Dallas, Texas

Pov: Carol

Mi maleta ya estaba empacada, cuando Phil me dijo que debía irme con papá. Estuve totalmente de acuerdo, aquí en Dallas todo me recordaba a mi madre incluso si prendía la radio o el televisor ahí estaba el bombardeo noticiario ya no lo aguantaba más la maldita prensa no dejaba de acosarme. Incluso en el velorio estuvieron tratando de hablarme; lo cierto era que yo seguía sin ganas de nada lo único que quería era irme con mi madre pero estaba consciente de que eso implicaba llevarme a papá conmigo y yo no era tan egoísta.

-Princesa es hora de partir-oí como un muy triste Phil me llamaba desde las escaleras tomé mi neceser y bajé dispuesta a partir.

-Phil seguro que no quieres venir una temporada a Forks-la verdad era que temía que si yo partía Phil se quitara la vida.

-Princesa voy a estar bien te prometo que te llamaré a diario desde Londres-

-Está bien Phil-

El camino al aeropuerto fue silencioso y es que ni a Phil ni a mí nos apetecía hablar de nada, al llegar al aeropuerto nos miramos y juro que sentía como el dolor me invadía una vez más y en mi mente pasaban todos los momentos felices que había pasado al lado de mi madre y Phil, debía largarme de Dallas ahora, esta ciudad me estaba matando de dolor.

El vuelo fue sin mayor relevancia, al llegar, en el aeropuerto me aguardaba mi padre. Cuando me vio corrió a mis brazos y una vez más el llanto me invadió.

-Cariño no sabes lo mucho que me duele-

-Papi te juro que a mí me duele mucho más- tomamos mi maleta y fuimos a su camioneta era una preciosa Lincoln apenas encajaba con su perfil de cenador del estado.

Al llegar a su casa me volvió a abrazar, yo ya no aguantaba más lo único que quería era ir a mi habitación y soltarme a llorar como ya era costumbre desde que mamá se había ido.

-Papá solo quiero ducharme, ¿cuál será mi habitación?-

-Ingrid lleva a la señorita Carol a su habitación-la muchacha del servicio tomó mi maleta y al llegar a mi habitación noté que estaba igual que siempre, pintada de rosa y con muchas flores por todos lados, aquí el recuerdo de mi madre era menos tajante que en Dallas y en verdad agradecía eso.

Me metí en la tina y estuve ahí unas dos horas me salí porque noté que la piel se me estaba arrugando.

-Carol tenemos que hablar princesa-¡acaso mi padre estaba llorando?, era tan extraño verlo expresar ese tipo de sentimientos.

-En un segundo estoy papi-me puse la pijama me cepillé el cabello y le abrí la puerta.

-¿De qué quieres hablar papá?-

-Carol, tú sabes bien de que quiero hablar, no es normal que no comas, hija me preocupas yo solo quiero que estés bien, así que tendrás que ir al psicólogo, si conmigo no te sientes bien como para expresar tus sentimientos espero que un profesional  pueda ayudarte, cariño solo quiero lo mejor para ti-y no es que no le tuviera confianza a mi padre, lo cierto era que no quería que me viera totalmente destrozada porque sabía que eso le causaba dolor y lo que yo menos quería era hacer sufrir a mi padre.

-Papá está bien, yo voy a tratar de sacar todo con la Psicóloga ¿de acuerdo?-

-Está bien Carol-y me quedé abrazada a él, no supe en qué momento me quedé dormida porque cuando amaneció yo estaba tapada con las cobijas y traía puestas las pantunflas.

Al bajar para tomar el desayuno me encontré a Ingrid.

-Señorita Carol su papá me dijo que le diera esto-y me tendió un sobre blanco sellado con el escudo McCarty, seguro era una nota.

“Carol.

Cariño tu auto llegó por la noche, ya está listo para que lo uses, hoy tienes que ir con la psicóloga, Ingrid te llevará para que sepas donde se ubica su consultorio, por la tarde deberás ir a inscribirte al colegio Ingrid estará contigo todo el día, ella conoce este pueblo como la palma de su mano.

TE AMA TU PADRE”

Así que el ya había planificado mi día, mi padre sí que era eficiente y veloz.

-Señorita, ¿tomará el desayuno o partimos ya?-hasta ese momento no había notado lo guapa que era Ingrid.

-Ingrid solo tomo un yogurth del refrigerador y me cepillo los dientes, ¿sabes conducir?- ella solo asintió- entonces saca el auto, cuídalo como a tu vida-y le entregué las llaves.

Este si que sería un día muy duro.

Nota: Chicas espero les guste este segundo capi y no se olviden de leer y de comentar que les parece ok bzz Rosemmett.