Forks, Washington.

Pov: Carol

Estaba muy triste, Paul había dejado de buscarme y yo lo llamaba pero nada, de él ni sus luces, le extrañaba quería besarle, abrazarle, iría hasta su casa y le pediría una explicación del por qué no me contestaba, ¿a caso estaría dando por terminado lo que aún no empezábamos?, ya lo averiguaría.

Bajé las escaleras y me encontré con la mirada interrogante de mi padre.

-Papi voy a dar una vuelta no te molesta ¿o si?-

-Para nada princesa, diviértete-y sin más me monté en mi auto.

El camino fue corto pero relajado, la lluvia siempre me relajaba, bajé de mi auto y la lluvia daba de lleno contra mi rostro y el resto de mi cuerpo ,toqué a la puerta y me abrió la madre de Paul.

-Carol mi cielo entra ahora que te estas empapando-

-Hola Lillyan, oye ¿se encuentra Paul?-

-No cariño, después del colegio me dijo que estaría en La Push con los chicos-

-Estaré allá Lillyan-y sin darle oportunidad a objetarme salí directa a la playa, y sí, ahí estaban los chicos y con ellos mi chico Paul.

-Oh aquí está Carol chicos-fue Leah quien notó mi presencia.

-¿Paul podemos hablar?-podía ver en su rostro que él me extrañaba tanto como yo a él.

-¿Carol viniste?-

-¿Y porqué no iba a hacerlo Paul?-

-Pues tal vez por qué estás enamorada del frío ese-esta vez fue su amigo Jacke quien habló.

-Cierra tu enorme hocico Jacke, no tienes ningún derecho a meterte entre nosotros-

-Qué ¿Paul acaso te duele tu triste verdad?-

-Deja a Carol tranquila-le advirtió Paul  a Jacke, para estas alturas Paul temblaba como una maraca igual que cuando habíamos discutido ayer por la mañana.

-Paul debes controlarte-esta vez fue Sam quien le ordenó a Paul que se controlara pero eso no sucedió en cambio Paul saltó al aire y en lugar de él un enorme lobo apareció, era enorme, estaba en cuatro patas y me rebasaba la estatura, y eso que yo era  alta, su pelaje era hermoso, de un tono grisáceo muy bello.

Jackob también saltó al aire y en lugar de éste un enorme lobo lo sustituyó, era un lobo de pelaje  rojizo era tan bello como el de Paul pero este lobo era aún más alto que Paul, ambos comenzaron a pelear, yo no podía permitir eso, no podía dejar que Jackob dañara a Paul.

-Paul detente-comencé a gritar desesperadamente pero la pelea jamás cesó

-Seth llévate a las chicas a casa de Emylli, Seth nos llevó a casa de Emylli y una vez allí comencé a angustiarme solo de pensar que Paul pudiera morir.

-Carol ¿qué necesitas, ¿cómo te sientes?-

-Emylli estoy bien pero me sentiría mejor si viera entrar por esa puerta a Paul-

-Tranquila cariño los chicos sólo tienen fuerte el temperamento-

-¿Que sólo tienen fuerte el temperamento?, ¡ellos pueden matarse!-

-Eso no pasará señorita, te lo aseguro, hemos visto esta situación miles de ocasiones, te aseguro que volverán completos-esta vez fue Leah quien habló.

-Carol ¿no te importa que sea un lobo?-

-No Emylli yo le quiero por como me trata, no me importa si tiene cuatro patas o solo una, eso me da lo mismo-

-Preciosa tu sí que eres rara-

-Eso es lo que dicen, espera un momento, ahora entiendo porquése carcajeaban de mi leyenda sobre los hombres lobo-

-Cariño la gente suele decir tonterías- y sin poder evitarlo me reí de mi misma.

Después de treinta minutos de espera Paul estaba parado en el marco de la puerta con una sexy sonrisa en su rostro.

-Lo siento-me susurró Jacke al pasar a mi lado para después besarse apasionadamente con leah.

-¿Vienes preciosa?-y salí despidiéndome de todos con la mano.

Caminamos hasta la playa y nos detuvimos delante de un tronco.

-Siéntate Carol-hice lo que Paul me pidió-supongo que te debo una explicación ¿no es así preciosa?-

-Creo que sí-

-Verás Carol hace poco que soy esto, y la transformación viene solo cuando uno está furioso así que como soy de carácter fuerte, me transformo con facilidad-

-Sí pero ¿qué rayos eres?-

Soy un licántropo, me transformo cuando mi instinto de protección se hace presente, sólo para defenderme o defender a los que quiero como ya lo habrás notado-

-¿Y por qué te sucede esto?-

-Tenemos una especie enemiga por naturaleza así que cuando esta especie se hace presente comienza la fiebre lupina, esto es para proteger a La Push, y sí supongo que después de este espectáculo no querrás volver a verme-

-Nada de eso Paul, quiero estar contigo pase lo que pase no voy a alejarme de ti ¿me entiendes?-

-Pero Carol yo soy peligroso para ti, ¿es que no viste con qué facilidad me transformo?, Jacke puede defenderse pero tú no podrías hacer nada, estuve a punto de perder el control contigo ¿y qué si lo pierdo?, no me lo perdonaría jamás y sé que tu padre tampoco lo haría-

-Paul confío en ti-

-No lo hagas por favor-

-Paul si fuiste capaz de controlarte ayer se que podrás hacerlo cuantas veces sea necesario-

-Carol eres una excelente chica-y sin más Paul me besó-

-Los chicos verán esto-

-Como, me la pasaré pensando en la charla el beso y cuando me transforme tendrán la oportunidad de leerme la mente y verán este beso-

-¿Así que son lectores de mentes?-

-No, solo funciona entre nosotros, pero amaría leer tus pensamientos-

-Mmm es bueno saber que aún tengo privacidad-y comenzamos a reír armoniosamente, de pronto vino a mi memoria el comentario de Jacke-Paul ¿quién es el “frío” del que estoy enamorada-

-Ah Jacke, es el Demetrio ese, ¿y es que no has notado lo frio que es con las chicas?, las trata como si fueran objetos-

-En eso tienes razón Demetri es un patán hecho y derecho, ¿me llevas a casa?-

-Le pediré su auto a Jacke-

-Yo traigo el mío y puedes traértelo y así mañana tendrás un pretexto para pasar por mí para ir al instituto-

-Señorita es usted muy inteligente y astuta-y de nuevo nos besamos.