afecta en mayor grado que cualquiera de tus cosquista y eso, querido, quiere decir que tu corazón siente algo. -Yo no tengo corazón. Ella se levantó de su silla y se acercó a él, poniéndole una mano en el hombro. -¿Ella lo sabe? -No. Me odia. -¿A ti,Edward Cullen? -Por mi culpa , su padre murió; él me salvó de ser derribado por una bala, se metió en medio. Dió su vida por mi. -Vaya? -Además tiene novio? -Espera un momento?¿Quieres decirme que no has tenido ninguna relación intima con ella? -No?Aunque me muero por tenerla. -Jajjajajajaja!!! -No seas cabrona, Victoria, no he sentido esto ni por mi ex. -Tienes que hacerle ver que no te afecta?seguro que ya te has insinuado alguna vez?Te conozco y sé la seguridad que tienes con las mujeres, crees que todas tienen que rendirse a tus pies; aunque en el 99% lo haga, esta se te ha resistido y creo que te da morbo. No le dejes ver que te afecta. Sal con mujeres y que ella te vea. A lo mejor hace efecto rebote y se da cuenta que siente algo por ti. Victoria lo hizo levantarse y le dio un beso fugaz en los labios. -Siento que esto? acabe así.-Le dijo al hombre.-Tu amiguita, no quiere a nadie más que a la persona que está rondando en tu cabeza. Suerte Edward, la vas a necesitar. Te has encontrado con la horma de tu zapato. -No, Bella es inmaculada. Me consta, no es una bala perdida como yo. -¿Bella? ¿Asi se llama ?tu chica??-dijo Victoria. -Si, Isabella Swan.-Al decir el nombre de ella en sus labios , un enorme agujero se le abrió en el pecho, sabiéndola no suya. Queria maldecir al destino, que la había puesto en su camino, condenándolo a ese salvaje sufrimiento. Y ahora encima no podía tener un polvo en condiciones, porque su rabo,se deshacía en jugos ; pero para ella, para nadie más. Se despidió de Victoria con un beso fugaz y corrió hacia las oficinas. Tenia mucho trabajo y no podía dejarlo estar. Bella Swan,tocó la puerta de su amiga Alice y nadie le contestó. Estaba arrepentida de todo lo que le había dicho a la pequeña Cullen, ella era noble y buena y no podía concebir un mal pensamiento hacia su padre, era lógico. Tenía que pedirle perdón, lo antes posible, se sentía muy mal. Habia aprendido a querer a Alice y no la quería dejar marchar de su corazón. -¿Alice?. Por favor, soy Bella. Ábreme. Por favor?Yo lo siento,siento lo que te dije, me siento ridícula hablándole a una puerta, Alice, anda, ábreme. El pestillo sonó y la puerta se abrió. Bella cogió la maneta y termino de abrir aquella puerta,que conducía al cuarto de su amiga. Y allí se encontraba Alice, hecha un ovillo y lloriqueando, tumbada en su cama. -Oh?Alice,cielo ¿Qué te pasa?.- le preguntó Bella alarmada. Alice la miró y volvió a llorar amargamente. Bella se tumbó en la cama y la abrazó, sintió como se consolaba a si misma; también. Nunca le tenia que haber dicho aquello a la pequeña, nunca, se odiaría siempre por aquello. -Lo siento, Alice,yo no debí hablar así de tu padre?. -Bella ,por favor; dale una oportunidad.snif?snif?No lo mires con los ojos llenos de maldad, Bella,él ha hecho todo lo posible por que te encuentres agusto en esta casa, ha admitido a tu novio y ha tenido cura de ti desde que tu padre murió. Ha estado siempre ahí. Ha sido un ángel invisible que se ha preocupado de que no te faltara nada; me puedes decir que todo lo que te ha dado es material, pero es que eso Bella, no le tocaba a él. Tú ya tenias a tu madre, que no quiso saber nada de ti, desde que se casó con aquel tipo. Ahora que tu madre no está, él te ha dado el techo de su casa, como si siempre hubieras pertenecido a él. Alice se levantó,lentamente, hasta quedar sentada sobre la cama, mirando a Bella con determinación. -Eres una mujer,Bella y bella además, a mi padre no se le ha podido pasar eso por alto. Es un hombre y un hombre además muy masculino, si te ha dicho o hecho algo que te ha importunado, no lo dudes; encáralo y ponte en tu sitio. Él asumirá rápidamente su puesto en esta historia. Ahora si tú le has dado alas a esta historia? -No,no se las he dado. Pero llevas razón-La abrazó.- Querida Alice,me has dado una lección que no olvidaré jamás. A tu corta edad eres tan madura como una de 30. Te prometo que a partir de ahora mi relación con mi tutor cambiará. No seré tan borde- Alice, rió. -Mi papá , no es un violador en potencia, Bella.- Le dijo Alice cogiéndole las manos y apretándolas ? Ahora me vas a dar lecciones de encanto, para que el hermano de Rosalie, beba los vientos por mi. Bella rió junto su amiga y le acarició suavemente la mejilla con su mano. Se levantaron ambas de la cama y se dirigieron a la cocina a desayunar. Pero Bella Swan,se sintió incómoda al recordar, como había visto al papá de Alice, haber hecho el amor con aquélla mujer. No era un violador; pero sabia que la deseaba, lo notaba en la manera de mirarla y cómo la había besado,aún sentía su lengua dentro de ella,como algo abrasador, un estremecimiento le hizo que se le pusieran los bellos de punta, y no era de temor.
Capítulo 8: Capitulo 8 Capítulo 10: Capitulo 10

 
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