El Cisne Negro (+18)

Autor: sistercullen
Género: + 18
Fecha Creación: 18/11/2010
Fecha Actualización: 26/02/2011
Finalizado: SI
Votos: 63
Comentarios: 260
Visitas: 288253
Capítulos: 35

  Edward Cullen se ve en la obligación, por una promesa hecha ya, hacia un tiempo de dar cobijo a una colegiala, que dista mucho de la imagen que él recordaba, cuando era una niña

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Capítulo 17: Capitulo 17

 

                            CAPITULO DECIMO SEPTIMO

 

   El pitido  intermitente del reloj despertador, hizo que Edward Cullen se levantara sobresaltado de la cama.

   Se revolvió el pelo, con gesto ausente y volvieron las imágenes de la noche anterior a su cabeza.

  Angela se iba a llevar a Alice; aquello ya era un hecho.

   Aquella mañana, se separaría de su hija,  sin el pedacito de cielo que todos los días lo mimaba y divertía.

   De pronto la imagen de Bella, le vino a la cabeza como una aparición, saltó de la cama y llegó hasta la puerta de la habitación de ella. Dió dos fuertes golpes y entonces, giró el pomo de esta.

   La cama estaba hecha, la persiana bajada, tanteó la pared buscando el interruptor y le dio a la llave.

   Entró arrastrando los pies y abrió las dos alas del armario: Toda la ropa estaba allí. Calzado, bolsos, vaqueros, camisetas…todo. No se había  llevado nada de lo que él o Alice le compraron. Caminó hacia la comoda y abrió los cajones uno por uno. Allí estaba toda la ropa.

   El escritorio estaba intacto: el ordenador en su caja, sin desenvolver y la tarjeta de crédito que le dio puesta delicadamente, para verla fácilmente.

   Un ahogo lo llenó de temor y comenzó a tragar inquieto, intentó zafarse de él. Pero le fue imposible; las lágrimas ya le invadían los ojos. Estaba llorando.

 -¡Dios mio Bella!.-susurró lleno de dolor, cogiendo una de sus prendas y llevándosela a la boca.- ¿Qué he hecho Bella?...¿Donde estas mi amor?....argh…

  Se sentó en el suelo de la habitación de Bella y estuvo allí, no se sabe cuanto tiempo, se inundó de ropa de ella , como un loco, intentando atrapar su esencia y devorarla.

   Los pasos de alguien lo alarmaron y miró con los ojos vidriosos hacia el pasillo; la puerta se hallaba abierta.

  -Señor, la señora Weber ha llegado. Dice que no va a entrar en esta casa. Despidase de Alice, señor. Ya se marcha.- La sirvienta se acercó a él y le ofreció su mano.- No se haga mas daño, señor Cullen. Ahora vaya con su hija, estoy segura que necesita algunas palabras suyas de aliento, señor, coja mi mano.

  Edward cogió la mano de aquella mujer, sin soltar las diversas prendas de Bella que tenia aferradas a los dedos como si fueran anclas.

   Arrastrando los pies, siguió a la mujer y entró en la habitación de Alice.

  Su hija estaba sentada en la cama, con la mirada perdida en algún punto del suelo y se recogía el cuerpecito menudo con los brazos. Al escuchar la puerta, salió de su mundo y se levantó para abrazar a su padre entre sollozos.

  -Papa….yo no quiero marcharme de tu lado…..por favor papa…no dejes que me vaya..- le dijo la nena entrecortadamente,

  Edward la aprisionó mas fuerte y suspiró rendido.

 -Debes marcharte. Tu madre cuidará de ti, hasta que seas mayor de edad; como puedes suponer, hija mia, no soy el mejor ejemplo para ti, ni lo soy, ni nunca lo he sido y ten por seguro que no lo seré…

  Alice se despegó unos centímetros del pecho de su padre y lo miró con los ojos abnegados en lágrimas.

   -Algun dia cuando sea mayor de edad; volveré contigo papá, y entonces no preocupara a nadie tu manera de vivir… además está Bella..

  Edward soltó el camisón del bella del puño y lo tiró al suelo, rendido.

   -Bella no está en esta casa, Alice, ella también se ha marchado.

  -¿Qué?

  -Me he levantado esta mañana y ya no estaba… anoche regañamos por lo que te pasó y decidimos que lo mejor seria que se marchase…

   -Papá….¿ no me digas que has hechado a Bella de casa?

  Edward se revolvió inquieto y dio dos grandes zancadas, hacia la puerta y la cerró de un fuerte portazo.

  -No quiero  hablar de esto contigo Alice…y con respecto a Jasper Hale…

  -Papá…yo amo a Jasper.

 -¿Cómo? ¿Pero no te violó Alice?...

 -Papá… - Alice se acomodó de nuevo en la cama, juntó sus manitas y se perdió mirando sus deditos.- Me gustaría decirte que me hizo el amor, y que me trató como una princesa. Pero no te puedo decir eso, me forzó…. Yo fui al lago pensando que me robaría unos besos a la luz  de la luna; pero se le fue de las manos…Se nos fue de las manos a ambos, sólo que yo estaba sobria y él ebrio..

  -Eso…no le disculpa Alice; lo sabes.- espetó Edward furioso.

  Ella giró su cabecita y miró a su padre dedicándole una sonrisa que no le llegó a los ojos.

  -Nuestros besos, se hicieron mas intensos y él no pudo parar….Sí me violó…pero papá, él siente algo por mi ; lo sé.

  -Mira Alice, no quiero verlo a más de cinco kilómetros de tu lado. No lo voy a denunciar, no quiero exponerte a la prensa. Y por el revuelo de anoche no te preocupes ; nadie se enteró verdaderamente de lo que pasó… hasta que ese energumeno me contó después de partirle la cara lo que te había hecho….¡Maldito hijo de perra!.- Edward dio un puñetazo a la pared, haciéndose los nudillos polvo.

   Alice irguió su cuerpecito y se encaminó hacia su padre con los brazos abiertos…

  -Papá busca a Bella, ella te ama… tú la amas… no me ha pasado desapercibido…

  Edward estalló en llanto  besando la coronilla de su hija.

  -Yo… no tienes idea Alice…la amo… pero… oh, santo dios… soy el hombre más ruín del mundo Alice… no soy digno de descalificar al cabronazo ese de Jasper Hale…

  -Papá… ¿Qué le has hecho a Bella?

   Ambos se quedaron mirando por unos segundos, Alice buscó la respuesta en los ojos de su padre; pero no la encontró.

   -Señorita Alice, su madre desespera; dice que si no sale ya. Mandará a los oficiales a por usted, niña baje ya.- La sirvienta,les hablaba implorosa desde el otro lado de la puerta.

  -Si, ya bajo…Papá volveré…cuando tenga capacidad  sobre mi misma, volveré contigo.- Lo abrazó de nuevo y le dio un fuerte beso en la mejilla.- Te veré pronto.

   Corrió, abrió la puerta y salió de allí como alma que se lleva el diablo.

   Otra perdida. Solo. Sin el amor si quiera de su hija.

   El teléfono de casa sonó.  Se estiró en la cama de Alice y allí durmió durante unas horas más. Se sentía casando de todo… hasta de vivir.

 

 

 

   El dia despuntaba; ya era la hora. Sus enseres eran escasos; pero suficientes para salir de aquella pesadilla que la envolvía.

   Cepilló su pelo con sigilo, lavó sus dientes y se hundió en las ropas con las que un dia llegó.

   Salió de puntillas, casi sin ver lo que pisaba, la marea de lágrimas era densa, muy densa.

  Allí dejaba su corazón; su adolescencia, su amiga y también dejaba el amor. Atrapado en aquellas paredes, su corazón encerrado a cal y canto , no volveria a latir por nadie más , ni si quiera por ella misma.

   Tenia tan claro lo que iba a hacer…

   Habia llamado a Jake, pero como siempre, su móvil estaba desconectado, en un primer instante colgó; pero luego pensó en despedirse y lo volvió a llamar, algo tenia que decirle, algo…lo que fuese..

    Otra vez lo mismo… saltó el buzon de voz y dejó el mensaje.

   -Jake… hace días que no se nada de ti..por aquí han cambiado mucho las cosas. No he sido leal contigo, no me puedo marchar, sin decírtelo, yo amo a Edward  Cullen,sí; lo sé, es un desgraciado pero lo amo; mi corazón es algo ingenuo y se ha  quedado prendado del suyo… aunque él no tenga. Te quiero Jake, por todo, pide por mi ¿si? Algun dia nos veremos, te quiero Jake….

   No pudo seguir con aquello… era demasiado doloroso…

 

   Caminaba sin rumbo por las calles de Gatwick, cabizbaja y sintiéndose helada. Habia anochecido y la niebla y helor de la noche se le calaban hasta los huesos.

   Los coches le pitaban. No era de extrañar, aquella falda, tal vez demasido corta y aquella camisa, tal vez demasiado estrecha… eran muchos  tal vez…

  La confundían con una prostituta. Se habían parado varios coches para hablar de servicios y tarifas. Ni los miraba, y ellos se marchaban calificándola con una palabra mal sonante.

   Llegó al final de su recorrido. La estación de autobuses. Allí cogió un billete hacia Websmister y se sentó en uno de los bancos a la espera.

   Miró hacia su alrededor, había poca gente y la que había no era nada recomendable, una señora mayor se sentó a su lado y comenzó a hablarle sin mirarla si quiera.

  -¿Fumas?

  Bella la miró con extrañeza.

  -No, pero nunca es tarde para empezar.-le dijo ella cogiendo un pitillo, que la anciana le ofrecia, entre sus dedos negros y callosos.

  -¿Mal de amores, pequeña?

  -No. Ya no.

 Ella comenzó a cantar una extraña melodía y llegó el autobús.

  Bella se subió a él,  seguida de la anciana, que se sentó a su lado.

 -¿A dónde vas, pequeña?

  -A Websmister.- dijo ella tajante, sin mirarla si quiera.

 -¿No es muy tarde para llegar allí, criatura?

 -No,me esperan.

 -Yo voy a ver a mi hija Leah, no es una muchacha de la que esté orgullosa, pero no le falta de nada, y a mi… jajajjajajaj!! A mi no me falta un trago cuando lo necesito. ¿Y a donde dices que vas de Websmister, niña?

 -Al puente de la torre.

 La anciana, la miró, con los ojos entrecerrados, sacó otro pitillo y le volvió a ofrecer uno a Bella, ella rechistó mirando al conductor, pero la mujer le hice un gesto con el brazo.

  -No te preocupes… no se entera de nada, te lo digo por experiencia.

  Bella lo cogió.  Fumó , se sintió levemente mareada y relajada.

  -¿Esto que es…? Me siento, muy muy bien.

  -Es maribuana, nena. Descansa tu cuerpo lo necesitas… todavía queda mucho para tu destino.

 

  El grito del conductor, la despertó.

 -Señorita hemos llegado al destino final.

  Ella se levantó dando trompicones y llegó hacia el conductor, lo miró somninolienta.

  -¿Esta es la parada que hay cerca del puente?

  -Sí, el puente de la torre esta ahí mismo muchacha.

  Bella le sonrió agradecida y bajó las escalerillas dándole la brisa de la noche en plena cara.

  Caminó durante unos minutos, recordando..

 

 

-No lleves a Bella por ahí, Charlie, al final se caerá y tendremos un buen susto.- decía su madre.

  -Bella es una angel, Reneé, tiene alas, nunca, nunca le pasará nada malo y si así fuese siempre habrá alguien que la proteja, no lo dudes… mi niña es un angel y la protegen ellos mismos. ¿A que sí mi cielo?

 Bella niña, sonreía y asentía con la cabeza, no comprendiendo muy bien lo que decían sus padres.

  Le encantaba el puente de la torre, le gustaba pasear por la barandilla cogida de su padre, no tenia miedo a nada,soñaba con volar, como los niños del cuento de Peter Pan.

 

 Parada de frete a la barandilla del puente, Bella, se asió a ella, elevó un pie y luego el otro y se dispuso a volar, a  encontrarse con sus padres, a recrear el cuento de Peter Pan,  y no esperó que ningún angel la estrechara entre sus brazos, porque aquel angel era el demonio, y estaba muy lejos de ella.

 Edward Cullen, ese fue su ultimo pensamiento, y con estas se lanzó al vacio, esperando que la oscuridad la abrazara para siempre….

 

  Continuara´´…….

  Buffffff!!!! Ahí está el siguiente ok? No me maten que si no… no puedo seguir escribiendo ok?? Bueno díganme lo que les pareció??? Es importantísimo, si es para ponerme verde también, lo admitiré…. Es un capitulo amargante… lo siento, pero la historia es así.

 Drama, es lo que toca ahora…ok??

 Mil besos amores..

Capítulo 16: Capitulo 16 Capítulo 18: Capitulo 18

 
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