POV. ANTHONY (EDWARD)

Me sentía como un estúpido al haber hecho eso, en haberla dejado ahí sola, en no atreverme a estar a su lado o intentar ganarme su amor, pero no tenía las posibilidades de enamorarla y mucho menos al ser yo quien le quito la libertad por la que ella tanto luchaba. ¿Por qué tuve que aceptar esta loca idea? ¿Por qué? Pero sobre todo ¿Por qué enamorarme de quien no debía? Tantas personas en el mundo y tuvo que ser ella.

-¿Ya la dejaste? – murmuro mi hermano Emmett cuando me vio entrar a la casa.

-Si ya la he dejado – dije con desgana

-Sí que te pego duro dejarla ir.

-Es lo que ella quería al fin de cuenta – me deje caer en el sillón.

-Haz sido un tonto Edward – hablo Jasper, mientras entraba a la sala – No debiste meter tus sentimientos en esto.

-No lo pude evitar simplemente, todos los días la seguía, siempre estuve demasiado cerca de ella y todo de ella me llamaba la atención, que en cuanto la tuve frente a mí no pude evitar no acercarme a ella.

-En fin ella ya se ha ido y va a recobrar su vida, ¿y tú Edward?

-¿Y yo que Emmett?

-Y tú harás lo mismo, retomaras tu vida, tus estudios y todo lo que eras antes de que todo esto comenzara.

-¿De verdad creen que podre tener la vida que antes tenía? – Ambos asintieron – Están muy mal, mi vida no podrá ser la misma, no debimos haber hecho esto, somos unos delincuentes.

-Era eso o ver a nuestro padre bajo la tierra – Jasper ya estaba molesto, algo extraño.

-Lo siento – dije resignado.

-Podemos entenderte hermano, pero no nos queda de otra, más que borrar este capítulo de nuestras vidas.

-No sé si podre Jasper.

-Claro que podrás – me animo Emmett– Tu eres fuerte.

-Me enamore de ella, le entregue de nuevo mi corazón a quien no debí, pero es que amo todo de ella.

-No debimos dejarte a cargo de ella.

-No Emmett, haberlo hecho fue lo mejor, me hizo creer en el amor y saber que aun tenia sentimientos.

-Ya te vas a poner cursi – Emmett alboroto mi cabello y salió de ahí riendo.

Jasper y yo nos quedamos en completo silencio, sabía que él estaba por preguntarme algo importante, pero aun no sabía cómo hacerlo.

-Ya suéltalo, sé que me quieres decir o preguntar algo.

-¿Cómo lo sabes?

-Conozco a mi hermano, ¿Qué quieres decirme?

-Es una pregunta que me inquieta un poco.

-¿Qué cosa es ahora?

-¿Le revelaste a ella tu rostro o nuestros nombres? Algo que nos involucre.

-No te preocupes por eso Jasper – suspiro de alivio –No le he dicho nada que nos involucre.

-Entonces, ¿de que hablaban todo el tiempo?

-Casi siempre hablábamos de ella y de su familia.

-¿Nunca de ti?

-Trataba siempre de esquivarla, aunque si le conté una que otra cosa.

-¿Ha sido una persona especial?

-Por supuesto, no lo puedo dudar dos veces.

-Hay hermano, lamento que te hayas enamorado de quien no debías.

-Yo lo siento más.

-Me gustaría decirte que la busques y le digas lo que sientes…- lo interrumpí.

-Lo hice de hecho.

-¿Le confesaste tus sentimientos?

-Si lo hice.

-No lo puedo creer– paso una mano por sus cabellos – Y exactamente el día en que la dejaste libre.

-Si lo se fui un tonto, debí decírselo antes o que se yo.

-¿Qué dijo ella?

-Absolutamente nada.

-¿No dijo nada?

-No, se quedó como en shock

-¿Qué más hiciste?

-Le robe un beso, le dije que le deseaba lo mejor y Salí de ahí.

-¿Cómo le hiciste?

-¿Para qué?

-Para renunciar al amor, después de que lo estuviste buscando por un par de años, yo no lo hubiera hecho si supiera que estoy enamorado.

-El saber que ella se merece algo mejor que yo, me impulsa a hacerlo.

-¿No te crees lo suficientemente bueno para ella?

-Por dios Jasper, soy su secuestrador, ¿Dónde crees que ella se iba a enamorar de mí?

-Ha sucedido muchas veces eso.

-No creo que este sea mi caso, en fin – me levante del sillón – Es algo que dejare atrás, ahora iré a visitar a mis padres.

-Sí, ellos mueren por verte, dicen que los has abandonado.

-Si un poco, volveré más rato.

Fui a casa de mis padres, un poco retirado del lugar en donde tuvimos encerrada a Bella, la verdad el lugar en donde estuvo ella, era un lugar muy hermoso, donde mis padres y hermanos veníamos a pasar el rato y olvidarnos de la rutina.

-Hasta que nos visitas hijo – mi madre me recibió con un fuerte abrazo cuando me vio entrar a la casa.

-Lo siento mamá, te he extrañado mucho – respondí a su abrazo –Eh estado muy ocupado.

-Si tus hermanos me lo han dicho.

-¿Cómo esta papa? – los dos íbamos subiendo las escaleras.

-Mucho mejor hijo, el doctor ha dicho que ha mejorado.

-Una excelente noticia madre – pero la felicidad no llegaba a mí del todo. Me sentía solo y vacío, ¿Por qué enamorarme? Me costaba alejarme de ella, pero ella así también lo había querido, ella quería a su familia, estaba aturdida de mí.

-¿Sucede algo hijo?

-No madre – nos detuvimos en la puerta, del cuarto donde estaba mi padre.

-Mírame a los ojos – no quise hacerlo, pero ella me tomo de la barbilla he hizo que la viera, me analizo por un momento, después sonrió y acaricio mi mejilla – Te has enamorado.

-Qué cosas dices mamá.

-¿Me dirás mentirosa?

-Está bien mamá, si me enamore.

-¿Quién es la afortunada?

-Nadie en especial, la deje ir, no quiero hablar de ello, quiero ver a papá.

No insistió. Entre a la habitación y sentí un gran alivio al ver a mi padre mucho mejor, que la última vez en que lo vi.

-Viniste hijo – me tendió una mano y yo la tome.

-¿Estas mejor?

-Si lo estoy. Gracias hijo.

-¿Por qué padre?

-Por devolverme la vida, junto a tus hermanos, por hacer todo lo posible por conseguir ese dinero.

-No hay nada que agradecer.

-No tengo duda de que tengo los mejores hijos del mundo – me sentí mal por aquello, porque si se enteraba el cómo conseguimos ese dinero, posiblemente moriría de un infarto.

-Si padre – me limite a decir.

Me quede toda la tarde conversando con ellos, había muchos detalles que comentar, pero sobre todo la salud de él.

Salí de casa ya de noche, eran alrededor de las 10 de la noche, cuando estaba volviendo con mis hermanos, mis padres insistieron en que me quedara en casa, pero entendieron al saber que quería pasar un pequeño tiempo con mis hermanos.

Las ganas me ganaron, no pude evitar pasar por la casa de ella, esa casa que visite durante meses, al pasar la vi. Ella iba saliendo, con maletas, unas personas escoltándola. Su mirada estaba perdida, triste, no parecía ser ella; me sentí mal, tal vez yo era el causante de esa tristeza, de esa soledad que ella sentía al dejarla encerrada por mucho tiempo. Sabía que a muchos les quedaban secuelas después de un secuestro, tal vez ella era el caso. Pase lento por ahí, ella miro al carro cuando me vio pasar, pero negó un par de veces y se subió a aquel auto. Esa fue la última vez que la vi.

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Espero sus comentarios, pronto sabran más sobre la vida de Edward.