El Cisne Negro (+18)

Autor: sistercullen
Género: + 18
Fecha Creación: 18/11/2010
Fecha Actualización: 26/02/2011
Finalizado: SI
Votos: 63
Comentarios: 260
Visitas: 288228
Capítulos: 35

  Edward Cullen se ve en la obligación, por una promesa hecha ya, hacia un tiempo de dar cobijo a una colegiala, que dista mucho de la imagen que él recordaba, cuando era una niña

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Capítulo 16: Capitulo 16

CAPITULO DECIMO SEXTO.

   Se separaron entre gemidos y jadeos de ofuscación .

   Edward la había arrinconado en una parte del inmenso pasillo y la devoraba con ansias, mientras sujetaba el portafolios  contra su pecho aplastado con el busto de ella.

   -Necesito tanto de ti… Bella.- le susurró él, dibujando un camino de besos entre su cuello y el escote de su top.- Quisiera tenerte así toda mi vida.-Le dijo haciendo posesión otra vez de sus rosados labios, hinchados de tanto placer.

   -Edward…- consiguió decir ella. El aire le faltaba; pero no importaba.

   Estaba con él. Y eso era lo importante. Notaba como su cuerpo hervía. La dulce pasión del momento se estaba volviendo dolorosa, un dolor extremadamente placentero.

   Separó sus labios de los de ella  con terrible pesar.

   -Voy a dejar esto en mi dormitorio. ¿me acompañas?.- le dijo a modo de invitación.

   Ella se quedó un momento evaluándolo y negó con la cabeza.

  -No. Es mejor que me quede aquí. Pueden darse cuenta que hemos vuelto a desaparecer. Ya lo hicimos antes y la verdad…

   Él le sonrió  tiernamente y le dedicó una sonrisa radiante de felicidad.

  -Esta bien. Esperame. En seguida estoy contigo. – se marchaba ya, pero con un movimiento rápido se apoderó nuevamente de ella y la atrajo hacia sí, susurrándole .

  -No quiero ver al imbécil ese de Erick Northman a lado tuyo ¿entiendes?. Me siento demasiado protector contigo.. hasta diría que estoy terriblemente celoso del tipejo ese.

   Bella no pudo contener una carcajada y le hizo señas con las manos para que se marchara.

  -Ve. Nada tienes que temer. Soy tuya.

  Él la miró nuevamente, memorizando todos los rasgos de su cara y las formas delicadas de su cuerpo vestido de una elegancia que  impactaba.

  -¿De verdad, Bella?.- dijo antes de salir corriendo escaleras arriba.

   -No lo dudes.

   Se miraron con los ojos vidriosos y él a grandes zancadas desapareció de la visión de ella.

   Bella salió de la  casa y volvió a la terraza con una esplendorosa sonrisa en el rostro.

   Caminó hacia Rosalie y Emmet y comenzó a mantener una conversación muy amena con ellos.

   El tiempo pasaba y Edward ya había bajado. Los quince minutos de Alice se estaban convirtiendo en muchos más y Bella se retorcía las manos nerviosa ante la desaparición de esta y Jasper.

   Buscó a Erick con la mirada ; lo interceptó y fue  hacia él con paso seguro.

   -Erick…

   El muchacho se giró y miró con aprobación a Bella, sonriente.

   -Hola, querida.

   -Oye. ¿has visto a Alice o a Jasper?

   Él la miró intensamente a los ojos y hubo duda en su contestación.

    -La verdad es que estoy preocupado. Hace varios minutos que salieron. Y la verdad, Jasper va un poco pasado de copas y esa niña… no hace nada más que provocarlo.

   -¿Qué?

   Bella pensó que se iba desmayar allí mismo.

  Se giró intentando buscar a Edward con la mirada, pero gracias a dios lo vio hablando con algunos invitados de espaldas a donde ellos se hallaban.

   -Yo sé donde  esta.- dijo ella sin aliento.- Vamos a buscarlos, Erick…por favor… Alice, solo es una niña… no sabe que alcanze puede tener todo esto.

    Erick la cogió la mano y la apretó dándole confianza.

   -Vamos, Bella, rápido.

     No les dio tiempo a caminar dos pasos más.

   Alice entraba en el recinto. Con toda el maquillaje corrido por los ojos, la boca hinchada y el vestido de ninfa hecho girones.

   Cuando miró a Bella a los ojos, corrió  a sus brazos y lloró desconsoladamente.

El eje de todas las miradas estaban puesta en ellas. Más concretamente en Alice.

  Un grito de horror salió de la boca de alguna mujer: Era Angela. Corrió hacia su hija, y prácticamente se la quitó a Bella de los brazos.

   Edward ya estaba allí con la mirada de un loco y la mandibula tensa por la tensión.

  -¿Qué ha pasado hija mia?.- le perguntaba su madre acunandola como si fuera un bebé, en sus brazos.

    Bella miraba la escena petrificada.

   No hacia falta que Alice dijera nada; ella ya sabia lo que había pasado.

  Jasper había obligado a Alice a hacer el amor.

   La había violado.

  Todo comenzó a darle vueltas y cayó se rindió ante la pesadumbre que la agitaba.

   Se desmayó. Edward la cogió entre sus brazos, mientras que Emmet, también se hacia cargo de Alice y las llevaban escaleras arriba.

   Toda la fiesta se acabó de golpe.

   Solo quedaron Edward, Emmet, Rosalie y Angela.

   La madre y el padre de Alice, estaban en su habitación, intentando hacer que se calmara y les contara lo que había pasado.

  En la otra habitación se encontraba Bella. Con Rosalie y Emmet en su cabecera.

  Un terrible  rugido se escuchó de la habitación colindante. Un estruendo y silencio.

   Edward abrió fuertemente la  puerta de la habitación de Bella y se plantó ante Emmet  con una cara de absoluta frialdad.

  -No quiero veros en esta casa nunca más.- dijo sin dilación.

  Emmet y Rosalie se miraron interrogantes y quisieron reprochar esa conducta; pero no les dio tiempo.

  -Tu hermano ha violado a mi hija, Rosalie. ¡La ha violado, joder, maldita sea, maditos seais todos! ¡Ha violado a mi hija! ¡A mi niña inocente!.

   Los acalorados gritos de Edward despertaron a Bella, quien con los ojos como platos, miraba el espectáculo con autentico horror.

  -¿Qué me estas diciendo Edward?.- le preguntó Rosalie con la voz entrecortada.

  - Salid de mi casa.¡Ahora!.- el rugido de Edward era descomunal.

   Se miraron ambos y al cogerse de la mano entre sollozos por parte de Rosalie, marcharon de la habitación cabizbajos y con expresión dolorida.

   Edward sin mirar a Bella caminó hacia la puerta la cerró tras él y la miró inquisitivo.

   -Tú sabias…

   -Yo pensé que…

-Nada, maldita hija de puta..tú sabias y no me dijiste nada. Ese malnacido la ha violado., Y dios sabe si no la ha dejado embarazada y tengo que llevarla a abortar….

  Bella se levantó temblorosa de la cama e intentó buscar las manos de él.

  -Ni lo intentes… muerta de hambre….ni lo intentes…

  -Edward..por favor… yo no pude imaginar  que pasaría esto, entiéndelo…yo..

  -No te abofeteo porque eres mujer, pero si fueras un hombre, ten por seguro que te molería a palos. No mereces una sola palabra de mi parte. ¿No imaginaste ni por un momento que ese caín, podía abusar de Alice? ¿Viste en el estado de embriagez que  estaba? ¡Mierda  Bella! ¡Como fuiste tan insconciente!.

   Lloraba amargamente. Tenia el corazón destrozado. Pero Edward lo tenia doblemente.

  -Angela, me va a quitar a Alice… me va a poner una querella y tiene todos los puntos para ganarla. Aunque ella sea una alcoholica…. Nunca se le hubiese pasado esto por alto…no hubiera dejado que Alice…

  Edward se sentó en la cama de Bella y comenzó a gemir como un niño pequeño, la perdida de la inocencia de su hija.

   Ella deseaba acercársele; pero sabia que era improcedente. Él estaba herido y ella era parte de esa herida por la que él sangraba.

  -Me marcharé. – dijo ella entre sollozos.

   Él no dijo nada. Se levantó, aferró fuertemente la colcha entre sus manos y se fue de allí sin decir palabra alguna.

   Bella cerró los ojos y la sumió un llanto deseperado que no pudo parar hasta bien pasada la media noche.

   Se quitó aquellas lindas ropas. Las puso en el armario ropero y se metió en la ducha, para intentar así. Dar un poco de tranquilidad a sus músculos que estaban agarrotados por culpa de la tensión acumulada en aquellos momentos.

   Al salir de la ducha. Suspiró amargamente y comenzó a llorar por enésima vez.

   Soltó la toalla que envolvía su pelo y lo peinó con los dedos dando volumen.

 

 

 

   Edward  Cullen ya había dejado a su hija dormida en el dormitorio y Angela se había marchado, sin antes tener una fuerte discursión con ella.

   Cogió la botella de Whisky y  comezó a llenar sendos vasos de ella.

   Queria beber para olvidar…como los cobardes.

   Todo había sido un sueño para él, esa noche… pero había terminado como una pesadilla horrible… su hija, su pequeña Alice, despojada de su inocencia por aquel bastardo. Lo mataría… de una manera u otra. No se iba a manchar las manos, pero si le haría la vida imposible hasta el fin de sus días.

   Y por otro lado estaba Bella. El amor de su vida que había sido confidente de su hija y no había adquirido un poco de responsabilidad ante ella.¡Mierda, si era solo una niña…! Pero la amaba y de qué manera… le dolia el corazón tanto.. que no sabia si era por el daño infringido a Alice o por la irresponsabilidad de Bella para su hija…. Tenia que haberle dicho algo, él podía haber evitado aquello… Siguió bebiendo, bebiendo sin parar para olvidar como los cobardes….

 

 

   Bella se volvió ante el ruidoso portazo que se había producido en su habitación. Alguien había entrado… Cuando salió del baño, vió a Edward, hecho un desastre. Su mirada estaba perdida . Al verla, paseó sus ojos verdes por todo el cuerpo de ella, ínfimamente tapado con una minúscula toalla. Gimió y dio grandes zancadas hasta darle caza , sujetarla por la nuca y plasmar sus labios con una agresividad atronadora en los labios tentadores de ella.

   Bella lloraba, al tenerlo cerca. Buscaba sus caricias, pero él no las daba

  Soltó la toalla de su cuerpo y se separó de ella para emborracharse de su cuerpo exuberante de mujer. La cogió en brazos, completamente desnuda y la  posicionó en la cama, mientras que él se iba quitando una a una todas las prendas que lo envolvían.

   Bella lo admiraba inquieta…algo no iba bien y ella lo sabia… después de lo que le había dicho horas antes..ahora entraba a su habitación y quería poseerla de todas las maneras posibles que un hombre puede poseer a una mujer.

   Totalmente desnudo. Se puso encima de ella y comenzó a besar su cuerpo virgen sin contemplaciones. Rugiendo como un animal,cuando Bella gemia al lamerla o al morderla.

   Besó sus pechos con ira y con dolor, sufriendo con cada lamida. Recorrió el cuerpo de ella con su lengua, dejando un camino de saliva que soplaba, haciéndola estremecer.

   Abrió sus piernas, más  delicadamente y y besó rápidamente los labios sexuales de ella, haciéndola gemir de placer. Se volvió loco al mirarla de nuevo y enterró su lengua dentro de ella, invistiéndola en un ritmo deliciosamente erótico.

   Bella tocó el cielo, de una manera jamás imaginada y estiró los cobrizos cabellos de él, haciendo que su mirada se perdiera en ella.

   Subió hacia arriba posicionándose para entrar dentro de ella y la envistió con furia.

   Algo se quebró en su cuerpo y gritó. Arañando los atléticos hombros de él.

   Edward sintió tanto placer que pensó que  se correría inmediatamente en las primeras envestidas… era tan estrecha…tan dulce… tan virgen…¡Alice!

  Bella buscó sus labios, y no los encontró. Cerró los ojos fuertemente  y una lagrima precognitiva, corrió por sus mejillas-. Él siguió penetrándola con furia hasta que se corrió de una manera salvaje  dentro suyo. Bella también lo hizo, pero apretó su labio, haciendose sangre en él.

     No quería abrir los ojos. No quería ver su expresión. Algo estaba muy mal, muy mal.

   Él ya estaba sentado en la cama de espaldas a ella.

   El sudor bañaba su espalda perfecta y ella sintió deseos de acariciarla como si fuera una divinidad.

  -Lo siento, Bella. He sido un bruto… no tengo perdón… Lo siento.

 

 Ella sonrió para sus adentros y se levantó lentamente del lecho y lo buscó con su cuerpo, dándose de bruces con la negativa de él.

  -No. Yo juzgo a Jasper Hale y yo soy peor que él, mucho peor que él…..Eres una bruja… me tienes completamente a tu merced… pero no eres buena para mi… ni yo lo soy para ti..Bella…

   Ella muy digna, cogió una bata de seda que había colgada en el perchero, se la puso , intentando controlar los nervios que azotaban sus manos y lo encaró.

   -No te perturbaré más. Me iré si eso es lo que quieres. ¿Quieres que me marche Edward?

   Él levantó la cabeza, levemente baja, levantándose  lentamente del borde de la cama y mirándola indiferente.

   -Nada me haría más feliz.- dijo entre dientes y con  la mandibula apretada.

   Bella Swan respiró hondo, sacó la maleta que había traido del internado y habló a Edward con gesto  ausente.

   -Muy bien. Ahora dejame sola. Cuando te levantes ni si quiera recordaras que yo viví alguna vez en esta casa.

   Cogió sus ropas sin la molestia de taparse y abrió la puerta cabizbajo y con el mundo sobre sus espaldas. Tenia el corazón destrozado y ella… también…

 

 

  Continuará….

Capítulo 15: Capitulo 15 Capítulo 17: Capitulo 17

 
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