Capitulo primero
-No me puedo hacer cargo,de una colegiala,Emmet,no puedo,tengo una vida de absoluto calavera¿Qué clase de de influencia le voy a insuflar yo a esa niña?
Edward Cullen paseaba de un lado a otro del hall,nervioso,había terminado un cigarro y rápidamente cogía otro para volver a encenderlo.
Emmet McArty lo miraba divertido,pensando en su foro interno,en el tremendo follon que se le venia encima a su amigo.
-No es tan niña ¿no?.-le dijo Emmet,cruzando los brazos encima de su ancho pecho.
Edward,le lanzó una mirada de reproche.
-Si,claro que lo es,tiene 17 años.No me digas que no y una de teta además.-Se estiraba del pelo con sus manos y se paraba en seco mirando a su amigo.
-Eso te pasa por ser tan buen samaritano,Edward…si no le hubieras prometido a su difunto padre que cuidarías de su pobre hijita,no te verias en semejante situación.
El aludido,tomó asiento al lado de su amigo y sonrió recordando...
-Si,conocí a Charles Swan en una de las guerras en las cuales me alisté…antes de casarme con Ángela,me hablaba de su mujer y su hija,continuamente,al principio me agobiaba y pensaba que era un tipo de los más insulso y pesado….pero con el tiempo me dí cuenta de lo equivocado que estaba,era un hombre grande..grande y valiente.
Cuando se puso entre yo y aquella bala,solo le pude prometer que no le faltaría de nada ni a su esposa ni a su hija.
-Ya.Pero ahora,su hija se ha quedado sin madre.Tambien.
-Si. Y yo soy su tutor legal.La última vez que la ví en aquella escuela interna,era una niña terrible,con pecas y aparatos en los dientes brrrrrr!!!cuando me acuerdo,no sé lo que me da.
-¿interna?.-preguntó Emmet,sorprendido.
-Si,su madre,no tardó mucho tiempo en casarse y en una carta muy atenta me pedia si podía hacerle el grandísimo favor de internar a su hija en uno de los mejores colegios londinenses….imáginate,desde tan pequeña y abandonada de calor y amor,de la única persona que tiene en el mundo…su madre.
-Bueno…ahora te tiene a ti.-sentenció Emmet burlon.-Supongo que a tu hija,no le importara,tener una “hermanita” mayor.
Edward Cullen,soltó el cigarro en la moqueta y se volvió a levantar para soltarse el nudo de la corbata,que le aprisionaba el pescuezo.
-Alice….no sé como se va a tomar esto.
-Es buena chica,Edward,si Isabella Swan,se lo propone,tendrá su mejor aliada en esta casa.
Edward sonrió y asintió lentamente.
-Gracias a dios no sacó el carácter tajante y obtuso de su madre.
-Jajajjajajjaja…y hablando de todo un poco ¿Cómo lo llevais Angela y tu?.
Esta vez se quitó la americana,el traje de Armani que llevaba puesto. este estaba siendo esparcido por todo el hall,sin ningún miramiento por su parte.
-Otro problema…pero este es mayor que el de la chica esa….Pero me da igual,cada uno llevamos nuestra vida,ella por un lado y yo por otro
Nos llevamos bien por Alice.
-Ya,supongo que habras oído los rumores que circulan por la empresa ¿no?
-No.-miró a su amigo interrogante,con aquellos ojos color jade que paralizaban a cualquier fémina,en el mismo momento en que te veias en ellos.
- Pues no voy a ser yo el que te los cuente.Averigua por ti mismo yo no soy un soplon.
Emmet,se levató del sillón de cuero negro y le dio una palmada a su amigo en el hombro.
-Me voy Edward,Rosalie,me espera en casa para ir a ver a su hermana Irina,no puedo quedarme más,si necesitas algo,ya sabes llamame.
Emmet se acercaba a la gran puerta de roble,de la entrada de la mansión de Edward Cullen,cuando su amigo lo llamó en un siseo.
-Emmet…la chica,mañana hay que ir a recogerla…yo he quedado…ya sabes.-dijo serio.
-Ya..Tanya ¿no?.
Él asintió y se retorció las manos nervioso.
-Esa relación,no te va a llevar nada bueno,Edward,esa chica busca algo y bien sabes lo que es.
-Si. Ya.
-Casarse contigo.Ya sabes no hay mejor segunda esposa que la hermana de la primera,ajjajajajjajaj
Emmet rió con ganas y le dio un pequeño empujón a Edward en su pecho atlético.
-¿Vas a buscar a la chica o no?..preguntó ceñudo.
-Sí.lo haré no te preocupes,pero te advierto una cosa si es tan fea como me has dicho,no sé si podré soportarlo,jajajajjaaj
Emmet se marchó dando un portazo y dejando a Edward con la difícil misión de subir escaleras arriba y decirle a su hija que mañana tendría una hermana postiza.
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