Amor Bandido

Autor: belibeli
Género: Romance
Fecha Creación: 11/04/2015
Fecha Actualización: 17/09/2015
Finalizado: NO
Votos: 6
Comentarios: 13
Visitas: 28174
Capítulos: 22

Un secuestro cambio mi vida por completo. ¿Quién iba a pensar que me iba a enamorar de quien me robo mi libertad?. Es de locos creer esto, pero asi fue me enamore de el. Se convirtió en mi amigo durante el tiempo que estuve encerrada; cuando fui libre lo único que quería era volver a su lado, pero por cuestiones de la vida no fue asi, seguí con mi vida, dejando atrás ese episodio, que para muchos seria traumático, pero para mi fue lo mejor que me pudo haber pasado. Todo iba en orden en mi vida, pero de repente tuvo un giro de 180º grados cuando el reapareció, ¿Quién iba a pensarlo no? Quien iba a pensar que la vida lo pondría frente a mi de nuevo. Fue en ese momento cuando vi su rostro por primera vez. Parecía que todo esto era un amor real, sincero y perfecto, no me importaba que el hubiera sido mi secuestrador, yo lo amaba con cada fibra de mi ser y el lo hacia de la misma manera, solo eso bastaba para ser felices. Pero todos fueron crueles con el, a nadie le importo que esto fuera un amor verdadero, me destrozaron el corazón. Se decía que era un “AMOR BANDIDO”

Quiero agradecer a Looree Rojas♥ por permitir que publique su historia, los créditos son para ella y su pagina(https://www.facebook.com/pages/Estoy-irrevocable-e-incondicionalmente-enamorada-de-la-saga-Twilight/150005105103464) visiten y ayuden con un Me Gusta.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 16: Reconocimiento

 

Él se quedó petrificado casi en la entrada del consultorio, me miraba como si no pudiera creer que fuera yo la que estaba ahí delante de él. Por fin tenía un rostro de él, era hermoso, perfecto, no tenía palabras para describirlo.

Nos quedamos perdidamente mirándonos a los ojos, nos olvidamos de todo a nuestro alrededor, hasta de que Jake estaba ahí, si este no carraspeaba, hubiésemos seguido así.

-¿No fue usted a quien me encontré en la mañana? – Jake se notaba enojado.

-Si… - dijo carraspeando y tratando de arreglar un poco su voz, miro sus ojos y después me miro - ¿Señorita Swan? – pregunto dudoso, quería confundirme, pero no lo haría, yo podía saber que era él.

-Así es ¿doctor?

-Soy el doctor Cullen.

-Mucho gusto doctor – extendí mi mano para que la estrechara con la mía, dudando lo hizo y ahí estaba ese escalofrió al sentir su piel junto a la mía, nuestro apretón duro más y de nuevo Jake se estaba entrometiendo.

-¿Podría checarla? Le duele su pie.

-Esperemos a que me traigan las radiografías.

Le restó importancia al tono en cómo le hablo Jake y se fue a sentar detrás de su escritorio, comenzó a garabatear en unas hojas, sin en ningún momento voltearme a ver, yo no podía apartar los ojos de él, quería pero no podía.

-¿Qué tanto le ves?- La voz de Jake me hizo apartar la vista de él y sentir la del doctor sobre mí.

-¿Qué tienes? ¿Por qué me hablas así?

-No dejas de mirarlo desde que entro.

-Lo siento.

Entro a la oficina la misma enfermera que me había mandado a tomar las radiografías, ahorita me daba cuenta de que era hermosa, parecía cualquier cosa menos enfermera.

-Gracias Tanya

-De nada doctor – dijo coquetamente.

Salió de ahí, caminando exageradamente. Se veía a leguas que le quería coquetear, pero él ni en cuenta, solo se limitó a ver las radiografías. Miro por unos momentos y después se paró.

-¿Me permitirías estar un momento con mi paciente? – se dirigió a Jake.

-¿Es necesario? –dijo a la defensiva.

-Así es – contesto tajante.

-Ve Jake, anda y le hablas a Alice y le cuentas todo como siempre lo haces.

-No te quiero dejar con él, te mira extraño.

-Se cuidarme ve por favor.

Y lo que hizo después no lo espere, antes de irse planto un beso en mis labios, no correspondí al beso, me había enojado mucho lo que hizo. Me quede sola con él. Comenzó a checar mi pie sin ni siquiera decirme palabra alguna, parecía tan concentrado en su trabajo.

-No tienes fractura, eso es lo bueno.

-¿Por qué me duele mucho entonces?

-Tienes un esguince, nada grave, se te quitara dentro de un tiempo – comenzó a vendar mi pie, delicadamente.

-¿Mi pie quedara bien?

-Si no te preocupes, no podrás usar tacones por el momento.

-Y ni quiero hacerlo, sabe, odio los tacones, mi hermana me obligo a usarlos y también este patético vestido.

-Le sienta muy bien señorita – extrañaba sus halagos, pero ¿Por qué me trataba como si no me conociera? ¿Se había olvidado de mí? ¿Sera mi cabello?

-Gracias doctor – me ayudo a bajar de la camilla con cuidado. Él se sentó en su silla y yo frente a él.

-Le pediré que tome estas pastillas – me tendió una cajita – Solo en caso de dolor.

-Perfecto.

-Necesito que vuelva la próxima semana, para revisar su pie.

-Aquí estaré puntual

-Bien eso es todo, ¿le hablo a su novio para que le ayude a salir?

-No sé a cuál novio piensa hablarle.

-Al que estaba con usted.

-No él no es mi novio, es mi amigo

-Como sea ¿le hablo a el?

-No se preocupe puedo caminar – me pare de mi silla y el hizo lo mismo.

-Le ayudo – me tomo de la mano y me acompaño a la puerta. Afuera estaba Jake, Rose y Alice, habían llegado demasiado rápido.

-¿Estas bien hermana? – Alice parecía histérica, mirándome por todos lados.

-Si todo bien, solo tengo un esguince.

-¿Los zapatos? – murmuro Rose.

-Sí, no los usare de nuevo

-Sera mejor que nos vallamos – dijo Jake, posicionándose a mi lado.

-Que guapo es – escuche murmurar a Alice.

-Si ¿tendrá algún hermano o algo? – le contesto Rose. Él le sonrió a ambas, definitivamente las escucho hablar de él.

-La veré por aquí la otra semana señorita Swan – estrecho de nuevo mi mano.

-Por supuesto Anthony aquí estaré la próxima semana – soltó mi mano rápidamente. Le guiñe un ojo y me fui con Jake, Alice y Rose directo a mi casa.

Por fin lo había encontrado y ahora nadie me iba a impedir reencontrarme de nuevo con él.

 

 

POV. EDWARD

Quede petrificado cuando dijo mi nombre, por un momento creí que no me había reconocido, pero no era así, ella me reconoció de inmediato al verme entrar al consultorio, por algo me observo detenidamente, por algo me había hablado como si me conociera de toda la vida, como unos viejos amigos.

Suspire frustrado. Ella estaba de nuevo ahí frente a mí, de nuevo en mi vida y no podía evitar ponerme feliz, pero ¿era bueno? ¿Me delataría? No sabía nada, pero me retorcía de la felicidad por dentro, ¿Qué pasaría ahora? ¿Hablaríamos? Tenía que verla la próxima semana, ¿aguantaría? Parecía un niño pequeño formulando tantas preguntas en mi cabeza.

Ella se veía hermosa con ese vestido en color negro, parecía que quería que los hombres sufrieran infartos, era toda una diosa, su pelo, sus labios color rojos eran toda una tentación. Lo que me molesto fue su amiguito ese, que quería pasarse con ella, pero en fin no era nada mío y tenía que sacarme estos sentimientos.

-¿Ya vas de salida Edward? – Tanya me intercepto en cuento me vio salir del consultorio.

-Sí, ha terminado mi turno.

-¿Tomamos un café?

-Estoy cansado Tanya solo quiero descansar, ha sido una larga jornada.

-Está bien. Otro día será.

-Te lo prometo.

-Adiós Edward.

-Adiós Tanya– nos despedimos con un beso en la mejilla.

Me fui a mi departamento, solo quería descansar. Pero no pude hacerlo, mis hermanos ya estaban ahí.

-¿Qué hacen aquí?

-Bonita forma de recibirnos – dijo Emmett

-¿Cómo entraron?

-Tenemos llaves

-¿Quién se las dio Jasper?

-Ya sabes que Emmett se las ingenio

-¿Ha que han venido? Estoy muy cansado.

-Queríamos pasar el día con nuestro hermano.

-Si claro Emmett.

-Teníamos mucho sin verte, ¿Cómo has estado?

-Muy bien Jasper, que tal ustedes.

-Conmigo todo en orden.

-¿Tu Emmett?

-Tratando de sentar cabeza

-Valla, no espere escucharlo – dije.

-Ya estoy un poco viejo, ya debería comenzar a buscar pareja y casarme.

-Yo pienso igual que Emmett, debería ya sentar cabeza.

-¿Qué mosco les pico?

-El mosco de la edad, ¿Qué hay de ti Edward? Supimos que terminaste con Irina, ¿ya andas con Tanya?

-No, por supuesto que no Emmett.

-¿Entonces?

-Saben a quién me encontré el día de hoy dos veces.

-¿A quién? – dijeron los dos al mismo tiempo.

-A Isabella Swan.

-¿La estuviste siguiendo de nuevo?

-No Emmett, por supuesto que no. Hoy en la mañana fui a la cafetería y ahí la vi de casualidad, hace un momento fue mi paciente.

-¿Ella te reconoció? – dijo asustado Emmett.

-No puede hacerlo, nunca le vio el rostro – contesto Jasper, yo me quede tenso, ellos lo notaron – Dime que no cometiste una estupidez.

-Lo siento, pero ella me reconoció de inmediato.

Sus rostros cambiaron radicalmente, estaban pálidos. Me venía una buena regañada, como un niño pequeño.

 

 

-----------------------------------------------------------------------------------

No se pierdan el proximo saludos =)

Capítulo 15: Hospital Capítulo 17: No fue mi culpa

 
14436010 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10755 usuarios