Capítulo XIII
“Spunk”
El chico desgarbado de ojos tan profundamente azules iba a la cabeza, intentado apartar a la gente que se amontonaba en la entrada de la discoteca del hotel, necesitaba encontrar a Tony, su amigo que le daría los pases para entrar al mismo paraíso – el área VIP – estaba realmente impaciente. Detrás le seguían muy de cerca toda la comitiva de vampiros, lobos y humanos.
Ehh Hermano, por aquí – Chris escuchó una voz inconfundible, un chico de piel un poco menos pálida que los Cullen, que seguramente habría sido sumamente solicitado por toda la población femenina, claro, si ninguno de los Cullen se encontrara ahí, y bien su sonrisa hubiese sido la indiscutiblemente mas derretidora de la noche, claro, si Edward no contara con “esa” demasiado perfecta sonrisa torcida que no hacía más que hacerlo más deseable de lo que ya era.
Justo a tiempo, ya estaba tentado a re-venderlas – le dijo a su casi hermano con una picardía que parecía muy propia de su personalidad – eso ni en sueños – contestó Chris con un tono de total alivio y evidente emoción en su voz.
Aquí tienes los pases – se volteó dándole un pequeño manojo de cintillos a Emmett – mejor conocidos como las llaves del paraíso – concluyó al tiempo que levantaba las cejas y le lanzaba una mirada de complicidad a Tony.
Bienvenidos a “Spunk” – un grandulón más fornido que Emmett, se encontraba en la entrada – sus cintillos por favor – extendió la mano, mientras revisó uno por uno para después dejarles pasar.
Adentro estaba repleto, pero sin duda quedaba más que claro por qué aquel lugar era uno de los más cotizados, no solo las innumerables luces de neón y máquinas de humo hacían de aquel sitio algo para recordar sino que la decoración de las paredes y pisos todo aquello hacia que pareciera algo casi mágico, definitivamente un paraje de tal magnitud solo podía ser digno de Las Vegas.
El lugar parecía envuelto en una ligera manta de niebla, los techos despedían por todas partes incesantes luces de neón, el piso parecía estar hecho de un material que reflejaba toda la luz del lugar, dando la sensación que el piso también estaba iluminado, las paredes tenían un diseño bastante peculiar, parecían tener incrustadas una especie de azulejos pero en forma de botón que se encendían y se apagaban, formando toda una pared de diversos colores que cambiaban cada rato, y las mesas de forma circular daban la idea de un jacuzzi, sobresaliendo solo un poco de la altura del suelo, cada mesa tenía una especie de pequeña escalera donde las personas bajaban para poder sentarse, en fin era todo tan fuera de lo común y singular, que bien podría ser justo eso lo que le daba el encanto y fama a aquel lugar.
En serio, no puedo creerlo – dijo un anonadado Mike junto con un Eric que lo único que dejaba salir de su boca era una especie de sonido parecido al hipo – Pues más vale que lo creas – agregó Tyler – mira a todas estas nenas – continuó mientras miraban a cuanta chica pasara y sonriendo en más de una ocasión creyéndose blanco de las constantes e insinuantes miradas sin tomar en cuenta que detrás suyo se encontraban los Cullen en pleno.
Estuvieron unos instantes en la entrada sin saber mucho que hacer. Fueron guiados a una de las mesas del área VIP y nada más hicieron sentarse cuando por imán todas las miradas de las chicas que estaban cerca se posaron en aquella mesa.
Chris y Emmett intercambiaron cuchicheos, que los miembros no humanos de la mesa pudieron descifrar fácilmente, casi instantáneamente Emmett desapareció en compañía de Chris y de Tony, perdiéndose entre la multitud, no tardaron mucho en llegar a su destino, principalmente porque Emmett iba a la cabeza abriendo paso con mucha facilidad, dejando a una considerable cantidad de fans detrás suyo. Sigilosamente lograron colarse en la cabina del DJ, al tiempo que Emmett le explicaba todo lo que tenía planeado.
El ambiente del lugar era sin duda muy bueno, los que mejor la estaban pasando indudablemente eran los chicos, quienes aprovecharon para salir a bailar con aproximadamente 8 de las 12 chicas que en menos de 10 minutos ya se habían acercado a invitar a bailar a todos los Cullen, a Jacob y a un par más de la manada, obviamente estos se rehusaban, Edward simplemente quería salir de ahí lo más pronto posible, para librarse de las atormentadoras mentes de ese tumulto de mujeres con las hormonas bastante alborotadas, Carlisle y Jasper no estaban muy lejos de la opinión de Edward.
El bullicio proveniente del centro de la pista atrajo la atención de todos, una enorme figura se divisaba claramente desde lejos, contoneándose al pegajoso ritmo de una canción, al tiempo que se veía a una oleada de mujeres alrededor del chico tan grande y fornido como un oso.
“All the
All the single ladies
All the single ladies
All the single ladies”
Y dijeron salgan los que le harán la vida de cuadritos a Jasper, y salió Emmett a la cabeza – dijo un frustrado Jasper, con un rostro de cansina paciencia.
El bullicio iba en aumento al igual que el número de mujeres que se arremolinaba en rededor de Emmett a medida que la canción continuaba.
“He's a man that makes me and takes me
And delivers me to a destiny, to infinity and beyond
Pull me into your arms
Say I'm not the one you own
If you don't, you'll be alone
And like a ghost I'll be gone
All the single ladies
All the single ladies
All the single ladies
All the single ladies
Now put your hands up”
Carlisle intentó mantener la compostura, al verse rodeado de insinuantes chicas mientras intentaba llegar donde su descabezado hijo, más atrás le seguían los chicos y a la retaguardia iban Jacob con sus demás compañeros, siguiendo muy de cerca los pasos de Carlisle.