Ya una semana aquí encerrada. Mamá aun no cumplía su promesa “volver a Londres”. Me era demasiado desesperante estar aquí metida sin poder hacer algo al respecto. El amor ahí estaba, no se iba, no me dejaba sola, era tan bonito saber que estaba enamorada, pero era tan feo tener a esa persona tan lejos.

-¿Podemos hablar? – Alice entro a mi habitación, no nos hablamos en todo esta semana, le había dado su espacio y ella me lo había dado a mí.

-Claro pasa – deje el libro en mi escritorio y fui a sentarme a un lado de ella, que se había sentado en la cama - ¿Qué pasa? – jugaba con sus manos, parecía nerviosa.

-Yo quería pedirte una disculpa por cómo te trate la semana pasada, sé que no debí decirte todo eso, ni mucho menos, no me controle, soy una tonta tu haz dado mucho por mí y yo no te respondo de la manera que tú debes lo sé, pero es que sabes como soy Bella, no se me hizo justo lo que pensabas.

- es razonable que te molestaras por aquello, pero lo que no es razonable es que me restregaras en la cara lo que sucedió con James, eso fue algo del pasado y no tenía nada que ver con lo que pasa ahorita.

-Lo sé – agacho su mirada.

-¿Por qué Alice? – la tome de la barbilla e hizo que me mirara – Dime lo que sientes, a veces pareces ser la mejor hermana del mundo, nos tratamos genial y de repente pareciera que todo se derrumba entre tú y yo.

-Hay algo que no he podido superar desde hace años.

-¿Qué es?

-El saber que tú tienes completamente el apoyo de mis padres, cuando yo no lo tengo.

-Oh dios – la abrase fuertemente, yo sabía, siempre supe que ella tenía algo contra mí – Alice tú tienes todo el apoyo de mis padres.

-Si claro – se separó un poco de mi – Sobre todo cuando paso lo de mi embarazo.

-Fueron unos tontos y no hay nada que lo justifique.

-Yo solo quería de su apoyo, que estuvieran conmigo y no lo estuvieron – sus lágrimas caían a chorros – Y cuando lo perdí, creí que por lo menos ahí estarían para mi ¡NO LO ESTUVIERON! –se derrumbó en mis brazos, no quería llorar, no debía llorar, tenía que ser fuerte por ella, pero no pude, llore su dolor junto con ella – Mi niño era todo para mi Bella, no me importaba el que fuera apenas una niña de 15 años, que perdería mi libertad de cierta manera, no me importaba nada de eso, más que mi niño, estaba ilusionada por eso y de repente, me lo arrebatan – me sofocaba muy fuerte con su abrazo.

-Ya Alice tranquila – acariciaba su espalda – No tengo palabras para consolarte y sé que las que te diga no te harán sentir mucho mejor, no puedo entender tu dolor, porque yo nunca he estado embarazada ni mucho menos, pero puedo comprender el dolor que sientes, solo te puedo decir, que si te lo arrebataron de tu lado es porque aún no era momento para que fueras madre.

-Entonces ¿Por qué Bella?

-No cuestiones Alice, las respuestas vendrán adelante.

-¿Por qué tu si Bella?

-¿Por qué yo que?

-¿Por qué mis padres si te dan todo su apoyo?

-Alice…- me interrumpió.

-No me digas que miento que no es así. Cuando paso la muerte de James, los tenías a un lado de ti, te procuraban, trataban de sanar tu dolor con lo que fuera, ahora con lo de tu secuestro, hubieras visto, no dormían se la pasaban pegados al teléfono, esperando a que sonara y dieran noticias, ¿Qué paso conmigo? No les intereso nada, cuando fui al hospital, ¿Qué me dijo papa? – me quede callada era algo doloroso – Que lo mejor que me pudo haber pasado fue no tener a ese niño, cuando debieron de abrazarme y decirme que todo iba a estar bien.

-Mamá estaba muy influenciada por papá.

-Ya lo sé y eso es lo que me molesta de todo esto.

-Ella te entiende más que nada en todo esto.

-Hablo conmigo hace unos días.

-¿De qué?

-Hablamos de esto mismo, me pidió perdón ya sabes.

-¿Qué le dijiste?

-Que para mí esta perdonada desde hace mucho, que no he dejado de quererla.

-¿Qué hay de papá?

-Lo mismo, la única diferencia es que mamá ya admitió su error, él no lo ha admitido, es por eso que no le he dicho que ya lo perdone por aquella vez.

-Pareciera que ya lo perdonaste y él te pidió perdón, se hablan como si nada.

-Es mi padre, ¿Por qué no hacerlo?

-No hablemos de cosas tristes – limpie sus lágrimas – Quiero hacerte una pregunta.

-Dime.

-¿Sabes cuánto pidieron de rescate?

-No lo sé con certeza, solo sé que fue una fuerte suma de dinero.

-Bien

-¿Por qué quieres saber?

-Solo curiosidad. Mamá no ha dicho nada sobre irnos de nuevo a Londres.

-Hablo con papá ayer creo.

-Escuchaste de casualidad de que.

-Sobre eso. Papá se molestó, pero accedió a lo que pedía mamá.

-¿Nos iremos pronto?

-Si de hecho también venía a decirte que pasado mañana nos iremos a Londres.

-Que gran noticia me acabas de dar.

-¿Puedo saber por qué te quieres ir ya?

-Lo quiero buscar Alice.

-¿Estás loca?

-Sí y mucho, quiero encontrarlo, quiero saber todo de él.

-Bella por dios, razona, no puedes hacer eso.

-¿Por qué no? Si tú te enamoraras, ¿no buscarías a esa persona hasta por debajo de las piedras?

-La diferencia seria que yo nunca me enamoraría de mi secuestrador.

-Nunca digas nunca, uno no sabe lo que pueda pasar en un futuro.

-Si claro, ¿podemos hablar de otra cosa?

-¿De qué?

-Jake ha estado muy preocupado por ti.

-Cierto me he olvido completamente de él, le hablare en cuanto pueda.

-¿No lo quieres Bella?

-Antes creía amarlo o quererlo aunque sea un poquito de una manera diferente que no fuera como la de un amigo, hoy me doy cuenta que solo lo he visto como un amigo todo este tiempo.

-Él es una persona genial.

-Si lo es, ¿Por qué no sales tú con él?

-Por qué solo lo veo como el amigo que es.

-Exacto de la misma manera en que yo lo veo a él.

-¿No crees que lo de ese chico solo sea un capricho o algo? Quiero decir, tener esa curiosidad de ver su rostro y todo eso.

-No Alice, se perfectamente lo que siento y sé que estoy enamorada de él.

-¿Te has puesto a pensar lo que pensarían los demás?

-No me importa lo que la gente pueda opinar.

-Ni siquiera papá y mamá.

-Ni siquiera ellos, yo viviré mi vida de la manera que yo quiera, ellos no decidirán sobre mis sentimientos y mucho menos sobre las personas que quiero en mi vida.

-Si ellos se llegaran a enterar de lo que piensas hacer, se molestaran.

-No tienen por qué saberlo ¿Oh si?

-No claro que no.

-La única que lo sabe eres tú, así que si ellos se enteran, ya sabré por donde viene la traición.

-No lo haría.

-Espero, yo confió en ti pequeña duende – rio.

-Tenías mucho de no decirme de esa manera.

-Solo unos cuantos meses.

-¿Vamos a dar una vuelta por el centro comercial?

-Mis padres, ni de loca me dejaran andar sola contigo

-¿Crees que se les pueda quitar esa paranoia?

-Espero que si, por que no soportare que me quieran tener vigilada el resto de mi vida.

-Vamos a ver que dicen.

Fuimos a decirles y como ya estaba predicho, pusieron el grito en el cielo cuando se enteraron que queríamos salir solas, al final terminaron yendo con nosotras. Una tarde en familia.

Como Alice me había dicho dos días después, estábamos arriba de un avión, volviendo a Londres, esto sería toda una aventura y un gran reto.

------------------------------------------------------------------------------------

Si puedo subo otro cap más tarde...saludos.