EPILOGO

Parte I - Venganzas

Ok, ese era el último de los chicos – anunció Emmett, cuando dejaron a Ben en la puerta de su casa – sí, tienes razón, lo que me recuerda – continuó Jasper, lo siguiente que se oyó en el interior del jeep fue un ruido fuerte y seco – Chicos, chicos, dejen eso para cuando lleguemos a casa – les habló Carlisle cansinamente, al tiempo que guardaba rápidamente algo que parecía una mini-filmadora en su bolsillo.

Jasper le había dado un sonoro golpe a Emmett – Auch, calma, calma – refunfuño Emmett sobándose la cabeza - ¿calma? Tienes suerte que no hayamos dejado que los perros te descuartizaran – le advirtió Edward con un tono ácido en su voz – es cierto, creo que aún estamos a tiempo – sonrió malévolamente Jasper – no te precipites, creo que conocemos a dos personas que son más que capaces de hacer un mejor trabajo que los lobos – intervino nuevamente Edward, intercambiando miradas con Jasper, porque ambos sabían que nadie podría torturar más a Emmett que ellas, Emmett se limito a tragar en seco.

Déjame aquí – pidió Edward – no se supone que deberías esperar a la luna de miel – dijo Emmett al tiempo que subía y bajaba las cejas insinuantemente – Oh cállate, y ni creas que todo lo que pasé esta noche, va a quedar así – Emmett bajo la cabeza – lo único que quería era que te divirtieras, lo hice porque te quiero hermano  y quería que tu despedida de soltero fuese inolvidable – dijo Emmett aún con la cabeza gacha como niño regañado – la próxima vez que tengas buenas intenciones hacia mí, mejor resérvatelas – fue lo único que le contestó Edward antes de desaparecer en dirección a la casa Swan.

El silencio sepulcral en la enorme casa de los Cullen, fue lo único que recibió a Carlisle, Jasper y Emmett – ¿puedo quedarme en el auto? – preguntó quedamente Emmett a Carlisle, éste se limito a mover la cabeza dándole una negativa – sé hombre y afronta las consecuencias – le dijo socarronamente Jasper – no soy hombe, soy niño – dijo Emmett imitando el habla de un niño pequeño al tiempo que hacía un puchero que sin duda era producto de años de aprendizaje al ver a Alice realizarlo una y otra vez.

Jasper se adentro presurosamente en la casa, seguido de Carlisle y de un Emmett no muy convencido y temeroso.  Solo entrar, Jasper se fue directo a donde estaba Alice, si bien no era que fuesen muy expresivos pero las intensas miradas que intercambiaban cuando se hallaron uno en frente del otro, valían más que cualquier otro gesto que se hubiesen dado – sobreviví – fue lo único que contestó Jasper, una vez que Alice vio a Emmett amenazadoramente justo cuando entraba por la puerta y devolvía la mirada a su esposo de forma inquisitiva.

Hola, ¿cómo esta mi hermana favorita? -  pregunto Emmett juguetonamente pero con cautela procurando mantener una distancia prudente, por si tuviese que darse a la fuga – ahora que lo preguntas – contestó Alice con un brillo de malignidad que hizo a Emmett retroceder un par de pasos – mejor, teniendo a Jasper a mi lado y de una pieza – dijo esto último con su cantarina voz pero con un trasfondo amenazante – por cierto, Rosalie, te espera arriba – continuo – Ro… ¿Rose? – preguntó temblorosamente Emmett – sí, tu Rose, te espera arriba, está bastante impaciente, tiene horas esperándote – le afirmo Alice, Emmett se acerco a Carlisle le dio un abrazo que duró más de lo usual – fue un placer haber tenido un padre como tú – dijo Emmett dejando salir unos fingidos sollozos – Emmett, tenías que haber pensado en todo esto cuando lo planeaste – dijo a modo de consuelo Carlisle palmeándole la espalda.

Se vieron interrumpidos con la llegada de Esme – Oh, gracias al cielo, han regresado – dijo terminando de bajar las escaleras, Emmett se hizo a un lado, dejando que Esme se acercara a Carlisle – ¿estás de una pieza? – preguntó algo divertida Esme – por poco, pero aquí estoy – contestó fundiéndose en un reconfortante abrazo al tiempo que Esme le depositaba un casto beso en la comisura de los labios – será mejor que subas, Rosalie se puede decir que esta …impaciente – dijo Esme dirigiéndose a Emmett – si, ya voy – contestó Emmett, subiendo las escaleras con tan poco ánimo que Jasper llego a sentir un poco de pena, solo un poco, pero lo suficiente para mandarle suficientes oleadas de tranquilidad para ayudarlo un poco.

Al llegar a la puerta de la habitación que compartía con Rose, prefirió tocar la puerta, no hubo respuesta, se adentró y cuando cerró la puerta tras de sí, casi le da un infarto, Rose se encontraba recostada boca abajo en la cama, jugando con los pies y releyendo una revista, vestida con un conjunto de infarto, justo con el que había engañado a Bella haciéndole creer que era su regalo de bodas – Hola, Amor – dijo Emmett temeroso – Hola Mi Oso Juguetón – contestó Rose haciéndose la sorprendida quien desde que Emmett había entrado se había hecho la desentendida, Emmett no supo cómo interpretar la actitud y el tono seductor de su esposa, pero por algún motivo su instinto le decía que aún estaba a tiempo y que huyera lo más rápido y lejos posible.

Disfruten

Les quiero un mundo

Irina

PD: espero que m apoyen, la semana próxima publicare una nueva historia, creo que sera cortita, pero igual espero contar con su apoyo...:D