El Cisne Negro (+18)

Autor: sistercullen
Género: + 18
Fecha Creación: 18/11/2010
Fecha Actualización: 26/02/2011
Finalizado: SI
Votos: 63
Comentarios: 260
Visitas: 287957
Capítulos: 35

  Edward Cullen se ve en la obligación, por una promesa hecha ya, hacia un tiempo de dar cobijo a una colegiala, que dista mucho de la imagen que él recordaba, cuando era una niña

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Capítulo 12: Capitulo 12

                                      Capitulo Duodécimo.

    Edward Cullen dio un fuerte puñetazo a la puerta , de la que breves momentos antes había salido su tormento, el dolor más profundo que embargaba su alma; si es que la tenía.

 Se pasó la mano por su rostro y suspiró. ¿Qué coño, le había hecho, aquella criatura que lo tenia en semejante situación?; parecía un adolescente.  Se miró la mano con la que había dado el golpe a la puerta y sonrió con desdén. Llamaría a Emmet de nuevo y le rogaría que Jasper Hale, también acudiese a la cena. Aunque aquello lo consumiera por dentro,¿aquello era un castigo? Todas las caras de aquél evento, eran meros rostros sin nombre, él solamente tendría ojos para ella. Un descubrimiento doloroso lo embargó y se dejó caer en el suelo,de espaldas a la puerta, apoyándose en ella. La amaba, la amaba como nunca pensó amar a nadie, se pasó las manos por su pelo revuelto y dejó caer la cabeza sobre sus rodillas.

 “ La has cagado, Edward, la has cagado “ pensó.

     Bella ahogaba su llanto con una toalla apretada contra su boca. No entendía aquellos sentimientos nuevos que corrian como locos por los canales de su cuerpo.  ¿Dónde estaba Jake, en su corazón? Yacía ya, apenas recordado por ella, sólo pensaba en Edward y en las diferentes sensaciones que la dominaban. Se miró en el espejo del baño y jadeó furiosa.

   -No puedes dejar que ese hombre te perturbe así, Isabella.- Se dijo en un murmullo.

   Se limpió con mucho cuidado las lagrimas de sus ojos y se retocó el maquillaje, suavemente.

    Salió con energias renovadas y con la fuerte convicción que Edward Cullen, era un espejismo de belleza y sensualidad en su vida; pero nada más. Era su tutor, el padre de Alice y unos de los hombres más horrendos que había conocido en su vida.

   

 

      -¡Bella, estas preciosa…vaya con la colegiala! .- gritó Emmet al entrar en el umbral de la terraza. La muchacha, estaba ayudando a Alice a  llevar los cubiertos para los comensales. Ante la exclamación de Emmet, no pudo si no, volverse a poner colorada como un tomate y sonreir, avergonzada. Como un instinto miró a Edward que hablaba cariñosamente con  Lauren Mallory, se la había presentado minutos antes, tuvo que reprimir un mueca de asco al darle un beso en la mejilla, no había tenido el mismo sentimiento cuando conoció a Tanya. Aunque si debía de ser sincera, las circunstacias habían cambiado mucho.

    A su lado estaba Alice, como un flan. La llegada de Jasper la tenia neurótica perdida. Cuando lo pudieron ver detrás del enorme corpachón de Emmet Mc Arty,  su brazo se apoyó en el de Bella y ella la miró tierna, para tranquilizarla.

   -Alice,no te preocupes…. Él no podrá resitirte a ti. Estas preciosa.

   Alice, la miró con ojos chispeantes y asintió ligeramente con su menuda cabecita.

      -¿Ya estamos, todos no?.- exclamó Edward sonriente, mirando a todos en general. Iba a cerrar la puerta, cuando alguien le increpó.

    -Me he tomado la libertad de invitar a un compañero de  Universidad de Jasper, iban a salir a  cenar a una pizzería esta noche y visto que tenias tanto interés en que mi hermano nos acompañara, no dudé en extender la invitación a Eric. Espero que no te importune, Edward.

   -No, claro que no.- susurró él al obsevar al nuevo invitado trasparsar el umbral.

   -Hola.- saludó el chico con una sonrisa en los labios.

   Eric Nothrman,  paseó su mirada por el recinto al que había sido invitado, sin que el anfitrión supiese de su existencia. Intentó buscar  con sus ojos, a la diosa de la que Jasper le venia hablando hacia ya un par de días. Bella Swan. Y no tardó en encontrarla, sabia positivamente que debía de ser ella, tal y como Jasper la había descrito, era una ninfa. No pudo despegar los ojos de ella al entrar, y aquello no lo pasaron por alto ninguno de sus acompañantes.

   -Eric…te la vas a comer con la mirada.- Le dijo Rosalie dándole un codazo en las costillas.

   Ante aquel comentario, todos rieron menos tres personas, Edward, Jasper y Bella.

   A Alice, no le había pasado desapercibida, la mirada de Jasper a Bella y un hondo agujero, le acribilló las entrañas ¿Por qué, porque ella?

   Bajó la mirada y se apartó de su amiga suavemente. Bella que la tenia cogida por el brazo, notó su ausencia y la miró interrogante.

   Alice se escabulló de la multitud y se arrinconó con la compañía de Bella a sus espaldas.

   -¿Qué te ocurre pequeña?. – Le preguntó Bella ansiosa.

   -Nada.- le dijo ella sin mirarla ,con la vista en algún adoquin del salón.

   -Nena…

   -Jasper… no sabe ni que éxisto, Bella.

   -No digas tonterías, Alice,mira…viene hacia aquí..

   Jasper Hale, caminaba hacia las chicas con su compañero, Eric Norhtman.

   -Chicas… les presento a Eric Nortman, un amigo . Ella es Alice, la hija de Edward y esta preciosi…

   -Es mi pupila, Isabella Swan.- La voz de Edward irrumpió en la conversación como un rugido.

   Los chicos, miraron al hombre que se había puesto justo destras de ellos y le sonrieron agradecidos por la presentación .

   -Es un placer.- Le dijo Eric mirando a ambas. Bella se sintió aturdida bajo la atenta mirada de Edward que parecía haber olvidado momentáneamente a su compañera.

   Eric, cogió la mano de Alice y la besó suavemente. A la muchacha se le escapó una risita nerviosa y miró a Jasper con adoración.

   Eric, miró a Bella  con aquellos increíbles ojos verdes y le sonrió enseñándole su perfecta dentadura, le asió la mano con dulzura y le plantó los labios en su piel.

   Edward miraba todo aquello, con rabia e importencia. Hubiera querido apartar de un manotazo aquel crio de lo que sentía que era suyo. Porque Isabella Swan era suya. Bebió de la copa de vino todo el contenido de un trago y se volvió hacia los demás invitados.

   No tardó mucho tiempo, en que Lauren lo acompañara.

   -¿Qué te pasa Edward? Te noto tenso.- Le dijo ésta, muy cerca de su oído.

   Él la miró serio , negó con la cabeza y se sirvió otra copa.

   -Nada, Lauren.

 

    Se sentaron en la enorme mesa del jardín por parejas. Bella se las ingenió para dejar a Jasper al lado de Alice y que entablaran conversación y ella se puso entre Eric y la pequeña duende; alejada todo lo que pudo de Jasper.

   Edward, estaba justo al frente de ella, sentado al lado de Lauren, que comia y hablaba con la boca llena sin parar.

   -¿A si que , empiezas el instituto en un mes?.- Le preguntó Eric,sirviéndose una copa de licor.

   Ella asintió con la cabeza, tomando un canapé entre sus manos.

   -Sí. Lo estoy deseando.- Le dijo ella sonriente.

   -Vaya…entonces todavía no tienes la mayoría de edad.

   -Me quedan 5 dias para ello. No le digas nada a Alice, pero me va a hacer una fiesta sorpresa.- le dijo en el oído; acercándose más a él.

   -¿Sorpresa?.- Le dijo él, levantando las cejas.- Vaya, debo suponer que tú no has de saber, nada.- Bebió de su licor y la miró fijamente.- Desearia ser invitado. ¿cómo hay que hacer?

   Ella se mordió el labio y suspiró.

   -Si traes a Jasper Hale, date por invitado.- Le dijo guiñándole un ojo.

   El chico, vió las puertas abiertas de cielo ¿Ósea que a ella no le interesaba Jasper?.Fantástico.

   -Eso está hecho. ¿Pero se puede saber por qué tanto interés que venga mi amigo?

   -No me preguntes, mira hacia ellos.

   Eric, bajó la cabeza y miró hacia los asientos continuos a su izquierda. Jasper hablaba sin parar y la hija de Cullen, lo miraba embelesada. Una leve sonrisa apareció por sus labios y miró a Bella confidente.

    -Haré todo lo que pueda, en esto. Te lo prometo.

   Bella sintió su pecho explotar de felicidad y no pudo menos que plantarle un beso efusivo en la mejilla a Eric, cogiéndole el rostro con ambas manos, el chico desvió un poco la cara y ella sintió sus ardorosos labios contra los suyos.

   Un fuerte puñetazo hizo temblar la mesa y tirar las copas. Edward tenia mirada de asesino y apretaba los puños y la mandibula del tal manera que parecía que iba a reventar de un momento a otro.

   -Bella.- Le dijo,levantándose y fulminándola.- Ven conmigo, debemos hablar ahora mismo.

   Isabella Swan lo miró horrorizada y se levantó temblorosa. Era la primera vez que veía a Edward de aquella manera. Parecia una béstia.

  Él caminó hacia el interior de la casa y ella lo siguió, bajo el estupor de todos los presentes.

   Emmet quiso quitar un poco de hierro al momento y comenzó contar chistes y anécdotas de cuando él y Rosalie eran novios. Todos volvían a reir nuevamente.

   Bella miraba las piernas de Edward como caminaban elegantemente hacia las escaleras, subieron y sin darse cuenta si quiera  se encontró en su habitación.

    Él cerró la puerta y la escrutó con la mirada.

   -¿Haciendo amigos para  sustituir a Jake? .- Le dijo iracundo.

   Ella entrecerró los ojos y se mordió la lengua.

   -¿Qué quieres tener  a todo Gatwick a tus pies o qué Bella? ¿No te basta con Jacob Black, y Jasper Hale? ¿Ahora también le das alas al  imbécil ese?.- Le dijo acorralándola en un rincón de la habitación.

   -No voy a contestar a esas preguntas que están hechas desde la visión de un hombre enfermo.- Le soltó sin pensar.

   El asombro de aquella contestación hizo que Edward cambiara la expresión de sus ojos.

Ahora lánguidos y apresumbrados la miraban con devoción.

   -No lo entiendes, Bella ¿verdad?.- Le dijo muy cerca de su cara.

   Estaba tan cerca de ella, que podía sentir el sabor de su dulce aliento en su boca. La tenia arrinconada en una esquina de su habitación, con los brazos apoyados en la pared y su cuerpo ligeramente inclinado hacia ella. Su rostro estaba al mismo nivel que el suyo.

  Ella hipnotizada como estaba, le miró los labios y mordió los suyos nerviosa.

   -No…no entien…

   No le dio tiempo a decir más. Él la agarró fieramente  por la nuca y  le devoró la boca con ansias; intentó ser lo más dulce posible; pero no pudo, había perdido totalmente la razón y ¡Por dios santo! Se sentía en la gloria. Sonrió  mientras le succionaba sensualmente sus dulces labios y los entreabrió con la lengua para darle paso. Se asombró del exquisito sabor de su lengua y tuvo la necesidad de sentirla cerca suyo, lo máximo posible, le cogió las caderas y las junto con las suyas. Emitió un jadeo y la miró con los ojos entrecerrados. Ella también lo había hecho, ahora se daba cuenta de ello. No lo había retirado, ni lo había abofeteado, lo estaba aceptando. Le levantó la cara  con los dedos apoyados en su barbilla y la miró cálidamente. Los ojos color café de Bella lo miraban vidriosos,ávidos de deseo; igual que los suyos y una nueva fuerza lo embargó. La cogió por la cintura y la pegó más contra sí; si eso era posible, la volvió a besar, esta vez con más seguridad y ansias , ella temblorosa le pasó las manos por la nuca,agarrándole aquel pelo maravillosamente despeinado y jadeó de placer ante este toque.

   Él en un momento de lúcidez se separó de ella y con la respiración agitada negó con la cabeza.

   -Lo siento, Isabella, no sé… de verdad.

   Bella lo miraba con los labios temblorosos e hinchados por la lujuria que azotaba su cuerpo, le faltaba poco para desmayarse. Se apoyó con una mano en su pecho ; y notó la una electricidad que le recorría todo el cuerpo. Él miró la manita atónito y suspirando se rindió a sus instintos y volvió a devorala locamente.

Capítulo 11: Capitulo 11 Capítulo 13: Capitulo 13

 
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