Nuestras miradas estaban completamente conectadas. Era como si quisiéramos decirnos tanto y sin decir ni siquiera una palabra, ¿Qué era esto? ¿Qué era esto que sentía crecer dentro de mí al mirarlo? ¿Por qué sentía como maripositas en mi estómago? Parecía que revoloteaban por todos lados.

-¿Por qué me miras así? – rompí la conexión que había.

-Lo mismo pregunto – se separó un poco de mí y se cruzó de brazos

-¿Sabías que eres un tonto?

-No, no lo sabía – dijo divertido.

-ERES UN IDIOTA

Le grite en la cara y después me fui a aventar a la cómoda cama, boca abajo.

No me entendía en lo absoluto, no entiendo por qué de repente me hacía sentir cosas bonitas, cosas que me confundía y de un momento a otro ya me encontraba gritándole de todo, ¿Me estaba volviendo bipolar? ¿Qué pasaba conmigo? Llore. Si llore una vez más como le venía haciendo desde hace días, pero no encontraba otra manera para sacar mi frustración. Patalee y le grite a la almohada.

-Pareces una niña chiquita – era su voz. No le conteste y lo ignore por completo. Él no podía entenderme y ni siquiera opinar en esto – No me gusta verte llorar – ya lo sentí a un lado mío, acariciaba mi espalda como si quisiera tranquilizarme y valla que lo estaba logrando.

-Pareces bipolar. Primero me hablas bien y luego mal.

-Creo que soy un poco bipolar - me saco una sonrisa – Lo siento no quise, pero me sacaste de mis casillas.

-¿Por qué me tratas bien? – me gire para mirarlo, aunque solo pudiera ver sus ojos.

-Porque me caes bien.

-¿Te caigo bien y me secuestras?

-Es una larga historia.

-¿Puedo hacerte una pregunta? – me senté bien en la cama.

-Claro.

-¿No tienes calor con esa cosa? – cambie bruscamente de tema, la que parecía bipolar aquí era yo y no el.

-¿Con la máscara? – Asentí – Si la verdad sí, pero me tengo que aguantar.

-¿Por qué ahora si me hablas con tu verdadera voz? Antes estaba distorsionada.

-Es cansado todo esto.

-Imagínate yo que estoy encerrada todo el día y sin ver el mundo exterior.

-Sé que sonara un poco extraño que te diga esto, pero es de verdad.

-¿Qué cosa?

-Por qué no… - quedo callado – No déjalo así es una tontería.

-Dime, ¿Qué cosa es?

-Por qué no, nos hacemos amigos – lo mire incrédula – Sé que es extraño que te pida esto, pero así no te sientes sola, tendrás un amigo, por el momento.

-¿Cómo puedo confiar en ti?

-Mira Bella… - lo interrumpí.

-¿Cómo sabes que me gusta que me digan Bella y no Isabella?

-¿Me contestaras la pregunta que te hice primero?

-¿A ti te gustaría ser mi amigo de verdad?

-Claro que si, por algo te lo estoy proponiendo.

-¿Serás sincero conmigo?

-Todo lo que pueda – me aseguro, guiñándome un ojo.

-Supongo que no me dirás tu nombre.

-Evidentemente no te lo diré.

-Entonces ¿Cómo quieres que me refiera a ti? El psicópata que me secuestro – soltó una risa

-No claro que no – se quedó pensativo –Llámame Anthony.

-¿Ese es tu nombre?

-Algo así

-¿Algo así? Explícate bien.

-Si es mi nombre, peor no me gusta.

-Así que tienes otro nombre.

-Así es

-Prefieres darme el que no te gusta, ¿Por qué?

-No corro riesgos.

-Ah claro riesgos.

-Así que, ¿aceptas ser mi amiga? – me tendió su mano para estrecharla con la suya.

-Sí, no me caería nada mal un amigo, así seas tú – estreche mi mano con la suya y la electricidad se sintió de nuevo.

-Bueno de ahora en adelante seremos amigos, en tu estancia aquí.

-¿Dónde están tus hermanos? – me senté en la cama.

-No es necesario hablar de ellos – se sentó a un lado mío.

-¿Por qué no? Somos amigos y los amigos se cuentan todo ¿no?

-Sí, pero no quieras que te cuente todo.

-Entonces no somos amigos, si no me quieres contar nada de ti.

-Te contare solamente lo necesario.

-¿Qué edad tienes?

-24 años.

-Eres un viejo – escuche una risilla de él.

-Solo un poco, tu eres muy joven, acabas de cumplir los 22.

-¿Cómo sabes mi edad y que acabo cumplir años?

-Tenemos que saber todo sobre nuestra víctima, ¿No?

-Según tú sabes todo de mí, ¿Cuándo fue mi cumpleaños?

-Fue hace exactamente dos semanas el 13 de septiembre.

-¿Qué hice ese día?

-Tuviste una fiesta en tu casa, donde solo fueron tus amigos más íntimos.

-¿Quiénes son mis mejores amigas?

-No las tienes, te la pasas el mayor tiempo con tu hermana Alice y con tu prima Rose, ellas son como tus mejores amigas.

-Valla amigo, tu sí que sabes mucho, ¿Mi color favorito?

-No lo tienes, todo depende de tu estado de ánimo.

-¿Último libro que leí?

-La última vez que te vi con un libro en mano fue hace tres días, leías “Los ojos de mi princesa” terminaste llorando, no estoy muy seguro si ese fue tu último libro.

-Sí que lo fue – me quede pensando - ¿Siempre me vigilabas?

-Era mi trabajo, estaba en todo lugar al que tú ibas, sé que tu lugar favorito es una cafetería que está cerca de tu casa.

-Si me gusta ir mucho a ese lugar a pasar el rato.

-Lo sé, siempre te miraba tan perdida entre las hojas de tus libros.

-Los libros son mi perdición – me encogí de hombros - ¿Qué carrera estoy estudiando?

-¿Tan rápido te dio amnesia? – no pude evitar reírme, los dos reímos como tontos.

-Creo que tú sabes más de mí.

-Tal vez; Licenciada en filología inglesa es tu carrera.

-Muy bien muchacho – palmee su hombro – Sabes todo de mí. ¿No se te hacia aburrido seguirme?

-No, me es divertido observarte, eres una persona poco peculiar.

-¿Así?

-Si he aprendido a saber lo que quieres o piensas.

-¿Cómo qué?

-Cuando está nerviosa, pasas tus manos por tus cabellos o te muerdes tu labio, te sonrojas fácilmente cuando alguien te da un cumplido, te molesta que te digan algo malo sobre tu carrera, porque tú la consideras como la mejor que hay, odias ir de compras o al menos con tu hermana y prima. Te gusta disfrutar del silencio y tú soledad… - iba a continuar pero lo interrumpí.

-Ya muy bien, ha quedado claro que me conoces de maravilla, ¿Me observabas de cerca?

-Regularmente sí.

-No puedo creer que no me haiga dado cuenta, o más bien si me di cuenta de que era observada, pero ¿Cómo no te vi mirándome? ¿Por qué no recuerdo haber visto antes tus ojos?

-A lo mejor no eres muy observadora.

-Si lo soy, pero no sé, no recuerdo haber visto tus ojos antes.

-Tu amiguito, ese te quita mucho tiempo, quizá por eso no pones mucha atención.

-¿A quién te refieres?

-Jacob Black ¿es tu amigo no?

-Casi.

-¿Cómo que casi? – alzo sus cejas.

-Busca algo más que una amistad.

-A si ya me he dado cuenta de ello.

-¿Algo de lo que no te hayas dado cuenta?

-Se todo, no hay algo que no sepa ya te lo dije, hasta se la historia con tu novio, ese que murió hace unos cuantos años.

La sangre se me helo por completo, ¿Por qué sabia esa historia? Eso sí que era algo demasiado íntimo, nadie la sabia más que unas cuantas personas.

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Por lo menos ya tenemos una pista que uno de sus nombres es Anthony, que va a pasar ahora que son amigos...

-nos vemos el viernes con el proximo capitulo, grx por la visitas.